Partida Rol por web

Vas a pagar lo que le has hecho a Sorlan cabrón elfo de mierda!!

Mucho más envalentonado ahora, el asesino de la espada corta se volvía más audaz por momentos. Azuzando sin parar a Uldrich que luchaba por no perder la consciencia por la sangre perdida.

Sabiendo que se aproximaba mi final ya que poco mas podia hacer en es situacion y apesar de los dolores que me producian mis heridas quise hacer  honor a la valentia elfica que me habia inculcado mi maestro Soy Uldrich Ñgyon nieto de Uldrich hijo de Ber Tawar y discipulo de gran Khaltran S´har, principe de imperecederas tierras de Evermeet y por Lerethian juro que vendere cara mi muerte. Convocar criatura escarabajo de fuego gigante.

Sha'r parece que finalmente no vere cumplido mi objetivo, perdoname maestro te he fallado. Ese fue mi ultimo pesamiento. 

Escupi la sangre que me subia una y otra vez por la garganta e intar soportar el dolor de mis heridas aun mas cuando alce el brazo en direcion al tejado en el que estaba oculto en asesino de los birotes,  antes de poder pronunciar las palabras del hechizo tome aire que ya parecia que me faltaba, con mucha suerte mi hechizo haria aparecer la criatura que intentaba invocar para que se ocupara por mi del asesino que se encontraba en el tejado y con mas suerte aun poder escapar corriendo y refugiarme en el primer local que encontrara y esperar que mis asesinos no fuesen tan osados como para rematarme en publico, era ya mi unica salida aunque tenia claro ya solo un milagro podia salvame.

Las piernas del elfo temblaban a causa de la oscuridad que se cernía sobre él amenazandole con la inconsciencia y la muerte. Uldrich recurrió a la casta y a la tenacidad que le fue impuesta día tras día en los duros entrenamientos en Evermeet, ahora entendía cuando su maestro el obligaba  aconjurar tras horas y horas de ejercicios y carreras, si tuviese fuerzas en aquellos momentos Uldrich habría sonreido al recordar aquella vez que tras hacerle beber media pinta de aguardiente enano le obligó a repetir una y otra vez los pases de los conjuros que conocía. Ahora lo entendia...

Empezaba a divagar a causa de la perdida de sangre, notaba que sus pensamientos se embotaban a causa de la pérdida de sangre. Apretó los dientes y rezando para que otro virote no se clavara en su espalda se concentró en el enemigo más proximo. Aquella vez su voz sonó poderosa y segura, cerca del freancotirador en un estallido de fuego y azufre apareció una silueta ardiente del tamaño de un perro medio que recordaba vagamente a un escarabajo. Uldrich demasiado ocupado en cruzar a Kwaden para apartar la espada corta del otro espadachín no se pudo girar para ver los efectos de la criatura invocada, solo se percató de un grito y que aquella vez nadie le había disparado.

Envestida tras envestida y viendo ya casi inconsciente murmure a mi familiar Nordal uye, busca ayuda auque convencido de que ya era demasiado tarde para mi, no queria que my uron corriera el mismo destino que a mi me esperaba. Y como ya habia amenazado, no esta dispuesto a morir como un cordero esperando en el matadero, si bien tenia claro que no sobreviviria aquello, mi muerte le iba a ser recordada por mucho tiempo y poco el precio que cobraron por mi vida. Reuniendo la pocas fuerzas que ya me quedaba, con la unica esperanza en que Lerethian al ver mi azaña se apiadara de mi y me permitiera entrar en su reino. Lerethian!!! Mira a estos pobres gusanos, los cuales creian que uno de tus "hijos", un elfo!! daria su vida sin convatir. S'har!! maestro... siento no haber sido lo bastante digno de ti.

Pero tu, escoria!! voy hacer que mi muerte sea la peor pagada de toda tu miserble vida humana. 

