Partida Rol por web

¿Quién soy yo?

Un día cualquiera

Cargando editor
27/07/2010, 19:57
Kate Whish

La sensación me pilló de improviso, como si algo dentro de mi se hubiera roto al recibir un golpe, o algo así. Confusa, aquella sensación me llamaba a darme la vuelta y ver quién o qué diablos acababa de entrar por la puerta.

"No lo hagas, Kate". - Me dije a mi misma, convencida de que si cedía a aquel impulso lo iba a lamentar más tarde. -"No quieres hacerlo, Kate..."

Pero me dijera lo que me dijera, mi cuerpo actuó por su cuenta y, dejando el libro bocaabajo sobre la mensa me giré a mirar. Y me arrepentí en el acto.

Hécate (aquella chica extraña y sin pelo con la que nunca había hablado y siempre me infundía una extraña sensación entre pena y ganas de alejarse) entraba hoy en clase acompañada de "la fuente" de aquella sensación. No sabía quien era él, pero me recordó subitamente al perro de uno de los amigos de mi madre que había conocido en Alemania. Aquel enorme chucho, que simplemente estaba tumbado frente a la chimenea y no había hecho otra cosa que echarme una ojeada antes de pasar de mi, me había acojonado. Este chico me transmitía exactamente la misma impresión y la anotación mental quedó registrada con una claridad casi excesiva: "Mantente alejada de él. Pase lo que pase, ni se te ocurra acercarte... ¡y deja de mirarle!".

Me obligué a desviar la vista hacia Viviane, y no supe que me había asutado más: si aquella sensacion peligrosa que irradiaba o el hecho de que Viviane, precisamente ella, pareciera tan acojonada como yo.

Empezaba a darme la vuelta con la sana y juiciosa intención de volver a mi micro-mundo (que no debería haber abandonado para empezar) cuando entró en tropel el Trio Calatrava: Ashley, Jess y Britt. Y allí estaba de nuevo la reacción, en la cara de Ashley, com un eco de lo que había invadido la atmosfera de la clase.

Agarré la novela como si fuera un salvavidas y intenté volver a mi lectura. Absolutamente nada que llamara la atencíon de Ash podía tener que ver conmigo, así que no quería saberlo. ¿Por que no queria saberlo, verdad?

Cargando editor
28/07/2010, 03:24
Donny Garrett

Entró en clase y supo que aquello era mala idea. No iba a poder afrontarlo. Apenas había gente en el aula, pero la pelirroja le miraba como si temiera que le fuese a sacar una navaja y robarle las deportivas, y había una chica al fondo de la clase que no parecía muy contenta tampoco. Gente mirándole fijamente como si fuera un alienígena era más de lo que podía soportar. Y más en su primer día. Y más si eran chicas.

Así que más hundido que molesto atravesó con Hécate el pasillo de pupitres lo más rápido que pudo y sin mirar a nadie. Se sentó justo a tiempo para encontrarse con la animadora mirándole, y cuando creyó que el día no podía ir a peor se encontró a sí mismo enrojeciendo de ira y vergüenza y hundiéndose en su silla. Agarraba los bordes de la tabla de madera ajustable que servía de mesa con tanta fuerza que los nudillos se le pusieron pálidos. Sabía que debía controlarse, y estaba molesto por haber dejado que tres saltimbanquis rubias le afectasen tanto sin ni siquiera saber qué decían.

Ése era muy posiblemente el problema, reflexionó Donny mientras le devolvía a la animadora más mirona su mejor mirada fija de barrio marginal y hacía un pequeño ademán de lanzarse hacia delante.

No iba a aguantar un día entero allí. No iba a lograrlo. No sin volverse loco y obligar a alguien a tragarse un pompón. Podía irse, claro, lo que si lo pensaba bien era una idea estupenda. Alejarse de las burlas y las miradas y la gente. Enfrentarse a ellas al día siguiente, cuando se hubiese enterado de cuál era su taquilla para poder esconderse en ella.

