Partida Rol por web

La bola de fuego de Galid termina de consumir al tejedor, y con una sonrisa arrogante, el mago hace desaparecer la esfera, una vez el trabajo estaba hecho.

Galid observa el cuerpo del humano muerto y gira la cabeza hacia Sertanian.

¿Lo conoces? ¿Es alguno de los rehenes que teníamos que rescatar?

Como ya es costumbre, Roerkas cede a los insistentes cuidados de Morgran. Como siempre que algo le hace sentirse "débil", el semielfo no deja de sentir cierta culpa por permitir que esa curación mágica no se destine a otro de sus compañeros.

Estos pensamientos, y oscuras preguntas acerca del suelo que pisan, mantienen ocupado al guerrero que, como es habitual, no se siente interesado por los saqueos y preguntas que con frecuencia suceden a los combates.

La pregunta de Galid le saca de sus ensoñaciones: eso sí es una buena cuestión. Sin ocultar su interés - tanto que podría resultar algo intimidante hacia el viejo - Roerkas espera respuesta.

Sertanian aparece por las escaleras ahora que ya no hay sonidos de lucha, al principio asoma la cabeza y como no ve peligro corre a unirse a vosotros en vez de quedarse en el oscuro corredor

Cita:

Le pregunta el mago mientras examina la bolsa de seda antes de que el mediano le pueda echar mano, por una vez ha sido más rápido que Neblin. En su interior ves algunas monedas de oro y material para rituales, calculas unas 100 monedas de oro en total....

Al contemplar el cadaver el rostro del castellano palidece - es el capitán de la guardia - las rodillas le tiemblan - podría ser yo - le oís susurrar, como pensando en voz alta sin darse cuenta.

Hemos de darnos prisa por rescatar al resto y salir de aquí, parece preocupado.

Neblin examina la puerta sin encontrar ninguna trampa, al entreabrirla ve como da a un pasillo que inmediatamente gira a la derecha. Encendéis luces, pues todo está en oscuridad.

Tratando de hacer el menor ruido posible, girar a la derecha y andáis por el pasillo que acaba en una escalera de caracol que desciende a una sala con sarcofagos y dos altares iluminados por velas.

Desde vuestra posición hay como una especie de terraza por debajo de la cual parece haber luz, pues alumbra la sala inferior dejándoos ver el cadaver de un hobgoblin tendido de espaldas y con una espada corta todavía sobresaliendo de ella. La sangre que le rodea está seca.

Morgran refunfuña...

No me gusta nada. Seguro que ahí hay espíritus inquietos...

- Bajemos con cuidado entonces y que Galid nos cubra desde aquí. Sertain también debe esperar en el balcón.

El semielfo asiente con gravedad. El gruñido que suelta Roerkas pone en su sitio a Sertarian, si acaso se planteara la posibilidad de discutir las decisiones. 

La habitación de abajo tiene cuatro sarcofagos, los de la parte norte quedan debajo del balcón y no los habíais visto. Neblin se acerca inmediatamente seguido del semielfo que en todo momento lo mantiene cerca tratando de que el mediano no les meta en algún lío con su actitud impulsiva....

Pero esta vez llega tarde, los sarcófagos de arriba han sido abiertos y su contenido profanado, algunos huesos de los viejos esqueletos rotos recientemente os confirman que lo que hubiera ya ha desaparecido.

Mialee se acerca al extremo suroeste y confirma que conduce al pasillo con los agujeros en el suelo, cuyo extremo conducía a la habitación donde dormían los goblins.

Morgran se siente atraído por los altares en mármol que hay al sureste de la habitación, tras estudiarlos un momento concluye que están dedicados a Bane, incluso ve que antes estaban dedicados a Vecna y que se han reutilizado para adorar al nuevo Dios [Religión 15]

Más arriba de los altares en una esquina veis, lo que evidentemente por el olor es un pozo para los desperdicios. Además notáis [Percepción 10] como en esa parte de la pared parece como si faltaran sacos o bolsas, pues quedan unos círculos libres de suciedad y polvo.

