Partida Rol por web

La esfera de oscuridad de Vanitas empieza a resonar con la frecuencia de alma de Howly. Su magia hace que las cuerdas se estremezcan y la melodía de ambos brujos parecen chocar en el aire. Más que en el aire, parece que la energía les envuelve y los aprisiona, instando a ambos a abandonar la contienda ante el risgo de acabar siendo destrozados ambos

 Ugh...

A medida que la fuerza del hechizo aumenta más y más, Howly puede notar que la magia de Vanitas aumenta tambien, haciendole frente. Parece un pulso mágico en el que lo que está en juego son sus vidas. Howly aprieta los dientes. Su propio alma vibra al compás de las notas que arranca de esas cuerdas sobrenaturales. Extrañas grietas de energía luminosa empiezan a surgir en la esfera de oscuridad.

 ¡¡¡Eiiiiiiiiieaaaaaaa!!!

 Maldito pajarraco... ¡DEJA DE MOLESTAR!

Howly se gira en la dirección de la voz, y sonríe. Le tiene. Vanitas me parece bastante enfadado y nota que piedre la poca calma que podía mantener. Realmente está loco

 Vanitas-sama... Estoy llegando a mi límite... Deberíamos alejarnos y dejarlas en paz...

 Error

¿Howly puede oir la voz de Mikael? Eso significa que esta resonando con él a traves de sus cuerdas. Salta hacia el lugar donde se ha oído la voz de Vanitas. Este apenas puede ver venir a Howly hacia él a gran velocidad. Prácticamente vuela a través de las cuerdas, surcándolas a toda velocidad. Es una nota más entre esa extraña melodía. Su guadaña hiende el aire a toda velocidad...

Y el mundo contiene el aliento

Vanitas apenas tiene tiempo de reaccionar. El brujo usa Darkness Gear para crear un escudo de oscuridad provisional que detenga a Howly. Esta ve aparecer ante ella una figura de oscuridad algo más densa y sólida, con forma de un engranaje angular y afilado bastante grande, suficiente como para cubrir al brujo.

Pero de nada le serviría su oscuridad, piensa Howly. Ya sabe cuál era la frecuencia de Vanitas. Y si no le hace daño, al menos sí le hará perder la concentración... Para escapar de ese infierno negro

 ¡Aiiiiiiiiaaaaaaaaaaa!

La guadaña choca contra el escudo. El golpe hace vibrar la esfera. Al principio, este resiste bien, pero poco a poco, a medida que la bruja trasmite su frecuencia del alma y su melodia para anular el hechizo, nota como se vuelve de pronto blando como la mantequilla. Su guadaña atravesa el engranaje sin problemas y acierta a Vanitas en el pecho de lado a lado.

 ¡¡¿Pero qué?!! AAAHHJJ
 ¡¡¡Amo Vanitas!!!

Howly termina el arco con su guadaña, y acto seguido da un paso atrás sin preocuparse en medir las consecuencias. Quizás ha causado un simple rasguño. Quizás una herida mortal. Pero lo más importante es que la concentración de Vanitas se ha visto alterada. Es el momento. La armónica se posa en sus labios... Y acto seguido, pone todo su alma en un único objetivo: Destrozar las cuerdas por completo

La esfera de sombras de vanitas parece ser golpeada a la vez que su dueño. Howly es capaz de entrever que en realidad aquel ataque era un farol y que Vanitas no tenía tanto poder como fingia al empezar... De hecho dudaba mucho que Vanitas hubiese podido moverse mientras ejecutaba aquel hechizo. Ahora la esfera se empieza a romper en pedazos y fragmentos desiguales de oscuridad flotan por todas partes

Howly ya puede ver bien, pero sigue alerta, con su armonica en los labios. Vanitas hace un movimiento brusco y eso capta toda la antención de la bruja. A pesar de que empieza a sangrar por la herida el brujo parece reunir cierta concentración y hace un amplio arco con la mano

 Darkness Sword

Imprime una gran velocidad a los fragmentos de oscuridad que han quedado flotando y los usa como proyectiles

 ¡Vibratto!

Howly realiza el mismo hechizo que antes, pero esta vez el objetivo es bien distinto. Surgiendo de ella como una onda expansiva, las ondas sonoras hacen vibrar con violencia todos los cristales oscuros. Al mismo tiempo salta intentando apartarse, mientras murmura una plegaria a quién quiera que esté escuchando porque el nuevo hechizo que acaba de despertar en ella sirva para astillar los mortíferos cuchillos del brujo. Por suerte, esta vez es así

La onda de Howly fragmenta y desvía ligeramente los proyectiles de Vanitas, los cuales pasan rozando el cuerpo de la bruja y le hacen un pequeño corte en el antebrazo derecho, un muslo y en la mejilla, quedando finalmente clavados en la pared a sus espaldas. Sin embargo, Howly ve que las pupilas de Vanitas brillan con un intenso color escarlata y que no está para nada satisfecho... Ni cuerdo.

 ¡Idiota! ¡Detente! ¡Esta batalla ya la tienes perdida!

No va a atender a razones, lo sabe, pero algo dentro de ella espera que funcione. Ha usado muchos de sus poderes, y sus energías están bastante mermadas. Si la cosa se alarga, puede que tenga que recurrir a medidas desesperadas... Aunque con Vanitas, todo es una medida desesperada. Intenta captar con el rabillo del ojo las posiciones de Kaori y el niño, mientras Vanitas sonrie de forma extraña, mostrando todos los dientes.

 ¿Dices que he perdido? ¿Despues de lo que acabas de hacer?

Cuando Howly mira hacia Kaori y el niño ve que la otra bruja esta en pie. Muy quieta, con los ojos abiertos en una expresion de sorpresa extraña. Tiene un cristal clavado en el pecho, algo por debajo del corazón. El niño está justo detrás de ella de pie y mirado a Kaori de forma extraña, como sin comprender por qué se ha puesto en medio para protegerle. Howly oye un chasquido de dedos y se gira rápido hacia Vanitas. Casi al mismo tiempo su instinto se dispara y siente que está en peligro...

