Partida Rol por web

Renacer

Capítulo 4: 12 de Mayo del 1983

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25/03/2010, 00:07
Kate Davis
Sólo para el director

No podía entender como podían estar ahí todos quietos y sentados.. ¿ Es que no tenían sangre en el cuerpo? ¿ No sentían curiosidad? Si incluso el Álvaro ese parecía que se iba a echar a dormir la siesta..

- ¿ Qué son estos aros que llevamos en la cabeza? ¿ Y qué es lo que tenemos que hacer? Estar aquí sin movernos no sé yo si nos va a proporcionar muchas respuestas..

Me separé de la pared de la que me había ayudado para ponerme de pie y comencé a andar por lo alrededores de la gente, tratando de adivinar alguna cosa mirando a mi alrededor, quizás se pudiera salir por una puerta o una ventana. Algo tendríamos que poder ver.

- Espera si yo estoy aquí.. - Me giré para mirarlos. - ¿ Cuál de vosotros es Anton y cual Fred? ¿ Y el resto.. de dónde coño ha salido?

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25/03/2010, 10:52
Walter Bailey
Sólo para el director

 Tal vez fuera de mala educación o fuese simple nerviosismo, pero encontraba absurda la idea de ponerse ha hacer presentaciones en ese momento.

Estaban en un aprieto. Sus poderes habían desaparecido por completo y sin ellos se sentía completamente desprotegido y a merced del Maestro de los Sueños. No sabia que le había echo aquel desgraciado ni que clase de "juegecito" se traía ahora entre manos, pero no pensaba darle el gusto de ser su cobaya. Sus poderes le habían dado confianza necesaria para enderezar su vida pero la fuerza era suya y de nadie mas.
 
-   Joel, William, ¿estáis ahí?- Pregunta con gesto serio mirando a todos analíticamente.

Notas de juego

 Lo siento pero no se me ocurre mucho mas, esta situación se me hace demasiado extraña y ambigua. =_=

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25/03/2010, 14:16
Jessie Rockbell

La mujer parece algo decepcionada con el panorama que se presenta en la oscura sala.

-¿Qué son estos aros que llevamos en la cabeza? ¿Y qué es lo que tenemos que hacer? Estar aquí sin movernos no sé yo si nos va a proporcionar muchas respuestas..

Entonces se separa de la pared que la había ayudado a levantarse y da unos cuantos pasos por la sala, mirando a todas partes.

-Espera si yo estoy aquí..– Se gira para mirar a los demás. -¿Cuál de vosotros es Anton y cual Fred? ¿Y el resto.. de dónde coño ha salido? 

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25/03/2010, 14:18
Rumiko Uchida

Casi siguiendo la iniciativa de la mujer afroamericana la extranjera pregunta con nerviosismo.

-Joel, William, ¿estáis ahí?- su gesto se mantiene serio tras esa pregunta. Desgraciadamente sus palabras han atropellado  a las de la mujer afroamericana.

Las dos mujeres no pueden evitar mirarse fijamente ante tal suceso. 

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25/03/2010, 17:06
Joel Sorenson
Sólo para el director

La verdad es que una vez presentado, permanezco en mi sitio, observando cómo se producen los hechos. Desde luego, no puedo evitar esgrimir ligeras sonrisas ante tan portentosas mujeres. Una debilidad. Tan pronto mi lascivia se había disparado, mi conciencia acudió para frenarla. La pequeña. Mis ojos se clavan en ella, de una forma ligeramente agresiva al principio, pero sólo al principio. Tan pronto como parpadeó un poco, comencé a derretirme y al ver que aquella mujer de éano se movía, intenté acercarme hacia ella. Mis pasos fueron pausados y tranquilos, esa extraña sensación de que... Veía más allá, me hacía sentir muy seguro. Una vez a su lado, me agacho y con una amplia sonrisa en el rostro, extiendo una de mis manos.

- Hola, pequeña. ¿Estás bien? Yo soy Álvaro, ¿Y tú? - Después de todo ese tiempo con Charlotte, existiera o no en ese momento, sabía cómo tratar con los pequeños, además, para qué negarlo, me gustaban. Eran divertidos. Y en ese preciso momento, fue cuando la asiática, con la que ya habían sucedido cosas en mi imaginación hacía unos minutos, pronunció mi nombre y el de nuestro pasional abogado. Al menos, ya sabía quién era Walter. ¿Y el resto?....Hmmm... Me deshice de más dudas, y volví a concentrarme en la pequeña. Si mi movilidad me lo permite, hasta me siento en posición de loto junto a la pequeña, a la espera de alguna respuesta o reacción. A Walter, no le hago caso. Ya sé quién es. Y tendría que darse cuenta, aunque se lo dejaría fácil.

