Partida Rol por web

La prisión AA12 era una gran estructura prefabricada plantada en uno de los sectores de Kessel, tenía forma rectangular y constaba de cuatro edificios en sus aristas. Cada arista era un bloque de la prisión, divididos por los Bloques A, B, C y D, vuestro grupo estaba en el bloque C. Kyal y Zuckuss estaban en el bloque B, lo cual no os dejaba claro cuando iba a empezar todo.

En la parte central estaba el patio, envuelto por la cúpula que protegía de la falta de atmósfera del exterior. En el extremo este estaba el acceso a las minas, en el oeste el bloque de control de la prisión desde donde los imperiales gestionaban las entradas y tenían su plaza fuerte, así como su espaciopuerto. Sobre el patio había dos niveles de pasarelas: el primero desde donde los guardias imperiales controlaban a los prisioneros, el segundo usado por la oficialía y los burócratas de la prisión.

Habían pasado las tres semanas, aquel día era el supuesto en el que debía empezar la fuga. La jornada había pasado como una más, trabajando en las minas y habiendo perdido algún que otro compañero, pero seguíais vivos. Al menos eso era lo importante. Ibais en conjunto, acompañados por tres presos más y dos guardias que os controlaban el camino a vuestras celdas. En el bloque había ocho guardias más, armados con pistolas bláster que no dudaban en usar en modo aturdidor cuando hacía falta, además de las dos torretas automatizadas en la parte superior del bloque que vigilaban todos vuestros movimientos.

Se acercaba la hora acordada y no pasaba nada.

Uno de los guardias, pistola en mano, os empujó para os movierais con más brío.

Vamos, escoria. A vuestras celdas. ordenó con malhumor.

Hoy se suponía que era el gran dia. El cual había tardado tres largas semanas en llegar. Llevaba mas tiempo de lo que hubiera deseado en esta roca. Pero cuando entre sabia que seria mas difícil salir que entrar. 

Estaba con el variopinto grupo que formaban parte del plan de huida. La verdad es que podía funcionar . Teníamos un grupo bastante equilibrado. Pero solo hacia falta ver si podíamos funcionar todos en conjunto y salir adelante. 

Íbamos de camino a nuestras celdas cuando el guardia comenzó a azuzarnos para que fuéramos más deprisa.

¿ Que prisa tienes?  Pregunte irónica. El guardia no me daba miedo. ¿En que se diferenciaban las tropas de asalto de los guardias de prision? En que las tropas cobraban mas y tenían mejor entrenamiento. Muchos guardias eran aspirantes que no habían pasado el corte. Aunque claro en Kessel había bastantes Soldado de verdad. Pero por fortuna les conocía. Pues había sido una de ellos bastante tiempo.

¿ Que prisa tienes?

Ninguna, la verdad. Parecia que al final no escapaban. Seamus miro a la joven y al resto de sus compañeras de huida. Con tanta tia buena no sabia si seguia en Kessel o estaban en Coruscant Shore.

Ni siquiera cuando tenias 20 años te veias en una como esta, Seamus. - se dijo. - Y si te hubieses visto, Marge se hubiese ocupado de ellas - medio sonrió acordandose de ella. Seguia sin creerse, despues de 7 meses, que no volveria a verla. Con un suspiro desechó la melancolia.

Al lado de ellas iba Lou, la mole de pelo de la que los guardias se mantenian tan alejados como podian. La prision estaba diseñada para que los prisioneros no escapasen, no para que no le arrancasen los brazos al guardia pardillo de turno. Lou le habia salvado la vida en sus primeros dias de Kessel, sin motivo aparente, y desde entonces no se habia separado de el. Quien sabe, quizas seguia vivo porque todavia tenia algo que hacer en esta galaxia. Quizas podia ayudar a acabar con el maldito Imperio. Quizas todo era un plan de la Fuerza...

Bah - el viejo piloto meneó la cabeza. Notó que Lou le miraba inquisitivamente

La Fuerza, Lou? - le dijo con hastio - Me cago en la Fuerza.

Una vez más caminaban por aquellos pasillos en silencio, como quien recorre la última milla hasta el que será su lugar de ejecución. El cansancio y el dolor nunca eran buenas compañeras, máxime si venían acompañados de dos guardias armados uno a cada lado. No, no sería por él que no parara y le arrancara los brazos primero a uno, y después al otro por solidaridad con el primero.

