Partida Rol por web

Renacer

Capítulo 4: 12 de Mayo del 1983

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07/04/2010, 23:08
Álvaro Pereda

Álvaro mira a Nick, sonriente. - ¡Qué mono eres! Oye, ¿qué tal si nos ayudas?... No sé...Mmmh... Demuestra tu valentía de alguna forma, puede que la clave de los aros estos sea eso... Ser quienes somos. Ahora. – mira a Jessie de nuevo. En su rostro se nota algo de preocupación. Una extraña desaprobación que juraríais que podría hacerse pasar por la vuestra. Desde que se ha desprendido el aro de la cabeza del hombre todos sentís una cierta empatía hacia él.

Alza los brazos, como preguntando al resto. Su mirada se posa al principio en la mujer asiática. - Walter... ¿Qué tal si empiezas a pensar? A ti no se te da nada mal eso, además... Curras en un sitio de telecomunicaciones. Yo que sé, algo tendrás que saber. Y no me gusta nada verte cruzada de brazos, preferiría que te contonearas un poco por la habitación; aunque sea para salir de aquí. – luego dirige su mirada a los otros dos. - No sé quiénes sois en realidad, o a qué os dedicáis, pero si alguno tiene alguna idea, o sabe de sistemas de seguridad, que se ponga manos a la obra. Si no, os pido amablemente, que reflexionéis con nosotros para ver qué podemos hacer para salir de aquí, y antes de eso, desactivaros los aros. Si nos tienen encerrados, no creo que esté bien salir de aquí sin – con los dedos índice y corazón de las dos manos hace un gesto de “comillas”. - "nuestras armas".

Se encoge de hombros después del pequeño sermón que acaba de soltar. Mira a Jessie momentáneamente y luego mira al resto de nuevo. - Os digo esto... más que nada, porque sólo veo que nos preocupemos nosotros por salir de aquí. ¿Qué pasa, que a vosotros el niño de ojos azules no os ha jodido ya lo suficiente? Porque yo, personalmente, tengo ganas de terminar con esto. Quiero mi cuerpo, mi conciencia, lo que queda de mi vida... Creo que ya no quiero ni... – de pronto calla, como conteniéndose. Finalmente da la espalda a todos los demás y se acerca a la puerta. Posa una mano sobre ella y cierra los ojos, concentrándose. 

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07/04/2010, 23:08
Director

Comienzas a ver, de forma un tanto imprecisa, un pasillo. La imagen se ve algo desdibujada, y desde una perspectiva de… una persona. Te da la sensación de que te encuentras en el exterior de la sala. Es más, VES el exterior, sólo que tu cuerpo sigue dentro.

Parece haber un largo pasillo que se extiende a lado y lado. Tu perspectiva no te permite ver lo que hay al final. Sólo logras ver la puerta desde fuera, y parte de otras dos a los lados. Sobre la puerta de vuestra sala hay un número. “32”

De pronto comienzas a oír voces. Pensamientos que llegan de no muy lejos. Sus intenciones parecen ser lo suficientemente sólidas como para poder percibirlas con facilidad.

Vamos a comenzar a sacar a los sujetos. Comencemos por la sala 32, ahí están los más peligrosos. Conviene tenerlos controlados cuanto antes mejor. No tardaremos mucho en prepararlos para la prueba definitiva. Seguro que conseguirnos grandes resultados.”

A partir de ahí dejas de escuchar nada más. Como si aún no estuvieras del todo habituado a tu nuevo poder sientes como tu mente vuelve rápidamente a tu sitio, y sientes como te entran náuseas.

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07/04/2010, 23:08
Director

 En el aro que te ha dado Álvaro puedes ver algo inscrito, en la parte interior:

“Sujeto nº 27 – Telepatía genérica – Nivel 3”

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07/04/2010, 23:38
Kate Davis
Sólo para el director

- Tú no te callas ni debajo del agua ¿ verdad? - Respondí cuando escuché eso de las cosas prohibidas. - Lo prohibido termina haciendo que tarde o temprano acabes tras los barrotes de una celda y déjame decirte, por si no lo sabes ya, que la carcel no es un lugar agradable..

Seguí moviéndome por aquella habitación, aunque reparé en eso de la telepatía nivel tres que tenía escrito en el aro roto nuestro amigo " la rana gustavo ".

- Telepatía genérica.. nivel 3.. - Murmuré.. - pues si eso debería ayudarnos no lo va a hacer y como nos va a ser imposible formar esa cerradura con todo lo que tenemos, es decir " nada " creo que mejor nos hacemos amigos porque vamos a pasar mucho tiempo aquí.. juntos.. - Esto último sonó con un deje de cansancio.

