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Tiempo de Reclamación en el Espinazo del Mundo

Trasfondo

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29/08/2014, 04:58
Luna Gibosa Creciente

 

El Denver de los Uratha

 

Recientemente, hace unos dos años, una formidable alianza de manadas y tribus acabó con un temible idigam (un poderoso espíritu alienígena) que dominaba la ciudad, no sin grandes sacrificios.

Durante años, Gurdilag y sus alterados siervos espirituales corrompieron La Sombra de la ciudad de Denver, volviendo totalmente hostiles para los hombres lobo los Vergeles Espirituales. Pero ahora, Gurdilag ha sido derrotado, y Denver es territorio libre para todo el mundo.

La lucha contra Gurdilag y sus siervos se llevó por delante las vidas de muchos Hombres Lobo. Y La Sombra de Denver se ha vuelto demasiado peligrosa tras el paso de Gurdilag, como para dejarla sin cuidado. Pero no hay Uratha suficientes (ni  lo suficientemente experimentados) en Denver para tal tarea.

Dos años después, el artífice de la alianza Tribal que acabó con Gurdilag (un respetado Maestro del Hierro llamado Max Roman) sigue a la búsqueda de nuevas manadas que ayuden a "limpiar" La Sombra espiritual de Denver. Ya sea creando nuevas manadas con cachorros jóvenes, o atrayendo otras manadas de fuera de la ciudad para que la repueblen, Roman no cede en sus expectativas. 

Unos jóvenes Uratha, iniciados hace poco por sus diferentes Tribus, serán convocados por el propio Roman en el Edificio Argénteo de Denver. Todo parece indicar que este se mostrará dispuesto a ofrecerles un territorio y un Locus bajo su cuidado.

Sin embargo, la nueva manada deberá estar dispuesta a restaurar, fortalecer y gobernar La Sombra en la zona de Denver que se les asigna.

Una tarea ardua, pues muchos son los peligros que acechan en los Vergeles Espirituales tras la desolación de Gurdilag.

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02/09/2014, 04:24
Luna Llena

 

Un vistazo a la vida de un hombre lobo

 

Los hombres lobo de este juego son criaturas extrañas. Durante su niñez, creen ser seres humanos. Sin embargo, en cierto modo son una raza aparte. 

En principio, un hombre lobo adulto es un ser parte físico, parte espiritual.

Aunque en este universo de juego, el alma o espíritu humano es algo que existe, no estamos hablando de eso. Los hombres lobos son seres entre dos mundos. Uno físico (el nuestro) y otro espiritual (denominada La Sombra o Hisil). El cuerpo físico de un hombre lobo, su carne, es, por tanto, preternatural: Parte física y parte espiritual.

Es un ser entre dos mundos.

Los hombres lobo han de aparearse con humanos para tener descendencia. La unión de un hombre lobo y una mujer lobo está prohibida.

Aunque el fruto de esta prohibida unión saliera adelante, la excesiva naturaleza "espiritual" de ambos progenitores daría a luz a un ser sin cuerpo físico, y totalmente espiritual, denominado unihar. Un unihar es un lobo fantasmal con inteligencia humana. Un ser desgraciado y solitario, que huye hacia el mundo espiritual nada más nacer, al que los dones y ritos de los Uratha no afectan, y que normalmente se convierte en el enemigo más peligroso que pueda tener otro hombre lobo.

No toda la progenie de un Uratha y un humano es también Uratha. Aproximadamente uno de cada cuatro bebes concebidos  entre un humano y un Uratha producen otro Uratha.

A su vez, el resto de los niños nacidos de esta unión tienen un 50% de posibilidades de ser un humano normal o bien lo que se denomina un humano "sangre lupina". Un ser que no es un Uratha, pero que es portador de sangre de lobo.

En muy extrañas ocasiones (un 2%) el fruto de dos humanos sangre lupina dará a luz a un Uratha.

Al nacer, un Uratha es un niño indistinguible de un humano o de un sangre lupina. La única manera de saber a ciencia cierta que será un Uratha es a través del Primer Cambio, el cuál no se producirá hasta la pubertad o juventud del mismo.

Bajo ciertas condiciones, los hombres lobos pueden oler si alguien cuenta o no con sangre lupina, pero como ya hemos dicho, hasta el Primer Cambio no tienen forma de saber si el niño será Uratha o humano.

