Partida Rol por web

Jack no tenía la aguda visión de un elfo, ni los instintos de un cazador, pero no había truco alguno que no conociera, asi que mientras la voz femenina llamaba a Vanthus él giro su cabeza varias veces, de forma lenta, tal como le había enseñado su vigía en la Enlutada. Estaba calculando el tiempo de rebote, y de retraso de la voz, ya que esta no estaba sola en la estancia, si no que habían paredes y demás, al tiempo que olisqueaba el aire. Ahora en la cueva no solo reinaba el dulce aroma de la mar, su amada y querida mar, si no la de desperdicios…

Dejó que sus sentidos se fueran llenando con los aromas y sonidos del lugar, el olor de la tierra mojada, el de los cadáveres y el de.. de esa cosa, al tiempo que su vista intentaba arduamente localizar al emisor del mensaje que acababan de oir, el portador de la muerte…

El cerebro de Cornelius seguía en automático. La misma palabra era acción y reacción en su mente: Picadillo.

Acabemos esto de una vez.

Sin preocuparse por sí mismo ni los compañeros, sólo quería acabar con eso que había aquí dentro. Parecía que ahora solo quedaba uno, y había prisa por sacarle de ahí dónde estuviera, o la rabia contenida durante todo este viaje sólo podría salir en sollozos. Y no era esa la idea que circulaba en la mente de Cornelius.

Claro que estoy aquí, cariño -gritó-... te estoy esperando...

No intentaba simular la voz de ese tipo, solo provocar a esa cosa que había por ahí. Quienquiera que hubiera sido, después de las transformaciones seguro que tendría cuentas pendientes con él. Eso podia ser tan útil como destructivo.

Pero lo importante era acabar de una vez con aquello, ¿no?

Si Jack esperaba una emboscada no la hubo, las corrientes de arremolinaban en el agua y la brisa marina lamía su piel pero aquello perdió toda importancia cunado la vieron. Una mano gorda y fofa, con girones de su propia carne colgando como si su piel no fuese capaza de contener la grasa se agarró a la roca para avanzar hacia ellos. Se movía lentamente arrastrandose a merced de sus regordetes brazos pues las piernas eran demasiado pequeñas y gruesas como para poder andar. A pocos pies de Cornelius en vanguardia aquella cosa se detuvo y se incorporó hasta quedar medio sentada. Era o había sido una mujer. El pelo lacio y secoa se desprendía de su cabeza a cada movimiento del mentón, la papada se había agrietado y colgaba sobre el pecho como un trapo descosido. Dos senos enormes, rasgados por su peso y que supuraban algo oscuro y viscoso en lugar de leche le caían hasta la cintura. Iba desnuda con algún jirón de ropa cogando de la cintura y clavandose en la grasa. Su sexo rojo como la grana iba dejando un rastro legamoso a medida que se hacercaba al cazarrecompensas. El rostro aún llevaba alguna mancha de carmín, lo único que identificaba como un rostro femenino.

Tengo... hambre...

¿Vanthuuuuuus cariño? -preguntó mirando si ver a Cornelius. ¿No me das un beso?

Intente llamar en voz baja a Cornelius quien se encaminaba directamente en direccion aquella voz espeluznante, pero por su expresion parecia decidido en interceptar a quien con tanto afan llamaba a Vanthus.

Hice señas a los demas para que apretaran el paso y se preparasen, pues no nos podiamos permitir el perder a un miembro del equipo.

Sera mejor que le sigamos pues Adler parece no recordar que sus armas son mas bien inutiles contra las criaturas que nos hemos encontrado. Solo tu Kwaden puedes hacelo.

Cuando vi aparecer aquella cosa mostruosa, no pude contenerme y dije:

¿Que o quien demonios eres?

¿¿¿QUÉ DEMONIOS ES ESO?????

Bonito día para heroicidades, ¿eh, Cornelius? pues a ver como te sales de esta...

Está boquiabierto, paralizado y tus armas están a punto de caerte de las manos... ¿qué harás ahora? ¿quien te mandaba no hacer caso de tus instintos... o mejor dicho... sólo hacerles caso a ellos?

Lo tienes crudo, ¿eh? pues piensa rápido, que el tiempo se acaba...