Entre agonicos dolores y ya mas muerto que vivo, grite.

Convocar Criatura!!, Alcohon infernal ven  y arancale los ojos a esta alimaña!!!.

Si mi conjuro salia bien me arastraria hasta cualquier lugar y rezaria a Lerethian por que los alli presentes se apiadaran de mi,  era lo unico que ya podia hacer por intentar salvar el hilo de vida que aun me quedaba, si no y era lo mas probable ya habia intendado llamar su divina atencion y esperaba ser escuchado.

El tiempo del elfo se agotaba y Uldrich se daba cuenta. Empezaba a gritar en voz alta para escucharse a él mismo y saber que aún seguí vivo. Notaba los ropajes empapados y sabía que era de su propia sangre. Recurrió de nuevo a toda la casta que podía reunir pero el cuerpo humano tenía un límite, la criatura convocada no apareció para tranquilidad de su atacante que se tomó con tranquilidad el que se suponía que iba a ser su última estocada. La espada corta salió rauda y disparada hacia el corazón de Uldrich, el elfo más por instinto que por conocimiento detuvo lo peor del golpe, a pesar de ello el arma se deslizó hacia arriba hundiendose profundamente en el hombro del hechicero. Kwaden con la empuñadura ensangrentada se deslizó de los dedos inertes y rebotó sonoramente en el suelo. La imagen de su enemigo se difuminó, escuchó algo a su espalda y luego el mundo empezó a tambalearse.

Utilice practicamente las ultimas fuerzas que me quedaban en lanzar el hechizo fallido y en evitar que la espada corta del ladron me atravesara el corazon, aunque en el estado en el que me encontraba no pude sino desviarla hacia mi hombro clavandose profundamente. Note como el acero se adentraba en mo hombro e iba desgarrando el musculo, ya erantanto los dolores que practicamente ni me dolio, lo unico que hice fie pensar Se termino, es mi fin... madre, padre, perdonadme, digue que seria capaz de volver con S'har y ni tan solo he sido capaz de sobrevivir 2 dias. Abuelo te esperare junto Lerethian, si se apiada de mi. S'har una vez mas te pido perdon por no haber sido lo bastante digno de ti ni siquiera puedo ya sostener a Kwaden. Ya no me quedaban fuerzas practicamente ni para sostenerme en pie, y ya me habia despedido de mis seres mas queridos ya solo me cabia esperar que la oscuridad se apoderara por completo de mi. Antes de eso escuche algo a mi espalda Ahora desciendes del tejado maldito cobarde, para ver a tu presa agonizando. Y El mundo se empezo a tambalear mientras intentaba entre falfulleos llamar cobardes a mi asesinos, lo unico que podia pasar era que me rematasen y me aorraran la agonia. Cccco.ggghh. co..bar...deeesssggh.

 Al fin las fuerzas del elfo cedieron y las piernas dejaron de sostenerle, cayó al suelo desmanejado, como un muñeco de trapo. La vista se le fue empañando hasta que su enemigo se volvió una mancha borrosa e inintelegible. Mientras se iba sumiendo en un lento sopor, ¿eso era morirse? -pensó- escuchó la voz de su atacante sin entenderla  cada vez más lejana. Incluso le pareció en la lejanía donde se encontraba, escuchar una voz femenina que se iba perdiendo.

Luego oscuridad.

¿Fin?

Note como ya no me quedaban fuerzas ni para sostenerme en pie y cai al suelo junto a un charco de sangre, de mi sangre empapando aun mas mis ropajes.

La vision se nublava por momentos y notaba como mis ojos pesaban cada vez mas, como si llevase una eternidad sin dormir, ya no podia distiguir al asesino de la espada corta ¿y porque no habia notado su estocada final? o quizas era eso la muerte y ya no notaba ningun dolor, solo vi una mota borrosa que cambiava de tonalidad, tambien oi como decia algo pero no lo pude entender y como se alejaba su voz, y del mismo lugar de esta una voz de mujer.

