Partida Rol por web

Esta historia es cierta.

Cuando nuestros ancestros asesinaron al Padre Lobo para que un cazador fuerte ocupase su lugar, cayeron en luchas intestinas casi de forma inmediata. Todos los jefes y alfas de cierto prestigio compitieron entre sí por el derecho de hacerse con los deberes y la fuerza de Padre Lobo. La sangre regó la tierra según la lucha se volvió mas fiera, y Madre Serene lloraba al ver toda aquella barbarie.

Nadie sabe cuánto duró. No importa, pues fuera el tiempo que fuera el que dedicaron a matarse entre sí en lugar de luchar contra el enemigo, fue demasiado. La Matanza podría haber llegado hasta la actualidad, con el mundo ahíto de sufrimiento, si no hubiera sido por el descenso de las Lúnulas.

¿Por qué intervino Madre Selene? No lo sabemos. Nadie sabe lo que piensa. Algunos creen que actuó por benevolencia, como una madre amante que llevase largo tiempo sufriendo. Otros dicen que fue mero egoísmo: nosotros éramos la mejor elección para proteger al mundo, y ésta era la mejor forma de que volviéramos a cumplir con nuestra tarea. Otros aseguran que estaba obedeciendo algún oscuro tabú propio, que ella caminaba solo por la tierra cuando se le permitía por un alineamiento celestial críptico y que el hecho de que nos otorgara los auspicios fue, meramente, algo secundario. Y algunos dicen que no intervino en absoluto; que las Lúnulas no ofrecieron bendiciones, sino que fueron obligadas. Nadie Lo sabe con certeza, pero tal es la naturaleza de nuestra siempre cambiante madre.

Ante el requerimiento de Selene, las Lúnulas de los cinco coros descendieron. Nos dijeron que aunque el poder de Padre Lobo era demasiado para ser poseído por cualquier ser limitado por la carne, cada uno de nosotros podía heredar una parre proporcional de sus deberes. Apelaron a los recuerdos, y de estos destellos de memoria, los cinco coros lunares enseñaron a cada Uratha a desempeñar cada uno de ¡os cinco papeles de Padre Lobo. Luna había visto el Primer Cambio de todos los hombres lobo de esa generación de Uratha, y conocía bien la naturaleza de cada hombre lobo, así que no le resultó muy complicado designar los roles más adecuados. Selene prometió ofrecer un símbolo a las generaciones futuras, un símbolo que no dejaría lugar a dudas en cuanto al rol que debería adoptar.

Ahora cada uno de nosotros, excepto los herejes que se autodenominan "puros", experimenta su Primer Cambio bajo el vigilante ojo de Setene. El Primer Cambio no es solo un momento de transición, sino un parpadeo, un instante de comunión con el coro lunar sintonizado con la fase lunar. Aquellos nacidos con las almas de guerreros y asesinos alcanzan todo su potencial bajo la luna llena, mientras que los que tienen la suficiente fortaleza para arrostrar las pruebas del mundo espiritual, lo hacen al brillo de La luna creciente.

Ahora, el Pueblo tenía las herramientas para caminar por la Celosía, de igual forma que Padre Lobo caminaba por los Confines, y también la suficiente determinación corno para hacerlo. La intercesión de Selene y su bendición ofrecieron una ruleta esperanza: los Uratha no serían por siempre Exiliados.

Cada hombre lobo de las Tribus de Selene tiene un auspicio: una afinidad con respecto a ciertos cometidos y determinado rol social, determinado por la fase de la Luna durante la cual pasó por el Primer Cambio.

Los Exiliados pueden pertenecer a cinco auspicios: los guerreros Rahu (Luna llena), los visionarios Cahalith (Luna gibosa), los jueces Elodoth (Media luna), los cazadores Irraka (Luna nueva) y los sabios Ithaeur (Luna menguante). Las Tribus Puras han abjurado de los auspicios, puesto que reniegan del abrazo de Luna por considerarlo símbolo de vergüenza y culpa. Se centran en actos de venganza contra aquellos Exiliados que llevan la marca de su Madre.

