Partida Rol por web

Dejando atrás al estirado grupo de emisarios y la maldita ciudad, Cáledan iba galopando al trote en el caballo junto al grupo, seguido de su fiel amigo. Dada la intimidad que tenían ahora decidió que aquél era el momento perfecto para tratar todos aquellos temas y dudas que tenía sin resolver, al fin y al cabo parecía que iban a tener que ir juntos en ésto, por lo que lo mejor sería solucionar los problemas y dejar las cosas claras, por lo que dijo:

-Señores creo que hay muchos asuntos que tratar con respecto a lo sucedido en la taberna, ahora que estamos a solas y nadie nos va a ejecutar por lo que digamos, al menos por mi parte. En primer lugar, ¿alguien cometió algún "accidente"?, por lo que a mi respecta no hice nada malo, en segundo lugar - y en éste caso dirigió su mirada a Baern - ¿a que se refería el emisario visirtaní con usar la magia para detectar la causa?, y en último lugar, Blür, ¿conocías al emisario ungolita? por tu conversación con él así me lo pareció, ¿y si lo conocías de antes porque no lo dijiste en el juicio? ¿es qué ya sabias que nos iban a rescatar por la mañana? Os pido que respondáis con sinceridad, al menos por mi parte no tomaré ninguna represalia, ya que ahora estamos juntos en ésto y os necesito para cumplir esta misión. 

Cáledan dijo esto con un tono cordial, no quería acusar a nadie, de poco valdría ahora, lo único que quería era saber que había pasado, y saber si los emisarios tenían razón o solo había sido una argucia para usarlos de forma gratuita.

Bueno, de todas formas os lo iba a contar ahora. Si, yo por error incendié la taberna. Es por eso que tuve el tiempo justo para reaccionar y salvar a la pobre muchacha. Pero repito, fue un error, y si pudiese volver en el pasado me cortaría las manos antes de hacer lo que hice. Pero no quería que os ejecutaran, así que menti en el consejo para que salvaseis la vida. Aún así si veía que ibamos a morir, me iba a declarar como culpable por no llevaros a todos al pozo.

Espero que nadie tome replesalias. Digo, mientras miro preocupado a Sir Erik.

De acuerdo Baern, me gustaría creer que te hubieras sacrificado de verdad, además agradezco tu sinceridad. La vida de un mago es difícil, cuando yo cometo un error como mucho puedo perjudicar a un par personas, cuando un mago lo hace, bueno ... -dijo en tono apesadumbrado- es más complicado. Pero, en fin, como dije no tomaré represalias, a partir de ahora para mí sólo contarás lo que hagas a partir de ahora, olvidaré el pasado. Lo único que me gustaría que tuvieras en cuenta es que para otra vez, sólo uses la magia en caso de auténtica necesidad, no se que te llevó a usarla en la taberna, pero en mi opinión no era necesaria. No quiero martirizarte más, seguro que la culpa con la que cargas ya es suficiente peso, sé algo de eso y te acompaño en el sentimiento - dijo en un tono solemne.

Sir Erik se enfureció aún más al escuchar las palabras del mago: "Has mentido! Has engañado! Y por tu error murió gente inocente! Y encima los aquí presente hemos sidos humillados y insultados, tratados como sucios Kobolts!" detuvo su caballo enfrente del mago: "Tú de todos los presentes deberías volver a la cárcel y ser juzgado por los crímenes! Gente inocente murió! Y no anotes como hazaña salvar a la niña, maleante!" Observó al grupo firmemente: "Yo no trabajo con asesinos de inocentes, si bien entiendo la necesidad del momento, pero si bien esta rata de biblioteca arcana no perece en combate os aseguro que lo traeré conmigo y será juzgado por las leyes de Velex."   

En ese momento me paro frente a Sir Erik y me quito la parte de arriba de la túnica.

Si nunca has cometido pecado alguno, eres libre de clavarme tu espada. Si no, lo único que puedo hacer ahora es redimirme por mi cometido y saldar cuentas con los dioses por mis actos.