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08/04/2010, 10:02
Walter Bailey
Sólo para el director

Walter, no puede evitar ponerse completamente rojo ante la enésima broma de Joel sobre su fisiología femenina actual.

-   Yo...creo que no soy el mas indicado para...- Comienza a excusarse con clara indecisión.

Pero de golpe se calla compungido. Por una vez,(y en cierta manera poco ortodoxa) alguien parecía confiar en él plenamente a excepción de Margaret. Estaban en un aprieto y era por su culpa. Si no se hubiese emperrado en proyectarlos mentalmente para hablar en secreto, ahora no estarían allí. No podía fallarles ahora, tenia que esforzarse por ayudar en lo poco que pudiese. Además, si no estaba atento era posible que no lograsen salir de esta.

Con una fuerte decisión en la mirada asiente a Joel, y se dirige hacia el. 

-   La chica a la que pertenece este cuerpo se llama Rumiko Uchida, obviamente es japonesa y lo único que se de ella es que tiene un fuerte sentido de la esperanza, un optimismo desbordante que le hace cree ciegamente que por muy mal que estén las cosas, estas  siempre pueden acabar bien.- Tras unos segundos no puede evitar hacer un comentario mordaz.- Justo lo que necesitamos ahora.-

Chasqueando la lengua mira a los presentes con serenidad. Ciertamente cuando su cerebro comenzaba a maquinar, le embargaba siempre una calma relajante.

-   Claramente todo esto es meramente una proyección astral. un recuerdo de nuestro "compañero de juegos", un fragmento de su pasado supongo...- Continua con mas aplomo.- Deduzco que el propósito es mostrarnos algún trapo sucio de la Compañía, con la idea de que eso nos convenza para que hagamos lo que quiere y."acabemos" con Sandra.-

Niega con la cabeza con una sonrisa irónica.

-   Pero no pienso fiarme ni una mierda de lo que podamos ver.- Suelta con crudeza.- Después de todo, esto.- Continua haciendo un gesto que abarca la habitación.- No es mas que una mera ilusión donde el Maestro de los Sueños puede hacernos ver y sentir lo que sea... La verdad y el engaño no tienen limite en este nivel de control telepático.- Suspira un poco abatido.

-   Lo único que podemos hacer es seguirle el rollo y intentar quitarnos estos Jodidos aros de la cabeza.- Continua cogiendo el suyo y dando un tirón mal-humorado.

Sonrojándose se da cuenta de que hay una chica en la sala y mira a Kate con nerviosismo.

-   Perdoneme por el exabrupto.- Se disculpa con torpe rapidez.

Esta a punto de morderse el labio inferior, pero entonces se da cuenta de una cosa.

-   ¿Has dicho que esto es un catalizador de ondas mentales?- Pregunta emocionado.

Acercandose a Kate, le arrebata el aro roto que le había entregado Joel, y lo examina de cerca.

-   Creo... creo que se para que sirven.- Comenta abstraído.

 

 

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08/04/2010, 20:46
Jessie Rockbell

- Tú no te callas ni debajo del agua ¿verdad? – responde ante eso de las cosas prohibidas. - Lo prohibido termina haciendo que tarde o temprano acabes tras los barrotes de una celda y déjame decirte, por si no lo sabes ya, que la cárcel no es un lugar agradable..

Sigue moviéndose por la habitación. Realmente os llega a parecer una persona algo hiperactiva, no puede estarse quieta ni un segundo. Entonces murmura algo, apenas audible, luego alza la voz.

- ... pues si eso debería ayudarnos no lo va a hacer y como nos va a ser imposible formar esa cerradura con todo lo que tenemos, es decir " nada " creo que mejor nos hacemos amigos porque vamos a pasar mucho tiempo aquí.. juntos.. – dice, con un deje de cansancio mientras sostiene el aro roto de Álvaro entre sus manos.

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08/04/2010, 21:05
Rumiko Uchida

La mujer asiática se pone roja ante el último comentario de Álvaro.

- Yo...creo que no soy el más indicado para...- comienza, excusándose con indecisión. Entonces calla de pronto. Y, tras unos segundos, dirige una seria mirada al hombre mientras asiente con la cabeza.

- La chica a la que pertenece este cuerpo se llama Rumiko Uchida, obviamente es japonesa y lo único que se de ella es que tiene un fuerte sentido de la esperanza, un optimismo desbordante que le hace cree ciegamente que por muy mal que estén las cosas, estas  siempre pueden acabar bien.- espera varios segundos antes de hacer un último comentario. - Justo lo que necesitamos ahora.