Tenía una libreta sobre la mesa, pero no confiaba en que nada de lo que escribiera en ella fuera a serle de utilidad. Tendría que recurrir a Hécate para enterarse de qué hablaban en aquella asignatura, si es que realmente llegaba a importarle.

Cargando editor
28/07/2010, 19:29
Viviane Olsen

Viviane lo sintió un segundo antes de levantar la mirada. Lo conocía. Conocía aquella sensación bastante bien, pero quien vio en la puerta la dejó confundida. Solía pasarle cuando su madre la visitaba, se ponía alerta mientras algo dentro de ella se removía inquieto. También le pasaba alguna vez con la nueva, Hécate, pero aquel chico negro triplicaba esa desagradable sensación.

Sus ojos se quedaron fijos en él con una expresión facial que bien podría haber identificado como miedo o desconfianza, no quedaba muy claro. Se echó hacia alante en el asiento, apoyando los codos en la mesa, y frunció el ceño. Aquello no era normal ni agradable. Quería hacer algo, decirle algo quizás, pero era extraño. Ella no era de acudir a donde nadie a hablar, y mucho menos el primer día (tampoco lo había hecho con Hécate). Pero aquel chico le tiraba para atrás y ella nunca dejaba que el miedo o la desconfianza le ganase. No lo había consentido al ir allí a vivir y empezar a estudiar en aquel colegio de pijos y no lo iba a permitir con un negro que parecía sacado de los barrios chungos. ¿Qué hacía allí? Ella acostumbraba a tratar con gente de dudosa confianza, se metía en peleas e incluso cometía algunas salvajadas con Tiffany y otros amigos. Pero esa gente no estaba allí ni tenía nada que ver con ese sitio.

Ashley y sus tontas amigas ya habían dejado clara cuál era la posición del novato, similar a la de Hécate. Continuó observando en silencio como se sentaban un par de mesas más allá, en la misma fila y esperó a que la rubia dejase de cotillear para levantarse. Tuvo que contar hasta tres para mover las piernas al lateral y ser capaz de mover el culo del asinto. Se acercó cautelosa y todavía con aquella expresión de desconfianza. Se sentó en una mesa de al lado, respetando el espacio vital y esas cosas.

-Ignóralas o la tomarán contigo, aunque ya te lo habrá dicho -dijo refiriéndose a Hécate, aunque evitó mirarla. Se le hacía muy raro mirarla de tan cerca, le hacía sentir mal por como la trataban si realmente estaba àsando un cancer-. Soy Viviane.

De repente se preguntó por qué cojones estaba hablando con él.
 

Cargando editor
29/07/2010, 12:31
Donny Garrett

Alguien le hablaba. Una chica se le había sentado al lado y le hablaba. Era una de las que se le había quedado mirando fijamente. ¿Iba a insinuarle que le vendiera algo de hierba? Pues no. Ella también tenía cara de ir de noche por un mal barrio. Genial. Al menos nadie le había tomado por un camello, por el momento.

La miró levantando las cejas. Sirvió para apartar su atención de las animadoras, pero la mirada de Donny era de desconfianza. En ese momento soltó la tabla de la mesa, porque le dolían ya mucho los dedos. Mantuvo la atención hacia el frente de la clase sin ignorar a la tal Viviane.

-Ya lo he notado -respondió-. Donny.

No fue desagradable, pero no dijo nada más ni pareció seguir prestándole mucha atención.