 

La niñez de un hombre lobo es complicada. Son criados creyendo que son humanos. Normalmente, los Uratha no crecen junto a su progenitor Hombre Lobo (o mujer lobo) si no junto a su progenitor humano; o bien son dados en adopción, o criados por familiares sangre lupina que saben de la existencia de los Uratha.

Hay muchas razones por las que los  Uratha buscan que otros (seres humanos) críen a sus hijos. La vida de un Uratha es complicada. Además, son seres de fuertes instintos y pasiones. El más peligroso de ellos, su ira. Odian y aman con gran intensidad. Y su relación con los seres humanos es, cuanto menos, problemática. A ello hay que sumar su potencial físico, bastante mayor que el de un humano corriente (sobre todo cuando alteran su forma) lo cual les hace sumamente peligrosos.

Así pues, lo normal es que un Uratha crezca creyendo que es un humano, e ignorante de su verdadera naturaleza... hasta que se aproxima el momento del Primer Cambio.

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02/09/2014, 05:00
Luna Gibosa Menguante

 

Primer Cambio

 

A lo largo de su infancia, un Uratha es en cierto modo distinto a los demás. Un niño más instintivo, más problemático, más apartado de la gente corriente. Sin embargo, nada de eso le diferencia sobremanera de los extremos en otros seres humanos. o de sus parientes sangre lupina, que llevan dentro de si parte de la furia de los hombres lobo sin serlo.

Como ya se dijo, bajo ciertas circunstancias. los Uratha pueden distinguir a los sangre lupina del resto de humanos por el olor. Pero los nuzusul (Uratha que aún no han pasado el primer cambio) huelen igual que un sangre lupina, por lo cual el olor no es un signo inequívoco de que se convertirán en Uratha.

El Primer Cambio suele ocurrir en la pubertad. A veces más tarde. Tampoco tiene por que ser en ese momento. Puede darse un momento especial (pérdida de virginidad, ser humillado) que acelere este proceso.

Normalmente, el momento del Primer Cambio  viene anticipado por una serie de circunstancias, terroríficas para el sujeto. Oye voces en el aire de presencias invisibles en lenguas que no comprende. Los animales le rehuyen, le siguen o atacan. Tiene visiones. Sufre alteraciones del tiempo o el espacio, como haber caminado largas distancias durante horas en lo que a él le parecieron apenas unos segundos.... A veces, incluso un hombre, lo que parece un perro o un lobo hace acto de presencia para atacarle y morderle.

Sin que él lo sepa, su presencia altera el hisil (reino sombra) cercano. Los espíritus notan la presencia y el inminente despertar del nuevo hombre lobo, y lo acosan sin piedad.

Finalmente, llegará una luna, y esta producirá un cambio involuntario. Su ira se desatará en una forma monstruosa y letal e incontrolable. 

Con suerte, antes del Primer Cambio, otros Uratha habrán notado las perturbaciones en el hisil que el nuzusul próximo a cambiar por primera vez provoca.

En tal caso, habrán estado controlándole y vigilándole hasta que se produzca el momento del Primer Cambio, ya sea en forma humana o de lobo. Y es posible que aquél ataque del humano, perro o lobo que le mordiera, fuera en realidad un Uratha que probó su sangre para luego poder controlar mejor su situación o el tiempo que el faltaba para el Primer Cambio.

Con mala suerte, cambiará ante otros humanos provocando una carnicería con su ira.

Sea como fuere, tras una experiencia de incontrolada furia en una monstruosa forma, caerá inconsciente. Y al despertar, habrá descubierto cuál es su verdadera naturaleza... para siempre

Normálmente, la fase de la Luna bajo la que este nuevo uratha haya cambiado quedará marcada en él fuertemente, y se convertirá en su Auspicio. Su rol o función dentro de la Sociedad Uratha, cada uno de los cuales se corresponde con una de las cinco fases de la luna: luna nueva (ingenioso cazador Irraka), luna llena (poderoso guerrero Rahu), luna gibosa (inspirador cuentacuentos Cahalith), media luna (diplomático juez Elodoth) y luna creciente (sabio chamán Ithaeur).

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02/09/2014, 05:35
Luna Media Menguante

 

Tras el Primer Cambio

 

Las circunstancias pueden cambiar. Pero un nuevo uratha sin tutela se convierte en una amenaza, tanto para sí mismo como para con los demás.