Chasquea la lengua mientras mira a los presentes. - Claramente todo esto es meramente una proyección astral, un recuerdo de nuestro "compañero de juegos", un fragmento de su pasado supongo... Deduzco que el propósito es mostrarnos algún trapo sucio de la Compañía, con la idea de que eso nos convenza para que hagamos lo que quiere y, "acabemos" con Sandra.

- Pero no pienso fiarme ni una mierda de lo que podamos ver.- dice con crudeza mientras niega con la cabeza, sonriendo irónicamente. - Después de todo, esto.- abarca toda la sala con un gesto. - No es más que una mera ilusión donde el Maestro de los Sueños puede hacernos ver y sentir lo que sea... La verdad y el engaño no tienen límite en este nivel de control telepático.- suspira, abatida. - Lo único que podemos hacer es seguirle el rollo y intentar quitarnos estos Jodidos aros de la cabeza.- se coge del suyo y da un tirón, inútilmente.

Entonces se sonroja al darse cuenta de que hay una chica en la sala y mira a Jessie. -Perdóneme por el exabrupto.- se disculpa. Tras unos segundos mira a Álvaro. -   ¿Has dicho que esto es un catalizador de ondas mentales?- pregunta, emocionada. Acercándose a la mujer afroamericana le arrebata el aro roto y lo examina de cerca. -   Creo... creo que sé para qué sirven.

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08/04/2010, 21:05
Joel Sorenson
Sólo para el director

Separo mi cabeza de la puerta, manteniendo aún mi mano apoyada en ella. Me tambaleo ligeramente, perdiendo el equilibrio y cayendo sentado al suelo. Apoyo una mano en el suelo y me llevo la otra a la cabeza. Sacudo un poco mi cabeza y me paso una mano por la frente. - Joder... ¡Qué guapo! - No puedo evitar emocionarme por la sensación que acabo de experimentar. En cierto modo, comprendía mejor a Walter, y su don me empezaba a parecer de los más útiles...pero ahora lo tenía yo. De pronto, las palabras de esas personas resuenan en mi cabeza y me levanto nervioso. Me giro a los demás, no consigo estabilizarme en un primer momento, pero finalmente mis pies toman firmeza. Mis ojos se dirigen a la mujer asiática en primer lugar, no puedo evitar sonreír. - No sabía que pudieras salirte fuera de tu cuerpo... Es brutal. Aunque las náuseas de después...No molan. - Ahora miro al resto, uno por uno. - A ver... Lo primero, calma. Ponernos nerviosos no va a ayudarnos, así que ante todo...Tranquilidad. Bien... No sé cómo he escuchado a los que nos tienen aquí. Formamos parte de algún tipo de experimento... - Me pongo mucho más serio, les intento transmitir la seriedad de la situación, pero también cierta serenidad, esa calma de la que estaba hablando. Me concentro un poco, y me tranquilizo, pensando que realmente, no nos puede pasar nada... No somos nososotros, pero tampoco podemos dejar que le pase nada a estas personas. Pienso en Charlotte, y sonrío, embargado por la felicidad que ella me inspira, y la serenidad de pensar en ella. Se la intento transmitir a los demás, a la vez que pienso algún plan.  - ... Bien, si alguien sabe algo sobre el proyecto Hermes, que hable ya. Sólo he escuchado ese nombre, y no sé de qué va. Así que mientras vamos pensando qué hacer, el que sepa algo que hable, y si no, empecemos a pensar en cómo quitaros esas cosas de encima. - Me callo un momento, para dejarles asimilar la información. Doy unos pasos por la sala - Según parece, somos los sujetos más peligrosos de estas instalaciones, así que vuestros dones, tienen que ser bastante interesantes también. Van a venir a por nosotros, no sé cuántos son... Dos o tres, tal vez. Nos quieren someter a algún tipo de prueba definitiva, y esperan grandes resultados... - Me callo de nuevo. Esta vez, sonrío de medio lado, con malicia y divertido. - No sé vosotros, pero yo no quiero ser la coballa de nadie... O mejor dicho, no voy a dejar que mi querido Álvaro, sea la rata de laboratorio de nadie. - Me cruzo de brazos. Esperando que digan algo, mientras le doy vuelta a alguna idea que sea lógica para quitarles esos aros de la cabeza. Comienzo a andar por la sala, cuando de pronto... Se me ocurre una idea, para nada lógica, pero que podía resultar. Sonrío para mí y me acerco a Jessie. - Permíteme, no voy a intentar hacer nada malo - Coloco una mano sobre su hombro. Luego miro a los demás. - Si desaparecemos, decídnoslo. - La idea suena por completo a locura, pero...quién sabe, podía funcionar. La proyección era algo que consideraba improbable y sucedió, así que seguir el ejemplo de Walter y hacer creer a los demás que no estamos aquí... Podía dar resultado. - Jessie... Relájate. O más bien, relaja tu mente, por favor... Quítate cualquier prejuicio sobre mí y no pienses en nada. Intenta dejar tu mente en blanco. - A medida que le decía esto a Jessie, mi idea de desaparecer me empezaba a parecer un poco estúpida, y preferí intentar captar alguna imagen d ela mente de Jessie sobre su poder. Averiguar que podía hacer. Tal vez si dejaba su mente en blanco, me sería más fácil meterme en su cabeza. Eso sí, no me gustaba nada eso de meterme en su cabeza, auque tenía que hacerlo. Cierro los ojos, y mientras visualizo, por si acaso, cómo desaparecemos a la vista de los otros presentes, me esfuerzo, a pesar de las posibles malas consecuencias en penetrar en algún recuerdo de Jessie para conocer su don. Y de paso intentar romper su aro mentalmente, o desactivarlo. No sabía muy bien cómo podía funcionar, así que me dedico a una vez encontrado el don, reproducir el chasquido con que se había roto mi aro. Vamos, Álvaro... Si te tienen aquí es porque realmente eres capaz de hacer cosas extraordinarias. Ayúdame a salir de aquí. Ayúdanos a salir de aquí. Dime cómo hacerlo... Clic, clic, clic, clic, clic, clic, clic, clic.

