Partida Rol por web

Apolo alza su mano y las balas que disparas se deshacen como hierro en un horno... - Tu valor es encomiable... aunque en vano... nada puedes ante un dios... y es hora de que os enseñemos vuestro lugar... - dice henchido de orgullo mientras se concentra el cosmos de Apolo en su mano.

En ese momento ves como una bola de fuego se dirige hacia ti pero la esquivas una facilidad que no esperabas.

Sigo acumulando mis energías y  transformo la segunda de mis pistolas en una pequeña beretta, la cual escupe dos ráfagas de su letal fuego contra Apollo, mientras mi pequeña escopeta ruge. 

Apolo alza su mano pero el disparo, potenciado por tu sagrada armadura penetra la defensa del olímpico y lo atraviesa como si fuese papel... aunque algo no encajaba... el cuerpo de Apolo empezaba a oscilar y distorsionarse como si de un espectro se tratase...

- Mortal... te has atrevido a alzar la mano contra un dios... este pecado no quedará sin castigo... la próxima vez que nos encontremos, no seré una mera proyección de mi cosmos... y encontraras tu muerte... - dice Apolo según su cosmos empieza a desaparecer y vuelves a donde te encontrabas antes... solo que enfrente de la estatua de Apolo... la cual empieza a agrietarse y se derrumba... debido a la ausencia del cosmos que la mantenía en pie...

Observo la estatua derrumbarse y las ultimas amenazas de Apollo.

-Aunque sea un mortal, he levantado mis puños, y he sido bendecido con la luz. Esa luz ha derrumbado las mentiras y las ilusiones de este mundo. -Volteo a ver a lo que queda de los seguidores de apollo,y me dirijo hacia ellos. -Arrepientance de sus pecados, de sus culpas, y serán perdonados. Expíen sus culpas, y la gloria será suya. 

El resto de mercenarios huye sin control al ver semejante combate (entre Aristeo y tú) y ninguno queda para pelear más contigo... ¿A tú alrededor? Templos mancillados con sangre de inocentes y algunos habitantes de Comitán enjaulados donde esperaban a ser sacrificados gritándote que por dios los sacases de allí.

Una vez liberados todos te prometieron devolverte el favor de alguna manera por salvarlos la vida... pero en tu mente tenías ya otra meta... el padre Quinto te mencionó Europa y Roma, y todo empezaba a cobrar sentido... si querías que la amenaza de estos invasores desapareciese, tendrías que seguirlos hasta su origen... el Monte Olimpo... y Roma sería probablemente un buen lugar para ponerse en situación...

Tras liberar a los prisioneros me encargo de ayudarles a enterrar los restos de los sacrificados, y de limpiar los templos. Mi carácter fuerte y noble, no carece de cierta piedad  hacia las victimas. Y aunque soy un laico, me encargo de oficiar una pequeña ceremonia para honrar al señor, su justa y piadosa misericordia, y honrar a los caídos. Al finalizar, levanto una gran cruz, donde antes se encontraba la estatua de Apollo, y oro por iluminación.

Regresamos a Comitán, y la palabra se difunde, viaje en boca en boca, y los dioses profanos empiezan poco a poco perder su efecto, pero para evitar de nuevo la idolatría necesitan un guía. Tras unos días, regreso de mi pueblo con una comitiva, un nuevo sacerdote, un nuevo pastor, un par de militares y un artesano. Su tarea es ardua pero se que prosperaran en ello. Veo a la esperanza y me despido con nuevas ropas, nuevas armas y equipaje para un largo viaje, y la gloriosa armadura concedida por el señor.

Tras varias paradas y un día de marcha me encuentro en lo que los mapas llamas Tabasco, punto neuralgico que conecta la peninsula, el sureste y el centro del país. La costa, la enorme costa. Si sigo, puedo tomar rumbo hacia los puertos de Frontera o Carmen, y de allí Europa, cualquier punto es bueno para cruzar el océano y llegar ami destino.