Sin embargo, aunque no haya sido encontrado por otros Uratha durante el Primer Cambio, tarde o temprano otros hombres lobo lo encontrarán y acogerán. Con suerte, serán los miembros de las Cinco Tribus de Selene, y no los Puros quienes le encuentren.

Sus nuevos compañeros le enseñarán cuál es su verdadera naturaleza, y qué significa en realidad ser un hombre lobo. Le cuentan al historia de su estirpe:

Los Uratha son los seguidores de la descendencia de Madre Luna y Padre Lobo. Tuvieron a nueve cachorros. Luna dejó a sus hijos a cargo de Padre Lobo, el cuál les crió y enseñó a cazar así como a caminar atravesando los Confines entre los mundos físico y el espiritual (el Reino Sombra). Estos lobos formaron al Primera Manada, y ayudaban a Padre Lobo como guardían del equilibrio entre el mundo físico y el espiritual.

Con el tiempo, Padre Lobo se debilitó. La razón parecía ser haber dado luz a su progenie. Cuanto más débil se volvía, peor hacía su trabajo, y dejaba escapar en sus cacerías a espíritus hambrientos de poder que rapiñaban en el mundo físico y también a tribus de hombres que realizaban oscuros pactos con dioses y espíritus antiguos en busca de poder también.

Nadie podía hacer el trabajo de Padre Lobo a menos que este muriera.

Pero Padre Lobo era invencible. Su tabú decía que no podría defenderse contra aquellos que fueran a sustituirle en su función, así que cinco de los hijos de Padre Lobo tomaron la difícil decisión de matarle.

El asesinato de Padre Lobo fue un crimen que fracturó la realidad. El mundo físico y espiritual, antaño fundidos en uno, se separaron. A esto se le llama La Caída. La idílica Pangea se perdió cuando los hielos del norte se fundieron e inundaron el mundo, y sus islas y el paraíso de los cazadores se perdió bajo el temblor del mundo.

La Madre Luna, Selene les condenó por matar a su marido, por aquél crímen, maldiciéndolos irremediablemente. Desde entonces, los hombres lobo son Exiliados del paraiso que ellos mismos destruyeron. Cumplen con la función que Padre Lobo realizaba como guardián entre el mundo físico y el espiritual.

Tras narrarles su origen, los Uratha cuentan al joven hombre lobo que ellos son los seguidores espirituales de los cinco lobos espirituales, Hijos de Padre Lobo, que cometieron aquel crímen.

Le muestran el mundo espiritual, y les desvelan que deben continuar con las funciones que Padre Lobo realizaba como guardián de los Confines entre uno y otro mundo.

En breve, el nuevo hombre lobo deberá decidir si se une a una de las cinco Tribus de Selene, cada una de las cuales se considera seguidora espiritual y toma como tótem patrón a uno de aquellos Cinco Lobos de la Primera Manada.

Para unirse a una Tribu, deberá realizar el Juramento de Selene. Una serie de normas inquebrantables que cada uno de los miembros de las Cinco Tribus de Selene considera sagradas y adopta como suyas.

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02/09/2014, 06:10
Luna Cuarto Menguante

 

El Juramento de Selene

 

  • El lobo debe cazar.

Considerada la claúsula principal del Juramente de Selene. Representa el deber fundamental de los Uratha, heredado de Padre Lobo, y la razón de la existencia de su estirpe. Los Uratha deben cazar a los espíritus que han escapado del mundo espiritual al terrenal, a los Anfitriones, y a los seres que amenacen la integridad de su territorio. 

Tan sagrado se considera su deber de cazadores y guardianes de su territorio, que cuando una manada falla en este deber (quizás se produce una infestación espiritual en el mundo físico que la manada no puede controlar, por ejemplo) otra lo tomará como una debilidad, atacando el territorio de la primera.

Aunque la teoría es que la segunda manada ataca para tomar el control donde la primera no pudo hacerlo, en la practica es la principal causa de disputa entre los Uratha de las Cinco Tribus de Seelene.

 

  • El Pueblo no asesina al Pueblo. 

Esta es una ley de difícil interpretación.