Blur no daba crédito, como podía decir eso y quedarse tan tranquilo...había dado su palabra!! Pero lo que mas le molestaba, era que no se dio cuenta en la taberna. No le vio hacer nada, que algo así se le pasara por alto le molestaba sobremanera.
Blur se baja del caballo, con la mirada fija en el joven hechicero, sin mediar palabra y sin ningún decoro aparta al paladín que se interpone ante su presa. Sin mediar palabra le lanzan un puñetazo brutal, uno detrás de otro. Puños, patadas y cabezazos recaen en el mago. El bárbaro enfurecido solo alcanza a gritar._ DI MI PALABRAA!!DI MI PALABRA!!!_

Blür empezó a darme una paliza, y yo no intente contenerle, no se me pasó por la cabeza ni una vez. Me merecía eso por lo que hice, y sabía que no habría castigo lo suficientemente grande, sólo había una cosa que podía hacer.

Escupo la sangre que emana de mi boca al suelo. Y mis ojos cambian de color debido a la decisión que acabo de tomar.

Señores, a partir de ahora, seré un Matatrolls. (Un matatrolls es aquel que busca su muerte en la batalla, y su mayor deseo es morir.)

Svein llevaba un rato callado, estaba tranquilo porque Sköll había ido a reconocer el camino y eso le daba tranquilidad. Cuando Blur se puso a golpear al torpe mago no pudo contenerse más. Se levanto, agarró al barbaro por el cogote y lo separó del mago.

-Callaos de una puta vez, Sköll ha ido a explorar por si hay patrullas y con vuestros gritos vais a hacer que le jodan vivo.- dijo con un bramido- Y tu, rubiales de mama, deja de lloriquear de una vez...el mago la cagó, si la ha cagado...como todos a lo largo de nuestra vida...solo nos quedan dos opciones o limpiarnos la mierda del culo o dejar que se seque y escueza.

Se sentó de nuevo mirando al vacío y siguió mascando un trozo de cuero con desden.

Erik vio como la mole musculosa lo apartó con suma facilidad y se hecho sobre el mago como una bestia sedienta de sangre! Por un momento semejante imagen sorprendió de sobremanera al paladín, pero el mago debía ser castigado mediante la justicia pero esto no era algo justo, era simplemente venganza. Y eso no era bueno. Alzo su escudo lo mas alto que pudo y golpeo secamente al barbaro en la cabeza. El golpe fue sonoro y capaz de romper la crismas a cualquier ser humano, pero este bárbaro era mas bestia que humano y logro abollar el escudo. Este se levanto con la cabeza sangrando por la herida y se disponía atacar a Sir Erik. Sus ojos eran dos fuegos de pura furia salvaje y ya no era consciente de su actos!!! Antes que lograra tomar a Sir Erik, este logro dar otro golpe con su escudo y hacerlo caer inconsciente. "Creí que me mataría" dijo temeroso y eso que los paladines no sienten miedo alguno. Miro a Svein: "Todos debemos ser responsables por nuestros actos, Svein. Por nosotros mismos, o por la justicia o por los Dioses. Puede haber ley y puede haber caos, pues la vida es ambas cosas. Pero no puede haber mal, nunca él mal. Pues el mal destruye todo sin importar las consecuencias. El mal convierte la gente en monstruos aborrecibles." señala al mago golpeado: "El debe demostrar no a nosotros, sino a los dioses mismos que está dispuesto a ser juzgado como debe. Los Dioses no quieren juzgarlo en el mas allá, dado que siempre nos juzgan cuando morimos. Ellos quieren que sea durante la vida." se bajo de la montura y se dispuso a atender a subir al mago y al barbaro a sus monturas: "Voy a necesitar una mano aquí, pues el mago no es tan pesado, pero este barbaro es un oso!"   