Cargando editor
29/07/2010, 17:26
Edgar Rourke

Edgar entró en clase, con aire distraído y los libros de literatura ya en la mano, la bolsa abierta colgando del hombro. Llevaba el pelo recogido, como de costumbre, pues de lo contrario le molestaba al leer. Comprobó que la profesora no estuviese ya dentro del aula, pero al parecer no llegaba tan tarde como creía. Hoy, como casi cada día, había acompañado a Dana hasta la puerta de su aula y aún se le notaba en el rostro. Antes le mataba ver a su hermana así, pero ya se había acostumbrado un poco. Pero aún le mataba que todos los demás tuviesen que verla así. O los chistes sobre sillas de ruedas que hacían a sus espaldas. Cuando el accidente no fuese tan reciente y pasase el "periodo de simpatía", algunos los harían incluso delante de ella. Miró de reojo la puerta por la que acababa de entrar con una expresión poco amistosa.

Se dirigió a su puesto con la cabeza baja, y hasta que llegó y dejó los libros sobre la mesa no se paró a echar un vistazo a la clase. Había ya un buen puñado de alumnos, pero al parecer no era el último. A pesar de que con muchos de ellos apenas hablaba unas pocas veces cada curso, intentaba siempre mantener una relación mínimamente cordial con todos. Nunca sabes con quién pueden obligarte a hacer un trabajo en grupo o algo así. Normalmente esas cosas las organizaban los propios alumnos pero algunos profesores eran más sádicos que otros y gustaban de emparejarlos al azar o según sus propios crueles designios.

Se agachó para dejar su bolsa debajo de su pupitre, y cuando se levantó su mirada se fijó en una figura desconocida. Había allí un chico, de su edad probablemente, al que no había visto nunca. ¿Un alumno nuevo? Pues se incorporaba tarde al curso. ¿De dónde había salido? Algo en él le había despertado la curiosidad. En ese momento lamentó no tener muchos amigos: no sabía a quién ir a preguntar sobre ese chico negro recién llegado. Con un leve suspiro, se quedó recostado contra su pupitre. Supuso que la profesora tendría que presentarle, y así su curiosidad quedaría más o menos saciada...

Cargando editor
29/07/2010, 18:38
Prof. Joan Reed

Tras Edgar, y acompañada por el resto de alumnos de literatura, la profesora Reed entró en el aula con la sonrisa aún pintada en los labios y una carpeta a modo de bandeja con tres libros del profesor sobre ella. Los dejó en la mesa mientras daba los buenos días y esperaba a que todo el mundo se sentase en su sitio, a que Jessica y Brittany dejasen de reirse como idiotas y que Viviane retornase a su asiento.

-Buenos días, chicos -saludó sentándose y abriendo la carpeta-. Paso lista lo primero y retomamos la clase de ayer, ¿de acuerdo?

Fue recitando los primeros nombres uno detrás de otro hasta llegar a la G, Garrett. Levantó la mirada y buscó al susodicho, para que su sonrisa se torciera y su ceño se frunciese.

-Garrett, Donald... Esto... Acabas de llegar, parece. ¿Por qué no... por qué no te levantas y te presentas al resto de compañeros?

Cargando editor
29/07/2010, 23:30
Donny Garrett

No se le ocurrió que aquello podía suceder hasta que la profesora se puso a pasar lista. Con la mente demasiado entretenida maldiciendo su suerte y aquel edificio con toda la gente que había dentro no había pensado en que podría tener que exponerse a ellos, a todos aquellos chicos como la animadora y su séquito. Se alegró de que la profesora hubiera dejado de sonreír, al menos, porque seguro que lo hacía a propósito.

Cuando la sangre le volvió a la cabeza, carraspeó, miró a su alrededor y se puso en pie muy despacio. Habló sin mirar a nadie directamente y procurando mantener un tono neutro, aunque el resultado final fue una actitud claramente a la defensiva.

-Esto, vale. Soy Donald... Donny, Garrett. Hum, soy de aquí, antes iba al Neuqua Valley. Eso es todo.

Sería incorrecto decir que volvió a sentarse en el pupitre; más bien se dejó caer. Donny se debatía entre sentirse aliviado y seguir en una campaña de miradas de odio contra todos menos Hécate. En cualquier caso, evitó la tentación de hundir la cabeza entre los hombros. No mientras los demás mirasen. Debería haber aprendido de Tony y llevar una petaca encima.