Para algunos el concepto de "asesinato" no incluye los duelos formales, pérdidas en batalla u otras condiciones de combate legítimo entre iguales, entrando dentro de la norma tan sólo los crímenes viles cometidos e traición o en la oscuridad. También se debate si el término "Pueblo" incluiría también a los Puros, lo cual (teniendo en cuenta la guerra fraticida entre Puros y miembros de las Cinco Tribus) sería difícil de aceptar.

Aun sin contar con estas dos controvertidos puntos discusión, la forma correcta de interpretar e esta ley sigue siendo materia de debate entre los más sabios Elodoth, que en lo único en lo que coinciden es que ha sido la más incumplida de las leyes de Selene desde la formación de las mismas.

 

  • El inferior honra al superior. El superior honra al inferior.

​Posiblemente esta ley no fue impuesta por Selene, si no que ya existía entre los uratha desde el tiempo de Padre Lobo, seguramente con la intención de que los antiguos mantuvieran la autoridad sobre los jóvenes. 

Toda sociedad, humana inclusive, ha de tener una jerarquía, y la sociedad uratha no es una excepción. La posibilidad de una democracia resulta imposible entre los hombres lobo, y se acogen a la sabiduría del mayor sobre el más joven, así como la teórica benevolencia del anciano sobre el viejo.

Sea como fuere, desde tiempos ancestrales los cahalith cuentan antiguas tragedias con una fuerte carga de moraleja que nos hablan de las dramáticas consecuencias de romper esta ley, ya fuere por parte de un joven o de un aciano.

 

  • Respeta a tu presa.

Los uratha no matan sin una razón. No esquilman los recursos naturales de un territorio ni cazan por diversión.

Poner fin a la existencia de un espíritu, un animal o un humano ha de tener un sentido. Ya sea por alimento. Ya sea porque la existencia de ese ser o entidad supone una amenaza y deba ser eliminada.

Aunque otro juramento impide alimentarse de carne humana, mientras que en cambio se les permite alimentarse de espíritus o animales, eso no implica que un uratha no trate con igual de respeto a una presa humana, animal o espíritual. Para algunos uratha, el tener que acabar con un humano puede ser un trauma tan grande como el de tener que hacerlo con un venado.

  • El uratha debe aparearse con el humano.

​Todos los uratha están de acuerdo en que esta ley no impide el amor entre dos usatha, aunque claramente condena su unión física.

En la practica, técnicas humanas modernas y ciertos tipos de magia espiritual pueden impedir que la aberración fruto de esta prohibida unión de dos uratha se produzca. Sin embargo, los Elosoth se niegan a aceptar este desdén "practico" de la ley. Condenarán firmemente cualquier unión de dos uratha de la que oigan hablar. Para ellos, esta ley no sólo debe respetarse en su letra, si no también en su espíritu. 

Argumentan que hay otras razones por la que Selene obliga a los uratha a parearse con humanos. Para fortalecer las lineas de sangre (pues la consanguineidad de los animales entre sí debilita la especie). Y también porque permite a los uratha seguir existiendo como seres que son en parte espirituales, y en parte físicos, para poder continuar así con el legado de Padre Lobo como guardianes de los Confines.

 

  • No comerás la carne ni del hombre ni del lobo.

​Este es un crimen atroz y terrible, considerado canibalismo. Es sabido que la carne humana y lobuna produce gran cantidad de alimento espiritual y es una fuente de incontable esencia.

Pero este camino hacia el poder lleva por una senda de corrupción del alma. Los uratha saben que antiguos rituales con componentes de canibalismo producían formidables efectos y un aumento de la fuerza y el poder espiritual de los uratha, pero reniegan y condenan esas vias. E incluso algunas manadas evitan hacer saber a sus jóvenes que estas prohibidas maneras existen, aunque otros creen que es mejor que los jóvenes sean informados de la razón de esta ley.

A veces, durante la temida Rabia de Muerte, no es extraño que el uratha saboree o trague parte de su presa. Una razón más para intentar mantener el control propio.  Lo más temible de comer carne humana o lupina es que dicen que una vez se prueba, la tentación de volver a alimentarse de ella es mayor, y que aumenta cuando más se consume.

 

  • El rebaño debe permanecer ignorante.

La bendición de la vesanía hace que los mortales se aterren al contemplar a los urahta en sus monstruosas formas "mixtas". Gracias a ella, la mayoría de seres humanos, racionalizan lo que ven dándole otra explicación, o lo olvidan.