Los cristales parecen haber sufrido otro impulso y vuelven a ser lanzados hacia ellos, esta vez desde la pared, a sus espaldas

 Pero si esto acaba de empez...

Tose de forma violenta algo de sangre, lo que no interrumpe su hechizo. Rápidamente se limpia la sangre de la boca con la manga de su traje, pero Howly no le presta atención. Siente como los cristales se acercan a ella, por su espalda. Son demasiados, y muy pequeños. No va a poder esquivarlos. No va a poder... Solo queda una opción. Y es correr en el sentido contrario...

Hacia su enemigo

Flexiona las piernas y salta hacia Vanitas con todas sus fuerzas. ¿Llegará a tiempo, o los cristales la alcanzarán antes...?. Antes de conocer el resultado, llega la idea. Soltando la guadaña y la armónica, que caen al suelo con un extraño ruido metálico, saca la flauta de sus ropas y, suspendida en el aire, apuesta todo a una última carta. Sus últimas energías, y probablemente su hechizo más potente. No recurría a él excepto en situaciones desesperadas. Pero quizás, esta vez...

  ¡¡¡MEZZOFORTE!!!

La flauta amplifica el sonido, pero el foco no está en Howly. Ni siquiera cerca suya... Si no a las espaldas de Vanitas. Si todo sale bien, el brujo será impulsado por la potencia del hechizo. Sorprendido, volará en su dirección... Y los dos se encontrarán en el aire. Para bien o para mal

La onda de sonido que se forma detrás de vanitas lo lanza de repente hacia delante como si fuese un muñeco. Howly ve en su cara que es algo que no se esperaba, y está realmente furioso porque jueguen de esa manera con él. Coloca a Mikael por delante para poder defenderse. Sabe que las armas demoníacas son la mejor forma de matar a cualquier brujo y el muy estúpido pretende intentar usarla hasta en el aire... Sólo queda esperar el choque, aunque Howly siente que los cristales deben estar a pocos metros de ella por el silbido que arrancan al aire en su vuelo.

Y entonces, llega el momento. Pero Howly no ataca. En vez de eso, agarra el arma demoníaca con sus manos. El contacto es doloroso, casi como si la quemaran. Pero aprieta los dientes, y, más por su propio instinto de supervivencia que por una reacción consciente, termina de realizar su movimiento. Tensa sus músculos y da un fuerte golpe con su cadera, realizando un extraño baile en el aire que hace que ella y Vanitas giren... Hasta dejar al brujo de cara a los cristales

¿Quería jugar con la noche?. En ese caso, sería su propia oscuridad la que acabara con él

Usándole como escudo humano, Howly se aprieta aún más a su cuerpo, casi abrazándole, y conteniendo un grito de dolor, mientras sus manos arden al contacto con el arma demoníaca. Vanitas no puede apenas resistirse al movimiento y aumenta su resonancia con Mikael para destrozar las manos de la bruja.

 ¡Bruja idiota! ¡Es mi propia frecuencia de alma, no puedes hacerme ningún daño con mis propias sombras!

Vanitas sonrie preparando su proximo ataque. Howly nota que su cuerpo vibra levemente. ¿Acaso va a dejar pasar los cristales a través de él? ¿Va a generar espinas de oscuridad por su espalda como un erizo? ¿O va a dejar que la frecuencia de Mikael desintegre sus manos? Tiene salir de allí. Pero no tiene más energías para otro Mezzoforte, y apartar a Vanitas no le servirá de nada. ¿Qué puede hacer?

Maldiciendo su estupidez, hace que sus manos manos vuelen hasta la flauta, soltando a Mikael. ¿Le dará tiempo? Ni siquiera pronuncia las palabras. Va a intentar realizar el hechizo Pianissimo, usándolo para impulsarse a sí misma hacia arriba, intentando apartarse de Vanitas y esquivar los cristales. Le hará algo de daño... Pero es mejor recibir daño de su propio impacto sonoro que acabar agujereada por miles de cuchillos microscópicos

Antes de que pueda hacer nada, sin embargo, Vanitas intenta aprovechar para girar y acertarle con un golpe directo de Mikael. Howly cierra los ojos... Pero de repente se oye un ruido extraño, y el hechizo muere en sus labios. Oye como los cristales perforan la armadura de Vanitas, pero en vez de pasar de largo, el escalofriante sonido con el cual atraviesan su piel y perforan su cuerpo es lo que le llega. Vanitas no llega a pronunciar palabra. Simplemente ve su cara de asombro e incertidumbre, y, durante un segundo, lo que parece una sonrisa de pura locura... ¿O puede que de terror? Al siguiente instante el resto de cristales se desintegran como si fuesen humo y su cuerpo cae al suelo con un sonido sordo

Howly no llega a tocar su flauta. En vez de eso, cae al suelo de forma violenta, rodando por la velocidad a la que había saltado. Cuando logra ubicar el cielo y la tierra, llega el dolor. Sus manos arden, y el mero contacto con las mangas le hace querer gritar de forma desgarrada. Pero se contiene. Aún no está claro que ha pasado... ¿Puede que el propio hechizo de Vanitas se le haya ido de las manos? ¿Puede que sus propios hechizos hayan tenido algo que ver? O...

Alza la cabeza, intentando ver que ha ocurrido. Aunque el mundo da vueltas, apoya una rodilla en el suelo, y, jadeando, usa sus oídos para guiarse, mientras que la vista va enfocándose poco a poco. Cuando termina de orientarse, ve el cuerpo de vanitas tirado a un lado y Mikael, aun en forma de arma a unos metros de él. A lo lejos ve la figura difusa de Kaori que parece estar ahora de rodillas... No termina de poder apreciar los detalles, pero al menos parece que Vanitas no va a volver a levantarse. De todas formas, no termina de quedarle claro qué ha pasado... De haber estado cargados los cristales con su energía habrían seguido en el aire bajo su control o algo asi...