Jack no dejaba de sorprenderse de hasta donde podía llegar la estupidez humana . ¿Es que estos no saben que es la discreción? Jodidos marineros de agua dulce, no hacen mas que meter la pata

Entonces la vio, y lo que vio era …era grotesca. Una mueca de desagrado se reflejó en el rostro de Jack. A pesar de la horrible imagen que contemplaba no pudo apartar la vista de ella, pero mientras lo hacia, la mueca de Jack se transformó en una de asco y repulsión. ¿Qué tendrá que ver Vanthus con todo esto? ¿ Será ella obra suya? ¿Sera una víctima más o por el contrario es solo un instrumento más de ese ser desalmado?

Las preguntas se vieron interrumpidas por Uldrich, quien evidentemente no pudo reprimir las preguntas que como a el le venían a la cabeza, la diferencia es que jack ya creía saber quien era la mujer

Pe... Pero que es esto? Dejo escapar con un tono de sorpresa, mezclado con un matiz de asco. En mi rostro perfectamente perfilado, se puede observar una expresión horrorizada. Mi mirada no puede apartarse de esa criatura, que arrastrandose por el suelo, y dejando un rastro legamoso se va acercando poco a poco. Por un momento me he quedado clavada, sin ser capaz de actuar ante la presencia de esa criatura que antaño debió ser una bonita mujer.

¿Vanthuuuuuuus amooor no has traido nada de comer para tu querida Brisa?

Tengo haaaambreeeee...

Las regordetas manos se abrían y cerraban por acto reflejo mientras que su intento se sonrisa embaucadora dejaba ver al menos dos hileras de dientes puntiagudos y afilados como los de un tiburón.

Poco a poco se fue arrastrando hasta que sus dedos regordetes rozaron la punta de las botas de Adler. Khunder emitió un gruñido de advertencia más no se movió del lado de su amo.

Poco a poco empiezo a recobrar el control y mi consciencia, dándome cuenta del gordo problema que tango delante.

Despacito, e intentando no hacer demasiado ruido, voy retirándome sin apartar la vista es esas manos rechonchas que podrian aplastarme sin demasiados problemas. Por suerte, parece ser que la cosa esa es tan ágil como despierta...

Cuando llego cerca del grupo, murmuro:
¿Y ahora que hacemos con esto?¿realmente creeis que podemos sacarle información?

LA mayoría de los compañeros quedaron sorprendidos de escuchar como aquello se identificaba como Brissa Santos, la amante de Vanthus y la que según las cartas incautadas en los aposentos de la Dama del Loto había sido instrumental en su acercamiento a los contrabandistas de la cueva del Kraken. Ahora allí estaba arrastrandose como una babosa hacia el primero de ellos y regonzando una cancioncita que solo ella parecía entender y reise con la rimas que solo ella escuchaba.

De repente con una velocidad endiablada y con una velocidad que nadie habría esperado en aquel cuerpo rechoncho se abalanzó como un perro de presa sobre Cornelius, tal fue la velocidad de ella que las cimitarras no pudieron alzarsse a suficiente velocidad para repeler aquellos deientes que se cernían sobre sus muslos. Los dientes atravesaron los ropajes y la armadura arrancando unas gotas de sangre que hicieran que Brissa ahullara de pura hambre.

¡¡¡AAAAArgh!!! ¡¡Está claro que su hambre es lo peor de su cerebro!!

La velocidad del golpe me pilló por sorpresa. Solo espero no acabar como Jazzminne

¡¡Este bicho no va a negociar!! ¡¡Así que sólo queda sinó abatirle!!

Levanto las cimitarras en posición defensiva mientras pienso qué será lo que podríamos hacer para ganarle un hueco entre las costillas.

Ven cariño... acercate a papa...

Espero que si distraigo a esta condenada, los demás podrán hacerle algo...

Con un escalofrío, observo como la cosa que antes fue la amante de Vanthus, se acerca arrastrandose... Parece ser que todos hemos sufrido el mismo colapso emocional. Sin atrevernos a levantar las armas, incapaces de atacar y sin poder ni tan siquiera dialogar, ya que parece que el hambre que sufre es superior a su racionalidad. Vemos como ataca, con una velocidad fuera de lo común en un cuerpo tan obeso, a Cornelius.