A pesar de ello existen unos pocos seres humanos de voluntad indómita, capaces de ver a un uratha en todo su apogeo sin volverse histéricos, y recordando posteriormente a la perfección lo que han visto sin considerarlo una locura. Aunque hay pocos así, la amenaza humana es tangible. La proporción numérica entre humanos y uratha en el mundo hace que  los uratha minimicen lo más posible la posibilidad de que la humanidad sepa de su existencia como estirpe. Si esto ocurriera, los uratha dejarían de existir.

Así pues, y a pesar de la Vesanía, los uratha se esfuerzan en no dejar constancia de su existencia camuflándose entre la sociedad humana. Ya hubo cazas de miembros de su especie por los humanos en el pasado, y no hace ya tanto tiempo como se pueda creer.

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30/09/2014, 10:59
Luna Nueva

 

Renombre

 

 

Los hombres lobo son una raza fragmentada. Un miembro de una manada o tribu diferente es un rival primero y un aliado después. Por ello, resulta imprescindible disponer de una forma de medir los logros y el estatus de cada uno. Esta necesidad está reflejada en las exigencias de la naturaleza espiritual de un hombre lobo, la necesidad de sentirse a gusto cuando se está entre espíritus no muy relacionados con los de su especie.

De estos requisitos deriva el sistema de Renombre, que permite a hombres lobo y espíritus por igual medir el respeto que deben conceder a un visitante o intruso.

Aunque todos aceptan y comprenden el concepto de Renombre, responden ante él de formas diferentes, dependiendo de las circunstancias. Para un Rey Predador, un Garra sangrienta de gran prestigio es un enemigo peligroso que hay que matar en el acto, no un guerrero al que rendir honores. Además, las Tribus de la Luna miden su Renombre según los auspicios que Selene les conceda, mientras que las Tribus Puras lo hacen según el servicio que brinden a sus tótems y los objetivos cumplidos.

Los Perros del Infierno tienen sus propios métodos de Renombre, pero los detalles específicos son un misterio para aquellos que no pertenezcan al culto.

Como los jugadores de Hombre Lobo: El Exilio asumen el papel de miembros de las cinco tribus aliadas con Selene, esta sección describe el Renombre como los Exiliados lo entienden. El Renombre para las Tribus de la Luna está controlado y reconocido por las Lúnulas. Los hombres lobo venerables (aquellos con gran Renombre) reciben más respeto que nadie, pueden controlar grandes territorios de caza, y atravesar los dominios de los hombres lobo aliados sabiendo que recibirán el respeto y la hospitalidad de sus anfitriones.

El Renombre es difícil de obtener. Un Uratha que quiera aumentar su estatus debe encontrar una forma de hacerlo bajo la aprobación de los coros lunares.

 

CÓDIGOS DE RENOMBRE

Cada uno de los coros lunares se ocupa de un tipo de conducta relacionado con el Renombre. En su mayor parte, estas conductas son la clase de cosas que se esperan de los hombres lobo con los auspicios apropiados, pero resulta recomendable que todos los Exiliados exhiban los diversos tipos de Renombre hasta cierto grado.

Las siguiente sección describen el significado de cada tipo de Renombre, las hazañas que son necesarias para llamar la atención de los espíritus, y qué comportamiento se espera de los hombres lobo.

 

 


GLORIA

La luna se aproxima a su auge, y Selene sueña con los días que aún están por llegar. El satélite se hunde en lo invisible, y la Madre recuerda nostálgica los días de gloria. Todos sus recuerdos son reales bajo la luz de la luna gibosa. Los actos son sucesos épicos, las palabras poemas elegantes. El futuro es un sueño que rememora acontecimientos no ocurridos aún.

¿Hechos? ¿Verdad? Consideraciones secundarias. Los hechos se olvidan; la verdad cambia con cada interlocutor. Sólo la gloria otorga la inmortalidad.

 

Los Exiliados gozan de una tradición oral que se remonta a varios siglos en el pasado, algo que deben agradecer a los Cahalith. La búsqueda de la Gloria es algo que la mayoría de los hombres lobo comparten, sin importar su auspicio, y los Cahalunim son los jueces que dictaminan la acumulación de este tipo de Renombre.

