Partida Rol por web

- ¿Desde cuando no hay noticias nuevas al respecto?

Desde luego no se lo habia imaginado

-Poco antes de llegar vos me enteré de ello, como digo poco mas se. Vuelve a caminar hacia el otro lado de la habitación.¿Creeis que es preocupante?

- Bueno, no soy el más adecuado para opinar al respecto. 

Posiblemente haciendo alusión a su condición de bastardo

Sonríe al comentario, pero no como una burla.

-No solo los hombres de apellidos importantes tienen grandes ideas y opiniones validas. Aunque son sus voces las que suelen escucharse al final.

Escucha al servicio anunciar la cena.

-Parece que la cena estará lista en breve, quizás Brend haya vuelto y nos ofrezca algún detalle sobre esos salteadores.

Asiente y baja contigo

- Esperemos que así sea... 

Bajaste a ver el estado de los hombres y novedades. 

Brend se retiró de inmediato, pues un sirviente le informó de que Shana le requeria. 

Los demás te informaron de que habían evitado el asalto a un carruaje y que varios aldeanos habían prometido acudir a la fortaleza como reclutas. 

Se informa de donde evitaron el asalto y de cuantos hombres eran detalles relevantes.

-Estad preparados, al amanecer Robert nos guiará en busca de donde se ocultan esos salteadores. ¿Quien viajaba en el carruaje?

Uno se encoge de hombros

- No sé, solo aldeanos...

Asiente a la guardia y se dirige a ver al artesano antes de que se retire a cenar o dormir. Quería comprobar el tema de las armas y su fabricación.

Al llegar a la herrería donde trabajaba se fijo un poco en el lugar, recordaba haberlo visto con mucho mas ajetreo en el pasado y era una lastima por que era un buen trabajador del metal.

-Buena noche, saludó al entrar, ¿como va todo?

Dejó las herramientas de inmediato al verte

- Bien señor 

Adoptó una pose relajada, apoyando la mano derecha sobre la empuñadura de la pesada espada y se acerco al hombre.

-Por lo que sé andamos un poco mal de hierro, ¿no? Tu trabajo es muy bueno ¿de donde venía el mineral hace unos años?

Asiente

- Si, los almacenes de hierro no dan para más, apenas fabricamos... reforjamos más que nada. 

Dudó un momento

- Creo que del sur. 

-Del sur... Repitió para sí mismo.

Estaba claro que si querían imponer el orden en las tierras necesitarían soldados, y para eso necesitarían armas. 

-Si se volviera a traer hierro... ¿estarías dispuesto a trabajar como hace años? Sonríe.

Te miró con duda

- Harían falta más aprendices

Le quita importancia con la mano.

-Estoy seguro que mas de uno querría trabar contigo, aparte de ser bastante bueno con el metal sería una buena forma de obtener dinero para comer. Recuerdo al ultimo aprendiz que tuviste... ¿que fue de el?

Se encoge de hombros

- Un dia no volvió... quizá ahora sea un bandido, o víctima de ellos... 

-Una lastima, parecía un buen chaval. Examina el trabajo que el artesano hacía antes de llegar él. Bueno te dejo seguir trabajando, veamos si a Lord Howlingwolf se le ocurre como abastecernos de hierro de nuevo.

Tras despedirse del artesano vuelve al salón.

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-Saldrá adelante tía, es un hombre fuerte. Camina a su lado unos instantes sin decir mas respecto al tema.

-¿Que me dices de nuestros invitados? Parece que tus hijas ya se han formado su propia opinión sobre ellos. Cambia de tema para distraerla un poco

Suspira

- Mientras no traigan más desgracias a esta casa.... 

Sin dar su opinión