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08/04/2010, 23:42
Álvaro Pereda

Álvaro se separa de pronto de la puerta, cayendo al suelo lentamente. Se queda ahí, sentado, y se apoya en una mano para mantener el equilibrio, la otra se la lleva a la frente. - Joder... ¡Qué guapo!

De pronto se queda callado, y se levanta, algo nervioso. Se gira hacia los demás, sus ojos si dirigen hacia la mujer asiática. Sonríe. - No sabía que pudieras salirte fuera de tu cuerpo... Es brutal. Aunque las náuseas de después...No molan. – después va mirando al resto, uno por uno. A ver... Lo primero, calma. Ponernos nerviosos no va a ayudarnos, así que ante todo...Tranquilidad. Bien... No sé cómo he escuchado a los que nos tienen aquí. Formamos parte de algún tipo de experimento... – Álvaro se pone serio.

- ... Bien, si alguien sabe algo sobre el proyecto Hermes, que hable ya. Sólo he escuchado ese nombre, y no sé de qué va. Así que mientras vamos pensando qué hacer, el que sepa algo que hable, y si no, empecemos a pensar en cómo quitaros esas cosas de encima. – Calla un momento, tratando de dejar asimilar la información. Da unos cuantos pasos. - Según parece, somos los sujetos más peligrosos de estas instalaciones, así que vuestros dones, tienen que ser bastante interesantes también. Van a venir a por nosotros, no sé cuántos son... Dos o tres, tal vez. Nos quieren someter a algún tipo de prueba definitiva, y esperan grandes resultados... – Se calla de nuevo, sonriendo con malicia y diversión  la vez. - No sé vosotros, pero yo no quiero ser la cobaya de nadie... O mejor dicho, no voy a dejar que mi querido Álvaro, sea la rata de laboratorio de nadie.

Se cruza de brazos y da unos cuantos pasos por la sala, esperando respuesta, pero entonces mira a Jessie fijamente, como si se le hubiese ocurrido algo. Se acerca a ella.

- Permíteme, no voy a intentar hacer nada malo – coloca una mano sobre su hombro y alza la voz para dirigirse a los demás. - Si desaparecemos, decídnoslo. – mira de nuevo a la mujer. - Jessie... Relájate. O más bien, relaja tu mente, por favor... Quítate cualquier prejuicio sobre mí y no pienses en nada. Intenta dejar tu mente en blanco. 

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08/04/2010, 23:43
Director

Lo único que consigues sentir es un gran vacío, que proviene directamente del aro de Jessie. El extraño metal parece absorber tus ondas mentales, imposibilitando el efecto de cualquier poder mental. Quizá es eso, los aros anulan cualquier poder mental. Pese a todo, sigues insistiendo, pero el aro sigue absorbiendo.

Entonces escuchas algo en tu cabeza, un susurro lejano acompañado de una familiar risa infantil.