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25/03/2010, 18:11
Álvaro Pereda

Álvaro va sonriendo de vez en cuando, y de pronto se levanta. Hace caso omiso a las “llamadas” de las otras dos mujeres, y se acerca a la niña del aro metálico “especial”.

-Hola, pequeña. ¿Estás bien? Yo soy Álvaro, ¿Y tú? – le habla con dulzura. Entonces se sienta junto a ella.

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25/03/2010, 18:15
Kate Davis
Sólo para el director

Estaba alucinando con ese tío, sólo me faltaba que ahora le fueran las niñas y tuviéramos que pararle los pies de no muy buenas maneras.

- Como sigas acercándote a esa niña, tu blanco culo - siempre había querido decir eso - va a pasar a ser morado no tardando nada..

Mi voz sonaba todo lo amenazante que debía sonar, no iba a dejar que hiciera nada a esa pequeña, que es lo que parecía por su forma de hablarla.

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25/03/2010, 18:20
Jessie Rockbell

 La mujer afroamericana mira mal a Álvaro, que se ha acercado a la pequeña.

-Como sigas acercándote a esa niña, tu blanco culo va a pasar a ser morado no tardando nada..- Habla con tono amenazador. 

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25/03/2010, 18:26
Joel Sorenson
Sólo para el director

No puedo evitar girarme y clavar mis ojos en los suyos. Una maliciosa sonrisa, de lado a lado, se dibuja en mi boca mientras todo mi rostro refleja una extrema diversión. Me giro a la niña de nuevo y le susurro.

 - Ya tenemos a la gruñona del grupo. ¡Jaja!. En fin, imagino que tú también tendrás unos cuantos añitos más de los que aparentas...- Me pongo en pie de un salto, mientras me limpio la ropa, sacudiéndola con una elegancia fingida. De nuevo, vuelvo la vista hacia aquella imponente mujer afroamericana y comienzo a andar hacia ella, aunque me detengo a una distancia prudente, como para que no pueda tumbarme de un puñetazo. Quién sabe.

- Era Jessie, ¿no? Jessie ahora, claro. Encantado, señorita. - Hago una ligera reverencia acompañada de un pequeño gesto de quitarme un sombrero, que evidentemente, no llevo. - A su servicio. - Asiento para mí y continuo hablando. - Quieres ponerme el culo morado, pero he sido el primero en acercarme a preguntarle quién es y qué tal está, ¿no?. Imagino que tiene la suficiente edad real para ocuparse de sí mismo o sí misma. En definitiva, que no me vengas con esos rollos si estabas más preocupada de ti misma, del arito, dónde están tus amigos y qué coño pasaba aquí que de la pequeña... O preocupado. - Recalco intencionadamente. - Que en ese caso... El niño, se ha portado.- No puedo evitar reírme. Luego miro a la mujer asiática y sonrío ampliamente. - ¡Joder, qué buena estás, colega! ¡Jajajajaja! - Acto seguido, le guiño un ojo. Finalmente, me vuelvo a la ejecutiva agresiva y extiendo mi mano, en son de paz; dispuesto a estrechársela. - Álvaro Pereda, un honor. Me encantan las mujeres firmes. Y no piense mal, señorita... Tengo una relación muy íntima con una pequeña, y desde luego que la comprendo.- Me encantaba, me lo estaba pasando pipa. Además, eso de interpretar un papel, siempre me había encantado. Aun así, tenía que darle alguna pista al pobre de Walter...pero de momento, mejor era hacer un reconocimiento. Sólo nos conocíamos en grupos de tres, así que los otros que quedan, deberían ser el tal Anton y Fred. Bueno, y William, que aún no se ha pronunciado. Miro al niño, que permanece tan inmóvil, y mi regla de tres, me hace pensar que es él. Vaya, qué cosas. Mujer, Hombre y Niño. Vaya equipos más..."familiares". Y qué par de berzas tiene Walter, sí señor. Cómo me voy a reír de él cuando salgamos de esta.

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25/03/2010, 19:02
Álvaro Pereda

 El hombre se gira y esboza una maliciosa sonrisa, en dirección a Jessie. No tarda en volver a mirar a la pequeña para susurrarle algo.

-Ya tenemos a la gruñona del grupo. ¡Jaja!. En fin, imagino que tú también tendrás unos cuantos añitos más de los que aparentas...

Entonces se pone en pie de un salto, se sacude la ropa elegantemente, y se encara a la mujer afroamericana, a una distancia prudencial.

