Partida Rol por web

Uldrich se fijó en que aquella mujer no debía alcanzar el cuarto de siglo, para los humanos aquello representaba... hizo un calculo rápido una joven adulta que había llegado al poco a la madurez. El príncipe elfó no pudo dejar de sorprenderse de la tristeza que embargaban a aquellos hermosos ojos azules, propios de un anciano despues de una vida de sufrimientos. Aunque si había sufrido solo sus ojos eran silenciosas muestras de ello. La joven poseía un cuerpo esbelto y torneado que se dibujaba a través del hermoso vestido. Le recorda a uns bailarina y Uldrich se preguntó si no se sentiría mejor moviendose en un escenario que con el ceñido corsé. 

Lavinia Vanderboren dio un par de pasos hacia adelante saludó a Misha con ternura y Uldrich se percató que el odio iba solo en una dirección.

Lavinia se apartó un poco del cuerpo de Misha, que la miraba con cierto aire de frío desdén. Luego para sorpresa de Uldrich se dirigió a él con en un élfico casi sin acento. Notable para un humano y más tan joven.

 Saludos hijo de la tierra. ¿Que os trae a mi hogar?

Uldrich sabía perfectamente que Lavinia ya lo sabía, a pesar de ello siguiendo tradiciones elficas le permitía presentarse como gustase y presentar la solicitud de trabajo no como una petición sinó como una oferta. De nuevo muy notable para un humano.

Esta humana es muy joven no debe tener mas de medio siglo y aun asi sus ojos trasmitian la sensacion de llevar toda la vida sufriendo.

Tiene el cuerpo de una bailarina, quizas antes de que ese sufrimiento inundara sus ojos le gustase bailar.

A saludado a  Misha casi como si saludase a un familiar, pero Misha se a mostrado indiferente ¿que habra pasado entre ellas para que Misha muestre esa hostilidad hacia ella? Sera mejor que no me inmisculla, Misha merece todo mi respeto y consederacion por le trato que a dirigido a mi persona.

Habla en Elfo!!! esta joven humana habla mi lengua!!! es sorpredente y ademas lo habla notablemente, a pesar de su corta edad.

Me quede mas sorprendido cuando dejo que yo me presentase y que presentase mis servicios a pesar de saber ya mi nombre y a que acudia a su casa.

Hasta su modales son propios de un noble, parace haber sido educada como tal.

Asi que me dirigui a Liviana en elfo comun para no levantar sospechas de mi sangre real. Me incline efectuando uan reverencia y diciendole: En primer lugar mostrarle mi agradecimiento por recibirme sin cita, mi nombre es Uldrich, hace poco que estoy en estas tierras y gracias a Misha me entere que precisaba de magos, no soy mago sino hechicero, pero aun asi he acudido para ver si precisaria de mis servicios le dejo a usted que decida el precio, tengo la impresion de que es una persona justa.

Continue hablando en lengua comun: Por respeto a mi acompañante si le parece bien seguire hablando en esta otra lengua.

En el caso de prezisar usted de mis servicios, cual seria mi cometido.

Como supongo que bien te habrá explicado Misha -Lavinia también estaba usando la lengua común- estoy preparando una expedición... mercantil. Puede resultar muy provechosa para todos los integrantres, y conociendo los peligros de los mares quiero que en cada uno de mis barcos viaje un mago o un hechicero. Los pergaminos necesarios puede proporcionartelos yo, solo necesito que seas lo sufiv¡cientemente hábil como para usarlos.

Decidme, Uldrich. ¿Teneis vos experiencia como marino? ¿Habeis servido antes en un barco?

Esta mas que claro que no era el dinero lo que buscaba la señorita Liviana, ya que aquella casa con todo lo que contenia en ella, valia una autentica fortuna, y no se le veia la clase de persona con ansias de seguir engordando sus fortuna ¿Entonces esa expedicion a que se debia? ¿Quizas algun otro motivo? fuera como fese no era el momento de estar haciendo demasiadas preguntas.

Lo siento pero no tengo formacion de marino, aunque si militar. A pesar de mi juventud como Elfo he sido adiestrado con bastante severidad. En cuanto a los pergaminos debo pensar cuales son los que nos puede hacer falta, ante cualquier problema.

Sera inconveniente el que no sea marino, aprendo rapido y Misha puede ayudarme con ese tema e intentar encajar lo mejor posible.

Mientras hablaba ya estaba pensando en los posibles pergaminos que pudiera precisar. Y esperaba que me haceptara como tripulacion apesar de no ser marino.

Veremos... Seguidme por favor.

