Partida Rol por web

- Trataba de ser sarcástica. - Dije volcando los ojos cuando Uther con tono burlón respondía a mi comentario. Pero parecía esperar que siguiese probando sobre aclarar lo que estaba ocurriendo. Y sinceramente, ese juego no me estaba gustando, no era un tema con el que bromear. Resoplé.

- Pues mantengo entonces la idea de que planean atacarnos, no le encuentro otro sentido que estar a las afueras a la espera de que puedan aprovisionarse... - Silencié unos instantes, mirándolo, reflexionando inmediatamente. - No, no puede ser tampoco eso porque entonces vos no estariais así de tranquilo, o eso espero. Fruncí el entrecejo.

- Si no es a nosotros... ¿tratan de atacar a otra casa?¿buscan nuestro apoyo y abastecimiento?. - Lo miraba fijamente con las cejas alzadas un poco sorprendida por esa idea que se me pasó por la cabeza y consulté a Uther. Esperé sin despegar mis ojos de él para no perderme detalle de sus gestos.

-Yo he llegado a la conclusión de que no buscan un objetivo realmente militar. ¿Qué imbécil saldría de campaña sin suministros? No, han salido precipitadamente, obligados por las circunstancias y siendo el objetivo a alcanzar tan importante como para movilizar a la caballería, nada menos. ¿Te parece correcto? -y ahora, más serio, busca la aprobación de la joven dama; sí, la aprobación, está elucubrando en voz alta (en realidad no muy alta, lo que hace que ella tenga que prestar mucha atención y el nivel casi de susurros hace que la conversación quede casi en los parámetros de los comentarios sobre cosas prohibidas).

Me quedé en silencio sin mirar a ningún lugar fijo, pensando en la respuesta de Uther, también perfectamente aceptable y lógica.

- Si... claro, también es valido pero la cuestión es...¿cual es ese objetivo?. ¿Que razón de peso hace que movilicen un ejercito sin que sea por ninguna razón militar?.- Pausé unos segundos. - Tal vez no sea por razones militares ahora..., pero lo será en el caso en que se asienten en algún campamento.

Murmuraba influenciada por Ulther sin apenas darme cuenta.

-Muy inteligente al darte cuenta que si esos señores armados y a caballo decidiesen pararse sería un problema. Esa, entre otras razones, me ha empujado a conseguir que la negociación sobre los suministros llegara a buen puerto. Si tienen suministros pueden seguir sin pararse en nuestras tierras. Y también es innegable el beneficio económico del trato. Pero esa no es la cuestión. Si su objetivo no es militar y por un proscrito no se moviliza un ejército, entonces... hay algo muy valioso, terriblemente peligroso o ambas cosas en movimiento. Sabiendo eso, ¿tú que harías? -juego con las palabras, con la lógica y con la información que tengo, sí, pero aprovecho cada zigzagueo de mi razonamiento para abrir puertas y obligar a Danae a pensar, y cada vez que veo cómo frunce el ceño meditabunda, tal vez incluso un poco irritada, no puedo evitar esbozar una pequeña sonrisa, sabedor de que mis palabras tienen eco en su cerebro y que alguien las aprovecha. Me gusta pensar que estoy ayudando en su formación. Las mujeres no tienen mucho futuro como guerreras, pero una hábil cortesana es la mejor aliada que puede tener un señor. Ojalá un día ella pueda ocupar esa posición y sea valorada justamente por su inteligencia...

Escuchaba a Uther con atención aunque pronto se reflejó en mi rostro la expresión de la duda.

- Lo mio es la medicina Uther... no estoy para adivinanzas, ni juegos militares. - Suspiré. - Aunque la voz de una mujer no creo que fuese muy tomada en cuenta,  lo que haría posiblemente sería enviar algunos espías de la casa a que lo siguieran. Si les hemos vendido suministros me gustaría saber para que motivo. Porque si es algo tan peligroso eso nos perjudicará a nosotros si al ejercito de Mawle no le va bien las cosas por haberles ayudado.- me encogí de hombros. - En fin, eso es lo que haría, a lo mejor no es lo mas inteligente, ni es lo que hubieras esperado, pero te lo he dicho, nunca me he metido en estos asuntos tan turbios.

-Por desgracia no hace falta buscar meterse en asuntos turbios para que estos te involucren. Te aseguro que yo no tenía la más mínima intención de esta visita sorpresa de Lord Mawle. Sin embargo, siempre hay que reaccionar de la forma más eficiente posible y la medicina creo que sólo sirve para después de los problemas, no para antes. A menos que el envenenamiento se considere medicina, claro. No, claro que no, tranquila, esa broma no tenía gracia... De una manera u otra supongo que verás el resultado de todo esto en breve, pero de momento cuanto menos sepas, mejor. Ha sido un placer tenerte de aprendiza un rato, lady Danae. Siempre a vuestro servicio... -digo cortesmente, con una sinceridad que en estos momentos casi no me pega. Y, por supuesto, me retiro a atender a mis numerosos quehaceres desatendidos.