-Era Jessie, ¿no? Jessie ahora, claro. Encantado, señorita.- hace una reverencia acompañada de un gesto de quitarse el sombrero, un tanto cortés. -A su servicio.- tras la presentación continua hablando. -Quieres ponerme el culo morado, pero he sido el primero en acercarme a preguntarle quién es y qué tal está, ¿no?. Imagino que tiene la suficiente edad real para ocuparse de sí mismo o sí misma. En definitiva, que no me vengas con esos rollos si estabas más preocupada de ti misma, del arito, dónde están tus amigos y qué coño pasaba aquí que de la pequeña... O preocupado. – entonces recalca intencionadamente. -Que en ese caso... El niño, se ha portado.- tras finalizar su discurso no puede evitar reírse. Y entonces mira a la mujer asiática.

-¡Joder, qué buena estás, colega! ¡Jajajajaja!- sonríe y le guiña un ojo. Luego vuelve a encararse a Jessie. Y extiende una mano, en son de paz. -Álvaro Pereda, un honor. Me encantan las mujeres firmes. Y no piense mal, señorita... Tengo una relación muy íntima con una pequeña, y desde luego que la comprendo.

Entonces parece analizar la sala con la mirada, y sus ojos se detienen en el pequeño que aún no ha mediado palabra.

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25/03/2010, 19:07
William Bonelli
Sólo para el director

Avanzo por la sala aun medio confuso y mirando mis manos. -Esto no me lo esperaba- Hago caso omiso a la charlataneria del resto de personas hasta que escucho "Joel, William".

En ese momento mis ojos alzan la vista de mis manos hacia la asiatica y con una leve voz respondo -¿Walter?-

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25/03/2010, 19:14
Nick Summers

El pequeño por fin parece levantarse, se le ve muy confundido. Se recuesta en la pared costosamente para alzarse, y tras unos segundos comienza a avanzar por la sala, lentamente. Sus pasos, cortos y lentos, repiquetean contra el suelo de una manera extraña.

El niño se mira las manos, muy extrañado. Y entonces parece reaccionar de pronto, como si se hubiera estimulado a efecto retardado.

-¿Walter?- pregunta mientras mira a la mujer asiática.  

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25/03/2010, 20:05
Kate Davis
Sólo para el director

Me quedé mirando al imbécil ese con cara de muy pocos amigos, mientras me cruzaba de brazos y hacía el gestod e ir a bostezar.

- Oye tío! Las cosas claras.. Si vas hablando por ahí como si fueras un maldito pederasta no pretenderás que la gente no te diga nada, al menos, la gente a la que toda esa mierda nos revuelve el estómago. Y sobre lo de que si me preocupaba donde estaba o para qué coño sirve este aro, a ver como te lo explico, payaso, tú no sé, pero yo no tengo ni puta idea de cómo va toda esta mierda, y lo que menos necesito es que venga un tocapelotas a decirme qué es lo que tengo que hacer y lo que no y por lo que me preocupo y por lo que no.. Cuando no tienes ni puta idea..

Cuando hizo el comentario respecto a la mujer asiática negué con la cabeza.

- Al menos estoy segura de que tú no eres ninguno de los dos que conozco en esta fiesta.. por suerte.

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25/03/2010, 22:41
Jessie Rockbell

Jessie mira con cara de pocos amigos a Álvaro mientras se cruza de brazos.

- Oye tío! Las cosas claras.. Si vas hablando por ahí como si fueras un maldito pederasta no pretenderás que la gente no te diga nada, al menos, la gente a la que toda esa mierda nos revuelve el estómago. Y sobre lo de que si me preocupaba donde estaba o para qué coño sirve este aro, a ver cómo te lo explico, payaso, tú no sé, pero yo no tengo ni puta idea de cómo va toda esta mierda, y lo que menos necesito es que venga un tocapelotas a decirme qué es lo que tengo que hacer y lo que no y por lo que me preocupo y por lo que no.. Cuando no tienes ni puta idea..

Niega con la cabeza ante el comentario que hace a la mujer asiática.

-Al menos estoy segura de que tú no eres ninguno de los dos que conozco en esta fiesta.. por suerte.

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26/03/2010, 00:04
Joel Sorenson
Sólo para el director

Asiento, dándole la razón a la mujer mientras me expongo a su sermón reprobatorio. Desde luego, una chica dura. Y aguda. Espero que me estreche la mano, pero no lo hace. No puedo evitar alzar las manos como si me estuviera apuntando con una pistola, y en cierto modo, imagino que le habría gustado que fuera así.