Tambaleándose, se levanta y aprieta los dientes. Está prácticamente seca en lo que a magia se refiere, y las heridas que ha recibido, unidas al cansancio, hacen que incluso respirar sea tarea difícil. La flauta ha caído al suelo unos metros más allá, y su armónica reposa no muy lejos de Vanitas. No hay rastro de su Chroma Scythe. Probablemente se haya desecho en mil pedazos al perder el contacto con ella. Andando a trompicones, recoge los dos instrumentos y se acerca al cuerpo de Vanitas con reticencia

 Ese idiota merece la peor de las muertes

Pero en ese estado... ¿Cómo va a rematarle?. No puede volver a conjurar su Chroma Scythe, y no tiene ningún arma. Niega con la cabeza. Habrá tiempo de preocuparse más tarde por él. Al guardarse los instrumentos entre su ropa, un pinchazo le llega desde sus manos maltratadas. Los ojos se le humedecen, pero se las arregla para no dar más muestras de dolor o debilidad. Ya llegará el momento de lamerse las heridas. Algo nerviosa, se gira para mirar a Kaori y al niño y se acerca a ellos con presteza

Kaori está de rodillas, jadeando con dificultad. Tiene el cristal que antes había visto Howly clavado en el pecho y en la espalda. Curiosamente no ha sufrido ningun daño, y el niño tampoco. Cuando se acerca a él la mira con extrañeza, como si no entendiera qué ocurre. Pero ningún cristal parece haberse lanzado hacia ellos desde la pared. O eso, o no les han alcanzado. ¿Acaso el niño ha protegido a Kaori de la segunda ronda? Y de ser así... ¿Cómo lo ha hecho? ¿Y si tiene alguna relación con lo que le ha pasado a Vanitas?

Howly intenta sonreirle, pero solo consigue esbozar un extraño rictus forzado antes de agacharse junto a él

 Tranquilo, ya ha pasado todo. Ven... ¿Puedes andar?

El niño la mira intensamente y asiente. Da unos pasos hacia ella y se queda a su lado. Por otro lado, Kaori parece que no puede hablar y está como en trance. Howly la mira y se replantea la posibilidad de ayudarla... Pero luego lo piensa mejor. Sin embargo, no pierde nada por preguntar

 ... ¿Kaori? ¿Te encuentras bien?

Kaori parece que no puede responder y el cristal parece ir deshaciendose poco a poco, como si la bruja usando su afinidad a las oscuridad estuviese asimilando esa energia y curnadose con ella. Pero parece que el proceso tardará un poco más, así que Howly debe decidir qué hacer... Suspira. Puede que Vanitas pueda curarase tambien de la misma forma... Asimilando las sombras de su alrededor. Tendrá que hacer algo con eso...

Kaori la ha ayudado en la pelea... Sin ella, es posible que a esas alturas ya no pudiera contarlo. Sin embargo, no hay que olvidar que es una bruja. Una bruja perteneciente a una extraña secta de adoración a Ashura, para más inri. Confiar en ella es arriesgado y estúpido. Por otro lado, dejarla allí, junto a Vanitas, parece demasiado bajo incluso para ella. Se gira hacia el brujo, y frunce el ceño. Él sí que merece una muerte lenta y dolorosa. Por último, se encara hacia el niño
 Espera un momento. Tengo que hacer algo

Acto seguido se acerca al arma demoníaca

 ¡Eh, tú! ¡La mascota de Vanitas! ¿Me oyes?

Mikael parece que no puede responder... ¿Acaso ha pasado algo raro que ella no haya captado? O es que... ¿Mikael tambien ha recibido el impacto de los cristales? Con algo de reticencia, se agacha junto a este y la toca con un dedo. Rápidamente lo aparta, con una mueca de dolor. No, no puede tocar el arma, ni siquiera rozarlo, sin quemarse de forma dolorosa. Se mira las manos en silencio, observando sus quemaduras

Los daños físicos son recuperables. Lo peor son las manos, pero unas vendas y algo de frío servirán. El tiempo hará el resto. Sin embargo, el vacío espiritual que le queda tras gastar casi todas sus energías... En esos momentos, Howly siente como el mismo aire que respira quema en sus pulmones

El contacto parece haber despertado al arma, que rapidamente vuelve a su forma humana. Apenas la mira un momento y corre hacia su amo para evaluar sus heridas

 Vanitas-sama! Está bien?! Qué le ha pasado?

 ¡Apartate de él!

Howly señala al chico con su flauta

 Escucha, niño, no lo repetiré dos veces. Si te acercas un paso más, os mato a los dos. Y nada de trucos

Un farol, por supuesto. Si no puede rematar siquiera a Vanitas, mucho menos podrá enfrentarse a ellos en un combate singular. Pero espera que el asustadizo chico sea lo suficientemente sensato como para dejar espacio a la duda. Además, él no sabe que Howly ya ha agotado sus últimas reservas mágicas...

Mikael se queda clavado en el sitio a apenas unos pasos de Vanitas. Acto seguido se gira hacia Howly y la mira con los ojos vidriosos y temblándole los puños

 ...

Parece que intenta hablar pero se muerde el labio inferior y se queda quieto temblando ligeramente. Howly baja la flauta, sin dejar de fruncir el ceño

 Tranquilo. No tengo pensado mataros. Aún. Tu amo ha sido un oponente formidable, pero esto ya ha acabado. El destino de Kaori, y el destino de este niño, ya no os pertenecen. Ahora quiero que, sin hacer nada extraño, cargues con tu señor y los dos os vayáis. Hoy me siento magnánima, y no tomaré represalias. Pero si alguna vez volvemos a encontrarnos, espero que sea en otras condiciones... O aprenderéis a base de sangre y dolor porque me llaman la bruja del tempo

Hace un gesto de desdén con la mano

 Marchaos

Mikael asiente con la cabeza enérgicamente, como si aquello que ha dicho Howly fuera todo lo que él pensaba hacer. Se acerca a Vanitas y lo agarra con fuerza para tirar de él. Mientras empieza a alejarse dirige una mirada a Howly y sonrie levemente, aún llorando. Parece decir "lo siento mucho" con los labios pero sin atreverse a decir nada que su amo pudiese oir. Al poco tiempo dejan de estar en el campo de visión de Howly

Howly siente como se desinfla. Pero aún tiene algo que hacer. Mira a Kaori... No, la bruja tendrá que apañárselas sola. Ella ya le ha quitado a Vanitas de encima. El resto depende de ella, y ya charlarán sobre ello la próxima vez que se encuentren. Si es que vuelven a encontrarse... Sin perder ni un segundo más, se acerca al niño, y, esta vez, sí consigue sonreír de forma más o menos sincera

 Ven, pequeño...