Intento dar la vuelta a su cuerpo, sin que se de cuenta. Aprovechando que está entretenida con las mandíbulas arrancando la carne de mi compañero, busco un punto, en ese cuerpo obeso, que sea algo mas vulnerable. Allí donde me parece que la carne se une, formando unos pliegues bastante asquerosos, hundo mi estoque...

Me quedo sorprendido al ver con la velocidad con la que ataco aquella cosa a Cornelius.

Al ver como aquellos dientes herian a Adler, sali de mi estado de sorpresa.

Maldita sea quien podria pensar que esa cosa, atacase con tal velocidad.

No me importa quien era, mas bien me preocupa que es, y eso dientes.

Kwaden es tu turno.

Sin nada mas que decir, me dispuse a buscar un punto alejado de esos dientes y me lance a darle la mejor estocada, como no podia ser de otra forma aprendida de mi mentor.

Mientras Cornelius mantenía los afilados dientes lejos de resagar de nuevo su piel no pudo más que estremecerse al notar un escozor no muy natural en su herida, de todos modos no tenía tiempo de pensar en ello pues debía mover las cimitarras en amplios trazos para evitar que los dientes de Brissa volvieran a probarle. 

Khunder esperó el momento oportuno para lanzarse sobre la obesa esàlda de brisa y morderla en la nuca, Brissa gimió y trató de voltearse para sacarse al perro de encima pero la mordida del perro era demasiado dura. Mientras Jazz se lazó con su estoque dispuesta a provarse a si misma, el afilada arma atravesó el craneo de Brissa peros sus dientes no dejaron de castañetear buscando carne y sangre a pesar de que la sangre que inundaba su bocaza. Fue Kwaden la que puso fin al engendro el filo élfico trazó un arco mortal y separó la cabeza del cuerpor de la desdichada. La cabeza de Brissa deforme y gorsa rodó un pàr de palmos lejos del cuerpo que aún se convulsionaba bajo las fauces del perro. Los ojos ya muertos giraron sin sentido en sus cuencas y dejaron caer una sola lagrima que se perdió entre los pliegues de grasa de sus mejillas.

Jack miró a la mujer.-Esto es obra de Vanthus, ese tipo no tiene el más mínimo escrúpulo.  Es una sucia rata, que usa a quien sea para obtener el un beneficio, no tengo la menor duda de que en cuanto pueda traicionará a la dama de loto. Lo que me carcome es saber que plan tiene ¿ A que viene esta búsqueda incesante? Esta claro que le dará más poder y riqueza ¿ pero como y de que forma?.- Jack parecía más  hablar para si mismo que para sus compañeros

Cuando vi rodar la cabeza de aquello que fue la amante de "desarnado" por llamarlo de forma alguna, al tal Vanthus, no pude sino sentir lastima por aquella criatura manipulada por aquel mal nacido.

Pero lo que ahora me preocupaba eran dos cosas, en primer lugar la herida que los dientes de la amante de Vanthus habia causado a Cornelius. Y la segunda es que la tranformacion habia afectado de forma diferente a la pobre amante de Vanthus, sabia que la maldita perla que transportaba habia encerrado un poder que solo en pensalo un escalofrio recorria mi espina dorsal, pero lo que estabamos descubriendo me hacia entender que me habia quedado bastante lejos.

Cornelius hay que ver esa herida, no pretendo alarmarle, pero sabemos que hacen los mordiscos de esas cosas.  

Pero no sabemos lo que hace el de esta. La verdad es que Brisa paraecía ser victima de otro tipo de mal, y no tiene que ser precisamente mejor.  Que alguien le eche un vistazo rápido a la herida mientras el resto aseguramos esta sala. - jack evito mirar a Brisa, ya tenía sufientes bichos por hoy, y la cosa no parecía que fuera a mejorar.

!VAMOS, SEGUIDME!.-  protejamos las dos entradas

Si poder evitar lanzar miradas de soslayo a Cornelius el resto tomó posiciones, Khunder permaneció sentado tranquilamente al lado del cazador mientras se lamía la sangre de Brissa de las patas.

Salvo una pequeña herida en la pierna que apenas había levanado la piel la carne de Adler continuaba al menos por el momento tan humana como siempre. Cerca de él la grasa del cuerpo de Brissa se fue diluyendo a medida que solo quedó un esqueleto pringoso medio hundido en la arena.