Para estos espíritus, la Gloria es algo más que conquistar territorios o ganar batallas; estas cosas no son tan memorables como parece. ¿Acaso puede aprenderse una lección narrando una historia? Es más, ¿vale la pena narrarla?

La Gloria incluye varios elementos del Honor. Después de todo, si un hombre lobo exige Gloria por sus acciones, debe sentirse orgulloso de ellas. La Gloria también abarca el valor y la valentía.

Los espíritus esperan que un hombre lobo glorioso no tenga miedo del peligro. Si se comporta bien, los Cahalunim le recordarán y propagarán su historia por otras tribus, aunque haya muerto en combate (lo que puede ser un consuelo para algunos).

Los Cahalunim no quieren que los Exiliados se lancen de cabeza a una batalla suicida. Aunque los mártires también son protagonistas de buenas historias, un guerrero que busca su propia muerte en combate probablemente lo hace por razones de Pureza y Honor, no de Gloria. Los espíritus prefieren contar historias de supervivencia contra la adversidad que de la muerte de un campeón.

Los Garras sangrientas ponen especial atención en los hombres lobo con Glorias muy altas, ya que respetan la valentía y las bravatas que acompañan a esta aptitud.

 

Expectativas básicas: el Coro de la Luna Gibosa espera que los hombres lobo sean valientes, que se enfrenten a sus miedos, y que vivan cada día corno si fuera el último. También esperan un respeto saludable por el pasado. La Gloria que pertenece a los antepasados puede inspirar a las nuevas generaciones.

Por último, es importante pensar en el mañana, librar batallas que tengan grandes consecuencias a largo plazo. Recordando las lecciones del pasado y anticipándose a los desafíos del futuro, un hombre lobo puede llegar muy alto en el presente.

 

Hazañas de Gloria: ganar una batalla o ser más hábil que un enemigo de una forma espectacular o especialmente triunfante; ganar una batalla en nombre de un ser amado, un antepasado, o un tótem; narrar una historia épica que más tarde sea emulada por otros; narrar una versión más conmovedora de una anécdota tradicional; actuar como inspiración para otros Exiliados; cualquier otra hazaña monumental de valentía, tradición, valor, o temeridad.

 

 

 


HONOR

Mitad luz, mitad oscuridad. Mal o bien. Selene, en su aspecto de media luna, actúa como jueza.

El alegato debe ser verdadero o falso, pero ¿cuál elegir? Observar tanto la brillantez como lo sombrío es la clave. Ver ambos lados es la mejor forma de tomar la decisión más correcta.

 

El código de Honor es una mezcla de la justicia, la honestidad y la voluntad de cumplir las leyes y las promesas, algo que se encargan de controlar los Elunim. El Honor es más cuestión de ética que de moralidad; un hombre lobo honorable debe tomar elecciones difíciles para hacer lo más justo.

El Honor está asociado a la confianza y la justicia. Para las Lúnulas, los hombres lobo deben mantener su palabra una vez que la han dado y evitar mentir a toda costa. Pero incluso los espíritus saben que una de las piedras angulares de la existencia Exiliada (mantenerse oculto de la humanidad) exige mentir y engañar.

Los Elunim están dispuestos a aceptar eso, pero otorgan su favor a aquellos que son capaces de evitar caer en situaciones en las que tengan que tomar ese tipo de decisiones.

Hasta cierto punto, una conducta honorable también es cuestión de percepción y comprensión. Un hombre lobo que quiera serlo debe comprender primero el deshonor; aprender qué está mal y que no todo tiene por qué ser cierto.

Los Señores de la tormenta dan mucha importancia al Honor en sus tratos con otros hombres lobo y pueden ser duros de mollera si perciben que su Honor está siendo menospreciado.

 

Expectativas básicas: el Coro de la Media Luna espera que los Exiliados se comporten de forma honesta. Esto incluye admitir la culpabilidad (o al menos admitir lo que uno ha hecho, tanto si el hombre lobo cree que está mal como si no), decir la verdad si el Uratha la conoce y hacer todo lo posible por asegurarse de que los actos apropiados son recompensados y castigados.

Estos espíritus también esperan que los Exiliados cumplan las funciones que han aceptado. Es honorable reconocer el tabú de un tótem o negociar con un espíritu en lugar de coaccionarlo o destruirlo.