- Ja ja ja … Te ayudaría pero no puedo cambiar las reglas. Pero sí puedo darte pistas. Álvaro tuvo la suerte de tener el inhibidor defectuoso, de todas formas los agentes pudieron con él. ¿Podrás tú cambiar su destino? Uno de los agentes tiene la llave para quitar los aros, pero no lo busquéis, va hacia vosotros…

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09/04/2010, 00:16
Kate Davis
Sólo para el director

Lo estaba flipando, lo estaba flipando en todos los colores que había y no me estaba enterando de nada. Aquí todo el mundo hablaba de cosas que escapaban de mi compresión y hacía cosas aún peores, o esa era la teoría, cosas que jamás me hubiera pensando que se podrían hacer..

- Me siento como el payaso del circo.. - murmuré malhumorada tras las explicaciones que no podía comprender. - ¿ Sujetos peligrosos? Pues espero que hables de la negra, porque lo que es yo dudo que pueda dar miedo a nadie.. Te  puedo hacer un croquis, pero yo sólo corro y ahora ni eso y él.. - señalé a " Fred " ( a la niña ) - sólo vuela.. Pero qué miedo tan grande por dios!! Ni que nos quisieran poner unas mallas como si fuéramos Batman y Robin.. - Desde luego que el estar quieta en un mismo lugar no contribuía nada con mi estado de humor, que simplemente iba a peor.

Vi como el idiota se acercaba a mí y me colocaba la mano en el hombro, auqnue como se le ocurriera ponérmela en otro lado le iba a dar una patada que estaría llorando y agarrándose los huevos una semana.

- ¿ Relajarme? ¿ Sólo eso? Vaya, no te preocupes.. has venido a donde la única persona que la cafeína no es capaz de poner nerviosa porque es hiperactiva.. No sé cómo se relaja uno.. - Cerré los ojos y cogí aire, intentando no seguir siendo sarcástica e irónica, ni tan borde como estaba resultando. - Deja tu mente en blanco.. Pero si ahora soy negra..joder..

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09/04/2010, 01:25
Joel Sorenson
Sólo para el director

Me aparto de Jessie rápidamente y le quito mi aro de entre sus manos. Cierro los ojos esperando que funcione mi plan. La confusión en mí es palpable. - Yo no estoy acostumrado a estas cosas... Disculpa Jessie, parece que el metal de estos catalizadores inhiben cualquier manifestación de nuestros dones... Pero, pero, pero... Uno de los que vienen a sacarnos de aquí tiene las llaves de los aros. Tal vez, tal vez si los agarramos o encerramos de alguna forma con nosotros, podamos quitarles las llaves y quitaros eso de la cabeza. Lo que no sé muy bien, es cómo lo podemos hacer... Además... Se supone - Me callo, abro los ojos, pero vuelvo a cerrarlos, como si intentara retener todos los datos que circulan por mi mente, y ordenarlos, mientras intento planear algo. - No sé qué ha pasado, pero nuestro amigo el Maestro Niño este me ha dicho que no puede cambiar las reglas. Y las reglas eran... - Por un momento, creo que lo tengo. Abro los ojos, emocionado. - Los recuerdos, los recuerdos son la clave. Los niveles de juego, se superan con recuerdos. Pensad en algo que os motive, algo que os guste, que hayáis visto, experimentado, vivido... Algo bueno, recuerdos hermosos. Concentráos en eso. - Miro a Rumiko y a Nick - ¿Os acordáis, no? Eso nos dijo. Un recuerdo por fase de juego. Esa es la clave - Mis propias palabras empezaban a sonarme inverosímiles, pero tenía que creer en lo que decía. Era el único con un poco más de información, y si esto era ese juego mental que decían el viejo y Walter, esas eran las reglas. En cuanto a la posición estoica de la asiática y Leonard, no les hice caso. Si tan diestro era quien nos manejaba, lamentarse, quejarse, o idealizar... No serviría de nada.

Me acerco a la puerta y me coloco a un lado, de pie con el aro bien sujeto en las manos. Le guiño un ojo a Jessie y le indico que se coloque al otro lado de la puerta.

- Mejor dos que uno - Sonrío. Lanzo una mirada a los niños. - Si podéis haceros con las llaves, será perfecto. Sois pequeños y ágiles, ¿no? - Luego miro a Leonard y Rumiko. - Vosotros... Ayudadnos a sujetarlos, no sé, improvisad. - Inspiro con fuerza, hinchando mis pulmones, preparándome para el siguiente paso, y repaso el plan en voz alta. - Dejamos que entren, Jessie, tú ocúpate del segundo, déjame al primero. Si alguno lleva arma, será el de detrás... Prefiero chupar mirilla antes que cualquiera de nosotros. Siempre quise ser famoso... Já - Suelto una ligera risa irónica hacia mi propio comentario. - Entran, los intento controlar, si no funciona, a porrazo limpio. Los niños se encargan de las llaves. Y los otros dos... De improvisar. Sí, me parece un buen plan. - Cierro los ojos mientras sujeto el aro entre ambas manos, y digo como si hablase con un ente superior, casi salmódicamente. - Podremos cambiar nuestro destino. Podré cambiar su destino, ojos azules... - Sentencio mientras me concentro en localizar a los sujetos que dentro de poco, estarán introduciendo una llave en la puerta que nos separa del exterior. Mi intención no es sino la de captar el máximo de pensamiento suyos, para identificar cuántos son, y un poco, qué clase de personas son... La cabeza empezaba a vibrarme ligeramente por dentro, pero sentir que podíamos cambiar nuestro destino, me ayudaba lo suficiente como para deshacerme de esa sensación, y centrarme en lo que debía.