A Cáledan le pareció que todo aquello había pasado muy rápido, y cuando quiso intervenir ya era demasiado tarde, el mago había recibido una soberana paliza y el bárbaro estaba inconsciente. Cáledan ayudó al paladín a subir sendos cuerpos a los corceles, le echó un jarro de agua en la cara al bárbaro para que se despertara, se posicionó delante del grupo en su caballo y dijo:

-¡Haber, escucharme todos! Espero que ésta situación no se vuelva a repetir - dijo en un tono severo y bastante enfadado - El próximo que quiera agredir a alguien de éste grupo tendrá que enfrentarse a mi también, porque eso es lo que somo ahora una compañía y os guste o no vamos a pasar muchas horas juntos, y también tendremos que pelear juntos, por lo que si no confías en el que está a tu espalda o a tu lado te puedes dar por muerto en la batalla. Yo por mi parte confío plenamente en el mago ahora, parece que no os dais cuenta del sacrificio que ha hecho al revelarnos la verdad, podría habernos mentido y decir que todo es cosa del vil consejo, y nos lo habríamos creído sin problemas, pero no, ha sido sincero, aún a sabiendas de que recibiría una paliza o incluso que podríamos matarlo, en mi opinión ha obrado con gran rectitud y no seré yo el que castigue a un hombre por un error totalmente inintencionado; hombres como él son los que quiero tener al lado en una batalla. Además - y esta vez dirigió la mirada al bárbaro que aún seguía bastante aturdido - el mago al menos ha tenido la decencia de responder a mi pregunta, y por lo que veo únicamente has atacado al mago por la palabra dada, si al menos fueras el padre o el amante de alguien fallecido en la taberna lo entendería, ¿pero por unas palabras que ya nadie recuerda? vaya estupidez, si alguien tiene la culpa de que faltarás a tu promesa eres tú, la próxima vez jura sólo por tus actos ya que no puedes controlar los actos de los demás. Por último - y ahora miró al paladín - éste hombre ya ha sido juzgado por un tribunal, los emisarios del consejo saben que incendió la taberna accidentalmente, tal y como sugirió el noble visirtaní, por lo que su sentencia fue con conocimiento de causa y la pena impuesta es ésta misión, también es cierto que en dicho caso deberían habernos exculpado a nosotros, pero eso no es culpa de Baern; además no se supone que los paladines deben promulgar el perdón y la caridad, haced muestra de ello y perdonad al mago, su arrepentimiento es sincero y estoy seguro que intentará expiar su culpa siguiendo el camino de la rectitud que tanto gusta a los de tu casta. 

En un último gesto dirigió su mirada a Svein y le dijo en un tono afable, totalmente distinto a la seriedad empleada anteriormente:

-Al parecer Svein, vas a ser tu el más cuerdo del grupo jajaja, estoy contigo deberíamos proseguir sin hacer más ruidos, ya bastante follón hemos montado.

Cáledan tomó la iniciativa del grupo y mientrás cabalgaba a la cabeza, le hizo una señal al mago para que se acercara:

-Baern, deberías replantearte eso de ser un matatroll, a parte de por ser un suicidio, porque es una estupidez, maldita sea, eres un mago, si fueras un guerrero curtido en mil batallas pues quizás puedas ser de utilidad aunque te costara la vida, pero no es el caso, si vas de cabeza al peligro morirás de la forma más patética posible. Entiendo porque ansías la muerte, pero ese es el camino fácil en tu caso, lo difícil sería intentar arreglar el daño causado, lo difícil es levantarte cada día sabiendo cuál es tu culpa y no inmolarte a la primera como tu quieres hacer, lo difícil es dedicar tu vida a ayudar a los demás y no quitarte de en medio simplemente. Si de verdad estás tan arrepentido como a mi me lo parece deberías optar por la vía difícil, en el caso de que quieras suicidarte, todas las muertes de la taberna habrán sido en valde - y dijo ésto último de la forma más solemne que le fue posible y en un tono cordial.

Tras la conversación, Baern se quedo alucinando, no esperaba que nadie acudiese en su defensa. Era mago, pero aún así Cáledan no le guardaba rencor alguno, en ese momento, escupio sangre al suelo (por suerte no se le cayo ningun diente) se levantó, Y le dio un abrazo, susurrandole unas palabras al oído:

Gracias, amigo. Haré caso de tus palabras.