Se agacha para ponerse a su altura

 ¿Cómo te llamas?

El niño la mira extrañado. Se señala a sí mismo sin saber a qué se refiere la bruja

 ¿C-cómo t-te llamas?

Repite, como asustado. La bruja asiente, cruzando los brazos en actitud amistosa

 El nombre, tontorrón. Todos necesitamos un nombre para que los demás puedan referirse a nosotros. Yo me llamo Howly, y esa de allí 

Señala a la otra bruja

 Es Kaori. Si no tienes nombre, no pasa nada. Podemos ponerte uno. ¿Qué te parece?

 ¿P-para qué n-necesitas que se puedan referir a ti? La gente sólo sabe hacer cosas m-malas, pelear y discutir... Sería mejor que no hubiese nombres, asi la gente no te podría gritar... No quiero que la gente me asuste... Me dan miedo... Y cuando siento miedo... Todos mueren... No quiero tener que matar a nadie más...

 No tienes porque matar a nadie más. ¿Te asusto yo?

El niño la mira con bastante seguridad

 No, porque me habéis sacado de mi prisión, estoy confuso y además... No sois una amenaza para mí

Howly siente un escalofrio cuando lo oye hablar asi. Durante un momento ha parecido cambiar de personalidad... Y no le termina de gustar ese cambio. Ve algo negro gotear desde la espalda del niño. ¿Tal vez fue herido? Intenta hacer caso omiso de esa extraña sensación, de ese instinto que parece gritarle que se aparte, que se vaya corriendo y ponga cuanta más tierra de por medio mejor. Ese niño tiene mucho poder... Y debe encontrar alguna manera de poder aprovecharlo

 Claro que no. Yo no peleo, no discuto. Y te prometo que no te gritaré. Podrías decirme tu nombre entonces. ¿No crees?

Le sonríe de nuevo, intentando aparentar la tranquilidad que no siente en realidad

 ... Ashura... me llamo Ashura

El niño te mira muy serio, como buscando alguna reacción. Obviamente, es mentira. Puede que ese niño sea una manifestación de la conciencia de Ashura... Puede que su influencia le haya afectado tanto como para creerse él. Pero no puede ser Ashura. Howly se limita a ladear la cabeza, sin dejar de sonreirle

 Muy bien, Ashura. Ya nos conocemos. Dime... ¿Te encuentras bien? ¿O estás herido?

 No tengo ninguna herida... Si es a lo que te refieres. Pero estoy vivo, no puedo estar bien

El liquido que ha ido goteando de él parece algun tipo de sustancia negra, que tambien cae un poco por su cara. Incluso su cabello está cambiando, pues tiene algunos mechones blancos

 ¿Quieres estar bien? Yo podría ayudarte... Si me dejas...

 Las brujas tienen a mi compañero. ¿Acaso puedes llevarme hasta ellas? Con él ya no estaría solo...

Kaori empieza a emitir sonidos raros, como si balbucease. Parece que empieza a recuperarse

 Claro que podría llevarte hasta las brujas. Pero antes tendríamos que pasar por mi casa. ¿Qué te parece la idea?. Ya verás, te gustará. Es un sitio bonito...

El niño la vuelve a mirar de forma extraña

 ¿Casa? ¿Qué es una casa? ¿Yo tengo alguna casa? ¿Es peligroso? No quiero perderla... ¡Pero tampoco que me haga daño! Yo... Yo... Yo... Yo...

Empieza a jadear y se lleva las manos a la cabeza para sujetársela. Howly, haciendo gala de un valor que ni ella misma creía poseer, pone una mano en el hombro del chico

 Tranquilo... No va a pasarte nada, te lo he dicho. Yo te protegeré

El niño la mira fijamente. Da un paso hacia ella y la abraza. De repente parece quedarse inconsciente así. Howly nota que algo húmedo mancha su túnica blanca, pues parece seguir sangrando por la cabeza y la cara. ¿Pero es sangre? Sangre... ¿Negra?

Howly le coge entre sus brazos. No pesa mucho, así que le alza con algo de dificultad, y acto seguido mira a Kaori, que sigue resoplando pero parece estar empezando a orientarse. Parece que no la puede ver, pero entre los jadeos murmura su nombre

 Ho... ¿Howly? E... ¿Estás ahi?

 Kaori. Sí, estoy aquí. Vanitas se ha ido. El niño duerme.

 N... no puedo verte...

 No, estás herida...

Se acerca a ella, con el niño aún en brazos, intentando no desfallecer

 Escucha... No puedo encargarme de los dos. El niño debe de ser puesto a buen recaudo. ¿Qué tal te encuentras?

 Cr... Creo que aun tardaré un poco en recuperarme...

 Bien. Parece que ya no hay más peligro

 Debes llevarle al Consejo... Maaba de... debe decidir qué hacer con él... ¿No? Nosotras no po... Podremos... Solas... Ni juntas...

Parece que le falla un poco la voz, puesto que su vista se nubla un poco más y le cuesta respirar. Apenas le queda cristal ya en el pecho...