Al fin y al cabo, habría dado lo que fuera por poder cambiar mi destino la primera vez que mi padre se olvidó de mi cumpleaños...

Notas de juego

... Siento asolarte con posts... pero es que no puedo evitarlo xD. Tengo un mono de vernos en acción a todos y ver cómo avanza la trama que no te imaginas.

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09/04/2010, 14:58
Jessie Rockbell

Jessie se ve sorprendida ante la situación que ha expuesto Álvaro.

- Me siento como el payaso del circo.. – murmura malhumorada. - ¿ Sujetos peligrosos? Pues espero que hables de la negra, porque lo que es yo dudo que pueda dar miedo a nadie.. Te  puedo hacer un croquis, pero yo sólo corro y ahora ni eso y él.. – señala a la pequeña. - sólo vuela.. Pero qué miedo tan grande por dios!! Ni que nos quisieran poner unas mallas como si fuéramos Batman y Robin.. 

La mujer mira fijamente a Álvaro cuando éste se acerca a ella. - ¿ Relajarme? ¿ Sólo eso? Vaya, no te preocupes.. has venido a donde la única persona que la cafeína no es capaz de poner nerviosa porque es hiperactiva.. No sé cómo se relaja uno.. – cierra los ojos y coge aire, tratando de relajarse.

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09/04/2010, 14:58
Director

Notas de juego

 Sospecho que querrías usar el aro roto como arma contundente o para otra cosa, pero Rumiko le ha arrebatado antes el aro a Jessie. Dime si haces lo mismo a haces algún cambio, de momento tengo transcrito desde cuando te situas frente a la puerta.

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09/04/2010, 15:03
Joel Sorenson
Sólo para el director

Notas de juego

¡Buh, es verdad, disculpas!. Si no te importa poner que se lo quito a Rumiko... Si no, lo edito. Pero sí, se lo quito a Rumiko si lo tiene ella... Creo que me hará falta xd.

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09/04/2010, 15:40
Álvaro Pereda

Álvaro se aparta de la mujer afroamericana rápidamente. Se le ve confuso.

- Yo no estoy acostumbrado a estas cosas... Disculpa Jessie, parece que el metal de estos catalizadores inhiben cualquier manifestación de nuestros dones... Pero, pero, pero... Uno de los que vienen a sacarnos de aquí tiene las llaves de los aros. Tal vez, tal vez si los agarramos o encerramos de alguna forma con nosotros, podamos quitarles las llaves y quitaros eso de la cabeza. Lo que no sé muy bien, es cómo lo podemos hacer... Además... Se supone – se calla y cierra los ojos, tratando de ordenar todo lo que ha asimilado. - No sé qué ha pasado, pero nuestro amigo el Maestro Niño este me ha dicho que no puede cambiar las reglas. Y las reglas eran... - Por un momento, creo que lo tengo. Abro los ojos, emocionado. - Los recuerdos, los recuerdos son la clave. Los niveles de juego, se superan con recuerdos. Pensad en algo que os motive, algo que os guste, que hayáis visto, experimentado, vivido... Algo bueno, recuerdos hermosos. Concentraos en eso. – mira a la mujer asiática y al niño. - ¿Os acordáis, no? Eso nos dijo. Un recuerdo por fase de juego. Esa es la clave.

El hombre le quita su aro a Rumiko y se sitúa a un lado de la puerta. Sujeta el aro como si quisiese usarlo de arma contundente. Entonces le guiña un ojo a Jessie y le indica que se ponga al otro lado de la puerta.

