Partida Rol por web

Noah se lanza como una flecha por la cabeza restante de la Hidra, que apenas puede hacer nada para defenderse de los desgarradores ataques, provocando por fin que la mítica bestia cayese...

Pero al terminar el combate con la hidra hay algo que os alarma... Empezáis a notar como el cosmos de Dante empieza a elevarse... como si se hubiese encontrado con algún enemigo en el interior del Vaticano...

Bien, parece que la hidra había caído con el trabajo conjunto... Pero antes de poder celebrarlo, siento como la energía de Dante empieza a elevarse.

¿Qué? ¿Qué está pasando?

Me había planteado que la Hidra era para debilitarnos para cuando nos enfrentáramos a los olímpicos, pero no había pensado que fuera una distracción...

En ese instante me concentro en percibir el Cosmos en la dirección de Dante, para ver si hay enemigos cerca de él. 

Luego de ver caer a la bestia mitologica, busco con la vista a los nueve ginetes. En eso, el cosmo de dante aumenta drasticamente, junto con otra presencia que ahora logro percibir y cada vez con mas claridad.

No se distraigan. Si volvemos a ayudar a Dante, seguramente estos produciran mucho mas daño. Confiemos en nuestro compañero...como dicen las sagradas escrituras...la fe puede mover montañas! Aportemos la nuestra.

Mi cosmo sigue en aumento, aprovecho esta oportunidad, para incrementarlo y tenerlo listo para un poderoso combo

Un hombre de pelo largo blanco y tez morena sale a tu encuentro...

- Padre, podéis seguir, yo me encargaré de este pequeño intruso... - dice con confianza tu nuevo enemigo...

- No tardes, debemos terminar con el escudo que protege la ciudad cuanto antes... así nos lo ha ordenado Zeus... - responde otra voz...

El hombre empieza a reunir su cosmos respondiendo al tuyo... - SOY ENOPIÓN, HIJO DE DIONISIO, TE ARREPENTIRÁS DE HABERTE CRUZADO EN NUESTRO CAMINO...

Eilish había asistido aliviada al fin de la Hidra a manos de Noah, y parecía algo más tranquila. Aunque esa tranquilidad se fuese a acabar enseguida, pues los Olímpicos que les observaban iban a tomar cartas en el asunto sí o sí. Y ellos tendrían que volver a luchar... Pero de momento, habían ganado una batalla aunque no la guerra. Sin embargo, cuando la chica sintió el cosmos de Dante elevarse, se giró entre asombrada y alterada: ¿Qué ocurre?... Dante... tiene problemas...

No pudo evitar el preocuparse, y bastante, hasta que las palabras de Cain le hicieron darse cuenta de que tenían que confiar en que todo fuese bien: Tienes razón, Cain, no debemos distraernos ahora. Es demasiado peligroso... Y ellos son muchos. Dante volverá con nosotros enseguida ¿verdad? 

Al decir esto último, la chica sonrió un poco con confianza, miró a sus compañeros y luego... a sus enemigos. "La fe mueve montañas"... eso era cierto, y era hora de demostrarlo una vez más.

El plan marcha de maravillas, ahora solo resta que los palurdos de mis compañeros “detecten” las energías provenientes del interior del Vaticano. El simio que tengo de enemigo también hace lo mismo. Su obviedad debería facilitar la percepción de los demás.

- jajajaj ¿y tu que eres? ¿Un dios, un semidiós u otro lacayo? tus compañeros cayeron igual que Poseidon. Vamos, no seas negativo. Cuéntame ese malvado plan que tan pobremente hemos descubierto. - bromeo un poco al hijo de Dionisio para ganar tiempo. ¿Podrá ser un oponente digno? Poseidon lo fue...

Algunos de los Olímpicos que se encontraban en azoteas cercanas al combate empiezan a bajar...

- Dejádnoslos a nosotros... parece que uno de ellos ya se ha dado cuenta de nuestra estratagema... - a Eilish la voz que acababa de escuchar la resultaba escalofriantemente familiar, hasta que por fin ve su silueta, se trataba de Phobos... - Ya va siendo hora de vengar a mi hermano Deimos...

- Vamos, vamos, ¿hace falta ser tan violento? - dice una mujer que parece ir detrás de él, y como ella los siguen otros dos Olímpicos, mientras que otros 6 siguen esperando en los edificios, como simples espectadores del combate que se avecinaba...