 Verás... No voy a llevar a una bomba de relojería a la sede de las brujas, por muy atractiva que parezca la idea. Y tampoco es que mi relación con Maaba sea muy buena que digamos

Howly tuerce el gesto, aunque Kaori no puede darse cuenta

 Pero sí, a la larga tendremos que consultarlo con ella. Al fin y al cabo, es la que reparte el pan en todo esto. Sin embargo, prefiero pensarlo detenidamente, hablar de ello largo y tendido antes de tomar una decisión... Te propongo una cosa. Ven, sigue mi voz, y te guiaré fuera de este castillo. Una vez fuera, puedes esconderte a esperar a estar del todo recuperada. Yo llevaré al niño a mi hogar actual, en Francia. Cuando te veas con fuerzas, ven sola y decidiremos que hacer con él. ¿Qué te parece?

 En... Entiendo... Pero... Prefiero esperar aquí... La oscu... La oscuridad es más fuerte aquí... In... Intentaré alcanzarte... No creo que pu... Puedas sobrevivir con... Él

Parece que vuelve a desfallecer un poco

 Soy más fuerte de lo que parezco

Miente, dándose la vuelta

 Y el viaje será rápido. Tengo mi escoba fuera

Le da un par de indicaciones para llegar a un punto de encuentro, y luego comienza a caminar

 Te deseo suerte, Kaori

Acto seguido sale del lugar con la cabeza repleta de pensamientos funestos. Kaori es una bruja, al fin y al cabo. O es extrañamente honorable y leal, o hay gato encerrado. Por eso, quizás, la ha citado en una dirección falsa. Primero tendrá que ver si puede confiar en ella... Y no quiere encontrarse con un batallón de brujas a sus puertas

Y el niño ¿Qué hará con él? Sonríe. En realidad, da igual. Porque pase lo que pase...

Será divertido

Howly tarareaba una canción, acompañada por el trino de los pájaros. Hacía mucho que no le daba por cantar de esa manera, y más estando sola, pero ese día en concreto se encontraba bastante animada. ¿La razón? Bueno, no había que irse demasiado lejos para encontrarla. Después de un par de años apáticos e insulsos, aquel último encontronazo con Vanitas y Kaori había supuesto un soplo de aire fresco en la monotonía que ya amenazaba con ocupar su vida... Y, desde luego, los resultados del encuentro habían añadido la guinda, el empujón que necesitaba para comenzar a moverse. Pues ya había pasado mucho tiempo en las sombras, a espaldas de todos los sucesos transcurridos en el Shibushen. Iba siendo hora de entrar en el juego, ya fuera como peón, alfil, o reina. Cuál de los tres, solo el tiempo podría decirlo

Mientras añadía la salsa que le faltaba a los huevos escalfados no pudo evitar que su mente volara hasta la habitación contigua, donde, como casi siempre, dormía Ashura. El niño no había vuelto a decirle ningún nombre, pero Howly no necesitaba oírlo. Estaba claro que su estado mental era tan frágil como un gordinflón sobre la cuerda floja en medio de una tormenta huracanada. Por poner una comparación gráfica. Y no es que Howly fuera muy buena con las metáforas, no. Pero sí era lo suficientemente precavida como para tratar con mucho cuidado al niño... Lo que, por otro lado, había dado pocos resultados hasta la fecha. Las capacidades comunicativas de la criatura eran, como poco, deficientes. De hecho, no había vuelto a abrir la boca desde aquel maravilloso día en que cayó entre los brazos de Howly

¿Y ahora, qué? Bueno, llevaba preguntándoselo a sí misma durante varias semanas. ¿Qué? No podía dar marcha atrás, eso desde luego. Tenía algo poderoso entre sus manos, algo que podía marcar la línea de partida para un nuevo mundo. ¿Iba a limitarse a entregárselo a Mabaa sin más? No, desde luego que no. Al demonio con ella: Podría hincarle el diente tarde o temprano. Pero antes quería ver hasta donde era capaz de llegar. Quería probar a ese chico... Y, a esas alturas, ya había ideado una manera más o menos sencilla de hacerlo. Sin embargo antes quería...

Dejó de oír el sonido de los pájaros

 Justo a tiempo. Como siempre

Sonrió, divertida, mientras se giraba para mirar hacia la puerta, donde su vieja compañera de fatigas la observaba en silencio

 Es bueno volver a verte, Dos Vidas

Anteney usó ese mismo tono reflexivo y pausado que la caracterizaba, y, de repente, Howly tuvo la sensación de que los años no habían pasado

 Ven, entra. Toma asiento si quieres. La comida ya está casi a punto

Anteney asintió y cerró la puerta, antes de girarse para echar un vistazo a la casa con expresión seria y observadora. No es que la bruja fuera de muchas palabras, pero Howly agradecía esos silencios que dejaba. No entendía a la gente que se empeñaba en hablar de todo lo ocurrido en los últimos años cuando se encontraban con otra persona a la que llevaban tiempo sin ver. Ni a ella le interesaban los asuntos de la maga hormiga, ni probablemente a esta le interesaban los asuntos de Howly. Al menos por ahora

¿Por qué querías verme?

Howly ladeó la cabeza. Bueno, quizás otra vez

 Paciencia, Anty. Sé que te sobra. Prefiero hablar de esto con vosotras cuando tengáis el estómago lleno

 ¿Noso...?

La puerta de la habitación de Howly se abrió de golpe, haciendo que Anteney se girará de golpe, ceñuda. Sonriendo en el umbral, estaba Antje

 Vaya, vaya, mira lo que tenemos aquí. Tan puntual como siempre. Muy bien

Esbozó una sonrisa juguetona y provocadora, que Anteney ignoró deliberadamente mientras se giraba hacia Howly en busca de explicaciones. Esta se limitó a encogerse de hombros

 Llegó esta mañana, hace unas cuatro horas o así. Imagínate la cara que se me quedó

Antje se sentó frente a Anteney y movió la mano de un lado a otro para quitarle importancia

 Bueno, siempre soy la que llego tarde. Así que pensé "¡Eh, vamos a darles una sorpresa!"

Howly se llevó una mano a los labios, frunciendo el ceño

 ¿Qué pasa, que en Alemania habláis a gritos? Baja el tono, o despertarás al niño

 ¿Niño?