- A ver, a ver, tranquila. Está claro que si...- Me callo y adopto una posición más teatral, luego continuo acompañando mis palabras con gestos de predicador. - Estamos aquí reunidos - Me río ligeramente y vuelvo a mi postura normal. - No es para llevarnos mal, imagino. Comprendo que te haya podido incomodar, molestar, en fin... Parece que cada vez somos más paranoicos. Sólo le estaba preguntando qué tal se encontraba. - Me detengo un momento, me rasco la perilla ligeramente y sonrío para mí, tras lo cual lanzo una mirad a a mi alrededor. - Bueno, vale, pensaba que ya nos habíamos dado cuenta. Jo, me estaba gustando este jueguecito, ya sabéis, lo que decía el pequeño... Un juego, y ésta, la segunda fase. Pues a ver... La niña es uno de tus amigos, Anton o Fred, no lo sé muy bien aún. Y el viejo - Le miro. - Sin ánimo de ofender, - Vuelvo la mirada hacia Jessie. - Es tu otro amigo. Los otros dos, mis compañeros. Y todos nosotros, un equipo, ¿no?  - Miro a la asiática y le guiño un ojo mientras esgrimo una sonrisa lasciva. - ¿Luego me dejarás tocarte el culo, preciosa? Sólo mientras lo conserves...¡Jajaja! -  Asiento a la asiática, dándole a entender lo que quería saber. - El peque es Will... ¿A que está mono? - Después de esta ligera divagación, vuelvo la mirada a la mujer afroamericana, para continuar hablando con ella. - Digamos que entiendo que estés perdida... Bueno, que lo estemos... Creo que lo estamos todos, y en principio, deberíamos saber todos lo mismo. A ver, a mí me han contado... Porque todo esto me lo ha contado la vocecita de un niño con unos ojos más penetrantes que los tuyos, y alguna que otra cosa que Charlotte me ha dicho, claro. Pues eso, que supone que vamos a conocer la verdad, o una verdad... Y que mejor tener buenos recuerdos de este encuentro, porque luego tendremos que usarlos. Ya sabéis, "los obstáculos sólo serán atravesados con nuestros recuerdos". Suena fascinante. En un momento dado, pensé que... - Me callo en seco. Estaba hablando más de lo debido tal vez, pero sólo había dicho cosas neutras, por lo que, de alguna manera, no importaba. - Eso es lo que sé... - Me encojo de hombros. - Alguna puta idea, tengo... - Me vuelvo a encoger de hombros e introduzco mis manos en los bolsillos del pantalón. Doy unos pasos hacia atrás y vuelvo al lugar donde desperté, me apoyo en la pared y me dejo deslizar hasta sentarme en el suelo, tras lo cual, me cruzo de piernas y las rodeo con mis brazos. Hundo ligeramente la cabeza entre mis piernas, concentrándome ligeramente. Ah, Joel... Esta peña parece bastante más desconfiada, aunque claro, la situación no es de lo más relajante que digamos. Creo que lo mejor que podré hacer a partir de ahora será callarme, escuchar, y... ni siquiera hablar. Finalmente alzo la cabeza y miro a la mujer de color, con un ligero gesto de preocupación, o un frustración, pena más bien. Después, la expresión se torna más seria. - De todas formas, como parece que lo tienes todo tan claro, te voy a hacer caso. Me voy a callar la puta boca, voy a dejar de tocarte las pelotas que no sé si tendrás, y que sea lo que a su excelencia le plazca. - Y una vez dicho esto, mi vista se clava en la pared de en frente, ni siquiera en la asiática o el niño, a la espera de cualquier cosa que nos pudiera iluminar, o hacer que aquella mujer se tranquilizara, o bajara sus humos. O hablara el Maestro, como lo llamaba Walter. Ligeramente molesto con lo que había dicho, cierro los ojos, concentrándome en despertar mi poder. Y quería, quería despertarlo. No había miedo. Tenía ganas de callar a la que parecía saberlo todo... O hacer que hablaran los que aún no se habían pronunciado. Seguramente serían más sensatos, o analíticos.

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26/03/2010, 10:34
Frederick Gündell
Sólo para el director

Hasta el momento solo prestaba atencion a todo lo que decian a mi alrededor en busca de alguna pista que me pudiese desvelar algo de información.

Tras el "desagradable" suceso con ese tal Alvaro me acerco a Jessie, estoy casi seguro de que por esa forma de hablar tiene que ser Kate.

Ignorando la discusion me acerco a Jessie inocentemente, aprovechandome de mi nueva apariencia y tiro de su chaqueta para que se aagache y pueda decirle que soy Fred, que todo va bien.