Pero esta vez era diferente. Louwokka tenía una razón por la cual aquella vez se limitaría a seguir recto a pesar de los insultos y los empujones. Y el motivo era sencillo: Según le habían prometido, aquella sería la última vez que recorrería aquel pasillo. Eran los sueños de libertad y esperanza lo que le mantenían atado de pies y manos de una forma más efectiva que cualquier grillete, cadena o amenaza. Era el deseo de salir de allí el cual había salvado en aquel preciso instante a aquel desgraciado que se había atrevido a tocarle la espalda para empujarle.

Aun así, su temperamento no le permitió callarse cuando la humana preguntó al aire sobre la prisa que tenían. - UUUuuuUUuuuhhh.... - Murmuró sin emitir gruñido o levantar la voz. Era posible que de los presentes nadie comprendiera exactamente que había dicho -con la notable excepción de Sorcha-, pero si quedaba claro una cosa: Era una respuesta a la pregunta. Una respuesta que pedía calma y trasmitía parte de aquella ansía por lo que debía llegar próximamente.

Su vista fue al frente, alzando el mentón de forma exagerada para que aquel pelaje que caía por encima de los ojos cayera por los laterales de los mismos y le permitiera ver ahora, con un poco más de claridad, aquellas torretas. Aparentemente centrado en los elementos de seguridad, aquella exasperación por parte del viejo humano le hizo perder el interés momentaneo por sus quehaceres para centrarse en él.

Inclinó ligeramente la cabeza, en un infructuoso intento de romper ligeramente la barrera de la altura. - Rrwwwgg... - Contestó a aquella exasperación. Aquella palabra destilaba cierta esperanza ¿Quizás destino? Fuera lo que fuera, era posible que el humano lo hubiera entendido por su siguiente pregunta.

- Rwgwgwarah... - emitió su queja ante el escepticismo del viejo humano. Pero había algo más que aquella queja. Sutiles gestos fáciles de interpretar si sabías mirarlos, o si los estabas mirando. Un suave y casi imperceptible garboteo en la parte baja de la garganta, un paso más a la derecha que lo acercaba al humano y finalmente un suave gruñido que salió de lo más profundo de la garganta del Wookiee. Gestos destinado a trasmitir tranquilidad y esperanza. Que invitaban a animar a los presentes a perseguir el deseo de salir, a mantener la fe en el plan que aquella misma noche, debía ser ejecutado.

- UUUuuuUUuuuhhh.... -> - "Mucha Prisa" -

- Rrwwwgg...  -> - "Es el destino" -

- Rwgwgwarah... -> "Tranquilo, todo saldrá bien"

Tenía sus planes, claro que sí. 

Lo primero que pensaba hacer era quemar aquella camisa que se le pegaba al cuerpo como si fuera una segunda piel. Había sido blanca como seis meses atrás. En aquel momento, solo era un trapo viejo y marrón. Después... se sentía tan agotada que en lo único que podía pensar era en sentarse. 

En un asiento de verdad, no en uno de esos que te dejaban el culo plano y dolorido. Con un respaldo de verdad. 

Si al final perdían su oportunidad... No. No. 

Caminó dentro de su celda, tal y como le habían ordenado, y se sentó en el catre maltrecho. Apoyó sus codos sobre sus piernas y su cabeza entre sus manos, dispuesta a fundirse con la escena. No quería llamar la atención, no debían llamar la atención. Lo último que necesitaban era un guardia rencoroso en mitad de la huida. 

Ser de las pocas que en Kessel entendían al peludo gigante tenía sus ventajas. Hacia más improbable que quisiera arrancarme los brazos. Aunque bien pensado podía argumentar que para traducirle no hacían falta los brazos. El caso es que le hacía de traductora por dos motivos. Por consolidar si no una amistad un respeto y por que me sentía en deuda. No con él personalmente si no con su raza en general. Mi padre había mandado a tantos de los suyos a la muerte y la esclavitud que sus delitos los cuales con mi dedicado y leal servicio al Imperio había ayudado a sustentar.

La verdad es que tienes razón. Pero ellos no tienen por qué tener prisa .no? Comente en una leve alusión a los guardias. Que era a quien iba dedicada mi frase.

Dice que tranquilos que todo saldrá bien queseguro que el Imperio nos indulta a todos. Solamente era verdad lo del tranquilos . Solo esperaba que supieran leer entre líneas y no pensaran que era una broma sin mas. No podía ser más clara por no despertar la sospecha de los guardias.

