Partida Rol por web

Como esperaba el viejo no se callo. Me estaba llevando la mano a la pistola blaster cuando dijo  algo que me hizo callarme.

No eres mas que una asesina y una miserable. Y lo sabes. Lo cierto es que era verdad. Era una asesina y una miserable. Y lo que era mas cierto y mas me repugnaba es que lo sabia.

De hecho hasta hacia cinco segundos me estaba llevando la mano a la pistola para matarle. Sin pestañear y sin darle mayor importancia. ¿A cuanta gente había matado? ¿Cuando el matar me había dejado de importar?. De hecho había matado a mucha gente sin tan siquiera mirarla. Cuando ni siquiera miras a tus víctimas es el punto que debería indicarte que has caído muy abajo. Que matar no es para ti mas que un acto reflejo y que no le das mas importancia que apagar un interruptor. 

En ese momento deje de escuchar lo que pasaba a mi alrededor. Al menos hasta que el grito de Kyal me saco de mis pensamientos.

Levante la cabeza y me senté en uno de los asientos de la cabina.

- Aarrragghuuhw awwgggghhh huuguughghg huuguughghg aaaaahnr huurh uuh aguhwwgggghhh raaaaaahhgh uughghhhgh uughghhhgh uughguughhhghghghhhgh huuguughghg uggguh aaaaahnr aaahnruh uugggh aaaaahnr aarrragghuuhw raaaaaahhgh huuguughghg huurh uughguughhhghghghhhgh -

Esta dolido por la muerte de su esposa. No se lo tengas en cuenta, todo el mundo merece unas egunda oportunidad... tu nos has ayudado. 

El Wookie miró a Sorcha sentarse después de aquella discusión con Seamus. - aarrragghuuhw awwgggghhh huuguughghg huuguughghg aaaaahnr huurh uuh aguhwwgggghhh raaaaaahhgh uughghhhgh uughghhhgh uughguughhhghghghhhgh huuguughghg uggguh aaaaahnr aaahnruh uugggh aaaaahnr aarrragghuuhw raaaaaahhgh huuguughghg huurh uughguughhhghghghhhgh - Le explicó, mirando a los demás acto seguido. Después miró a la humana y volvió la vista hacia los controles, siguiendo con sus tareas en la nave.

Tívna se retrasó respecto a Louwokka, ya que se demoró en la parte trasera de la lanzadera recogiendo de nuevo los utensilios médicos y organizarlos ordenadamente en el interior de la mochila médica.

Tras cerrar esta y ponerla a buen recaudo, se volvió de regreso a la cabina. Cuál fue su sorpresa al llegar a ella descubrir que habían salido del hiperespacio. Ante ella se mostraba un planeta amarillento con algún tono verduzco, jalonado por un fondo de estrellas. No demasiado lejos, una astronave de gran tamaño permanecía a la espera.

Tívna no reconoció el modelo de la nave. A decir verdad el diseño estaba tremendamente apartado de las típicas formas sienar, corelianas o kuat. Ni siquiera se asemejaba un poco a las estrambóticas siluetas de algunos pequeños astilleros no tan conocidos (como Fondor). Daba la sensación de ser una obra de artesanía propia de un sistema apartado (si es que acaso había un agujero más apartado del centro del universo que Kessel, el lugar de donde acababan de salir).

-¿Qué demonios es eso?- Preguntó, señalando a la omnipresente astronave.