Algunos sugieren que el auspicio, de igual forma que el momento del nacimiento, son determinados por la luna bajo la cual se concibe a un hombre lobo, aunque no hay evidencias que lo demuestren. Los auspicios son roles sociales, pero también son sendas de poder. Ciertas Lúnulas solo enseñan Dones a miembros de auspicios concretos, de forma que un Rahu tiene acceso a Dones a los que un Ithaeur nunca podrá aspirar. Selene es caprichosa y voluble. A lo largo de cada mes, sus actitudes cambian como lo hace su semblante. Su estado de animo es contagioso, e influencia las almas de cada hombre lobo que nace en ese momento, y también a los que atraviesan el Primer cambio. Selene es una Celestial, un espíritu por encima de casi todos los demás, así que su poder alcanza a cada Primer cambio. Incluso a pesar de lo lejos que se encuentra, su estado de ánimo en el momento en que ocurre el Primer cambio traza las líneas básicas de la personalidad de los Uratha.

Afortunadamente, sus estados de ánimo se reflejan en su semblante. Con luna llena, Selene porta la máscara del Destructor, enfadado, desafiante y fuerte. En estos momentos su rabia esta en el punto mas alto, y esa rabia incide en cualquier hombre lobo cuyo Cambio ocurra bajo la luna del guerrero. Esto no solo define su auspicio, sino que también influencia la forma de su Primer Cambio. Durante la media luna, Selene se mantiene en equilibrio, así que un Primer Cambio que suceda en esta fase, podría relacionarse con el cruce de caminos o la torna de decisiones entre dos elecciones en apariencia iguales. El Primer Cambio no es un rito de iniciación, se trata de una transformación involuntaria que marca a un hombre lobo para siempre. 

RAHU

Luna Llena

Guerrero

El Rahu es un aullador a la luna llena, un reflejo del aspecto guerrero de Selene. Rahu lleva la voz cantante en la guerra, ya se trate de una guerra en la sombra contra manadas rivales o combate abierto contra sus enemigos. Rahu es la personificación del arquetipo guerrero. Son los fanáticos temerarios y los generales calculadores. Estos dos estilos opuestos se pueden hallar incluso en el mismo hombre lobo. Los guerreros Uratha obtienen su conocimiento acerca de la guerra de fuentes dispares: desde las tácticas de batalla de César hasta los manuales robados a las fuerzas armadas de élite. 

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El auspicio Rahu es, técnicamente, una bendición, pero pocos hombres lobo lo consideran algo benigno, puesto que el don de la luna llena es la furia sin sentido. Cuando el rostro de Selene está lleno, el mundo espiritual es más peligroso. La ira de la luna satura el páramo espiritual, haciendo a los espíritus más agresivos y volátiles. Los hombres lobo encuentran más difícil resistirse a sus impulsos agresivos, y los Exiliados que pasan por su Primer Cambio bajo la luna llena se convertirán en guerreros temerarios y violentos. A pesar del poder de la furia que los llena, un auténtico Rahu no es un loco asesino sin más, y no debería ser etiquetado como un "descerebrado". Muchos son líderes de reconocido prestigio en el campo de batalla, el culmen de las habilidades de combate de su manada. Algunos son tácticos solventes, que destacan en los aspectos mentales de la senda del guerrero. Todos, a través de sus respectivos papeles, tratan de dominar sus impulsos violentos, purgando las impurezas de sus almas. El rol del Rahu en la manada resulta obvio. Será el guerrero más capaz, el primero en conducir la lucha hasta el enemigo y el último en retirarse. Una manada con un Rahu fuerte está mucho mejor preparado para sobrevivir a los peligros de los mundos espiritual y físico por igual, puesto que no solo presta su fuerza en la batalla sino que también reconoce las debilidades del enemigo.

Una manada que carece de un Luna Llena ha de ser cuidadoso con las luchas en las que se mete, ya que carece de un guerrero con la fortaleza suficiente en el que confiar en todas las situaciones.