Cargando editor
29/07/2010, 23:45
Viviane Olsen

Viviane se sintió rematadamente estúpida cuando Donny le contestó. Chascó la lengua y echó la cabeza hacia atrás deseando que el suelo se abriese y se la tragase. Pero no pasó. Aun así, cuando ya estaba levantándose de la mesa apareció la profesora como una salvadora. Tras musitar un "luego nos vemos" (cosa que no pasaría por su parte de nuevo), se fue a su pupitre.

La chica sacó los libros mientras pasaba lista. Ignoró a Tiffany y sólo levantó los ojos del cuaderno unos segundos cuando el negro se levantó para "presentarse". Bloqueó automáticamente los recuerdos de su primer día en aquel instituto y continuó dibujando. De repente se acordó de los deberes que debía haber hecho y resopló buscando la página adecuada en el libro. Iba a ser un día pesado.

Cargando editor
30/07/2010, 00:59
Director

La señorita Reed hizo una mueca horrorizada que consiguió transformar en una tenue sonrisa.

-Está bien... Er... Tiana, ¿puedes leer el enunciado 3 en voz alta?

La clase prosiguió como siempre a excepción del ligero malestar que flotaba en el ambiente por la presencia de Donny. De haber estado en primera fila habría notado todos los ojos de la clase (excepto los de Reed) clavados en su nuca. Desde atrás sólo tenía que soportar los cuchicheos y las miradas intrigadas y fugaces que le dirigían sus compañeros... y la profesora.

A segunda hora tuvieron clase de matemáticas y el profesor Plum intentó mantener la compostura ante el chico nuevo del mismo modo en que la había intentado mantener con la llegada de Hécate. Al menos el ambiente no estaba tan cargado y la gente fue relajándose... más o menos.

A tercera se acercaron al gimnasio para educación física. El profesor Osbourne les dio tres minutos para ponerse el chandal antes de empezar a calentar. Les hizo correr unas cuantas vueltas y trabajar las articulaciones antes de hacer sonar su silbato.

Cargando editor
30/07/2010, 01:15
Prof. Thomas Osbourne

-¡Balón prisionero! -exclamó botando una pelota de plástico blando en el suelo antes de abrazarla-. Dividíos por equipos: los pares a la izquierda y los impares a la derecha.

Solían jugar a balón prisionero utilizando el medio campo como referencia y las líneas de bandas para limitarse, y al señor Osbourne le encantaba aquel juego, así que ya sabían lo que tenían que hacer. En el equipo de los impares estaban Ashley, Kate y Edgar además de otros ocho jugadores más, mientras que en los pares se encontraban Donny, Hécate y Viviane.

El profesor Osbourne sorteó quién empezaba y entregó la pelota a Ashley. La animadora sonrió y lanzó un pelotazo a Ennis O'Connor. El chico de ascendencia irlandesa recibió el golpe en un hombro y tuvo que abandonar el juego. La pelota botó antes de tocar el pie de Donny. Era su turno.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Método de juego: Tirad Destreza+Atletismo contra un Esquivar+Destreza de 3 a excepción de que tireis contra otro pj. Sois libres de inventaros otros pnjs. Tampoco es que vayamos a jugar todo el partido, pero sería bueno sacar piques :D

Cargando editor
30/07/2010, 01:43
Donny Garrett

Recogió la pelota del suelo y por un momento le dieron ganas de borrarle la sonrisa de la cara a la animadora, pero sabía que no iba a hacerlo. Qué culpa tendría ella de ser una chica normal parecida a la mala de cualquier serie de televisión para adolescentes normal. Además, aquella cosa picaba. No iba a tirársela a una chica para desquitarse.

Después de darle un par de vueltas al balón en la mano lo lanzó contra Larry Chang, un chico asiático. Le dio en una pierna y el balón rodó por el campo contrario mientras Donny retrocedía.

