Partida Rol por web

Poco a poco voy dirigiendome a la puerta, con actitud precavida. No me gustaria ser atrapado en una emboscada otra vez.

Cuando llego a la puerta la abro con los dedos, empujandola levemente. Me asomo durante un segundo... lo hago tan rapido que ni siquiera puedo enfocar bien el pasillo. Al menos no parece que haya ningun peligro.

-¿Quiene eres? ¿Donde estoy? No puedo ayudarte si no me dices que es lo que esta pasando...

Me acordaba de la chica que habíamos visto en el hospital con Adam, a la que yo había curado. Parece que ahora tendríamos que volver a salvarla, la idea no me molestaba pero seguía sin entender por que debíamos hacerlo nosotros solos.

Sigue en el mismo hospital esa chica o ya la mandaron a casa después de que la curara? – pregunte interesándome por su paradero y por si nos daba mas datos – Además no se si deberíamos ir sin poderes, además sin Adam por lo que parece, cierto?

No me hacia gracia la idea de ir solos y mas bien indefensos, no sabia lo que podía pasar pero no me sentiría a gusto sin nada con lo que defenderme.

Vuelves a escuchar el leve susurro que te guía por el edificio…

-Por aquí, rápido…- giras la cabeza, como si hubieras escuchado la voz desde uno de los lados del pasillo, y no en tu cabeza. A medida que caminas por el pasillo la voz se va haciendo más fuerte.

-Aquí arriba, ¡vamos!- la voz infantil te llama desde arriba de las escaleras. Las subes hasta un piso superior, y luego te va guiando por unos pasillos que consiguen desorientarte después de varios minutos. Finalmente llegas a una puerta, diferente a las demás. Es de metal, y más grande que las otras. También parece mucho más resistente. Su cerradura es electrónica, y parece estar desactivada.

-Estoy aquí dentro. Por favor, ayúdame…

La señora Dawson apoya los codos sobre la mesa.

-Bueno, aquí va la parte en la que ya no estoy tan segura del plan de Adam…- parece algo insegura, como si por primera vez dudara de la veracidad de sus argumentos.

-Esa chica puede localizar a cualquier persona, y si está custodiada por la Corporación seguro que la usarán para encontrarnos. Yo puedo tratar de repeler los métodos de rastreo que sé que poseen, como un agente que puede oír a mucha distancia, pero si usan a esa chica no tendremos ninguna manera de escondernos. Tienen a un teleportador. – Suspira. –Adam dijo que no nos podrían localizar con ella, pero yo no estoy tan segura.

Entonces alza la cabeza repentinamente, como si hubiera notado algo extraño.

-Frederick no ha dicho a dónde iba, ¿verdad?- parece como alarmada.

- Entonces todo esto no parece ya tan sencillo como localizar a una muchacha.. - Dije quizás cambiando mi anterior estado de casi enfado por uno que se podía considerar más bien de frustración. - Entonces tendremos que esperar a que Adam nos " ilumine " para poder decidir cómo hacerlo después, aunque me parece que sin poder correr no sirvo para demasiado y los demás sin poder usar sus poderes están igual que yo o peor.. lo que no resulta demasiado alentador..

Me quedé unos instantes en silencio. Había hablado en alto, aunque en realidad era más un planteamiento para mí misma que para el resto.

- No, no sé dónde ha ido Fred..

Mire lo que decía Kate pero algo no me encajaba, realmente debería estar en el hospital la niña, pero no la recogimos cuando fuimos a por Kate y Fred. Por que no nos la llevamos de golpe del hospital sin necesidad luego de buscarla? Eso lo que no me cuadraba.

Entonces tendremos que esperar noticias de Adam, por lo que a mi me respecta, a no ser que nos contéis todo yo por mi parte me voy, aunque no tenga a donde ir gracias a vosotros. Pero bueno me las arreglare, con mi talento podría ser medico o algo.. – decía serio mirando a la Dawson, me parecía todo muy extraño eso. Aun no me había acostumbrado a seguir la precognición de Adam.

Me quedo mirando la puerta fijamente... esto cada vez es mas raro.