 

Hazañas de Honor: arbitrar un desafío justo entre hombres lobo; realizar los deberes a la manada y al tótem ante una adversidad extrema; participar en un desafío justo; sacar a la luz una injusticia; firmar una tregua diplomática con un espíritu rival; cualquier hazaña de justicia, verdad, o imparcialidad monumental.

 

 

 


MAÑA

Selene se esconde, pero no siente vergüenza. A veces, prefiere vigilar sin luz, escuchar, tocar y percibir lo que ocurre en el mundo sin alertar a sus hijos de su presencia. Nos mira al amparo de la oscuridad, cubriendo sus acciones y enmascarando sus palabras. Cualquiera puede ser Selene durante los periodos de luna nueva.

 

Los Irralunim valoran la maña por encima de todo. Estos espíritus, encarnaciones de la ausencia de luz, tienen claro que no todos los problemas pueden resolverse con juiciosas aplicaciones de las garras y los colmillos.

Pero al mismo tiempo, saben que no siempre existe una respuesta sensata. Algunas soluciones requieren dejar al margen las tradiciones, hacer lo que se debe hacer, tomar la senda más indirecta.

La maña es una medida del pensamiento lateral. Los espíritus no abogan por la falta de moralidad; el Juramento aún se aplica. Pero creen que los hombres lobo deberían pensar más allá del juramento, proteger sus principios de un modo indirecto.

Evitar que la humanidad descubra la existencia del Pueblo no es sólo impedir que encuentren pruebas de ello, sino también desacreditar activamente a aquellos que lo creen.

Los Irraka personifican la innovación del Renombre de la Maña, ya que sus manadas acuden a ellos cuando se cuestionan las costumbres aceptadas y desafían la tradición a fin de asegurarse de que obran correctamente.

La tribu de los Maestros del hierro utiliza la Maña como cimiento de sus preceptos. Estos hombres lobo exploran nuevas ideas entre los humanos para aplicarlas a la condición Exiliada.

 

Expectativas básicas: los Irralunim esperan que los hombres lobo no caminen a ciegas ante el peligro. No les piden que desconfíen de todos y de todo, sólo que formulen las preguntas correctas y no den valor a las palabras de un enemigo potencial.

También les instan a ser honestos con sus compañeros de manada. Ningún hombre lobo está completo sin su manada, y la tarea más importante de un Uratha astuto es el papel que desempeña dentro de ella. Pero las Lúnulas tratan de inculcar que un licántropo que pone gran énfasis en el Honor y la Pureza no siempre es digno de confianza, ya que su moralidad puede paralizarlos.

 

Hazañas de Maña: matar a un enemigo y hacer que sus aliados creen que su muerte fue accidental; convencer a un oponente de que ataque a otro; evitar que algún humano descubra a los Uratha sin usar la violencia; una estrategia de combate nueva y original; cualquier acto de sigilo, manipulación, ingenio, o diplomacia extraordinario.

 

 

 


PUREZA

Todo queda revelado por la brillante luz de Selene. Bajo la tuna llena, podemos ser nosotros mismos, puros e inmaculados pese a lo que el mundo se ha convertido, libres de nuestros crímenes pasados. No podemos revolcarnos en la culpabilidad o dejarnos llevar por la Rabia, pues existen muchas más cosas que hacer. Escucha los aullidos de tus compañeros y sígueme, hermano.

 

El Coro de la Furia juzga la Pureza, probablemente el más simple de los cinco tipos de Renombre... y el más difícil de mantener. Los espíritus exigen devoción a los preceptos de la Armonía. Obtener el Renombre de la Pureza es todo un desafío, ya que los Ralunim esperan que los Exiliados se adhieran al Juramento que prometieron obedecer.

Los Uratha ganan Pureza haciendo cumplir el Juramento de la Luna y las reglas de la Armonía, sirviendo de ejemplo y personificando lo que es ser un verdadero hombre lobo (desde la perspectiva de los espíritus lunares; los Perros del Infierno podrían estar en desacuerdo).

Los Cazadores de las tinieblas muestran un respeto particular por tos ideales de la Pureza, ya que está vinculada a su creencia de abrazar su lado lupino.