Renombre primario: Pureza

Especialidad en Habilidades: Pelea, Intimidación, Supervivencia

Listas de Dones: Dominación, Luna Llena, Fuerza

          Habilidad del Auspicio: Ojo del guerrero. Una vez por sesión, un Rahu puede tratar de "leer" a un enemigo, determinando así quién es el mejor guerrero. El jugador tira Astucia + Instinto Primario; los éxitos indican que el hombre lobo apenas puede decir si la amenaza es más a fuerte o débil que él, mientras que un éxito excepcional garantiza más entendimiento de la comparación entre ambos ("es mucho más poderoso que yo"). Un fallo dramático indica que el personaje juzga erróneamente a su objetivo. El ojo del guerrero tiene en cuenta solo las habilidades que o podrían contar en una lucha directa. Un hombre lobo podría leer que un asesino vampiro es "débil", incluso aunque el vampiro resultara mucho más mortal en caso de poder elegir el momento del combate.

          El Cambio: cuando un Rahu cambia por primera vez, termina cubierto de sangre, con la luna llena ardiendo furiosa, el rostro de Selene la Destructora. Muchos Rahu afrontan sus nuevas vidas con las mancas de sangre de sus seres queridos en sus garras; un horrible recordatorio de su primera noche como hombres lobo.

          Cita: Es demasiado tarde. Si alguna vez hubiera habido esperanza para ti, uno de mis amigos estaría aquí, tratando de ayudarte a recuperar lo que queda de tu maltrecha alma. Pero no están mis amigos... estoy yo. Igual te gustaría cerrar los ojos. Lo hará más fácil. 

CAHALITH

Luna Gibosa

Visionario

El Primer Cambio del Cahalith sucede bajo una luna gibosa: ya sea en los momentos inmediatamente anteriores o posteriores. El Cahalith es un narrador, un visionario, y un guardián del conocimiento. Si la luna gibosa está "preñada", el Cahalith que refleje esa luna estará repleto de ideas, emociones, y energía creativa. Algunos Cahalith experimentan sueños vívidos cada noche, mientras que la creación artística conduce a otros a una locura cuasi extática. Son los visionarios de los Exiliados, habituálmente perdidos en ensoñaciones que reverberan del distante pasado o que se ven persiguiendo atisbos distantes del futuro. Según la luna crece, el Cahalith se adentra en el futuro; según mengua, mira hacia el pasado.

Muchos Cahalith se ven impelidos a expresar sus sueños lunares a través de la música. Lo que es más importante, casi todo Cahalith conoce muchos aullidos e historias épicas, y tiene acceso a decenas más gracias a espíritus aliados y a otros Uratha. La Historia está viva para un Cahalith.

De la misma manera que un olor puede decir algo de una persona que paso de largo ayer mismo, una antigua saga puede dar detalles acerca de la vida y pasión de alguien que vivió largo tiempo ha. 

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A partes iguales sacerdote e historiador, oráculo y convocador de guerra, el Cahalith es la voz de Selene. Ser un Cahalith implica resultar acosado por los sueños de uno, sentir cosas sobrenaturales, y tener el alma ardiendo constantemente con los pensamientos e impulsos que exigen ser expresados. Selene inspira la musa en aquellos que cambian bajo la luna gibosa, aunque se trata de un patrón exigente. Los Cahalith suelen ser artistas o músicos de algún tipo tras su cambio, pero no por elección en la mayoría de los casos. Necesitan una vía de escape para las visiones que Selene les envía, o acabarían locos.

En un contexto mayor, dentro de la sociedad Exiliada, los Cahalith conservan los fragmentos dispersos de la cultura de los hombres lobo. Son los que recuerdan las leyendas de antaño y las baladas. También son los que miran hacia el futuro, capaces de encontrar respuestas a los problemas del mañana en las historias del ayer. Incluso los Cahalith que no poseen un auténtico talento para componer canciones, contar historias o crear arte, encuentran medios para expresarse a través de sus aullidos. Se dice que nada es más conmovedor que el aullido de un Cahalith. Y también, que incluso los hombres lobo de las Tribus Puras se detienen por un momento cuando escuchan el eco del aullido de un Cahalith resonar bajo el cielo.