No se que pensar de toda esta situación. No se si estoy soñando o se trata de algun tipo de poder mental que me esta controlando.

Me acerco con cautela a la puerta metalica. Solo hay dos posibilidades... o bien esta ahi para evitar que alguien entre o bien esta ahi para evitar que alguien salga. Sea lo que sea debo tener cuidado. Ahora estoy solo, no parece que mis compañeros esten cerca.

Intento abrirla lo más despacio posible. Debido a la tension, hago todo como si fuese a camara lenta.

La mujer se levanta, con una marcada expresión de preocupación. Parece haberse quedado ajena a todo lo demás. Sus ojos están fijos en el vacío. Parece haberse aislado del resto del mundo. Entonces escucháis un eco, un susurro.

-Ayúdame… ayúdame… Abre la puerta…- la voz resuena en vuestras cabezas con un tono infantil. Parece la voz de una niña pequeña, y su reclamo se os hace irrechazable. La expresión del rostro de la señora Dawson cambia de la preocupación a la sorpresa. Podéis apreciar como sus labios se mueven lentamente, parece decir “Es ella.”.

El eco de la voz vuelve a resonar, esta vez parece provenir de un lugar en concreto, fuera de la cocina.

Abres la puerta lentamente, tras ella ves lo que parece ser una cámara acorazada. En el centro hay una especie de mesa soldada al suelo. La habitación está vacía, pero en su interior el eco se hace más potente.

-Has llegado para salvarme… Has llegado… Pensé que nunca llegaría nadie, que este lugar estaba abandonado… Pero por fin ha llegado nuestro salvador…

La voz de la niña parece comenzar a sonar de una manera extraña, como si su voz estuviera acompañada por otras voces.

Me quedé observando a la mujer. Su cambio de expresión hizo que todos mis sentidos se pusieran alerta, hasta que escuché aquella voz.. - ¿ la niña ?

Por unos instantes, que no fueron más que unos segundos, no pude reaccionar, pero a pesar de no tener mis poderes, seguía siendo una persona demasiado inquieta como para permanecer demasiado tiempo incluso hasta sorprendida, así que me levanté rápidamente de la silla en la que estaba sentada, bueno, más bien cambiando de postura contínuamente y me dirigí hacia la puerta de la cocina. Allí me detuve unos instantes para hablar.

- No debemos dar todo por sentado, puede que se nos hayan adelantado y que sea una trampa para capturarnos.. estar atentos.

Dicho esto salí en dirección a la voz, aunque eso sí, con toda la desconfianza del mundo, ya que no me fiaba demasiado ni de lo que veían mis ojos.

En momento como este ansiaba tener el arma que le pedí a Adam, no me fie de esa voz. Había algo extraño que hablara en mi mente, parecía un tipo de telepatía. Así que mire alrededor primero. Vi que Kate se levantaba e iba hacia la cocina. Busque con la mirada un arma rápidamente, no seria de mucho provecho pero me sentía mas seguro con ella.

Luego me levante también y seguí a Kate, no me hacia gracia que una mujer me defendiera. Reí para mi adentro ante la tontería de caballerosidad que se me abría dentro. Curiosa sensación, pero para nada útil.

Te cubro, por se acaso quien sabe que habrá ahí – le decía yendo detrás de ella, no tanto por miedo si no mas bien por inseguridad. Ahora estábamos sin poderes y lo que menos oportuno seria enfrentarnos a alguien con poderes.

- ¿Qui...Quii... quien eres ? -mi voz se entrecorta, los nervios y el miedo se apoderan de mi, esto cada vez es más raro-

Recorro con la mirada la sala mientras un frio recorre mi cuerpo, me da mala espina. Me fijo en la mesa soldada al suelo. No se muy bien que pinta ahi, pero creo que no debe ser nada bueno.

- Seas quien seas... ex... ex.. explicate. Dime quien eres.. y que... que hago aqui.

 Comenzáis a andar por el edificio. Conseguís localizar un lugar del que proviene la voz, que sigue reclamando vuestra ayuda. Parece ser que proviene de las escaleras. El reclamo de la niña se vuelve cada vez más fuerte.