- Tiradas (2)
Cargando editor
30/07/2010, 05:00
Kate Whish

La mañana, pese al susto que me había provocado el chico nuevo, había transcurrido tan normal y pacífica como todos los lunes... pero seguía dándole vueltas al asunto. Había sido inesperado, había sido súbito, había sido... ¿instintivo?

Sacudí la cabeza y salté hacia atrás cuando Larry Chang (al que tenía delante) pegó un bote a su vez, aunque demasiado tarde: la pelota le había golpeado, y él tenia que salir del campo. Ya había una baja en cada lado.

No solía gustarme este juego (ni muchos otros), ya que me obligaban a exponerme, a socializarme. ¿Pero acaso no era aquel, precisamente, el objetivo? Recogí la pelota que Larry había dejado en el suelo y observé el otro campo: Donny retrocedía y por un instante estuve tentada a lanzarle a él la pelota...

No. Algo dentro de mí seguía insistiendo en que más valia no meterse con él. Así que apunté a Brittany, que charloteaba con Jess como si estuvieran en la cafetería y no en medio de la batalla campal que se suponía que era balón prisionero y lancé.

La pelota le dio en un brazo, asustándola y dedicándome una mirada que bien podía traducirse por "¿No ves que estoy hablando?"

Definitivamente, no parecía haberse enterado ni de que el juego había empezado, ni de que ya estaba fuera del mismo...

- Tiradas (2)
Cargando editor
09/08/2010, 12:57
Viviane Olsen

La pelota rodó hasta los pies de Viviane después de que Kate la lanzase contra una de su equipo. Fuera estaba mejor, así daba mas libertad de movimiento, aunque la verdad es que a pesar del frío no tenía ninguna gana de jugar a aquello.

Paseó la vista brevemente por el campo contrario y avanzó un par de pasos para lanzar la pelota contra Edgar. ¿Algo personal? No. Se la habría tirado a Tiffany, pero la muy perra estaba detrás del todo.

- Tiradas (2)
Cargando editor
09/08/2010, 13:40
Edgar Rourke

Edgar estaba atento. El frío de esa mañana de noviembre le animaba a centrarse y a estar en movimiento. No era el mayor fan de los deportes de su clase, pero tampoco su mayor detractor. Ese juego, que al profesor Osbourne parecía gustarle tanto, a él no le desagradaba tampoco. Cuando atacabas, había que elegir al blanco más débil (o sea, al más lento o al más distraído) del otro equipo, y cuando te atacaban debías procurar no ser el más débil del tuyo. O al menos aparentar no serlo. Era la misma mecánica que se aplicaba entre guepardos y gacelas en la sabana. Quizá por eso le gustaba. Había algo primitivo en ese juego.

Al parecer Viviane lo había considerado a él la presa más débil. Bien, se llevaría una sorpresa. Saltó a un lado, evitando sin problemas la pelota, que no alcanzó a nadie más tampoco, y se apresuró tras ella. La cogió y miró a su atacante con una leve pero maliciosa sonrisa. Lanzó el balón en su dirección, pero desde tan lejos que no logró darle fuerza suficiente y terminó cayendo inofensivamente en el campo del otro equipo.

- Tiradas (2)
Cargando editor
09/08/2010, 14:26
Viviane Olsen

Edgar la esquivó, pero su contraataque no llegó ni si quiera a donde estaba ella. Menudo flojeras, pensó. Hubiera preferido que le diese y salir fuera del campo, pero como su compañero se había picado con ella no iba a seguir con aquella riña.

Viviane le devolvió la sonrisa burlona alzando las cejas y cogió de nuevo la pelota, pero no se la lanzó a él. Se la envió a Tiffany que ya había quedado a su vista. Con suerte la sacaba de la pista y se reiría de ella un rato las horas que le quedaban de clase.