Anteney se giró hacia Antje, arqueando una ceja en una mueca interrogativa. La aludida se limitó a encogerse de hombros mientras se llevaba las manos a la nuca y se echaba hacia atrás en el respaldo de la silla

 A mí no me mires, es suyo. No me ha querido contar nada, la muy zorrona. Dice que es importante, que prefería decírnoslo más tarde, a las dos juntas. Yo le he dicho que se dejara de tonterías y fuera al grano, pero ya sabes como es: Dala una oportunidad de cocinarse unos "creps" de esos que tanto le gustan y pierde el culo. En realidad le gusta fardar, creo

Howly se cruzó de brazos, haciéndose la indignada

 Se dice crêpes, burra. Y para tu información, esto no tiene nada que ver. Aunque he de reconocerlo: Voy a usaros como conejillos de indias. Nunca he cocinado oeufs en meurette hasta hoy

Antje soltó una carcajada antes de mirar a Anteney

 ¿Ves lo que te digo? No tiene remedio

Anteney miró los platos que había sobre la repisa de la cocina, que estaba integrada en el mismo comedor

 ¿No has hecho demasiado?

 Bah, tranquila. El pâte lorrain entra solo, y el postre es un flan pequeño. Si sobra algo lo dejaré fuera. A los pájaros les encantan mis recetas

 Y son los únicos que las comen, por lo que tengo entendido. Howly la Ermitaña Blanca

El tono de Antje era mordaz y pícaro, pero tras sus palabras había cierto reproche implícito que a Howly no le pasó desapercibido. Anteney esperó unos segundos antes de coincidir con la primera

 Es cierto, Howly. Puede que habláramos por cartas, pero hace unos años que no te vemos. Y, por lo que he oído, tampoco te has implicado demasiado en los asuntos de las brujas...

Howly se puso unas manoplas y comenzó a servir los platos, aún calientes, sobre la mesa, así como una botella de vino y tres copas

 Digamos que no he tenido mucho que hacer. Y tampoco ganas de buscar algo. Considerad que me he tomado un "año sabático", si queréis

Antje bufó

 ¿Un año sabático? Venga ya, Howly. Lo último que hiciste que fuera digno de mención fue esa expedición en Suramérica. ¿Te acuerdas del técnico ese que intentó detenernos?

Howly no pudo evitar que una sonrisa se escapara por sus labios

 Oh, como podría olvidarlo. Un tipo curioso donde los haya. Lástima que a Anty no le hiciera tanta gracia como a nosotras. Podríamos habérnoslo quedado... Como mascota, ya sabes

Anteney cambió bruscamente de tema, tal y como había hecho antes

 Comprende nuestro escepticismo, Howly. Este cambio repentino en tu actitud implica que ha ocurrido algo, algo importante. No creo que sea un simple estallido de motivación. No eres tan espontánea como Antje

 Gracias, querida

 Podrías decirnos qué ocurre por encima, para poder ir formándonos una opinión

Howly levantó la mano de la manopla y la movió de un lado a otro para negarse

 No, no. Tendréis que esperar. Primero, la comida. Luego habrá tiempo de hablar

***

 ¿Que qué?

Antje había vuelto a alzar la voz sin darse cuenta. Howly decidió no llamarla la atención de nuevo: La noticia había sorprendido incluso a Anteney, que observaba la puerta del cuarto donde dormía Ashura, el único de la casa a excepción de la habitación de Howly, con los ojos abiertos de par en par y expresión indescifrable

 ¿Un vástago de Ashura? ¿Y lo tienes encerrado AQUÍ?

Howly asintió, algo más seria que antes. Sobre la mesa, frente a ella, reposaban los restos de comida que no habían podido terminarse

 Estás loca

Howly rió sin alzar demasiado la voz

 Es gracioso que tú me lo digas. Esperaba que la noticia te resultara de lo más excitante

Antje ladeó la cabeza

 Y me lo parece, no te creas... Pero incluso alguien como yo sabe que jugar con la locura es peligroso, Howly

 Estoy de acuerdo. Ha sido una imprudencia el no contárselo a Mabaa y las demás...

Howly se encogió de hombros

 Probablemente ya lo sepa a estas alturas. Escuchad: Hay gente vigilando en los alrededores de mi casa. Saben que estoy aquí, y saben que le tengo. Es probable que estén esperando a ver qué hago con él, o quizás no se atrevan a atacarme por ser menos poderosos que yo. Me da igual: No puedo ganar esta guerra sin aliados

 ¿Guerra?

Anteney volvió a mirar hacia la puerta, con expresión desconfiada

 Bueno, no. Guerra no. Es una forma de hablar, no vayas a creer que tengo pensado hacer nada contra Mabaa, ni mucho menos. Pero entregárselo así, sin más... Sería de lo más estúpido. Y las dos lo sabéis

Anteney negó con la cabeza

 Sería prudente. Es una verdadera bomba, Howly. Puede estallarte en la cara en cualquier momento

 O no. Piénsalo: ¿Y si pudiera beneficiarme de su poder de alguna manera? No estamos hablando de un poder cualquiera. Puede que no se me vuelva a presentar una ocasión como esta en siglos... Puede que no se me vuelva a presentar en la vida

Howly miró de reojo a Antje, buscando su apoyo. Esta había borrado su incredulidad inicial y la había sustituido por una sonrisa maliciosa

 Esta vez estoy de acuerdo con Howly. Mabaa es una vieja chocha que ya no sabe ni como atarse los coordones. Vale que sea más poderosa que nosotras tres juntas, pero no es omnisciente, y mucho menos benévola. No recompensaría a Howly por sus servicios. Quizás incluso se cabrea

Anteney no parecía convencida

 ¿Y no se enfadará más cuando se entere de que se lo has estado ocultando?