Tras eso, sube de nuevo a su caballo, llamado Brum, y se dispone a continuar cabalgando con el resto.

Blür despertó aturdido y algo confundido, e intentó seguir las palabras que el explorador vomitaba por su boca. Bajó de su caballo, se dirigió al mago y tras lanzar una mirada de complicidad Cáledan, y haciendo gestos tranquilizadores al resto del grupo con las manos, dijo: Desconfío de todos los seres que usan magia, no es algo personal. Y ciertas son las palabras que aquí nuestro autoproclamado líder dice, has dicho la verdad cuando no era ya necesario. Y eso te honra y respeto, allá de donde vengo la mentira es tan tabú como la magia, es solo que... agachó la vista como un niño confesando una tratada. a veces la sangre me hierve y no puedo pensar, no es que sea bueno en eso cuando estoy tranquilo, pero cuando me enciendo mi mente se nubla y solo quiero ver el ROJO de la sangre. Al decir, "rojo" su semblante cambia, entusiasmado casi jovial. Y volvió con Baern. Cuando acampemos quiero que nos expliques, paso a paso, que pasó en esa taberna y porque tuviste que usar... toma una pausa y escupe al suelo. la magia.

En cuanto a tus preguntas; Si, conozco a ese ungolita y si no dije nada en el juicio es porque me miró a los ojos y me acusó. En ese entonces no entendía nada de aquello y supe que nada conseguiría apelando a la amistad, no era el único que nos acusaba. Ademas no entiendo ni comprendo las leyes de los sedentes. Pero a caso crees, que iría como una chiquilla donde su padre para evitar que la madre le de una azotaina?? ese no es mi estilo.

Y por último, no, no sabía que fuésemos a ser rescatados. Si tan atento estuviste de nuestra "conversación", sabras entonces que estaba tan sorprendido como cada uno de nosotros.

Ahora, pongámonos en marcha. Podéis confiar en que no dañaré voluntariamente a ningún miembro del grupo.

El bárbaro montó en su yegua, y esperó a que el explorador reabriera la marcha, no sin antes llevarse la mano a la cabeza, observó la sangre en su mano y su rostro se iluminó de calma. Sonriendo espetó al paladín: Buen golpe, si señor, buen golpe...

Las palabras del explorador tenían sentido y sintió culpa por lo sucedido: "En mi corazón hay justicia y caridad, y eso es lo que hago ayudando a que este mago cumpla su sentencia. Pero en aquel pueblo en especial, han juzgado a un paladin como si fuera un criminal y no han dejado lugar a defenderse de las acusaciones. Y eso señores, es un crimen. La justicia debe ser igual para todos. Y cada uno de los acusados deben poder defenderse aún sabiendo que son culpables." Miró para atrás: "Se supone que allí deberían regir los hombres más sabios y representativos de las 3 naciones. Y no viles ratas sedientas de poder."  Suspiro un momento y sonrió: "De momento controlaré que el hechicero cumpla su sentencia y de todo de sí para expulsar sus culpas." Cuando el barbaro le dirigió la palabra, Sir Eric puso la mano en la empuñadura de la espada, pero al darse cuenta que este bravo guerrero estaba calmado y era cordial, inmediatamente se tranquilizo Sir Erik y le dijo: "Por todos los cielos, bárbaro! La próxima comprare un escudo mas duro!" y le sonrió con amistad.  

Cáledan correspondió al abrazo del mago afectivamente y le dijo al oído:

-Yo también albergo la pena en mi corazón, si te sirve de consuelo te contaré mi historia por el camino. 