- Mejor dos que uno – sonríe y luego mira a os niños. - Si podéis haceros con las llaves, será perfecto. Sois pequeños y ágiles, ¿no? – después mira a la mujer asiática y al anciano. - Vosotros... Ayudadnos a sujetarlos, no sé, improvisad. – Inspira con fuerza y repasa su plan en voz alta. - Dejamos que entren, Jessie, tú ocúpate del segundo, déjame al primero. Si alguno lleva arma, será el de detrás... Prefiero chupar mirilla antes que cualquiera de nosotros. Siempre quise ser famoso... Já – suelta una ligera risa irónica. - Entran, los intento controlar, si no funciona, a porrazo limpio. Los niños se encargan de las llaves. Y los otros dos... De improvisar. Sí, me parece un buen plan.

Sujeta el aro con fuerza y cierra los ojos. Como si se dirigiese a un ente superior, habla en voz baja.

- Podremos cambiar nuestro destino. Podré cambiar su destino, ojos azules... 

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09/04/2010, 15:47
Director

Cuando tratas de concentrarte en otras mentes a tu alcance vuelves a “salir de tu cuerpo”. En tu cabeza se materializa la imagen desdibujada del pasillo, con mucha imprecisión. Los pensamientos de los hombres que se dirigen a vuestra “celda” se escuchan un poco apagados. En tu cabeza resuena lo que has leído antes en tu aro. “Telepatía genérica…” No puedes evitar pensar en el típico dicho.

“Quien mucho abarca poco aprieta…”

Pese a todo consigues distinguir a vuestros “invitados”. Son 4 hombres, y uno de ellos no va uniformado. Tiene algo que te inquieta, sus pensamientos son algo extraños, como si estuviese comenzando a concentrarse en algo que no logras adivinar. Mientras camina va jugueteando con dos pequeños anillos de metal entre sus manos.

No falta mucho para que lleguen, lentamente sientes como vuelves a tu cuerpo. El dominio de tu poder se te hace algo complicado, y los inhibidores de tus compañeros no ayudan precisamente.

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09/04/2010, 16:38
Walter Bailey
Sólo para el director

 -   No creo que mi "cuerpo actual" este preparado para enfrentarse a un grupo de personas que probablemente tengan superpoderes como nosotros.- Comenta mordaz, pero aun así se posiciona preparándose para lanzarse sobre cualquiera que intente entrar en la sala.- No se nada de un proyecto Hermes, pero todo esto asunto me suena a "la Compañía".- Responde en un hilo de voz pensativo.

 
Mordiéndose el labio inferior realiza una mueca y girándose hacia Joel señala el aro que tiene en su mano y realiza su exposición.
 
-   Creo que eso sirve para algo mas que inhibir nuestras...las habilidades de las personas que estamos "ocupando".- Rectifica rápidamente - Creo en que principio funciona de una manera similar a mi amplificador de ondas mentales, solo que en vez de desviar parte de las habilidades telepaticas para potenciar la parte de la creación de realidades ilusorias, este cacharro absorbe la habilidad del portador, e incluso me apostaría el pellejo a que desvía las habilidades hacia otra persona...- Se encoge de hombros con un suspiro.- Pero bueno, que conste que no es mas que una teoría que tengo...-

Notas de juego

 TT_TT tenia un tocho post para poner pero me quede dormido cuando llegue a casa y me olvide de colgarlo TT_TT

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09/04/2010, 17:09
Rumiko Uchida

 - No creo que mi "cuerpo actual" este preparado para enfrentarse a un grupo de personas que probablemente tengan superpoderes como nosotros.- comenta. Pero igualmente se posiciona para lanzarse sobre cualquiera que llegue a irrumpir en la sala. - No sé nada de un proyecto Hermes, pero todo esto asunto me suena a "la Compañía".- responde con un hilo de voz.

Mientras se muerde el labio inferior hace una mueca y se encara a Joel, señalando el aro que tiene entre las manos.

- Creo que eso sirve para algo más que inhibir nuestras...las habilidades de las personas que estamos "ocupando".- rectifica rápidamente. - Creo en que principio funciona de una manera similar a mi amplificador de ondas mentales, solo que en vez de desviar parte de las habilidades telepáticas para potenciar la parte de la creación de realidades ilusorias, este cacharro absorbe la habilidad del portador, e incluso me apostaría el pellejo a que desvía las habilidades hacia otra persona...-se encoge de hombros y suspira. - Pero bueno, que conste que no es más que una teoría que tengo...