Dentro de la manada, el Cahalith suele ser el receptáculo del conocímiento del que los demás carecen. Aunque el Ithaeur comprende el mundo espiritual, el Elodoth aprende a juzgar corazones y el Rahu domina el arte de la guerra, el Cahalith proporciona información sobre casi cualquier cosa.

El Cahalith, además, es el alma de la manada, ya que inspira a sus compañeros a luchar de forma más feroz o mantenerse en pie. Al contrario, una manada que carece de Cahalith ha de trabajar duramente para descubrir información de relevancia sobre todo en lo que respecta a viejas leyendas.

Sin un Cahalith, una manada ha de luchar con menos fuerza y celo; no hay nadie que les recuerde con palabras y aullidos por lo que luchan.

Renombre primario: Gloria

Especialidad en Habilidades: Pericias, Expresión, Persuasión

Listas de Dones: Luna Gibosa, Inspiración, Conocimiento

          Habilidad de Auspicio: Sueños proféticos. Una vez por historia, el jugador puede preguntar al Narrador acerca de un sueño profético, que deberá proporcionar alguna pista sobre los desafíos a los que se enfrenta el Cahalith. El Cahalith debe dormir al menos cuatro horas para tener este sueño revelador. El sueño siempre se encuentra velado mediante el simbolismo, simbolismo que ha de ser interpretado por el jugador. El Narrador encontrará consejos sobre la narración de tales eventos en la p.174. Por otro lado, el Cahalith gana de forma automática un dado en las tiradas de Ocultismo realizadas para interpretar profecías o solventar enigmas.

          El Cambio: el don de Selene para los Cahalith es el de la visión, pero en el Primer Cambio, esta visión es abrumadora El asalto de olores, sonidos, texturas, sabores, colores y otros estímulos, a menudo es bastante para hacer que alguien pierda el control. En otros casos, el hombre lobo experimenta visiones de lo inmaterial (parte alucinaciones, parte profecías del mundo espiritual). De forma habitual, el Cahalith se ve impulsado a aullar alto y de manera sostenida, para así expresar su miedo, confusión y maravilla, lo que puede conducir a otros hombres lobo hacia él.

          Cita: ¡Alzad las voces! ¡Que el cielo retumbe! ¡Aullad vuestra ira, vuestro pesar, vuestra añoranza, vuestra esperanza! ¡Gritad a la gran Selene, y dejad que oiga que sus hijos siguen siendo fuertes!

ELODOTH

Luna Media

Caminante entre Sendas
 

Los Media Luna representan el lado oculto de Selene. Se dice que la mitad de ellos atraviesan su Primer Cambio durante el día, y la otra mitad durante la noche. La personalidad de todo hombre lobo cambia ligeramente con el transcurso del mes; será más irascible durante la luna llena y un poco mas decaído durante la luna nueva. El Elodoth es más receptivo a este flujo y oscila de forma más intensa que el resto de auspicios. Algunos consideran tales cambios dones de Selene. Pasan la mitad de su tiempo en su forma nativa. experimentando con amantes ambos géneros o recorriendo siempre el camino entre dos mundos.

Esta perspectiva siempre cambiante otorga los Elodorh una buena comprensión con respecto al resto de auspicios. Como resultado, los Elodoth son buenos jueces y árbitros en los territorios Exiliados. También hacen las veces de excelentes diplomáticos en los casos en que cobra importancia el mundo espiritual, y son ellos los que tienen las mayores posibilidades de hablar con un espíritu. Muchos Elodoth creen que comprenden a Selene mejor que lo que lo hacen otros Uratha, así que suelen ser los destinados a juzgar las violaciones del Código de la Luna, la ley sagrada de Selene.

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El media luna se mantiene en equilibrio, y el equilibrio es el Don de Selene para los Elodoth. Aquéllos que Cambian bajo la media luna son tocados por la dualidad, y extraen fuerza de esa dicotomía. Los Elodoth son jueces y verdugos, capaces de situarse a ambos lados del argumento y capacitados para actuar como la voz de la ley. También son los enviados al mundo espiritual, puesto que pueden encontrarse con los espíritus a mitad de camino y negociar con ellos.

