Partida Rol por web

Soy Sertanian el castellano dice irguiendo su figura todo lo que le permite su maltrecha espalda y vosotros, sin duda... se interrumpe en un ataque de tos vosotros... vuelve a toser alza la mano para pedir un momento y al rato prosigue vosotros, sin duda sois aventureros o ¿quizas una partida de rescate? En cualquier caso ¡sacadme de aquí!

El mediano mira de reojo al enano que confirma las palabras con un cabeceo y habiendo comprobado la identidad ya estaba en faena cuando le oye meterle prisa ya va, ya va *click* listo acaba la faena con una sonrisa

¿Qué sabéis del resto de prisioneros, anciano?

Roerkas permanecía en silencio, arma en mano. Los encuentros diplomáticos no se le daban bien, prefería dejar esas cosas para Morgran o incluso Mialee - nunca Galid, y Neblin sólo por encima de su cadáver -.

Su primera reacción fue disponerse a arrancar de cuajo la cerradura con su martillo, sin embargo el rápido empeño del mediano y las quejas que habría provocado su acción le hicieron contenerse. En todo caso, aunque sus amigos no lo supieran, el semielfo tenía claro desde que vio al anciano que no lo iba a dejar aquí encerrado a su suerte.

Manteniendo el silencio el guerrero espera respuestas.

Sertanian parece responder a la descripción del castellano, viejo, pelo blanco (el que le queda) y carácter arisco.

Cita:

Esos malditos goblins - la rabia es evidente en su voz - Cuando nos trajeron aquí eramos siete prisioneros: Jalissa una joven acólita de Ioun, Thurann un niño muy avispado de ocho años, Zerriksa una vieja, Adronsius un enano alquimista, Kartenix el capitán de la guardia, Mirtala una cocinera de mediana edad y yo.

Nos separaron y a mi me han cambiado de sitio. Todo lo que se es que la última vez vi a Mirtala en el nivel inferior, cerca de una escalera en espiral.

Además esos malditos se llevaron todas las reliquias y tesoros de la última guerra. No estaría de más que los recuperarais. Os voy a dar una descripción de los que vi que cargaban:

1. Yelmo ornamentado con un dragón
2. Espada larga ceremonial de platino
3. Tres escudos con la insignia de la mano roja
4. Un par de guanteletes de hierro con filigranas
5. Un estandarte heraldico de batalla mostrando dos manos entrechocadas

Bien, y ahora decidme, ¿cómo me pensáis sacar de aquí?

Mialee se vuelve a sus compañeros.

- Ya no debes decidir donde descansar, tendremos que volver al pueblo.

¿Y que pasará con el resto de prisioneros mientras tanto...? pregunta Neblin con aire inocente... Lo digo porque cuando descubran nuestra intrusión, los guardias muertos, el prisionero desaparecido... ya sabéis, no creo que les haga mucha gracia.

Pero bueno, si no los han pasado a cuchillo hasta ahora no tienen porque hacerlo después de esto ¿no? La sonrisa y optimismo del mediano parecen auténticos, aunque algunos creen vislumbrar algo de preocupación en su tono, pero conociéndole como le conocen, pronto la descartan.

Galid, que había permanecido callado y algo apartado, se acerca de nuevo al grupo, y acerca la punta del bastón hasta la altura de la cara de Sertanian, alumbrándolo con la luz mágica.

¿Que como pensamos sacarte de aquí? Bueno, yo diría que ya lo hemos hecho- replica Galid con su voz altiva-. Pero creo que podríamos incluso acompañarte a la salida de esta fortaleza. A partir de ahí tendrías que caminar tu hasta el pueblo. No me dirás que no eres capaz de hacer eso, ¿verdad?

Cita:

El castellano mira al mago con ojos de espanto

No me iréis a dejar tirado en el monte ¿verdad? Esta zona está llena de goblins y quien sabe si otros engendros peores. No, no, no, no, no.... yo me voy a pegar a vosotros hasta que me dejéis en Brindol trata de decirlo como si fuera un hecho, pero entre las miradas que os echa y el temblor de su voz está claro que teme que lo dejéis tirado sin protección.

No me parece buena idea dejarlo en la puerta de esta mazmorra, no tiene aspecto de hummmm hombre de mundo.

Roerkas niega con la cabeza, su sentido del deber no le permite dar el trabajo por finalizado.

Ahora que lo hemos sacado somos responsables de él.

Galid se encoge de hombros ante las palabras del viejo y de Roerkas. Si aquel pobre desgraciado quería acompañarlos, adelante, pero sería bajo su responsabilidad. Seguramente estuviese más seguro camino del pueblo.

Como queráis. Pero tenemos más gente que rescatar, no podemos volver al pueblo solo para acompañar a su señoría- Galid realiza una irónica reverencia ante Sertanian-. Si quieres seguir con nosotros será dentro de este castillo. Y seguramente será más peligroso que la vuelta al pueblo.

- Y si se queda aquí, dice Mialee a su grupo, podemos utilizar esto como base para ir trayendo a la gente que rescatemos.

Cita:

No parece muy convencido con ninguna de las alternativas, traga saliva y os mira atentamente, al ver tanto acero junto y la luz mágica del insolente mago se convence de que tiene más oportunidades de seguir vivo si se pega a vosotros como una lapa bien, si no hay más opciones os seguiré dice finalmente resignado a su suerte

Si queréis descansar aquí al menos solo tendremos que proteger una puerta, pero que conste que yo no he dicho que lo necesite... comenta Neblin sacando pecho y dándoselas de tipo duro.

Después se acerca a Morgran: Tú que entiendes de estas cosas, ¿crees que esas escaleras subirán de nuevo hasta la superficie? dice señalando hacia la salida de la sala con el pulgar, refiriéndose a las que han dejado atrás.