Danae se despide de Uther caminando hacia llegar a la plaza del castillo, mirando alrededor y sin saber realmente hacia donde dirigirme. Finalmente me encogí de hombros, no debía preocuparme de lo que ocurriera, era sus asuntos si no me daban demasiada cuenta de ellos y volví a mis aposentos.

-Buenos días a todos, mis señores. Debo anunciaros nuevas nuevas. Por indicación de Lord Héctor y en respuesta de la misiva enviada por Lord Robert Howlingwolf hijo, sir Tyrion, lady Danae y yo mismo debemos partir a sus tierras para celebrar una reunión formal... y quien sabe si algo más. El cuervo que nos ha mandado Lord Robert nos habla del fallecimiento de su padre, lo que le coloca en una situación delicada, pero en la que sin duda podríamos ser bien recibidos para ofrecerle apoyo. Agradeceré cualquier sugerencia que se os ocurra sobre cómo organizar el viaje, qué llevar y cómo presentarnos allí -digo con voz alta y clara, casi como esperando que comience una tormenta de ideas aquí mismo.

Pues vaya noticia que me dais... - respiro profundamente -Ante todo creo que necesitamos unos atuendos adecuados negros a ser posibles. 

-Decoro y compungimiento, de acuerdo... -parezco un poco decepcionado por la respuesta, pero en seguida contraataco- ¿Más sugerencias? ¿Cómo viajaremos? ¿Con escolta, con un pequeño pelotón? ¿Llevaremos algún presente? ¿Pensáis que simplemente debemos ofrecerle un hombro donde llorar y ya está?

Se queda pensativo parece algo afligido por la noticia pero como si le hubiera decepcionado otra cosa. Pero tras escuchar las preguntas responde con contundencia. 

Por supuesto iremos Marcus y yo, nos acompañarás tu para darnos guía de como comportarnos y asesorarnos en todo lo que puedas. Iremos a caballo nada de carruajes ni grandes pretensiones llevaremos lo necesario para el viaje. Para nuestra seguridad creo que con mi guardia personal servirá son hombres leales y bien entrenados. Estaría bien mandar una corona de flores aunque no se si aguantaría el viaje con nosotros mmm... lo que si podríamos hacer es enviarla antes a todo galope con un mensajero o que algún conocido nos la prepare allí mismo.  Y para tu última pregunta, no se cual es la situación de la familia en estos momentos, pero en cuanto lleguemos puedes pensar en ello.

Dicho esto creo que seria conveniente partir lo antes posible, es un viaje largo y no creo que nos vayan a estar esperando mucho tiempo. 

-Bien dispuesto, mi señor Tyrion. No obstante vuestro padre indicó que sólo usted, lady Danae y yo mismo debíamos viajar allí. Desconozco si fue una omisión inconsciente o si tiene planes reservados para él, pero supongo que sería mejor que le preguntárais vos mismo al respecto. Caballo, guardia personal y reaccionar allí mismo, de acuerdo, tomo nota. Me encargaré ahora mismo de los pormenores -digo, servil aunque con un ligerísimo grado de sarcasmo al que no doy tiempo a reaccionar, pues me retiro inmediatamente.

Al ver que se retira hago lo propio y me dispongo a ver a mi padre para preguntarle por Marcus.

Un niño con mirada segura se dirigió hacia mi para darme una noticia que hizo que alzara las cejas algo sorprendida. Había ido hacia sus aposentos y llamó a su puerta, había sido enviado. Cerré el libro y salí de la habitación no sin antes removerle el cabello al pequeño.

En la sala estaba reunido Uther y Thyrion, por lo que cuando los vi, avancé con simulada tranquilidad.

- Malas noticias desde luego... - Dije comentando sobre lo que el chico me había dicho. Lo único que alcancé a oir de boca de Uther que debíamos partir a las tierras de los Howlingwolf, y para presentarles nuestras condolencias vestir de negro. Veo como Uther se retira a ocuparse de todo, no hacía falta que yo dijera nada. Me gustaba montar a caballo, pero la verdad es que no había montado demasiado, y eso que padre me había comprado un fantástico caballo.

- ¿Guardia personal?, ¿cuantos?. -Quise saber.

Recordé que mi hermano se había ido con Lord Mawle, por lo que decidí que no era necesario que viniera con el heredo creí que era mas que suficiente y respondí a Danae:

Mis 10 guardias mas leales - o como yo los llamaba - Los Cuervos Plateados de Ravenwood.

Asentía levemente con la cabeza, 10 guardas, serían suficientes o quien sabe si era excesivo, pero yo no iba a decirle eso, cuanta mas protección mejor.

- Bien de acuerdo... ¿Y cuando partimos?. Deberemos preparar el viaje.

En cuanto todo esté listo - Asiento y me retiro a mis aposentos para preparar mis cosas para el viaje. 

Tras quitarme la armadura y dejarme ropa mas adecuada, reviso para ver si está todo mi equipaje. Cuelgo también mi espada y escudo. Acto seguido me encamino hacia la puerta.

Voy a asegurarme que nuestra escolta está bien acomodada, volveré pronto. 

Salgo de la habitación y pregunto a algún criado donde han acomodado a mis hombres.