Howly le sacó la lengua

 Bah, tranquila. Tarde o temprano se lo diré, si aún no lo sabe. Es cuestión de tiempo que me quede sin ideas y acabe por recurrir a ella. Al fin y al cabo, cuenta con recursos que yo no podría ni imaginar... Pero antes quiero probar los límites del chaval

Antje ensanchó su sonrisa, enseñando sus puntiagudos dientes

 ¿Habrá que pensar en algo entonces, no?

Howly se inclinó hacia ellas en actitud confidencial, mirando de reojo a Anteney, que todavía parecía indecisa

 Oh... La verdad es que ya tengo algo en mente... Escuchad...

Con el principio del curso y el papeleo he tardado un poco en poder sentarme en serio con tu escena, que es la que más tiempo me está llevando resolver.

Para mañana por la noche tendrás el post completo con todos sus detalles, ok? Dedicaré el día de mañana a pasarlo a limpio y demás.

Aproximadamente unas horas antes de partir rumbo a París, el chivato de Howly se activa. Es bastante posible que Kaori (o quien sea que haya estado retrasándola) haya entrado en la zona de encuentro. Por extraño que parezca el hechizo no es capaz de captar ningún sonido y eso debe significar que quien sea que haya entrado en su zona de efecto tiene algún tipo de protección mágica o control sobre el sonido.

Anteney ya había terminado de inspeccionar los alrrededores de la casa en busca de espías o intrusos sin ningún resultado (es decir, que no había nada que indicase que hubiese alguien merondeando por allí). Ya que ella había preferido quedarse atrás para poder realizar tu "trabajo de investigación" y eso implicaba ir a la fábrica abandonada o lo que quedasen de sus ruinas, decide ir ella misma a investigar lo ocurrido en el punto de encuentro (con la máxima discrección posible).

Tras múltiples intentos fracasados, Howly acaba desistiendo en su plan del peluche encantado. El niño simple y llanamente ignora todas las cosas materiales que pone a su alcance y la bruja llega a la conclusión que o le cose el peluche a la piel o no tendrá forma de hacer que lo lleve consigo. Howly se plantea esa posibilidad unos segundos, pero ninguna parte de su mente se atreve a susurrar siquiera que eso pueda ser una buena idea... ni siquiera interesante.

Antje decide ir con Howly a Paris, realmente le interesa lo que su amiga se trae entre manos.

Con el Soul Protect activado, Antje y Howly se acercaron a la zona donde se había activado el chivato, dejando al niño a unos cincuenta metros de distancia para, sin perderle de vista, evitar que se involucrara en el encuentro. ¿Quién habría entrado allí? ¿Kaori? ¿Otra bruja? ¿Sería una trampa?

En la zona en la que había quedado con Kaori, Howly y sus compañeras encuentran varias sombras con forma humanoide dando vueltas de un lado a otro.

Parecen marionetas por sus bruscos movimientos y tampoco es que parezcan muy listas, ya que se desplazan a trompicones de un lado a otro. Howly estima que deben ser algún tipo de hechizo de espionaje... pero no descarta que puedan adoptar una forma más bélica y peligrosa en caso de detectar a alguien.

Howly duda mucho que Kaori haya podido tener algo que ver, así que empieza a atar cabos y considera que seguramente el retraso de Kaori y seguramente estos incidentes tengan algo que ver con Vanitas. Aunque eso también podría ser una deducción equivocada, claro está.

Tal vez lo mejor sería dejar a Anteney investigado esas criaturas sin decirle sus sospechas sobre Vanitas para no interferir en la objetividad de la misma... lo que seguro no sería una buena idea es dejar que esas sombras (o Vanitas) se acerquen al niño.

Tras comprobar la naturaleza de la amenaza (y llevándose consigo sus sospechas) Howly se marcha del lugar rápida mente con Antje rumbo a París.

Anteney se queda en la zona preparando algunos conjuros con los que atrapar a los infiltrados y así estudiar su naturaleza.

El viaje transcurre sin mayores problemas, excepto algún que otro momento en el que se ven obligadas  a viajar de forma convencional por la elevada presencia de técnicos del Shibusen en las inmediaciones de las zonas civilizadas/urbanizadas.

Aunque un par de brujas con el Soul Protect activado puedan pasar bastante desapercibidas (por no decir completamente) a Howly le cuesta un poco más de lo normal poder extender dicho hechizo hasta camuflar al niño.

Su mera presencia parece interferir ligeramente con su magia y su capacidad para controlar sus efectos, para bien o para mal, obligando a Antje a ayudarla para mantener una coartada decente frente a los observadores del Shibusen (agentes que se pasean por la población buscando pistas que poder transmitir a sus superiores y en última instancia a los técnicos que deban erradicar el asunto)

A medida que se acercan a la capital la seguridad aumenta y los tramos en los que pueden volar libremente por el aire se vuelven más escasos, efímeros y , sobre todo, nocturnos. Aun así Howly es capaz de disfrutar del viaje.

Hacía mucho que no hacía nada interesante y sentía que su esencia mágica y su propia sangre habían empezado a estancarse. Como bruja que era su instinto mágico la empujaba lenta pero inexorablemente a querer propagar la locura y a acelerar el ritmo de acontecimientos en el mundo. Las brujas han nacido para vivir el momento y dejarse llevar por la velocidad, girar y girar como peonzas sobre una enorme pelota...

Pero el mundo bajo el yugo del Shibusen había sido encadenado de normas y reglas y la vieja Maaba, a pesar de todo su poder, no parecía dispuesta a empezar una guerra abierta contra el Shinigami... Las brujas, solitarias por naturaleza, habían ido siendo cazadas una a una por los técnicos durante años y ahora, Howly tenía en su poder una importante pieza del juego que la bruja Medusa había iniciado algunos años atrás.

Todas conocían los detalles del suceso... la relación entre ese niño.. ese fragmento de locura viva y el mismísimo Kishin Ashura era algo que podría dar otra oportunidad al mundo de renovarse, de volver a girar, y Howly no pensaba malgastar dicha oportunidad poniéndola en manos de esa vieja chocha de Maaba.