Este es mi Fin? Luego solo la oscuridad que me abrazaba.

Supo que no estaba muerto.

Demasiado dolor para estarlo. A pesar de que un velo de sombras y desconcierto nublaban su vista estaba seguro que no podía estar muerto, demasdiado dolor. ¿El estomago? Si ahora lo recordaba. Un virote, los muy cobardes le habían atacado, tes al menos. Notó la sensación de dolor, como si le moviesen de un lado a otro, como si le zaranderan. ¿Un carromato? Posiblemente pensó.

Uldrich temía lo peor y con todas las fuerzas que pudo reunir trató de abrir los ojos. Un velo blanco lo cubría todo, una sabana probablemente. Trató de balbucear algo pero la sangre que se acumulaba en su garganta solo le permitió emitir gorgojeos sin sentido, es sabor metálico de la sange fresca le demostró que no debía moverse. Tratando de recuperar el aliento y de no ahogarse en su propia sange escuchó una voz que parecía provenir de muy lejos.

Señora, se está despertando!!

Esto es estar muerto? Un velo de oscuridad me cegaba, pero si estaba muerto porque sentia dolor? Un dolor penetrante, no, no podia esta muerto, ese dolor que en gran parte procedia de mi estomago, era claro indicativo que aun no estaba muerto, empezo aclararseme la mente la cual tambien parecia estar nublada al igual que mis ojos, ya recuerdo el birote, el birote me alcanzo en el estomago, los asesinos, me atacaro almenos eran tres. Pero parece que me muevo, como un zarandeo parece un carromato, pero no recuerdo ningun carromato.

Me temo que los asesinos, me han capturado, por eso sigo vivo aun, por eso no me han rematado, como minimo de momento. Reuni todas mis fuerzas para abrir mis ojos pero un velo blanco me cubria. Una sabana, estoy cubierto por una sabana. caghrrg ghgughhhhrrrhhhh, esto fue lo unico que salio de mi boca cuando intete preguntar donde estoy y quien soys?. Un gorgoteo sin sentido, ya que cuando intente pronunciar esa frase, la sangre que se me acomulo inmediatamente en mi garganta, me dejo claro dos cosa, primero que ra mejor no moverse y que no intentase hablar, por el momento. Intente volver a deja lible mi garganta expulsando la sangre que se habia acumulado para recuperar el aliento y no morir ahogado por mi propia sangre, en eso que muy lejos oi decir señora se esta despertando. De quien podra tratarse, es mi salvadora o quien a ordenado que me capturen? y en ese caso por que no me a matado?

 La oscuridad volvió a adueñarse de la realidad de Uldrich. 

(...)

Cuando de nuevo abrió los ojos completamente perdida la noción del tiempo, Uldrich se encontraba de nuevo en sitio desconocido, su cabeza reposaba en una blanca almohada de plumas de ganso. Estaba limpio y desnudo de torso para arriba y vestía unos suaves pantalones de seda de su talla. Descansaba en una gran cama con dosel, las ventanas estaban abiertas de par en par dejando que la suave brisa de la tarde se colara para refrescar el pegajoso ambiente de la ciudad. Uldrich se incorporó, una punzada de dolor le recordó que aún estaba herido, tenía el torso y el estomago con vendajes limpios, una tenue mancha de sangre se filtraba en las capas de gasa inferiores pero ya no asomaba el astil del virote.

Al alcance de su mano, encima de una mesilla auxiliar había una jofaina con agua fresca.

Vovio a ceñirse la oscuridad sobre mi.