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09/04/2010, 18:17
Joel Sorenson
Sólo para el director

Vuelvo en mí justo cuando Rumiko se encuentra encarándome, no puedo evitar lanzarle una sonrisa. Él puede percibir que me he proyectado fuera de mi cuerpo, pero en estos momentos no me encuentro capacitado como para entender todo lo que me dice, lo que acabo de ver, no me ha transmitido una sensación del todo tranquilizadora, así que asiento sin más, procurando quedarme con la información más relevante. Miro el aro de nuevo y ya no sé si mi plan es tan bueno como lo creía. Alzo la vista, más perdido que aclarado, pero en fin, tenía que informar, y pensar en un plan alternativo. Mis ojos están clavados en el suelo. - Rumiko, gracias... pero no sé, no sé muy bien qué quieres decir. Lo único que sé es que vienen cuatro hombres hacia la habitación, tres trajeados y otro no. El que no está trajeado, no me da buena espina... Creo que él es quien tiene algún tipo de don. Lleva una especie de anillos con los que juguetea, no sé para qué sirven, pero no me gustaba nada lo que transmitía... - Repito toda la información que tengo en la cabeza, como si fuese una cinta escupiendo palabras. Esto empezaba a cansarme. Por un momento, pierdo la estabilidad en las piernas y caigo al suelo de bruces, sin poder evitarlo. Gruño, me ha dolido, pero no excesivamente. - Esto es más cansado de lo que pensaba... Chicos, están a punto de llegar... Y no sé si mi plan funcionará, así que, mejor no hagáis nada. Nada más excepto alimentaros de buenos recuerdos, por favor. - Sonrío amargamente. Sólo William reconocía esa expresión suicida, que una vez, en aquella cámara termorresistente había visto dibujada en mi rostro. - Hay que cuidar de los pequeños grandullones, puede que si ellos logran escapar... ¡Espera! Esos anillos, esos anillos que llevan el tipo no trajeado son las llaves. Hay que hacerse con ellos. - Podía sonar a que comenzaba a delirar, pero mis palabras tenían un tinte de verdad. Me apoyo en el suelo, intentando reincorporarme, pero no lo consigo. Nada, entonces... mejor descansar. Estos segundos pueden ser cruciales. Todo parecía ir viento en popa, hasta que ha aparecido ese tipo. Sólo me queda sonreír e improvisar. No puedo arriesgar la vida de los demás. Joder, Joel... esto de trabajar en equipo te está atrofiando los instintos de supervivencia. Deberías dejar de pensar en hacerte el héroe, cada uno... cada uno es mayorcito para cuidarse de sí mismo. Tomo un poco de aire y finalmente me pongo en pie. Miro a los demás, seguramente, instantes antes de que se abriera la puerta. - Olvidad mi plan. No arriesgaré vuestras vidas por una posibilidad improbable....- Aunque mi voz se apagara poco a poco, pueden notar como realmente no quiero que sufran ningún daño, pero creo que seremos capaces de lograrlo. Niego para mí. - Volvamos a nuestro sitio, cerremos nuestros ojos y recordemos lo mejor de nosotros. Sí, recordad lo que podáis los unos de los otros, recordad lo más bonito con lo que podáis quedaros de cada uno...- Finalmente, cierro los ojos, y me dejo caer de nuevo al suelo, deslizándome contra la pared, lentamente. Cojo el casco y lo golpeo contra el suelo, con la esperanza de abollarlo, no romperlo. Sin siquiera mirar el resultado, lo coloco sobre mi cráneo, tal y como estaba al principio de todo esto. Aparentemente abatido, pregunto. - Anton, ¿Y tú?... ¿Qué sabes hacer? Todos, todos nos hemos desnudado menos tú... - Y con esa pregunta, por mi parte al menos, el silencio se convierte en dueño y consejero de mi alma. Álvaro, suerte. Estoy aquí contigo, y aunque a ellos les haya dicho que no voy a hacer nada, que sepas que lo haré. Esperaré lo que crea conveniente... Y después, actuaré. No te preocupes, no tardaré mucho en hacerlo. Y se me está ocurriendo una idea. Poco a poco, me concentro hasta parecer completamente aletargado y adormecido, mientras mi conciencia permanece despierta. Adelante, una vez más, esta vez... Ganarás.

Notas de juego

¡Jefe! Mi intención es la de permanecer en trance, con los ojos cerrados, para aparentar que estoy como aletargado a los ojos de los cuatro que entrarán. Considero que al parecer que estoy k.o., no seré al primero que recojan. Cuando el que no vaya trajeado esté dentro, el plan es fácil.

- Proyectar mi yo astral e introducirlo en el cuerpo de uno de los agentes. Del más inestable.

PD: He intentado abollar el aro para evitar que interfiera en mi habilidad.

A ver, el plan, es discutible, pero de momento, me parece lo más inteligente. No estoy hablando de mandar la conciencia del agente a mi cuerpo, sino de ocupar el lugar de su conciencia, al menos, durante un tiempo. Imagino que unos minutos serán suficientes. Tú dirás.  =D.

¡Y feliz finde!