Todos los hombres lobo viven en el filo, entre el lobo y el hombre, materia y espíritu, pero un Elodoth es bien consciente de ello. Esta existencia precaria influencia a un Elodoth para hacer lo que puede en su intención de conservar el equilibrio. Un media luna puede pasar su vida tanto en forma humana como en forma de lobo. Puede sentirse compelido a visitar el mundo espiritual después de un período prolongado en el mundo físico.

El Elodoth asume un importante papel en la manada. Puede entender la salvaje pasión y la Rabia del Rahu y del Cahalith, así como el misticismo del Ithaeur, y la conducta reservada del Irraka. A menudo juega el rol de abogado del diablo dentro de la manada, cuestionándose las decisiones del alfa (cuando no al propio alfa) si su perspectiva por ambas partes revela otra posible solución. No obstante, el Elodoth sabio se toma su papel como algo muy serio, y no abusa de su privilegio; un baño de sangre no es el mejor momento para desafiar la autoridad. La perspectiva del Medio Luna sobre ambos lados de una situación dada ayuda a elegir el curso de acción más adecuado, no el contrario al que se haya elegido, ya sea correcto o erróneo.

Renombre primario: Honor

Especialidad en Habilidades: Empatía, Investigación, Política

Listas de Dones: Media Luna, Perspicacia, Protección

          Habilidad del Auspicio: Enviado espiritual. Un Elodoth gana, de forma automática, dos dados en las tiradas de Empatía, Expresión, Persuasión, o Política realizadas cuando negocia con espíritus. Esta bonificación no se aplica a las tiradas efectuadas para amenazar o intimidar a los espíritus. Se espera que el Elodoth ofrezca las palabras adecuadas y utilice la diplomacia, demostrando asi su habilidad para percibir la situación desde el ámbito espiritual.

          El Cambio: durante el Cambio, el hombre lobo podría darse cuenta de repente de que es consciente de que algo malo sucede a su alrededor, y tratar de arreglarlo lo mejor que pueda. En su confusión, sin embargo, el Elodoth no puede decir con exactitud lo que trata de arreglar o la razón de ellos. Quizá se dedique a destrozar el asfalto y dejar la tierra al descubierto en un intento inconsciente para equilibrar las energías de la naturaleza y la humanidad. Podría cambiar entre forma humana y lupina de manera sucesiva hasta pasar a Gauru. Pocos Elodoth consiguen "arreglar" algo durante el delirio del Primer Cambio, pero eso no les detiene en su esfuerzo... a veces al coste de gente poco afortunada que se cruza en su camino.

          Cita: "Respeta a tu presa". No solo es un conjunto de palabras. Es una ley escrita en nuestros corazones animales, a la que nuestras bocas humanas han dado forma. Somos mejores que lobos, porque podemos imponernos a nuestros instintos,porque no tenemos que matar cuando no hay necesidad. Así que deja marchar a esa chica, o responderás ante mí.

ITHAEUR

Cuarto Creciente o Cuarto Menguante

Maestro espiritual

Durante esta fase, Selene oculta la mayor parte de su rostro. Revela solo un pedacito: un ojo o una fina línea de su boca. Los hombres lobo saben que está allí, pero ocupada con otras materias, o no quiere que piensen que la vigilan. Los hijos de la luna creciente (o menguante) son los ocultistas de los Exiliados, aquéllos que aprenden los secretos de la maestría sobre los espíritus. Allí donde un Elodoth influencia a un espíritu por medio del razonamiento que apela a su propia naturaleza, un Ithaeur lo ata a través de la magia o se aprovecha de su tabú. Los Ithaeur conservan bibliotecas de ritos ocultistas de todo tipo: desde oraciones inofensivas hasta ritos que harían sacudirse los cielos, capaces de matar a miles de humanos.