Cuando nuevamente abri los ojos, no sabia cuanto tiempo habia estado en aquella situacion, pero lo que me preocupaba ahora no era eso, ¿Donde estoy? ¿que me a pasado? esta claro que no he muerto y esto parece demasiado lujoso para ser una prision. Me han labado y curado mis heridas, en aquel momento me incorpore y una punzada en el estomago me dejo claro que aun no estaba curardo de todo. Aun no estoy bien del todo, permaneci sentado durante un rato para coger fuerzas y acabar de acrarame, mientras me puse a pensar quien me habia curado y por que. Esta claro que por estos parajes no abundan las almas caritativas, ademas por que no me remato el asesino? mucha preguntas pasaron por mi cabeza sin respuesta, por ahora... sentado aun en la cama bebi un poco de agua y lavarme la cara, empece a mirar si encontraba mis ropas, pertenencias y sobre todo a kwaden, ese preciado regalo que mi maestro me habia entregado.

Tras levantarse de la cama con cuidado, por miedo a volver a abrir las heridas Uldrich inspeccionó la habitación en el que le habían dejado. La habitación toda blanca olía a limpieza, la ventana abierta daba un jardin interior lleno de aves exoticas donde un par de perros de caza holgazaneaban a la sombra. La puerta de la habitación daba a unas escaleras de mármol también blanco que descendían hasta otro piso de la casa, al parecer era libre de deambular por la casa, aunque no había ni rastro de sus pertenencias encontró un par de babuchas para calzarse.

Del fondo de las escaleras un suave murmullo de algún instrumento de cuerda acariciado por manos gráciles llegaba hasta sus finos oídos.

parecia que no habian dejado mis pertenencias en aquella habitacion, solo pude encontrar unas babuchas, me incline un poco hacia adelante y me puse en pie con mucho cuidado, ya que no tenia ganas de que se me abriesen las heridas, camine hacia la ventana que estaba abierta la  cual daba a un jardin interior repleto de aves exoticas, en el que dos perros de caza permanecian tumbados a la sombra olgaceneando.

De lo que estoy seguro es que no se trata de ninguna posada de por aqui. Esto esta realmete limpio y acojedor. Es seguro que la persona que me a traido aqui, tiene el sufuciente dinero y poder como para poder pagar a mis asesinos y en caso de que no lo sea seguro que por su posicion, sabe de quien podria traraese y de por que a mi. De cualquien manera es hora de buscar respuestas, ademas seguramente Misha, Timothi, Airuf y Nordal, estar preocupados por mi, quien sabe el tiempo que llevo aqui. Me puse a caminar despacio hacia la puerta de la habitacion la abri, del piso de abajo parecia sona musica, la cual alguien estaba tocando. Ya con un paso un poco mas seguro, pero cogido al pasa manos de la escalera de marmol blanco que bajaba al piso inferior, fui descenciendo poco a poco.

La musica continuaba sonando arrulladora, en realidad a tono con todas las sensaciones que desprendía la casa, tras bajar la mitad de los escalones Uldrich notó un leve aroma de incienso, aunque no pudo determinar el tipo.

De un lado de la puerta, silencioso como un gato apareció un enorme orco de brazos cruzados. Tras pasar el primer momento de animadversión que existen en ambas razas y tras darse cuenta Uldrich que en aquel momento tampoco él resultaba una amenaza, se limitó a observar al recién aparecido.

Si los orcos podían llegar a edad anciana ese debía ser un claro ejemplo, a pesar de medir cerca de dos metros y que su pecho fuese ancho como el de un toro sus dos colmillos gemelos que le sobresalían por el labio inferior eran amarillos y estaban desgastados por el paso de los años y cientos de arrugas y cicatrices cruzaban su rostro. A diferencia de los pocos orcos que había llegado a ver en su vida Uldrich comprobó que aquel no hedía como una rata de estercolero, vestía ropas marrones sencillas pero limpias y en buen estado y de su cinto colgaba una enorme cimitarra que debía de ser blandida con ambas manos.

No puedes pasar... elfo. -La última palabra sono como un insulto.-

El enorme orco cruzó sobre su pecho los enormes brazos cubiertos por decenas de diminutas cicatrices.

