Partida Rol por web

-Sois un invitado que promete mucho- sonríe Adrianne, mientras se pone en marcha con su caballo. Cuando cruzan las puertas del castillo, se gira y pregunta: ¿Por donde vamos, intrépido guía?

- Disponéis de una pequeña y acogedora cala al este, estoy seguro que de no conocerla la disfrutaréis... y en realidad de conocerla espero que gracias a mi compañía también

Los caballos os llevaban a trote a vuestro destino, mientras un cuervo que parecía venir del norte se adentraba en la fortaleza ya a vuestras espaldas

-¿Habeis visto el cuervo, Gregor? -Pregunta Adrianne, con cierta intriga. ¡Es posible que sean noticias de mi tío Kevan!

-Me pregunto que mensaje traerá... Pero continuemos con el paseo. Sea lo que sea, podrá esperar a mas tarde -sonríe la muchacha.

Lanzó una mirada distraída a la fortaleza, sin duda no parecía haberse percatado en un primer momento de la llegada del ave.

- No os impacientéis, las noticias traídas por cuervos siempre son breves... nada importante o nada sobre lo que ya podamos actuar - esa ultima opción no era tranquilizadora

El trote os alejaba de la fortaleza, si bien era extraño que ningun guardia os acompañara, Gregor iba armado aunque no portaba armadura

- Contadme dama Adrianne, ¿como es posible que tan bella mujer no este ya comprometida?

-Me halagais, mi señor -dice la chica sonrojandose voluntariamente (una habilidad que cuando la dominó se volvió muy útil para ella). -Es a causa de mi situación. Mi padre intentó casarme durante un año, pero no encontramos al pretendiente adecuado. Tras su muerte, hace unos meses, he venido a vivir con mi tío Kevan, ya que mis hermanos no me prestaban atención... -comenta algo melancólica.

- ¿Nunca habéis sentido acaso atracción por hombre alguno? 

Descendíais por un sendero bastante empinado hacía la zona de playas

-Nunca he dicho eso Gregor- dice mientras le lanza una mirada profunda e incitadora.

Adrianne azuza el caballo y se adelanta a Gregor unos pasos. Cuando éste la alcanza, la muchacha pregunta: -¿Por que no sois caballero? Ser Gregor sonaría tan galante...

- Porque cuando sea Lord, el titulo de Ser poco tendría que pronunciarse... - despreciandolo, de forma práctica

-Ah, así que seréis lord -dice la muchacha divertida, con picardía en la voz. -¿Cuando será eso? ¿Lo lograreis mediante un matrimonio?

- Ser Lord, mucho me temo, es algo hereditario - te recuerda - y no tengo ninguna prisa en que a mi padre se le escape la vida de las manos...

-Ah- Adrianne se queda sorprendida. -Perdonad si os he ofendido. Creía que teníais un hermano... ser Addam, ¿no?

Cuando llegaron a la playa, Adrianne esperó en la silla a que Gregor la ayudase a desmontar.

- Mi hermano no heredará, como capa blanca no le esta permitido - resume

Demontó y acto seguido te ayudo

- Os recomendaria quitaros los zapatos, la arena puede resultaros molesta....

-Es cierto, olvidé que era un Guardia Real -esta vez se sonrojó de verdad. Adrianne se descalzó, y puso los pies en la arena de la playa, sintiendola en sus dedos. La sensación la hizo sonreir. Miro a Gregor sinuosamente, volviendo a ser seductora.

-Un hombre como vos debe tener amantes... ¿me equivoco?

- Todo hombre las tiene, o debería tenerlas... - sin contestar de forma clara

-Jiji, sois muy modesto. Seguro que son grandes damas -dice Adrianne, mientras se fija en si Gregor reacciona de algún modo.

Cambia de tema, y mirando la belleza del lugar, la playa y el mar, los acantilados cercanos, la muchacha deja entreveer que se emociona con el paisaje: -Es... precioso.

No te da la impresión de que le de demasiada importancia al tema, no es que lo haya negado pero tampoco es algo que considere relevante, segun parece

- Más allá hay unas zonas a las que solo se puede acceder con la marea baja - indica - ¿habías bajado hasta aquí anteriormente?

-No, nunca hasta esta cala. Había visto el castillo de los Huddleston -Adrianne se da la vuelta, mirando a los ojos a Gregor. Está hermosa, con su cabello recogido en una trenza, y sus faldas ondenado al viento. Sus ojos azules son como los del mar. 

Se acerca a ti, dejando que apenas os separe un palmo

- En ese caso ¿puedo consideraros complacida?

Su mirada te induce a pensar que piensa en tomarte, sin duda alguna y desde luego el que estéis solos en aquella playa juega en favor de sus deseos

Adrianne deja que esa situación se mantenga un momento, y cada vez se acerca mas. Hace que Gregor sienta su aliento, cálido y sensual, sobre sus labios. la muchacha advierte su deseo, su victoria sobre su voluntad.

-¿Creeis que me voy a complacer solo con esto? -Tras susurrar esto, Adrianne se aleja de él, sonriendo, y comienza a caminar por la playa.
 

- ¿Acaso hay algo más que pueda ofreceros?

Retomando el paso tras de ti, hasta quedar de nuevo a tu altura