-¡Ayuda! ¡Por favor…!

Su voz parece invitaros a subir las escaleras. Con cautela comenzáis a ascender por las escaleras. Tras unos segundos llegáis a un piso que ya no tiene más escaleras que suben. Sabéis que no es el último, porque desde fuera el edificio se ve más grande, pero en este las escaleras acaban.

La señora Dawson no parece estar siguiéndoos. Y ahora ya podéis oír la voz como si os estuvieran hablando directamente. El pasillo, iluminado con una pobre luz blanca, avanza recto y tuerce a la derecha. La voz parece provenir de ahí, directamente.

Esta vez suena una voz diferente. Parece más la de un anciano.

-Tienes que ayudarnos, tienes que salvarnos a todos… Estamos aquí atrapados, desde hace mucho tiempo…

Ahora suena la voz de una mujer, adulta.

-Tú puedes ayudarnos. Él nos dijo que llegaría alguien dispuesto a salvarnos, alguien que escucharía nuestro reclamo.

La voz de la niña vuelve a sonar.

-Tú puedes introducirte en el recuerdo…- la voz vuelve a ser la del anciano –…y presenciar lo ocurrido…- por último la voz de la mujer acaba con tono solemne -…y hacer justicia.

A pesar de que Anton sí parecía ir armado, yo iba a meterme sin saber demasiado bien dónde con las manos desnudas y eso, me intranquilizaba bastante, así que miré por el pasillo, con intención de encontrar al menos la típica figura o un jarrón que pudiera lanzarle a alguien en caso de ser necesario. Sabía que si me topaba con alguien con poderes, como los que ya había visto, mi intento de ataque o más bien de defensa tan sólo quedaría en eso, en un intento, pero era como una forma de sentirme segura pasara lo que pasara después.

Mis pasos, lentos, tratando de no hacer ruido, continuaron pasillo adelante, sintiendo una irresistible curiosidad de saber qué era lo que se escondía allí.

Me estoy volviendo loco. Si esto es una pesadilla quiero despertar. Cada vez que pregunto tengo menos respuestas y más dudas. No se que hacer... No se que esta pasando...

La unica salida que veo es hacerles caso y dejar de preguntar, tendre que ir a ciegas para poder salir de aqui.

- De... Decidme... que tengo que hacer pa... para ayudaros...

Solo me queda rezar porque todo me salga bien. Quizas no deberia haber discutido con mis compañeros...

Me preocupaba bastante que Kate se lanzaran tan rápido adelante, no sabíamos que podía esperarnos ahí. Y donde demonios estaba Fred? Era lo único que se me pasaba por la mente, mientras andaba detrás de la pelirroja era el sentido de precaución, mi curiosidad no superaba mi sentido de supervivencia.

Avanzáis por el vacío pasillo hasta que llegáis a una extraña puerta. Es muy gruesa y de metal, parece preparada para contener algo en su interior. La puerta está entreabierta, y en el interior podéis ver a Frederick, parece estar como ausente, mirando al vacío. Os acercáis hasta entrar en la sala.

Entráis en la sala y os detenéis junto a Frederick. Parece mirar al vacío y ni se da cuenta de vuestra presencia. La sala está toda vacía excepto una mesa soldada al suelo que tiene en el centro. Nada más pasar unos segundos en su interior os comienzan a pitar levemente los oídos, y entonces volvéis a escuchar la voz, pero esta vez como si estuviera frente a vosotros.

-Ya estáis todos reunidos, nuestros salvadores. Tenéis que ayudarnos, el recuerdo os espera…

Hasta ahora no habéis conseguido enteraros de nada. De pronto la pesada puerta se cierra detrás de vosotros dejándoos encerrados. Entonces ante vosotros se materializan unas extrañas figuras, aunque parecen ser sólo siluetas. Podéis distinguir a una niña pequeña, una mujer y un hombre mayor.

-Todo comenzó una noche lluviosa, hace varios años…- las tres siluetas parecen hablar al unísono, como un único ser, pero podéis distinguir cada una de las voces.