Los Exiliados especulan sobre por qué los Ralunim regulan la Pureza, atados como están a los hombres lobo Rahu. Al fin y al cabo, los lunas llenas tienen dificultades para controlar su Rabia, lo que hace que conservar la Pureza sea mucho más complicado (puesto que el Juramento requiere autocontrol). Algunos especulan que ésta es probablemente la misma razón que tuvo Selene para enviar a sus hijos Ralunim a controlar a los Rahu. Con el ímpetu de la Pureza cerniéndose sobre ellos, están más motivados para controlar sus impulsos, permanecer puros de corazón y Rabia, y rendir honores a su madre espiritual.

Los hombres lobo que buscan la Pureza no tienen la obligación de implementar sus puntos de vista en los demás. Las órdenes de un auténtico líder pueden ser obedecidas, pero cada uno debe elegir la Armonía por si mismo. Un verdadero seguidor de la Pureza predica con el ejemplo, enseñando a través de sus palabras y acciones el camino más apropiado.

 

Expectativas básicas: nadie espera que un hombre lobo se libre de su Rabia. Los Ralunim quieren que el Pueblo entre en estado salvaje apropiadamente, para evitar que se maten entre si y hagan daño a sus compañeros de manada. Un joven Exiliado que puede evitar la Rabia Mortal durante un tiempo para no hacer daño a sus aliados podría recibir las felicitaciones de una Lúnula, pero sólo una vez. Después de madurar, los espíritus no tendrán tanta paciencia con un hombre lobo que no es capaz de controlarse a sí mismo.

 

Hazañas de Pureza: liderar una cruzada justiciera contra los enemigos de Selene y el Pueblo; matar a un digno oponente en combate justo; salvar las vidas de otros hombres lobo o sangre lupina; permanecer fiel al Juramento pese a las tentaciones y coacciones de los demás; cualquier otra hazaña monumental de abstinencia, afán, o moralidad (expresado por la Armonía).

 

 

 


SABIDURÍA

Con la luna creciente, Selene piensa. Los que se encuentran en este estado se vuelven más sabios de lo normal, ya que la Madre comparte su sabiduría con aquellos que saben cómo preguntar.

Los que formulan las preguntas equivocadas se vuelven locos, pues ella jamás se niega a responderlas. Pero a veces buscar respuestas es más importante que conocerlas.

La Sabiduría es más que simple conocimiento. Como cualquier hombre lobo puede señalar, "los humanos son una fuente de conocimiento capaz de memoria montañas de información inútil. Pero las cosas que saben no les ayudan a sobrevivir”.

La Sabiduría, medida por los Ithalunim, implica no sólo el conocimiento basado en los hechos, sino también su aplicación e incluso el proceso de aprendizaje. Un hombre lobo que mete la pata debido a su ignorancia no es ridiculizado ni humillado por su error (al menos no por el Coro de la Luna Creciente). Se espera que aprenda de sus errores, se vuelva más sabio con la experiencia, y sea capaz de enseñar a otros lo que ha aprendido.

Los instintos pueden ser engañosos; el conocimiento puede ser mentira. Cuando un hombre lobo aprende a ver una pregunta en la hoz de Selene, conoce tanto la verdad como los hechos. A partir de entonces, el uratha es más sabio.

Los Sombras de hueso ponen especial énfasis en la búsqueda de la Sabiduría y en los Exiliados que son considerados más sabios. La doctrina de la Sabiduría es en muchos aspectos parecida al propósito orientador de la tribu. Pero por regla general, todos los Ithaeur buscan la Sabiduría para que sus compañeros de manada acudan a ellos cada vez que necesiten conocer algo sobre el mundo material y espiritual.

 

Expectativas básicas: los espíritus esperan curiosidad de los hombres lobo más sabios, pero no la misma que les llevaría a vagar a tontas y a ciegas en busca de una simple fantasía.

La curiosidad de la que hablan los Ithalunim es más científica que otra cosa. No quieren que los Exiliados den las cosas que ven por sentado.

Aunque, como las Lúnulas, esperan que los hombres lobo obedezcan los preceptos de la Armonía, no se muestran tan preocupados por su moralidad innata como los Ralunim.

 

Hazañas de Sabiduría: resolver un enigma espiritual; desarrollar un nuevo rito; atar a un espíritu poderoso; descubrir y explotar el tabú de un espíritu enemigo; crear o fortalecer un locus; negociar un compromiso adecuado; cualquier acto monumental de lógica, inteligencia, memoria, o intuición.