Y luego al ver como sus palabras calaban hondo en el resto de sus compañeros sonrió satisfactoriamente, es bueno saber que no tienen problemas en disculparse, al parecer aún había esperanza para el grupo. Luego se dirigió a los demás mientras caminaba y dijo:

-Bien, eso está mejor, es bueno saber que aún se puede razonar con vosotros apelando al sentido común. - luego refiriéndose al bárbaro dijo - No pretendía acusarte de nada Blür, sólo quería saber la verdad, comprendo el motivo por el cual actuaste así, pero si hubiese sido yo, habría apelado a su amistad, al fin y al cabo no tenía nada que perder, pero eso poco importa ahora. En cuanto a ti Sir Erik estoy de acuerdo con tu opinión sobre el juicio, pero yo ya estoy acostumbrado al abuso de poder de los nobles - e hizo una mueca con el rostro que reflejaba un profundo dolor interior - y la única solución es acabar con ellos, cualquier intento más diplomático es inútil. - y cambiando su rostro a una expresión más afable dijo - Ahora le iba a contar mi historia al joven Baern, y veo justo que los demás también la sepáis en caso de que os interese, no quiero dar ningún trato de favor a ninguno, en lo que a mi respecta todos somos iguales.

Y dicho ésto Cáledan le daba vueltas a la afirmación del bárbaro sobre su autoproclamación de líder, obviamente su intención no iba más allá que la de traer la calma al grupo, pero si le ofrecían el liderato del grupo no sería él el que lo rechazara, quizás ésta fuera su oportunidad de formar al fin su propia compañía. De momento no diría nada más al respecto pero le daría vueltas al asunto.

Cáledan o Trendan, eres un buen hombre. Y en mi tribu, no te hubieras tenido que esconder en un árbol para buscar la justicia que te correspondía. Pues un combate ante los ojos de los Dioses y tus hermanos sería justo. Yo hubiera elegido el hacha o la espada, pero cada uno hemos sido besados por los Dioses, y solo ellos saben cuando nos reuniremos con nuestros antepasados.

Como dije, yo tengo una familia esperando allá en el norte, y daré todo lo que tenga para que esta empresa cumpla su objetivo.

Tampoco comparto simpatía por los reyes y sus nobles, todo hombre debe poseer aquello que se ha ganado con sudor y sangre.

Has vivido como un nómada sin un hogar fijo al que regresar, y eso nos hermana. Eres listo y rápido, y tienes el don de la lengua, por todo ello y por lo que nos has sincerado, acataré tus órdenes para/con esta compañía. Así pues, yo Blür ghun Dhür, considero a Cáledan...Trendan como nuestro jefe.

Qué dice el resto??!!

Me has salvado la vida le digo a Cáledan/Trendan, Por mi parte, tu puedes ser el líder, a que estoy convencido al escuchar tu historia que el poder no se te subirá a la cabeza, además, yo comparto al igual que Blür ese desprecio por los nobles.

Cáledan se conmovió ante la aceptación y la comprensión que le otorgaron sus compañeros. Y dijo con una voz un tanto emotiva:

-Muchas gracias amigos, y por favor, llamadme Cáledan, tener un nuevo nombre me ha ayudado a superar en parte mi pasado y me gustaría que así continuara, el nombre de Trendan sólo me trae melancolía y tristeza ahora. Por otro lado, me alegra incomensurablemente contar con vuestro apoyo y vuestra amistad, tenéis mi absoluta lealtad tanto en batalla como fuera de ella - dijo llevándose el puño al pecho. En cuanto a lo de ser líder me honra que contéis conmigo, pero no creo que haya necesidad de momento, como dije antes todos somos iguales y todos los honores y recompensas serán repartidos en igual parte entre el grupo; no obstante si necesitáis un portavoz o un mediador estaré encantado de asumir la tarea y de representar nuestros intereses comunes. Además ahora que estamos dándole forma al grupo, creo que deberíamos ponernos un buen nombre - dijo sonriendo - los nombres poderosos siempre infunden miedo en el enemigo, y quizás lleguemos a ver el día en que nuestra fama nos preceda jajaja; yo creo que dado que el factor aglutinante de nuestra compañía fue el incendio, deberíamos hacer mención al fuego, aunque no sé si a Baern le molestará que el nombre le recuerde indirectamente al accidente, en dicho caso deberíamos buscar otro. ¿Qué pensáis?, ¿los soldados de las llamas quizás?

Escucho con atención la historia triste de Caledan y su corazón se inundó de melancolía. Entonces recitó un poema que recordaba de los libros que leyó en la biblioteca de su Maestro:

"Dime por favor dónde pueda caminar
sin ver tus huellas,
dónde puedo correr sin recordarte
y dónde descansar con mi tristeza.