Al contemplar el estado de serenidad de todos los presentes, indagó de nuevo: - Os veo muy tranquilos. No, no van a abordarnos ni nada parecido... ¿Verdad?-

Os veo muy tranquilos. No, no van a abordarnos ni nada parecido... ¿Verdad?-

Hemos ayudado escapar a la heredera del Consorcio de Hapes. No nos haran nada. - dijo quebrando el silencio que habia invadido la cabina despues de la fuerte discursion

Al menos a vosotras, que a los hombres nos tienen en poca estima. Ahora entiendo porque soy el unico hombre aqui - miro a Lou y nego con la cabeza. El Wookie no contaba

Quizas la princesa se digne a explicarnos que hacia la heredera al trono en una carcel de Kessel - dijo con una pantomina de reverencia hacia Kyal - dado que el Consorcio ha decidido mantenerse en el ostracismo desde tiempos inmemoriales. En cualquier caso, nadie conoce las rutas hiperespaciales para entrar en las Nieblas Transitorias - dijo sin darse cuenta que el resto a lo mejor no sabia de lo que hablaba - asi que una vez en el crucero estaremos a salvo del Imperio... Siempre y cuando no querais volver al resto de la Galaxia.

A Seamus le parecia un plan cojonudo. No habia nada ni nadie en la Galaxia que le esperase y el Cumulo de Hapes era una de las pocas regiones que no conocia. Se preguntó si haber salvado a una pricesa seria suficiente para que le diesen una pequeña nave y una bodega llena de whiskey.

-Sí, claro. Y yo soy la Reina Amidala de Naboo, renacida de entre los muertos, del pais feliz de la casa de la gominola de la calle de la piruleta. Mira tú este...- Replicó al corelliano, como indignadilla. - Venga Seamus, no sea usted tan chistoso, que ya empezamos a conocernos... Que soy joven, pero no tan niña para tragarme esos cuentos.-

Miró a su alrededor: -¿Algun otro de los presentes podría por favor explicarme qué está ocurriendo reálmente?- Se quedó con los brazo en jarras plantada en medio de la cabina, con las piernas separadas y esperando una respuesta.

No pareció que nadie se prestara a explicar con mayor detalle la situación a Tívna, cuando Kyal pareció que iba a hacerlo la destartalada lanzadera lambda ya empezaba a aterrizar en el hangar del Incursor. Lejos de la fanfarria imperial, ninguna enorme comitiva os esperó allí salvo un nutrido escuadrón de soldados hapanos dispuestos mitad y mitad a los lados y un hombre de constitución fuerte os esperaba. La princesa descendió primera junto a Zuckuss, su porte recto fue traicionada por un largo suspiro de alivio al descender por la rampa de la astronave, os miró con los ojos henchidos de agradecimiento y asintió.

Gracias. murmuró imperceptible mientras bajaba.

El hombre fuerte se acercó a grandes zancadas a Kyal, se arrodilló ante ella, así hicieron los soldados, pero ella inquirió en que se levantara. Sin más lo abrazó con fuerza e intensidad como solo pueden abrazarse dos personas con un vínculo muy estrecho, el hombre fuerte correspondió con un afectuoso abrazo paternal.

Cuando el hombre y Kyal deshicieron el abrazo, éste puso los manos sobre los hombros de la joven.

Estoy feliz de veros sana y salva, princesa. Temí que no pudierais escapar.. a pesar de todo el plan.. pero ya veo que lograsteis aliados en vuestra empresa. hablaba con gravedad, con una alegría contenida, alzó la mirada hacia vosotros y con el permiso de Kyal se acercó hacia vuestra posición.

Soy el barón Wyrd Stalben, para mi es un honor daros la bienvenida al Incursor y conocer personalmente a los que han ayudado a la princesa Kyal de Hapes de regreso con los suyos. se inclinó respetuoso. Una deuda que yo nunca podré saldar suficiente.

Alzó de nuevo la mirada, hizo un gesto para invitaros a entrar. Una sonrisa beatífica surgió detrás del mostacho del hombre.

Por ahora sed bienvenidos al Incursor, os granjearé estancias adecuadas. Haré que os preparen aseos y comida, el viaje al Cúmulo durará una semana, por favor.. son mis invitados. Estoy seguro de que podremos conversar con tranquilidad una vez se acomoden. dijo el barón sin perder el énfasis de agradecimiento.

A su lado, Kyal os miraba con agradecimiento, todo parecía haber terminado.. pero de algún modo.. ahora, libres de Kessel, todo volvía a empezar..