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26/03/2010, 14:36
Álvaro Pereda

 Álvaro asiente con la cabeza, dándole la razón a Jessie mientras habla. Finalmente no puede evitar alzar los brazos, como si estuviera siendo apuntado con una pistola.

-A ver, a ver, tranquila. Está claro que si...- se calla y adopta una posición un tanto teatral. Luego continúa con gesto predicador. -Estamos aquí reunidos – se ríe ligeramente mientras vuelve a su postura normal. -No es para llevarnos mal, imagino. Comprendo que te haya podido incomodar, molestar, en fin... Parece que cada vez somos más paranoicos. Sólo le estaba preguntando qué tal se encontraba.  se rasca la perilla y mira a su alrededor. - Bueno, vale, pensaba que ya nos habíamos dado cuenta. Jo, me estaba gustando este jueguecito, ya sabéis, lo que decía el pequeño... Un juego, y ésta, la segunda fase. Pues a ver... La niña es uno de tus amigos, Anton o Fred, no lo sé muy bien aún. Y el viejo – lo mira momentáneamente. - Sin ánimo de ofender, es tu otro amigo. Los otros dos, mis compañeros. Y todos nosotros, un equipo, ¿no? 

Entonces mira a la mujer asiática y esboza una sonrisa, un tanto lasciva.

 -¿Luego me dejarás tocarte el culo, preciosa? Sólo mientras lo conserves...¡Jajaja! -  asiente a la mujer, como dándole a entender lo que quiere saber. -El peque es Will... ¿A que está mono?

Tras esta pequeña divagación vuelve a dirigirle la mirada a Jessie.

-Digamos que entiendo que estés perdida... Bueno, que lo estemos... Creo que lo estamos todos, y en principio, deberíamos saber todos lo mismo. A ver, a mí me han contado... Porque todo esto me lo ha contado la vocecita de un niño con unos ojos más penetrantes que los tuyos, y alguna que otra cosa que Charlotte me ha dicho, claro. Pues eso, que supone que vamos a conocer la verdad, o una verdad... Y que mejor tener buenos recuerdos de este encuentro, porque luego tendremos que usarlos. Ya sabéis, “los obstáculos sólo serán atravesados con nuestros recuerdos". Suena fascinante. En un momento dado, pensé que... – entonces se calla en seco -Eso es lo que sé... – se encoge de hombros -Alguna puta idea, tengo...

Vuelve a encogerse de hombros y se mete las manos en los bolsillos. Se dirige a la pared en la que había estado apoyado antes y se desliza por ella hasta caer sentado al suelo. Hunde su cabeza entre las piernas durante unos segundos, y luego vuelve a alzar la cabeza. Su expresión se torna seria.

-De todas formas, como parece que lo tienes todo tan claro, te voy a hacer caso. Me voy a callar la puta boca, voy a dejar de tocarte las pelotas que no sé si tendrás, y que sea lo que a su excelencia le plazca.

Entonces apoya su cabeza, clavando su mirada en la pared de enfrente. Todos llegáis a escuchar un ligero crujido, como si algo se hubiese roto.

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26/03/2010, 14:38
Samantha Brown

En medio de la discusión la niña se levanta y se va acercando lentamente a Jessie. Entonces le tira de la ropa, con gesto inocente, tratando de que se agache.

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26/03/2010, 20:29
Kate Davis
Sólo para el director

Desde luego que la cara de idiota que se me quedó al escuchar la sarta de tonterías que era capaz de decir aquel hombre, porque estaba segura de que en realidad no podía ser una mujer ni aunque fuera camionera, era una cara como para sacarla una foto y enmarcarla.

- Mira, creo que tú eres de esos que siempre tienen la razón, así que no voy a discutir contigo.. Eso sí, si yo fuera él o ella o lo que sea.. - dije señalando a la china - te habría soltado ya un guantazo.

Mi gesto fue totalmente de burla, cuando vi que la niña se acercaba a mí y sabiendo que debía ser alguno de los dos con los que estaba en la habitación en la que se cerró la puerta, me agaché como me estaba pidiendo, relajándome ya que el mar humor que me estaba gastando no valdría de nada más que para perder energías.

- Dime..

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26/03/2010, 21:36
Jessie Rockbell

Jessie esboza una extraña mueca ante el extraño discurso del hombre. Como sin acabar de entender todo lo que acaba de explicar.

-Mira, creo que tú eres de esos que siempre tienen la razón, así que no voy a discutir contigo.. Eso sí, si yo fuera él o ella o lo que sea..- dice, señalando a la niña -te habría soltado ya un guantazo.- su gesto es completamente de burla.

Cuando la niña le tira de la ropa respira hondo, relajándose, y se agacha junto a ella.

-Dime..