Finalmente en las paredes prácticamente a la altura del techo hay escrito un mensaje que se repite cada 10 pies: "Aquí yacen los Rivenroars hasta el día del Sol Negro. Si buscáis su monumento, mirad las tierras que os rodean"

Bajemos con cuidado. - comenta el enano mientras asiente a lo dicho por Mialee.

Sertanian se encuentra muy a gusto arriba en el balcón, mucho mejor que bajar sin saber lo que hay abajo y no pone ninguna pega a vuestra sugerencia - bajad, bajad, yo me quedaré con el joven mago hasta que nos indiquéis

Galid se queda arriba junto a Sertanian. Está preparado para actuar en cualquier momento, divisando desde las alturas la sala, por si hubiera algo de lo que avisar al grupo.

Si ocurre cualquier cosa, retrocede por el pasillo hasta que te avisemos- le aconseja a Sertanian, sin quitar ojo de la sala.

Neblin va jugueteando con su nuevo casco, que al no ser de su talla se le resbala de la cabeza cada dos por tres, pero le ha gustado tanto y según sus propias palabras le hace parecer tan "heroico", que no se lo quita en ningún momento.

Pobre capitán de la guardia, esas criaturas con aspecto de araña fueron demasiado para él, así que supongo que ya no necesitará esto... además, creo que a mí me queda mejor. Mientras piensa: Espero que no nos paguen menos recompensa por no haberlo salvado, al fin y al cabo estaba ya muerto cuando llegamos.

Una vez acordado el orden, el mediano baja las escaleras con cuidado, atento a donde pisa y a cualquier movimiento extraño. Ya abajo se siente decepcionado, no solo les habían robado "sus" tesoros, sino que les habían privado de la diversión del combate: Malditos trasgos, se dejan matar por cualquiera... dice mientras registar el cadaver del hobgoblin.

Después intenta buscar algo en los sarcofagos intactos, si aún queda alguno...

Neblin empieza a buscar entre las ropas del cadáver, pero no ve nada... que merezca la pena conservar, después mientras se va limpiando las manos en los pantalones se aproxima a los sarcófagos, pero las tapas pesan demasiado para que pueda levantarlas así que convence a Roerkas de que le eche una mano.

Con la cara roja por el esfuerzo notáis al rato el raspado de la piedra según se va moviendo, cuando por fin se abre os sentáis en el suelo a coger aire, pero Neblin en seguida está arriba revolviendo los restos del muerto sin ningún pudor, encontrando tan solo un precioso broche entre los jirones de la vieja capa que lo cubre. Como no es la primera vez que te has visto en esta situación rápidamente le calculas un valor de 30 monedas de oro.

Entusiasmados con vuestro descubrimiento procedéis a abrir el otro sarcófago. Roerkas mira al mago que los contempla desde arriba, luego al enano que fisgonea en los altares, a la elfa que se pasea por la habitación buscando puertas secretas o aparentándolo y piensa porque me toca siempre a mi el trabajo duro.

Según pasa Mialee por delante de la puerta al sur, se detiene de improviso justo cuando Neblin da un grito de alegría, de inmediato lo manda callar. Pero el mediano no por callarse deja de dar botes de alegría mientras muestra en su mano un hacha con runas enanas grabadas en su filo, naturalmente no sabe lo que significa, pero ha fisgoneado en los papeles de Morgran las suficientes veces como para estar convencido de que son runas enanas.

Al pasar junto a la puerta sur oyes un grito ahogado [Percepción 17], inmediatamente mandas callar a Neblin y Roerkas que están trasteando en el sarcófago, y te detienes a escuchar con atención, pero no vuelve a repetirse o no logras escucharlo.

La elfa mira con cara de pocos amigos a Neblin mientras desenvaina su espada y señala a la puerta.

- Hay voces al otro lado

Esta magnifica arma debió... - Morgran calla de repente ante la señal de Mialee.

¿Trasgos?