- Tiradas (2)
Cargando editor
09/08/2010, 23:02
Ashley Howard

Tiffany esquivó la pelota soltando un gruñido y mirando a Viviane con odio reconcentrado. Ashley dio dos zancadas y cogió el balón. Buscó a Donny con la mirada de nuevo y se la lanzó a él. Donny dio un paso adelante tratando de esquivarla, pero iba demasiado fuerte como para conseguirlo. La pelota impactó en su pecho. Estaba fuera.

- Tiradas (3)
Cargando editor
09/08/2010, 23:20
Director

Hubo un intercambio de pelotazos entre los dos equipos. En cuestión de cinco minutos ya había ocho fuera. Sólo quedaban Viviane, Hécate y Abel West de un lado y Ashley, Edgar, Kate, Tiffany y Jonas Olsen.

Cargando editor
10/08/2010, 01:05
Kate Whish

Antes de poder darse cuenta, Kate habia esquivado varios pelotazos que acabaron impactando en otros compañeros.

Cuando se detuvo a respirar, llevaban ventaja, tres contra cinco. Y la pelota estaba a sus pies.

La cogió casi con ansias y la lanzó hacia viviane, casi como si le quemara en las manos, con cierta adrenalina corriendole por las venas.

Por algún motivo que no llegaba a comprender, no quería perder.

- Tiradas (1)
Cargando editor
11/08/2010, 00:23
Viviane Olsen

Viviane contempló con poco entusiasmo como la gente a su alrededor era tocada. Tiró la pelota un par de veces mas, en una dio, pero el resto del tiempo se dedicó a quedarse medio oculta tras Jerry, un chico enorme que la tapaba casi por completo. Claro que su barrera también era un blanco fácil y no duró mucho. Después empezó a moverse de un lado para otro en el campo.

Cuando Kate le tiró la pelota fue imposible no verla, pues iba directa a su cara. Quedaban tres, Hécate, que seguía pareciendo un perro asustado entre tanto balonazo, Abel, que era el único que tocaba la pelota, y ella. No hizo mucho por apartarse de la trayectoria, por acto reflejo desvió la pelota con la mano perdiendo la oportunidad de cogerla en el aire. El balón rodó por el suelo y con las mismas la chica giró sobre sus talones y salió del campo entrelazando los dedos tras la nuca, completamente indiferente. Se acercó a una de las paredes donde estaba esperando la mayoría y se sentó en el suelo a lo indio soltándose la coleta que recogía su pelo para volver a hacerla correctamente. De mientras en el campo seguían zurrándose, pero a ella no le importaba. Le apetecía fumar, y eso se estaba convirtiendo en un mal hábito. Uno muy malo.

- Tiradas (1)
Cargando editor
20/08/2010, 23:50
Donny Garrett

Cuando la pelota le dio en el pecho Donny cortó su carrera en seco, haciendo chirriar las deportivas contra el suelo del gimnasio. Le dedicó una mirada desagradable a Ashley antes de salir del campo de juego, más allá de su aspecto hostil habitual. La miró con los ojos de una bestia enfurecida. Correr, saltar, lanzar la pelota, formar parte de un grupo enfrentado a otro habían despertado al lobo y todos esos instintos que le rondaban últimamente. Habría aullado o meneado el rabo lupino que casi había olvidado que no tenía si no hubiera estado tan concentrado en la pelota y en quién la tenía en ese momento.

Así que aunque lo primero que hizo tras ser derrotado fue enseñarle los dientes al enemigo, después de ir sentarse en las gradas y esperar a que su respiración y su pulso volvieran a la normalidad se alegró de estar fuera del juego y de no ir a ponerse a aullar. Se quedó mirando el intercambio de pelotazos. La chica que le había hablado en clase fue eliminada justo después que él. Hécate y uno al que no conocía se quedaban solos en un lado. No creía que fueran a ganar, salvo que nadie le tirase la pelota a Hécate. Él no le tiraría un balón a la cara a la chica con cáncer.

Aunque probablemente la animadora y sus amigas no tendrían tantos reparos.