Llegas sin problemas al puerto de Carmen, desde donde coges un barco que te llevará a la península ibérica, que es al único lugar de Europa al que los barcos de México se atreven a aventurarse; de hecho varios de los marineros te miran con cara de que estés loco tratando de llegar allí.

El capitán del barco que se presta a llevarte te explica algo la situación... - Somos pocos barcos los que cruzamos el Atlántico... y si lo hacemos es para recoger refugiados que esperan salir de Europa... allí las cosas están muy mal ¿lo habías oído? Se habla del fin del mundo y de seres que atormentan y tiranizan a todo aquel que se los opone... nosotros no hemos visto nada así... pero la gente que recogemos viene verdaderamente aterrorizada... - todo esto mientras empezáis a surcar el océano.

-Es necesario- les digo -Tuve una revelación al ver morir a uno de esos "seres". En chiapas, en una de sus antiguas ruinas, un ser con habilidades extrañas dirigía un culto de sangre, capturaba pobladores y los sacrificaba al sol. Sin embargo, el horror que el representaba se ha extinguido bajo el amparo de la cruz. Ahora las personas de esa zona pueden vivir tranquilas, sin el horror que ello les representa. Yo... -Digo mostrando el escudo en el dorso de la carta- debo reunirme con el papá.

El capitán del barco rápidamente entiende tus razones y te anima con tu propósito...

Y tras dos semanas de viaje por fin avistáis tierra europea... el puerto de la Coruña... el capitán te explica que no puede llevarte hasta Roma debido al riesgo que ello supone, pero te comenta que no deberías tener problemas para llegar hasta Roma desde allí, todavía quedaba gente que hacía viajes para recoger refugiados y alguno de ellos podría llevarte, ya que el transporte aéreo quedó totalmente inutilizado tras el ataque inicial de los Olímpicos...

Según bajabas del barco las gotas de agua de la lluvia típica gallega empezaban a empaparte mientras veías como gente tomaba el barco para huir hacia América... todos con el rostro de temor... se notaba que la mayoría había sufrido mucho...

Uno de los grupos que ayudaban a las evacuaciones se ofreció a llevarte hasta Milán... desde donde podrías llegar a Roma con mayor facilidad...

Tras dar las gracias al capitán e indicarle la ruta y los lugares a donde podrían estar a salvo los refugiados me presento con el grupo que puede llevarme a Milán.

-Estos son tiempos difíciles y oscuros, pero, ¿cuál es la situación en Europa?, ¿cómo se las han arreglado y que ha ocurrido?

- La situación en Europa es horrible... cada día suceden cosas más extrañas y terribles, hace unos meses oí que a un pueblo entero del norte de Italia los habían convertido en cerdos ¿puedes creértelo? Parece que un montón de personajes de la mitología griega hubieses aparecido de golpe y estuviesen sembrando el terror por toda Europa... - dijo con la cara de resignación propia de aquel que explica ese tipo de cosas y no espera que le crean.

Otro miembro de grupo se une a la conversación... - Y los de aquella aldea han tenido suerte... yo he oído rumores de ciudades reducidas a cenizas, o en otros lugares donde determinados personajes exigen ofrendas como chicas vírgenes y sacrificios animales para calmar su ira... nada de esto tiene sentido... - podías ver claramente que a pesar de encontrarse el problema en Europa, a la mayor parte de la población le pilló por sorpresa y aún no sabe como digerir la situación.

Asiento con al cabeza al escuchar sus palabras, las historias, aunque diferentes, en esencia eran lo mismo.