Eilish miró a Phobos con un aire de tristeza: sabía que tarde o temprano tendría que enfrentarse con él, y ahora que quería vengarse por la muerte de su hermano... Sería todavía más inevitable la lucha. Así que la chica se adelantó y dijo: -La venganza no te devolverá a tu hermano y siento que todo tuviese que acabar así. Pero la realidad es que si todos ustedes pretenden ser un peligro para la Creación, tendremos la obligación de frenaros cueste lo que cueste. Ninguno de vosotros tiene que morir. Nadie debería morir... Es la última petición: dejad de lado vuestras ambiciones y no mancilléis más este mundo.

Sabía cual sería la respuesta... pero aun así... Luego miró a sus compañeros y dijo por lo bajo: Intentaré encargarme de Phobos si nos ataca. 

La situación se estaba complicando por momento. No nos habíamos dado cuenta que ya habían entrado algunos Olímpicos... Mientras que aquí, parecía que cada vez aparecían más... 

Sin duda, nos superaban en número. Parece que no querían correr riesgos y habían atacado con bastantes efectivos.

Mi compañera intenta apaciguar el ambiente. Por un momento espero que lo logre, pero luego soy realista. Estos hombres solo han venido aquí a por una cosa... 

Me coloco cerca de ella por si acaso mientras me mantengo alerta ante cualquier movimiento. 

Tenemos suerte, pienso aun con mi semblante serio. Los olimpicos nos subestiman y no atacan todos a la vez. Veo una esperanza, a la cual me voy a aferrar con toda mi fe. Asiento a las palabras de la muchacha, que parece haber reconocido a alguno. Por lo dicho asumo cual sera su rival. Tenemos suerte que la hidra, no haya hecho grandes daños, pero esta pelea no nos saldra tan bien.

Mi cosmo siguio ardiendo (acumulo todo lo que pueda, mientras nos esten dando tiempo)

- Ten cuidado mortal, la vanidad no esta hecha para insectos como vosotros...- exclama respondiendo a tu provocación mientras su cosmos sigue elevándose, empezando a hacer temblar algo los muebles que os rodean...

No es suficiente, tengo que enfadarlo aun más. - Jajaja pero si solo eres otro lacayo, con ese nivel de cosmos solo asustas a mi abuela. ¡Toma! - ataco con un puñetazo para ver que tal es mi contrincante en el combate cuerpo a cuerpo. Reservaré mis técnicas para mas tarde ya que él desde luego no llegó solo.

- Bueno, de todos modos Artemisa los quiere muertos, y así debe ser... - dice la chica que acompaña a Phobos... - Vamos Peito, Abdero, tenemos trabajo que hacer... - animaba la muchacha a los dos olímpicos que van detrás de ellos...

Mientras notáis como los Olímpicos empiezan a elevar sus cosmos...

- Aura, la chica es mía, solo yo debo vengar el agravio... - dice Phobos furioso a su compañera mientras clava su mirada en Eilish...

Tendre mi propia Maria Magdalena, solo tengo que derrotarla. Sonrei ante esa idea, probablemente no me mereciera el premio, pero pensarlo me ayudaba a motivarme.

Ya habia decidido mi rival, seria la mujer...Aura segun comento uno de ellos.

Eilish miró a la chica aquella llamada Aura, a sus acompañantes, y finalmente a Phobos con dudas en el rostro... No quería pelear, pero no quedaba otro remedio: no les dejaban otra alternativa. Y Phobos quería venganza... ¿qué podría decirle para pararle...? Nada. Porque no escuchaban... 

La chica suspiró a la vez que se empezaba a concentrar de nuevo, pero antes susurró a sus compañeros: Tenemos que proteger este lugar como sea. Ánimo...

PArece que la conversación pacífica solo se va a quedar en eso, una conversación.

Dos de los olímpicos se acercan a nosotros... Según mi percepción, su nivel de poder es practicamente similar al nuestro. Los que me preocupan son los que permanecen quietos... Ellos sí son superiores a nosotros...

De todas maneras no nos podemos rendir. 

Creo que no me expliqué bien, los poderosos son los que se han quedado mirando desde las azoteas, los 4 que van hacia vosotros son similares en poder a vosotros.