Tívna Siráh se mostró, en cambio, más solícita que sus compañeros ante la solicitud del guardia, y procuró apresurarse hacia su destino a pesar del duro día de extracción del brillestim en las minas.

Ella prefería evitar problemas y ante todo, intentaba no ser víctima de un disparo. Los guardias solían tener aquellas pistolas en modo aturdidor (un espectáculo nada agradable cuando las utilizaban con presos “rebeldes”), pero era mejor no arriesgarse, pues por lo poco que sabía de armas no resultaba excesivamente complicado pasar de un modo a otro, y no sería la primera vez que algún débil mental disparaba en el modo letal pensando que estaba en modo aturdir.

La twi`lek se mostraba visiblemente fatigada del trabajo en las minas y, como tan a menudo, caminaba cabizbaja. Estaba deseando llegar a su celda y acostarse en el duro camastro, pues una jornada en las minas era sensiblemente agotadora, y con el tiempo las minas de Kessendra se acababan llevando a todos.

De nuevo, no había esperanza. Todo aquél plan de Kyal no era más que humo, como había imaginado. O quizás el Mayor Malay había dado cuenta de la mujer, Kyal, y su acompañante Zuckuss gracias al informe de alguno de sus soplones.

Incluso los guardias odiaban estar destinados aquí. La única manera de escapar de aquél planeta era un ataúd. 

Tras el primer empujón de los guardias pasó algo. Una nueva bajada de energía, pero esta vez la iluminación no se recuperó como lo hiciera hace tres semanas. Las torretas del techo se apagaron, las puertas de las celdas se abrieron a la vez generando un estruendoso chirrido metálico que silenció por unos segundos el bloque C. Los guardias miraron a todos lados confundidos, pero en determinación se adelantaron los primeros presos.

¡Motiiiiin! aulló un rodiano que salía como un poseso de una de las celdas y empujando a uno de los guardias desde el cuarto nivel del bloque. El guardia, huelga decirlo, se estampó contra el suelo de forma irremediable.

Inmediatamente por todo el bloque se propagó el espíritu revolucionario proclamado por el rodiano, los presos se volvieron locos lanzándose contra los escasos nueve guardias que quedaban mientras se encendían las luces rojizas de emergencia. Los dos guardias que os rodeaban se movían nerviosos sin saber dónde enfocar su atención, se veían totalmente superados.

- ¡WAGRRRRWWGAHHHHWWWRRGGAWWWWWWRR! - Todo lo que el Wookiee necesitó ver fueron las torretas perder potencia, ver como bajaba la tensión del bloque y aquel grito de salida del Rodiano que sonaba a música celestial. Y por aquel grito que lanzó el enorme wookiee no rpetendía hacer nada bueno.

Torció el pie ligeramente a un lado, flexionando las piernas y se interpuso entre el grupo y el primero de los guardias. Pobre infeliz él, quien se encontró con un Wookiee furioso y deseoso de salir de allí cuanto antes posible. Por ello se limitó a agarrar al primero de los guardias y sin demasiada consideración, alzarlo por encima de su cabeza estrellandolo contra el techo en primer lugar, y después contra una de las paredes con fuerza.

Señaló entonces el arma del guardia, mientras se giraba hacia el siguiente con una clara intención. Algo que podía leerse en sus ojos, en su lenguaje corporal. Que el segundo de aquellos guardias iba a tener aún menos fortuna que el primero. Que no iba a acabar estrellado contra los bienes del Nuevo Orden si no que iba a acabar mucho peor. Era algo que se lo había reservado durante los últimos meses, y que ahora iba a hacer pagar todo de golpe.

Ya estabamos. No podian organizar una huida en silencio, no. Habia que liarla parda, cuanto mas gorda mejor.

A tontas y a locas que son las mas faciles - murmuró mientras se ponia a cubierto - Hay que joderse.

Aun recordaba cuando tuvieron que escapar de aquel bloqueo de la Federacion de Comercio hace 15 años. Habian matado a todo el mundo hasta llegar a la nave? No. Flint habia conseguido disfrazarse de Neimoidiano y se habian colado. Cuando quisieron darse cuenta estaban en la otra punta de la galaxia. Con este jaleo, escapar con la nave iba a ser mas dific...

