Partida Rol por web

He tardado demasiado, y hemos perdido un tiempo muy valioso. Las armas terrenales no podrán hacer mucho daño a aquella criatura.

-Qué los cielos se abran, y la luz disipe las nube de sombras que cubren estos ojos. Ehécatl... sopla para mi.- El viento sopla ligeramente moviendo un poco las nubes, y dejando pasar un pequeño haz de luz que se cuela hasta mis ojos, los que ahora poseen un ligero brillo cristalino, que se asoma por entre mis fauces de jaguar.

-Pues mis armas ahora son la luz, el fuego, el trueno y el rayo. Xiuhcóatl. Serpiente de fuego. Ruge para mi.- De mis manos caen las armas con las que acabase de disparar al monstruo, y aparecen en su lugar un par de pistolas bellamente decoradas.

Acto seguido, realizo un par de disparos a una de las cabezas de aquella criatura. Necesito darle tiempo a mis compañeros, y seguir acumulando mis energías.

Eilish, al ver que la Hidra conseguía golpear a Noah, le cogió de la mano y le miró: ¿Estás bien? No parece que te haya hecho gran cosa, menos mal. Tengamos cuidado. 

Luego miró al resto de sus compañeros, que atacaban, y rezó porque ellos consiguieran herir a semejante abominación. Y ella tenía de nuevo que lanzar su ataque, que al parecer tuvo el éxito necesario: la cabeza no se había regenerado. Eso era lo importante.

Así que de nuevo se concentró y los rezos volvieron a salir de sus labios en forma de cántico, a la vez que el aura cobriza volvía a inundar su cuerpo.

La hidra aprovecha su libertad para retomar su destructiva senda, cada vez aproximándose más a la Santa Sede... pudiendo ver con claridad como la plaza del Resurgimiento es aplastada bajo su paso...

Mateo mientras sigue concentrando sus poderes dispara contra la criatura, volando una de sus cabezas con ambos disparos... pero podéis ver como empieza a regenerarse poco a poco y dividiéndose en dos tal y como sucedió con la primera cabeza.

El resto de cabezas no se quedan quietas y retoman su ataque contra vosotros, concretamente contra Caín, Noah y Eilish, ya que Dante con su rayo glacial congela la cabeza que iba derecho a engullirlo, pero todos esquiváis sus acometidas fácilmente. 

Según todo esto sucede seguís viendo como los Olímpicos que acompañan a la hidra os siguen observando desde las ruinas de edificios cercanos...

Observo un momento la situación...

Nosotros no estamos apenas haciendo nada a la Hidra, mientras que los Olímpicos están observando...

- Intentemos algo diferente... 

Me acerco a la Hidra al mismo tiempo que el aire se empieza a acumular a mi alrededor... Espero golpearla con la suficiente fuerza para poder lanzarla por los aires...

Al ver la situación, no puedo evitar pensar en un plan arriesgado y desesperado. Soy la lanza. Mi deber es detener y atravesar. Los decorados de mis pistolas brillan, y les corresponde un parpadeo bajo mi casco. Es mi deber.

Apuntando rápidamente y con cuidado, me acerco hacia la hidra, para poder disparar a la  base de su cuello. Sin esperar a ver el resultado, escapo de aquella terrible mole disparando hacia atrás un par de tiros, dirigidos a los olímpicos, pero que  aparentan los disparos errados de un hombre que acaba de sentir el miedo. Si todo sale bien. Mis marca sagrada podrá darnos una ventaja. Sino, estoy muerto.

Veo a una cabeza morir. En medio del caos del ataque, no logro identificar que ataque fue, pero como habian dicho, de la herida surgieron 2 cabezas. Por suerte el ataque de Eris habia acabado con una de ellas.

Se me ocurrio que quizas aplastar tambien tendria efecto sobre la criatura y evitaria la regeneración...no habia forma de saberlo, sin probar antes. Mi cosmo aumentaba poco a poco, tendria la oportunidad de golpear esta vez.

La colosal Hidra mitológica avanza impune a nuestros ataques. El poco daño que recibe parece no afectarle pese a haber perdido una cabeza.

En situaciones como estas prefiero buscar una alternativa. – Mis ataques no surgen efecto en la bestia. ¡Ya regreso! Voy por ayuda. – les aviso a mis compañeros que me retiro temporalmente hacia el interior del Vaticano.