-En América la situación también es extraña- digo al iniciar mi testimonio - Yo vengo de la región de Chiapas, en lo que antes era México. Allí, un sujeto llamado Aristeo inicio un culto a Apollo en medio de unas ruinas, y con sus hombres creo un culto de sangre dedicado al sol. Varias poblaciones sufrieron por ello. Sin embargo, y pese a su extra cualidad de controlar abejas e insectos. Él -digo haciendo gestos con las manos- era capaz de crear una especie de pantalla con los insectos, capaces de detener las balas, o de usarlos como exploradores. Sin embargo, era.- Hago una pausa para que asimilen un poco las ideas. -Fue derrotado, y su culto eliminado. Ahora la tranquilidad reina en al zona, y las cosas parecieran normalizarse un poco.Por eso debo de ir a Roma a entrevistarme con el Papa. Si alguno de ustedes, piensa huir o enviar a salvo a su familia, podrían llevarlas a Comitán, si preguntan les envía Mateo "El Cazador".

Ambos hombres agradecen tu información y colaboración, aunque te explican que sus familas ya hace tiempo o están a salvo o cayeron presa de los desastres acontecidos...

Y tras unos tres días de viaje llegáis por fin a la periferia de Milán, donde te dejan deseándote suerte en tu misión. Una vez en la ciudad... la cual te encuentras abandonada, encuentras una moto que puedes usar para llegar hasta Roma con facilidad.

Y tras unas horas de viaje llegas por fin a Roma, la cual goza de vitalidad y fuerza, haciendo un gran contraste con el resto de ciudades que has ido visitando desde que llegaste a Europa.

Al acercarme a la ciudad santa, contemplo su grandeza y me inclino para orar. Si en algún puedo encontrar respuestas es aquí. Al acercarme a las puertas de la ciudad busco algún templo al cual presentarme, y por cuya intersesión pueda entrevistarme con el santo padre.

Rápidamente encuentras varias iglesias donde practicar el culto. Al preguntar todos los sacerdotes te hacen la misma pregunta, ¿para que querías ir a entrevistarte con el santo padre?. Parecía que no te serían de mucha ayuda.

Pero tras haber pasado por tres templos distintos, un grupo de tres sacerdotes se te acerca, y empiezan a hablarte... - Mis disculpas viajero... no hemos podido evitar sentir la presencia de la reliquia que lleva encima... usted debe ser otro de los elegidos que estábamos esperando... por favor si nos sigue le llevaremos hasta la Santa Sede... - te dice uno de ellos mientras un segundo te invita a seguirlos...

Intranquilo vago por todas partes, hasta que unos extraños sacerdotes se acercan a mi, interesados por el rosario que me diera el padre Quinto. -Desconozco de lo que hablan, pero si pueden llevarme con el santo padre, y darme respuestas, estaré más que dispuesto.

- No debe preocuparse, ya han llegado otros portadores antes que usted y los hemos guiado ante el santo padre... si no es mucha molestia síganos, no es necesario que nos enseñe la reliquia, puesto que podemos sentirla... - dice con tranquilidad mientras que otro de los sacerdotes te invita a seguirlos...

Nervioso, pero seguro ante lo que debo de hacer, sigo a aquellos monjes hacia el interior de la ciudad santa.

-¿Otro portador?, ¿hay más?, ¿Y que es exactamente un portador?

Los sacerdotes empiezan a responder a tus preguntas mientras te guían hasta la Santa Sede...

- Por supuesto que hay más... de hecho deberíais ser 7, aunque desconocemos el paradero del séptimo... Cada uno representáis a uno de los siete arcángeles de Dios... los Olímpicos no serán fáciles adversarios... ¿o es que pensabas que podrías derrotarlos tú solo? Es refrescante ver esa determinación y autoestima ante tamaña misión... - decía uno de los sacerdotes mientras a lo lejos empezabas a divisar ya la silueta de la ciudad Vaticana.

Una vez en la plaza de San Pedro, los sacerdotes se reunieron con un monje y se separaron de ti... - El monje te llevará a una habitación confortable donde puedas descansar tras tan largo viaje y te dará más información sobre la reunión con el santo padre... ¡Buena suerte!