Volvio a la realidad cuando un rifle blaster cayo a sus pies, seguido inmediatamente de un guardia muerto de forma natural. Es natural morir cuando te tiran desde un cuarto piso. Cogio el rifle y se lo tiro a Sorcha; despues de ver lo que le hizo al transdoshano aquel, seguro que sabia como usarlo. Miro hacia el oeste, donde estaba el espaciopuerto; no iba a ser facil llegar.

Esperemos que Kyal tenga algo preparado....

¡Qué horror! ¡Cuanta violencia!

A pesar del trato que había sufrido durante el tiempo que había estado aquí, no podía evitar sentir lástima por aquellos guardias, especialmente por el que se había estampado al suelo desde un cuarto nivel del bloque.

Tívna sintió un escalofrío al mirar de nuevo el cuerpo. El charco de sangre se expandía bajo él a ojos vista, en contraste con la lividez cada vez más extrema de la piel. No tembló tanto por su estado; al fin y al cabo en su profesión había visto cuerpos en peores condiciones, si no por el brutal modo en el que había acabado su vida.

Viendo que el wooki se dirigía a encargarse del otro guardia, a Tívna le salió del alma... —!Señor Rasta'Shun...! ¡NO...!— Y dudó antes de girarse hacia el guardia, con voz suave y tono decoroso: —...porque usted dejará el cinto con el arma en el suelo y nos ayudará a llegar al espaciopuerto sin problemas. ¿Verdad?.—

Casi era una súplica.

En realidad, hacía aquello más por el bien del guardia de prisión que por la de ellos. Aquél individuo no tenía muchas opciones en un motín carcelario frente a un wooki furioso, una mujer armada apuntándole y otros seis presos más, quizás no tan capaces como los otros dos, pero aun así contando para hacerle sentir superado a ojos vista.

Nru se levantó lentamente y salió de su celda, apoyándose ligeramente en la apertura de la puerta. Si es que a aquello se le podía llamar puerta. Miró al hombre que yacía en el suelo y rápidamente levantó la mirada. Todo había ocurrido demasiado rápido. 

—La niña —dijo con voz potente—. Antes de nada tenemos que encontrar a Kyal.

Giró la cabeza hacia Tívna, esperando su apoyo. Hasta el momento le había parecido la más sensata de aquel grupo. 

—Y os recuerdo que esto es una prisión. Tened los ojos abiertos, los guardias no serán nuestro único problema. 

Ahí estaba el Wookiee, de nuevo a la carga. Avanzó un par de pasos rápidos hacia el nuevo guardia con ese estilo intimidatorio que tienen los Wookiee cuando quieren arrancarle los brazos a alguien y sentarse a disfrutar del desangramiento. Había recibido suficientes golpes y torturas aquellos últimos cinco años como para no dar rienda suelta a lo que sus instintos más primarios y sus ancestros le exigían.

No dejó ni que el guardia le diera tiempo a temblar, aun menos de hacer mano de su arma. Sabía que, después de ver lo que había hecho con su compañero el arma no estaría precisamente en aturdir. Le agarró del antebrazo con toda la fuerza que pudo -lo que posiblemente, provocara una grave fractura de brazo al pobre guardia- pero cabe decirse que el grito de Tívna salvó al pobre infeliz, porque cualquiera que hubiera visto como un Wookiee arrancaba un brazo sabía que Rasta había iniciado la maniobra. Por lo que podría decirse que Tívna había salvado aquel Guardia Imperial, pero de lo que no pudo salvarlo fue del tortazo que le propinó acto seguido a la altura del cuello que levantó al sujeto del suelo y lo estampó contra la pared.

- WWWwwwaaaaaaauuuuuuaaaaghhh.... - Dijo, girandose hacia Tívna. Aquel gruñido no era amenazador, ni intimidador. Sonaba más bien a una explicación. ¿Sobre que? Los gestos que hizo a continuación ayudaron a comprenderlo. Señaló al guardia y después señaló el pasillo en dirección al bloque prisión donde estaba Kyal. En pocas palabras, no debían ir al espacio puerto con el soldado, si no en busca de Kyal. - Wgwgwghhaaaaaoooooggh - Explicó ahora señalando hacia las torretas y después señaló hacia abajo, haciendo referencia a la perdida de potencia de las torretas. Que volviera a señalar el pasillo indicaba que él sabía que aquella perdida de tensión era cosa de Kyal.