El Ithaeur no se puede apartar de los terrores del Reino Sombra. Es quien ha de dominar el lado más oscuro del Reino Sombra. Cualquier hombre lobo puede hablar con una Lúnula o un espíritu lobo, pero el Ithaeur debe dominar a los espíritus que podrían destruir a un Uratha. La vida del Ithaeur es peligrosa... y no siempre es cierto que las ganancias recompensan el riesgo. 

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La luna creciente es el auspicio del chamán, el que habla con los espíritus, o el cazador de espíritus. Cuando Selene resulta apenas visible, es el oráculo luna, la diosa patrona del misticismo. La luna creciente marca a los Exiliados que cambian bajo ella con perspicacia mistica y cierta conexión con el mundo espiritual. Aun así, de la misma forma que la luna creciente arroja la luz suficiente para iluminar, el Ithaeur posee el conocimiento necesario para meterse en problemas.

Tratar con espíritus es algo peligroso en cualquier circunstancia. El Ithaeur está equipado para encarar el desafío, pero también se ve agobiado con el deber de hacerlo. El Ithaeur ha de continuar por la senda del chamán más lejos que cualquier otro hombre lobo. No puede alejarse de los aspectos más aterradores de la interacción espiritual o ignorar lugares donde el mundo espiritual supura y se encuentra enfermo. Cualquiera perteneciente al Pueblo puede interactuar con espíritus relativamente amistosos, pero el Ithaeur es el único que debe tratar de someter a los más maliciosos y venenosos.

El Ithaeur es la autoridad final en todo lo que respecta al mundo espiritual. Guía cualesquiera viajes hacia la Sombra y usa sus poderes para dominar los espíritus cuando las negociaciones del Elodoth fracasan. También es un artesano de los fetiches y, probablemente, conozca más ritos que sus compañeros de manada. Una manada sin un Ithaeur se encuentra en desventaja cuando trata con espíritus, sobre todo con los especialmente agresivos. Aunque todos los hombres lobo pueden relacionarse con los espíritus hasta cierto punto, el mundoque habitan es lo suficientemente hostil como para que una manada se aproveche de cualquier ventaja que pueda encontrar.

Renombre primario: Sabiduría

Especialidad en Habilidades: Trato con Animales, Medicina, Ocultismo

Listas de Dones: Luna Creciente, Elemental, Forma

          Habilidad del Auspicio: Maestro ritual. Los Ithaeur adquieren el rasgo de Rituales y Ritos a un coste reducido en puntos de experiencia. Cuando se compran ritos, un Ithaeur paga la nueva puntuación x 4 en puntos de experiencia (en lugar de la nueva puntuación x 5). Un Ithaeur que compre ritos con puntos de experiencia necesita gastar un número de puntos de experiencia equivalentes a los círculos de rito (en lugar de sus círculos de rito x2).

          El Cambio: para un Ithaeur, el Primer Cambio es una revelación, puesto que será consciente de improviso del inundo espiritual que le rodea. Los espíritus atrapados en el mundo físico se pueden ver atraídos hacia él, o quizá sea él quien mire a través de la Celosía para ser testigo del Reino Sombra de primera mano. Un espíritu poderoso podría darse cuenta y decidir terminar con el Ithaeur potencial antes de que crezca y sea una auténtica amenaza. Las cosas que un nuevo Ithaeur ve durante su Primer Cambio le pueden perseguir durante el resto de su vida, pero también le proporcionan la motivación necesaria para ser fiel a su auspicio.

          Cita: No puedes olerlo ¿verdad? La calle sangra aquí, y su herida está infectada. Hemos de extirpar. Actuar rápido. Romper el cristal de aquellas farolas. Debemos cegarlo antes de que me ponga con ello.

IRRAKA

Luna Nueva

Cazador

Cuando Selene no puede ser vista, es entonces cuando los Irraka cazan. Los Irraka son los exploradores y los cazadores que eluden las peores amenazas solo para golpear desde detrás en los puntos mas vulnerables. Hacen uso de su astucia también en el terreno social, poniendo a prueba la dedicación de otros Uratha con respecto hacia sus manadas, sus tribus y el Juramento de Selene.