La suave y arrulladora música se detuvo, al cabo de unos instantes una belleza de pelo negro y labios carnosos vestida con un amplio escote que permitía ver un sugerente tatuaje de una rosa, se plantó al lado del orco mirándolo con tono de reproche, Guuulgar querido -empleaba el mismo tono con que Uldrich se hablaba con sus primos impúberes- sabes que los amos te han ordenado cuidar que nadie lo molestase, nuestro amigo aquí no es un prisionero.

 mpffff...

El orco desalentado dirigió una mirada de tristeza a la mujer a medida que se apartaba del dintel de la puerta dejando espacio libre para poder pasar.

 Disculpa a mi amigo, a pesar de los años que lleva con nosotros hay ciertas costumbres que le cuesta olvidar. La joven, que debería rondar la treintena dio un paso hacia adelante hasta colocarse delante de Uldrich, era bastante bajita por lo que el elfo la superaba casi en una cabeza. Mi nombre es Ekra y el grandullón de al lado el Gulgar. ¿Como te encuentras? La señora dijo que estarías muy débil... ¿Necesitas algo?

Cuando ya me encontraba bajando por la escalera de marmol y me encontraba por la mitad mas o menos, seguia escuchando esa musica que poco a poco sonaba mas fuerte lo cual me indicaba que me estaba hacercando a quien estaba tocando tal melodia, de repente aparecio ante mi un orco, con los brazos cruzados, Un orco!!! inconcientemente coque la mano donde deberia estar Kwaden, y senti como los pelos de mi nuca se erizaban como cuando un gato ve a un perro. Tras unos instantes en los cuales mis pulsaciones se habian disparado, tras ver que no se movia, volvi a la normalidad pero en alerta. La verdad esque en cuanto me fije bien en aquel orroroso orco, esque no parecia a ningun otro de los poco que yo habia visto claro esta. Vestia con ropas sencillas pero limpias y tabien aparentaba un aspecto limpio, ademas de tener una aparencia un tanto mayor, respecto a lo que yo habia visto. enganchado al cinto portaba una cimitarra de las que hay que empuñar a dos manos. Y yo sin Kwaden.

El orco hablo diciendome que no podia pasar elfo, lo de elfo me sono en tono de insulto, y cuzandose de brazoas delante mio, la verdad es que era grande respecto a mi y lleno de viejas cicatrices. Tu me prohives el paso, acaso soy tu prisionero o el de tu... amo. Esto ultimo lo dije como si de un perro se tratase, aunque estaba claro que no me convenia que se enfadase ya que estaba, desarmado y herido, no me dejaria atropellar y aun menos por un orco, el unico orco bueno es el orco muerto.

La musica ceso, y en un momento aparecio una humana morena de pelo sedoso y largo, que llebaba un bestido el cual mostraba un mas que generoso escote, tanto que pude ver un tatuaje de una rosa en uno de sus pechos, la mujer llamo al orco Gulgar y le hablo en tono de regañina, como hacia yo con mis primos mas pequeños. La mujer humana le dijo al orco que los amos le habian pedido que no me molestaran y que cuidara de mi. Lo que me faltaba tener una niñera y que para colmo sea un orco, por lo menos ya se que no soy prisionero.

El orco parece obedecerla, el orco se aparto y dejo paso la joven humana se habia presentado como Ekra, me pregunto que tal me encontraba y si necesitaba algo, a lo que le conteste. Perdon por mis modales, mi nombre es Uldrich, y ahora que ya nos hemos presentado, quisiera hacerle unas preguntas si no le incomodo, pero que hago aqui? ¿quien es la dueña de esta casa y por que me a salvado? a... una cosa mas donde estan mis pertenecias y la espada que llevava con migo? Me parecia logico que tras despertarme en una casa extraña quisiera saber que es lo que me habia pasado y que habia llebado a salvarme, si realmente me habian salvado.