Lavinia acompañó al elfo a la parte posterior de la mansión, allí en una zona empedrada varios mozos del puerto iban amontonando maderos uno encima de los otros hasta formar una pira de considerables dimensiones. Los jovens después del esfuerzo en el bochornoso día se quedaron mirando especulativamente al joven elfo acompañado de las dos bellezas humanas. De inmediato de la nada surgió Kora para hostigarles y hecharles fuera del jardín como si se tratara de perros lastimeros. Sorprendenteme ninguno de los jovenes protestó demasiado y todos ellos desaparecieron en un par de minutos.

En unos segundos reapareció Kora con una antorcha en la mano y una funda de pergaminos en la otra, arrojó la antorcha al interior de la pira y esperó a que los maderos se convirtieran en un pequeño incendio para tenderla a Uldrich el porta pergaminos.

Toma, apaga eso antes de que ardamos todos!! Exclamó señalando a la enorme pira.

Uldrich un tanto intranquilo manoseó el estuche hasta que tuvo en sus manos media docena de pergaminos a todas vistas arcanos, agradeció en lo más profundo que estuviesen escritos en el lenguaje de los dragones que él dominaba. Pasó los ojos rapidamente por las escrituras a medida que notaba como el calor iba en aumento. Inseguro pasó los dedos entre los pergaminos tratando de encontrar un conjuro que pudiese apagar las llamas. Mientras la mirada de Lavinia permanecía imperturbable y Kora resoplaba una y otra vez por la tardanza del elfo.

Al fin se decidió y esperó por todo lo sagrado acertar. Aquella vez al parecer Corellon si que le escuchaba pues las llamas chisporrotearon unos segundos más antes de desaparecer.

Perfecto. Si os sigue interesando estais abordo.

Tras unos segundos en que el elfo no respondió un poco mareado por la magia que acababa de emplear Lavinia tomó el silencio de Uldrich como una afirmación.

Ahora acompañadme a conocer a vuestro capitan.

¿Jack? ¿Sabes donde se ha metido? Hace un par de noches que no sabemos nada de él.

Por supuesto Misha, Jack está donde acaban siempre los hombres como él. En las mazmorras del castillo. Me han avisado justo antes de que llegaseis.

Venid. Cerca ya estaba Kora con un chal para Lavinia y una mirada desconfiada para el elfo.

Segui a la Señorita Liviana hasta una zona empedrada donde unos mozos apilaban tablones, la criada mediana aparecio de repente y los hecho de alli, como si de un perro se tratase, despues cogio una antorcha y la lanzo al monton de tablones que empezaron arder, cuando el fuego estubo vivo me entrego la funda de pergaminos que tenia en la otra mano y me dijo que la apagase antes de que ardieramos. Me puse a buscar entre los pergaminos que contenia la funda, nervioso e intranquilo empece a buscar entre los pergaminos.

Maldina mediana quieres dejar de resoplar intento concentrarme, quizas cree que no me apresuro.

Finalmente encotre uno que parecia ser, no habia mucho tiempo.

No estoy totalmente seguro, pero no tengo mas tiempo es ahora o nunca. Espero que Carellon me sonria.

Lance el conjuro, parecia que Carellon me escucho en aquella ocasion pues las llamas fueron menguando hasta desaparecer.

La Señorita Livianan me pregunto si seguia interesado o algo asi, la verdad es que no pude ni responder, pues ebntre el nerviosismo y la magia que habia empleado me encontraba un poco mareado.

Tras unos segundos y yo un poco mejor, me dijo que conoceria al capitan, en ese momento cai en la cuenta, es cierto Misha creia que el capitan estaba con Liviana, pero si estaba con ella como acabo en la mazmorras, ademas el tono con el que Liviana habla del capitan parece no tener demasiado agrado a ese hombre. Sera mejor que me mantenga al margen de eso.

Un coche tirado por dos caballos esperaba a las puertas de la mansión. Uldrich pudo ver como sin saber por donde Kora se les había adelantado y ya entregaba una delgada bolsa con monedas al cochero. La halfling abrió la puerta a Lavina y tras un leve gruñido a Uldrich cuando subió cerró la puerta trás él.

Creo que le caes bien -se burló Misha tratando de disimular su sonrisa-.

Los tres siguieron el trayecto en silencio, Uldrich que había visto poco de la ciudad quedó soprendido de la vitalidad de esta a pesar de la calor que hacía que el coche de caballos pareciera un horno. El trajín humano de los peatones corriendo a todas partes para cerrar los negocios antes de que lo más pesado del sol se abatiera sobre sus espaldas disminuyó a medida que se acercaban a la enorme construcción del castillo de Tashlutta.