Tal vez si encuentro lo que busco la tarea será menos ardua y mortal para todos ya que cada segundo cuenta…

Regreso a los pasillos de la capilla principal y avanzo en búsqueda de algun sacerdote de alto rango que pueda brindarme algo de información. Necesito acceder a la cámara de tesoros donde guardan las reliquias sagradas. Si es verdad que el Vaticano oculta poderosos objetos sagrados entonces es posible que uno de ellos pueda ser blandido por mi o por los demás en contra de la Hidra.

Eilish vio como Dante quería a marcharse a por ayuda, y estuvo a punto de agarrarle del brazo para que no lo hiciese... Pero prefirió lanzar su ataque antes de intervenir: quería centrarse en lo que estaba. 

Así que otra vez volvió a formarse un huracán de hojas encendidas en tonos cobrizos que formaban un gran área donde se encontraban algunas de las cabezas de la Hidra, y acabaron estallando con gran violencia. 

- Espero que esta vez... hayan caído más cabezas... Poco a poco...:- dijo Eilish con cierta preocupación: tenían que terminar con ese bicho cuanto antes. Los Olímpicos tendrían ganas de jugar a la guerra con ellos... y observaban.

La hidra sigue con su embate furioso hacia vosotros hasta que Eilish ejecuta su técnica nuevamente sobre la hidra provocando que dos de sus cabezas se vean desintegradas por la explosión... Y Noah, con su impacto de aire, reparte el fuego provocado por los Llantos de Otoño, envolviendo en fuego casi por completo el cuerpo de la hidra, notando claramente como su vida empieza a apagarse lentamente, pero no sin lanzar unos últimos ataques a la desesperada que fallan contra Caín y Mateo.

En primer lugar Mateo atraviesa con el primer disparo una de las cabezas supervivientes mientras que Caín hace pedazos con su técnica otra de las cabezas, quedando únicamente en pie la cabeza principal todavía viva aunque afectada por las llamas...

Según corres por los pasillos del Vaticano empiezas a sentir como el cosmos de la hidra empieza a apagarse, dándote a entender que tus compañeros por fin se están imponiendo ante la mítica bestia.

Continúas tu búsqueda cuando parece que los pasillos empiezan a extenderse y contraerse... No entiendes muy bien la situación, pero el mueve parece moverse como si fuese papel, una sensación similar a la que la gente describe cuando se emborracha...

- Vaya, vaya, vaya... Uno de los Guerreros ha debido de darse cuenta de nuestro plan ¿Casualidad o hemos subestimado vuestra inteligencia? - escuchas a una voz que ocupa toda la estancia preguntándote...

¡Mierda! Todo era una distracción para que los Olímpicos entrasen al Vaticano buscando quien sabe que o en el peor de los casos para asesinar al Santísimo. ¿Y ahora que haré? es obvio que he caído en su trampa, tampoco puedo regresar porque bajaría mi guardia. Tengo una idea. - Sus tretas de niños jamas nos tomaran desprevenidos. Basta de jugar como cobardes que son. ¡Vamos, muestra tu rostro de cobardía! - Tal vez si apelo al orgullo de “dios” falso entonces pueda descubrir sus intenciones. Levanto mi guardia de aire congelado al elevar mi cosmos de forma dramática. Mi intención es que mis compañeros perciban mi energía y se den cuenta del autentico problema.

Es la única manera que tengo de llamarlos.

Al observar el logro de mis compañeros, confío en que logren acabar con la hydra. Acumulo mis energías, y me preparo para suicidarme... o darnos la ventaja definitiva.

Eilish parece algo más tranquila que antes al ver que la Hidra solamente tenía ya una cabeza restante: ahora solamente tenía que darse prisa en acabar con ella. Miró a sus compañeros y dijo: Ya solamente queda una... Acabemos pronto con ella antes de que cause más destrozos.

Dicho esto, se puso en guardia, concentrándose otra vez para atacar. 

En medio de mi finta, para esquivar el mordisco de la cabeza, noto que solo queda una cabeza. Sin detener mimovimiento, presto a mantenerme intacto, elevo mi cosmo aguardando el momento para atacar. La tecnica de Elish era la mas efectiva y aun quedaban los jinetes. Presto atención a los futuros oponentes, para saber que estan haciendo.

Terminemos de esto...

Con decisión me acerco a la Hidra y la Golpeo. 

Es cierto que podría usar alguna de mis técnicas, pero prefiero esperar a que los olímpicos hagan su movimiento...