Los Irraka se encuentran siempre en las fronteras y los linderos, protegiendo el territorio de su manada, o vagando por entre los confines del mundo humano y el de los Uratha. Algunos Irraka desempeñan el papel de embajadores entre los hombres lobo y los humanos, ya sean de sangre lobuna o no, considerados como aliados.

Sin embargo, lo más habitual es que centren sus esfuerzos en apartar la atención de los humanos del escrutinio de sus sus vidas y de su sociedad en lugar de adentrarse en los misterios de los Exiliados.

El Irraka es una criatura de sagacidad y gran viveza, como el zorro de las antiguas fábulas. La senda de la luna nueva discurre por lugares oscuros, pero también puede revelar atajos; un Irraka que planea un ataque suele preparar una ingeniosa emboscada en lugar de un asalto directo. El talento del Luna Nueva para tramar las más taimadas trampas sirve a un gran propósito: mostrar a sus compañeros de manada el camino de la sombra. Ahí donde el Cahalith inspira emociones, el Irraka aguijonea a los demás con su astucia. Mediante sus argucias, son capaces de alcanzar a sus enemigos donde nunca lo hubieran imaginado. 

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Aquéllos que cambian bajo la luna nueva son extraños e impredecibles: Exiliados sin luna, sin estrella que les guíe. La bendición de Selene para los Irraka es la habilidad de caminar sin ser vistos, el don del engaño.

Dentro de la manada, el Irraka es el explorador, el primero en seguir el rastro y el primero en divisar a la presa. Las bendiciones del sigilo y del subterfugio permiten a los Exiliados sin luna ir tras una persona o investigar una zona con más facilidad que al resto de sus compañeros de manada. Son los hombres lobo que cazan sin aullar, que matan con un mordisco silencioso dirigido a la garganta.

No obstante, a pesar de todo eso, no son lobos solitarios. Pueden actuar al margen de la manada durante la caza, pero siguen vinculados a la mentalidad de manada tanto como el resto de los hombres lobo. El auspicio sin luna parece tener un toque menor de Selene, y un gran número de Irraka se ven a sí mismos como "humanos" en el fondo, más que los hombres lobo de otros auspicios. No obstante, incluso si a veces deciden caminar en solitario entre los rebaños humanos, su lugar está junto a su manada.

El Irraka suele ser maestro del arte del embaucamiento, aunque no con la intención de resultar gracioso. Sus artes buscan otro objetivo: engañar a un enemigo o mejorar la reputación de su manada. Suelen ser los que más frecuentemente reciben el encargo de mantener el secreto de la existencia del Pueblo dejando pistas falsas y embaucando a los humanos de la zona.

Renombre primario: Maña

Especialidad en Habilidades: Fullerias, Sigilo, Subterfugio

Listas de Dones: Evasión, Luna Nueva, Sigilo

          Habilidad de Auspicio: Sentido del explorador. Como exploradores de los Exiliados, los Irraka no tienen problemas a la hora de reconocer dónde se ejerce influencia espiritual. Los Irraka reciben dos dados extra en las tiradas para mirar de un mundo a otro o para percibir espíritus efímeros (consulta "Sentidos Duales" en el Apéndice uno, p.201) o en la tirada para determinar en qué dirección se alza un locus dentro de su área de influencia (p.208).

          El Cambio: un Irraka podría ser inundado por una furia homicida, y dedicarse a reducir a jirones todo lo que encuentre en su camino, o tal vez ser superado por el miedo, y tratar de evitar el contacto con todo el mundo. La única nota en común es la de que el Primer Cambio de un Irraka hace que el instinto de ocultarse o moverse en silencio se imponga al resto, y muchos Irraka lo utilizan para protegerse durante la noche del Cambio.

          Cita: Creías que no había ninguno de los nuestros en la ciudad ¿verdad? Supongo que no sabes mucho sobre los hombres lobo, y tampoco tienes mucho tiempo para aprender. Escucha. Mis amigos están en la entrada.