Era un castillo imponente, adornado con extensos jardines a su alrededor pero ningún árbol. Uldrich dedujo que sería una gran posición de defensa militar, en caso de un ataque no habría donde refugiarse el enemigo. El carromato no siguió por la avenida principal del castillo y lo bordeó hasta llegar a la parte posterior del castillo, a un feo edificio de piedra que deba lugar a las mazmorras de Tashlutta y la guarnición de la guardia.

Lavinia parecía buena conocedora del castillo y de las zonas más lugubres por donde pisaban, directamente se dirigió a las puertas de la guarnición y al cabo de unos minutos tras identificarse se permitió a los tres entrar en las dependencias de la guardia. Fueron escoltados por un soldado escaleras arriba hasta lo que parecían dependencias de la guardia allí en una diminuta habitación esperaba un anciano con cara de malas pulgas enfundado en una anticuada armadura completa al menos, tan vieja como él.

Una leve mueca del viejo, algo que la intuición de Uldrich apuntó como un intento de sonrisa fue toda la bienvenida que dió el anciano que sin levantarse de la silla le indicó a Lavinia que entrase.

Solo ella, Cabo que los acompañantes espern fuera.

Ya lo han oido. Esperen aqui. El Cabo se apoyó en la puerta de la habitación y con expresión enfurruñada no permitió pasar absolutamente a nadie.

Al cabo de una frustrante espera que se debió alargar como mucho unos veinte minutos Uldrich trató de recordar lo poco que había visto de la sala en la que se encontraba Lavinia en aquellos momentos, solo se había podido fijar en que la sala estaba casi vacía a excepción de la mesa y un puñado de papeles manuscritos ordenados encima de ella aunque muy arrugados. Sumido en aquellas cabalas le sorprendió el crujido de la puerta al abrirse. Lavina estaba completamente blanca, con los ojos muy abiertos y haciendo un esfuerzo para mantener la compostua. Llevaba los papeles plegados sobre su pecho.

Como se movera tan rapido y con tanto siguilo? Me preguntaba mientra miraba detenidamente a la mediana.

Tras subir Liviana al carruaje subimos tras ella la halfling volvio a mostrar su desagrado por mi presencia haciendo una mueca y un leve gruñido.

Parece que en esta cuidad es tipico ser un mal educado y un grosero incluso si no conoces a esa persona y no tienes nada en contra de ella. A eso se le debe llamar hospitalidad en estas tierras, en especial en cuidades humanas.

Cita:

Creo que le caes bien -se burló Misha tratando de disimular su sonrisa-.

Me dijo Misha, a lo que le conteste en voz baja lo disimula muy bien.

Proseguimos el camino al castillo en silencio, por lo que pude ver la cuidad, quede sorprendido al ver la vitalidad de aquel lugar, que poco a poco fue mitigandose segun nos acercavamos al castillo el cual era realmente inponente rodeado de grandes jardines pero ningun arbol. En caso de que alguien se acercase con malas intenciones se le veria llegar desde lejos y no tendria en esta zona lugar de refugio, parece que estos humanos son buenos estrategas.

Tras continuar un poco mas por aquella avenida, nos desviamos por otro que camino que rodea el castillo hasta llegar a la parte de atras del castillo, donde se alzaba un feo edificio edificio de piedra, al parecer habiamos llegado a las mazmorras de Tashlutta, Livianan parecia conocer muy bien palacio incluido el edificio de las mazmorras. Liviana se identifico y permitieron que la acompañasemos, fuimos escoltados por un soldado escaleras arriba hasta lo que parecían dependencias de la guardia allí en una  habitación casi claustrofobica esperaba un anciano con cara de pocos amigos que portaba una mas que anticuada armadura completa al menos, tan vieja como él.

Como reliquia esta muy bien conservada ahora dudo mucho que conserve las capacidades para lo que fue construida.

Tambien sus modales parecian haber envejecido a la vez que su armaduara, salimos de la sala y esperamos unos 20 minutos, mientras yo intentaba recordar el interior de la sala que acababa de ver, sumido en mis pensamiento fui sorprendido por el crujir de la puerta al abrirse, mire hacia dicha puerta y vi a la señorita Liviana totalmente palida con los ojos muy abiertos e intentando mantener la compostura, llevaba unos papeles plegados sobre su pecho.

Espere unos segundos para que se centrara, trancurridos le dije: Señorita Liviana ¿le ocurre algo? ¿se encuentra bien?

Era perfectamente visible que la joven no estaba nada bien, las manos se aferraban como garras a los arrugados papeles manuscritos y le labio inferior le temblaba muy levemente.

Estoy bien, dijo la joven despues de tomar aire. Vamos, Jazzminne está herida. Tenemos que sacarlos del agujero. La joven no dijo nada más entodo el descenso hasta las mazmorras de Tashlutta.