Después miró a Nru y afirmó con la cabeza. Tenía razón, primero debían encontrar a Kyal. - ¡WWAAGG! - Añadió más energico y con fuerza, cuando la Chiss afirmó que debían tener cuidado con todos. Cogió el bláster y se lo ofreció a Seamus.

Era hora de ponerse en marcha.

- Se lo merecía. -

- No nos servía de nada. -

- ¡Yo me encargo! -

~~—La niña —dijo con voz potente—. Antes de nada tenemos que encontrar a Kyal. Y os recuerdo que esto es una prisión. Tened los ojos abiertos, los guardias no serán nuestro único problema.

Por supuesto. Alguien tenia que venir e intentar hacerse el lider. Seamus no entendia muy bien que necesidad tenia la gente de andar mandando a los demas, pero estaba ya muy mayor para discutir. Si los demas querian tener delirios de grandeza, no era problema suyo. Se encogio de hombros

A mi lo que digais las Padawans de Charlie (*) o el animal de compañia - dijo señalando al wookie - Yo solo soy el piloto. LLevadme hasta la nave y os saco de aqui. 

~~- ¡WWAAGG! - Añadió más energico y con fuerza. Cogió el bláster y se lo ofreció a Seamus.

Coño, Lou, que era broma. No te cabrees.  - dijo ante el grito del wookie y viendo como habia dejado a los guardias. Cogio el blaster sin saber muy bien que hacer con el ya que estaba claro que no era el momento de discutir. No habia disparado un tiro en su vida.

 Cuando se apagaron las luces ya sabia lo que tenia que hacer. Se escucho a un preso gritando motin.

Me lance a por un guardia. Uno que no estuviera sufriendo las caricias de Rasta.

De unos ágiles movimientos subí por su pierna me senté en sus hombros y tire hacia abajo en un movimiento destinado a romperle el cuello.

Me levante para recoger el rifle que me tiraba el Viejo.

-Gracias.

Viendo como luchaba Raste me alegraba de tenerlo en nuestro equipo. Era un adversario temible la verdad

Escuche las suplicas de la Coletas.

No te sientas mal. Seguro que ellos tenian pensado llevarte a alguna ducha sucia y húmeda para jugar...Una constante en las prisiones mixtas.

Si se lo merecía Rasta, si se lo merecía. Es peso muerto Tivna comente en referencia al guardia y a lo que había dicho Rasta. Entonces le mire con el ultimo gruñido.

No te emociones peludo. Que no puedes ir solo. Aqui los guardias no se lo esperan ahi seguro que si. Pero es cierto tenemos que avanzar para encontrarla.

Mire al viejo.

Tu tranquilo que ya te conseguimos una nave.

Mientras el caos se apoderaba de la prisión, los escasos guardias del bloque fueron superados por el alud de convictos. En poco tiempo algunos se lanzaron como chacales a por otros, los afortunados de poseer algunas de las armas fueron fijados como nuevos objetivos de los presos más violentos. A vuestro reducido grupo ninguno se atrevió a acercarse, la brutal demostración de Louwokka había disuadido de ideas peregrinas a los más osados.

Un par de disparos bláster y dos cuerpos de presos cayeron fulminados de espalda. El gandiano Zuckuss apareció sosteniendo una pistola bláster escoltando a una decidida Kyal.

Les das la oportunidad de salir de este agujero, y solo saben matarse matarse entre ellos. dijo la mujer con desdén pasando por encima de los cuerpos. Zuckuss iba junto a ella pendiente de cualquier peligro, ella se detuvo frente a vosotros.

Me alegro de veros de una pieza. Bien, estamos todos.. ¿nos marchamos? Las cosas se van a poner feas muy pronto, seguramente el comandante movilice a los soldados de asalto para contener la revuelta. Vamos a aprovechar el caos para largarnos de aquí. hablaba con una determinación contagiosa, con el espíritu de una mujer acostumbrada a mandar.

Kyal señaló las opciones según las citaba.

Tenemos dos vías. Cruzar el patio hasta el edificio de control, sorteando la batalla campal que se va a montar.. o atravesar los niveles restringidos de la guardia hasta el bloque A y desde ahí al edificio de control. hizo una pausa mientras acomodaba su postura. Desde el control tendremos acceso al espaciopuerto y a nuestra lanzadera de escape. Vosotros decidís la ruta, Zuckuss nos ayudará contra lo que haga falta, yo abriré las puertas de seguridad que encontremos.

Kyal se os quedó mirando, esperando vuestra decisión.