Por otro lado, quién era ese brujo Vanitas, y qué relación tenía su extinto clan de brujos oscuros con todo esto era algo que Howly aún no había aclarado. Sabía que los brujos (y los hombres que controlan la magia en general) suelen estar ligados a un tipo de magia conectada con los elementos, más que con los animales como ellas, las brujas. También es sabido que el porcentaje de brujos en comparación con el de ellas es casi ínfimo, habiendo menos de 1 brujo por cada centena de brujas aproximadamente.

Por lo tanto, siendo Vanitas el único brujo superviviente de su clan, Howly presuponía que debía de ser un grupo muy selecto de magos y brujas seguramente adoradores, fanáticos o sectarios en el culto al dios kishin que habrían sido castigamos por la osadía de sus actos o que , simplemente, habían acabado comiéndose los unos a los otros en algún ritual estúpido (Howly tenúa una pésima opinión de aquellos que se guían por cosas tan vanas como las creencías en vez de por el sentido común y es por ello que la gente tan prepotente y creída como Vanitas la ponían enferma).

Posiblemente Kaori sería otra bruja descendiente de alguna familia relacionada con dicho clan, suposición concebida por Howly debido a las similitudes que encontró entre la naturaleza de sus magías. Es por ello que no acababa de fiarse de ella, aunque le caía infinitamente mejor que el brujo, sin duda. Su ciega obediencia y lealtad a Maaba y su adoración hacía Ashura eran los principales argumentos en contra de confiar en ella.

Howly había tenido tiempo de pensar en estas cosas y en otras mucho menos serias, formales y relevantes de camino a París. Ahora que se encontraban los tres sentados encima del modesto tejado de una casa de un pueblo de las afueras de la capital (esperando a que terminase de ponerse el sol para realizar su último tramo del viaje) Howly empezó a pensar que tal vez sí que tuviese algún pensamiento positivo para Vanitas, debía reconocer que de no haberse topado con él las cosas habrían seguido siendo muy aburridas.

El viaje había resultado más complicado de lo previsto, pero nada que Howly no pudiera manejar, y más viajando en compañía de su vieja compañera de fatigas. Decir que Antje había llevado bien el tener que ocultarse de esa manera sería adornar demasiado la verdad: La bruja de los delfines era más afín a actuar y luego preguntar que a lo contrario. Sin embargo, la presencia de Howly parecía tranquilizar, en cierta medida, sus instintos destructivos. Y luego estaba, por supuesto, el miedo instintivo a que el niño despertara de forma súbita

Y es que, incluso a esas alturas, ninguna de las dos se había acostumbrado a su presencia. Como si fuera dinamita, se turnaban para vigilarle mientras la otra reconocía el terreno, y evitaban hablar de temas espinosos o agobiantes en su presencia, por miedo a que se pusiera nervioso. Durante el viaje en escoba, Howly le llevaba delante de ella, arropado entre los pliegues de su túnica. Antje, por su lado, se había negado de forma rotunda a estar tan cerca de él. Howly tampoco insistió. Normalmente sacrificaban velocidad a cambio de seguridad: No querían que el niño se cayera de la escoba ni nada parecido... Y llevar a un pasajero adicional podía ser bastante cansado, por lo que Howly aprovechaba para detenerse siempre que sus poderes comenzaban a resentirse

Pero habían llegado. No había sido fácil, no. Por otro lado, nunca lo era. Y, en caso de que lo hubiera sido... Menudo aburrimiento

 Mira allí, en la distancia. ¿Ves la Torre Eiffel?

 La he visto mil veces, tonta. Vivo aquí

Antje le sacó la lengua

 Además... No sabía que fueras tan romántica

 ¿Romántica? Como si pudiéramos serlo. No, es solo que... Bueno, una se sorprende de lo que son capaces los humanos

 Estás pensando en lo bonita que quedaría derrumbada

 ... Cazada

Las dos se echaron a reír, aunque sin alzar demasiado el tono de voz. El niño, que se encontraba al lado de Howly, seguía emitiendo una especie de aura invisible que las impedía estar cómodas del todo

 Bueno, dime... ¿Cuál es tu maravilloso plan?

 La verdad, vamos un poco a la aventura. Pero lo que sí tienes que tener claro es tu coartada

 A ver, dispara

 Somos dos diseñadoras de moda. Yo me llamo Alystaire, tú Rose. Él será mi sobrino, Migarde. Estamos en la ciudad, de paso, para asistir a la importante convención de moda que tendrá lugar la siguiente semana

 No me gusta

 Nunca te gusta

 Ya, pero esta vez menos. ¿No podemos ir allí simplemente y hacer lo que tengamos que hacer, dejándonos de tanto lío?

 No. Puede que esto nos lleve días, incluso semanas, y tenemos que ofrecer una imagen creíble. Ya he falseado los pocos papeles que necesitaremos para alquilar una habitación de hotel, pero nuestras actividades pueden ser sospechosas, y debemos estar preparadas por si alguien nos pregunta

 Como sea. Pero si me aburro mucho me pondré a explotar cosas. Avisada quedas

Howly sonrió

 Puedo vivir con ello. Además, hay otra cosa...

Con un gesto de su mano, sacó una pequeña bolsa con la que había cargado durante el viaje. Por primera vez, rebuscó en su contenido y se lo mostró a la otra bruja

 Ah, no... Ni lo sueñes

***

 Mátame

 Oh, venga... Estás monísima...

El sol ya se había puesto en el horizonte, prácticamente. Pero a pesar de la poca luz que restaba en el lugar, la silueta de las dos brujas era inconfundible

Al fin han acabado con el mostruo, se supone que habría sido la semana pasada o la anterior, pero nunca conseguíamos quedar todos a la vez.

La muerte del monstruo libera a un par de PJs necesarios para poder continuar tu saga. Podemos discutir por aquí algunos pormenores de tu plan si lo ves bien de mientras que se hace la transición de sus escenas a un punto adecuado que les permita encontrarse contigo.

Una cosa fundamental es más o menos cuales son tus planes para-con el kishin que vayas a reclutar.