Dime por favor cuál es el cielo
que no tiene el calor de tu mirada
y cuál es el sol que tiene luz tan sólo
y no la sensación de que me llamas.

Dime por favor cuál es el rincón
en el que no dejaste tu presencia.
Dime por favor cual es el hueco de mi almohada
que no tiene escondidos tus recuerdos.

Dime por favor cuál es la noche
en que no vendrás para velar mis sueños...
Que no puedo vivir porque te extraño
y no puedo morir porque te quiero."

Unas lágrimas recorrieron sus mejillas, y se las seco con su manos. "Entiendo el dolor que recorre en tu corazón, Sr. Cáledan. Este mundo esta plagado de maldad, corrupción y desesperanza. Los señores olvidan sus obligaciones con sus subalternos, la violencia es una moneda corriente y ya nadie respeta las leyes." sonrió a sus compañeros: "Pero aún así existe el amor, los sueños y la fe. Puede que su Señor haya cometido un acto monstruoso contra su amada, pero usted tuvo que bajarse a su nivel para castigarlo. Como resultado, se volvió un asesino, los nobles que tomaron el lugar de aquel mal hechor habrán tomado reprimiendas contra los campesinos y su amada sigue muerta." Miro al explorador: "Usted debió haber capturado al vil criminal y llevarlo ante la justicia divina de los paladines. Allí ese canalla hubiera recibido lo que se merecía, quedar confinado de por vida en una prisión oscura, fría y sucia hasta que la culpa y la locura se apoderasen de su ser." como si de pronto todo el peso del mundo dependiera de Sir Erik comenta: "Sé que no es un camino fácil, que la justicia por ahí no es perfecta, pero mientras haya gente de buen corazón entonces vale la pena seguir protegiéndola. El mal no se puede vencer con otro mal, sino con el bien. Sino como se explica que vayamos a pelear contra orcos y ayudar a quienes nos capturaron. Cualquiera de aquí podría marcharse con su montura y olvidarse de esto. Nadie nos paga. Nadie nos obliga. Pero aquí estamos. Y marchamos a la batalla sabiendo que hay gente inocente que nos necesita y no hay otros para ayudarnos."   

Cáledan se vio completamente reflejado en la poesía que recitó el paladín, y le dijo:

-Esa poesía es realmente bella Sir Erik, y no negaré que me ha conmovido; no obstante nunca os habría imaginado como un entendido de la lengua en verso, de hecho, se os da bastante bien - dijo con una expresión de sorpresa y agradecimiento a la vez. En cuanto a vuestra visión sobre si mis actos son justos o no debo decirle que no estoy de acuerdo con vos, como ya relaté antes de tomarme la venganza por mi mano agoté la vía de la justicia, y eso es mucho más de lo que habría hecho cualquier persona, además no sé si has tenido que servir a algún noble pero que sea secuestrado por un plebeyo como yo es prácticamente imposible, y siento decirle que no siempre hay una orden de paladines cerca o simplemente alguno de sus hermanos. Por lo que a mi parecer hice lo que debí hacer, además yo le proporcioné una muerte rápida, es mucho más de lo que ese bastardo le otorgó a mi mujer, por lo que me sigo considerando por encima de él moralmente. Ésto último lo dijo con un tono bastante severo, pero cuando acabó se relajó un poco, recordar a su antiguo señor lo enfurecía bastante, respiró profundamente un par de segundos y dijo ya con una voz más tranquila:

- Siento si me he excedido en el tono, pero no puedo pensar en ese cabrón y no enfadarme, si me disculpáis creo que es mejor que dejemos de hablar del tema de mi pasado durante un tiempo, creí que lo tenía completamente superado, pero no era así... Dicho ésto se le ponen los ojos llorosos y gira su rostro hacia el frente para evitar que el resto de sus amigos le vean como derrama las lágrimas.

"Solo espero que recuerde que ahora hay un paladin para ayudarle, siempre y cuando respete la ley, sino dejaremos de ser compañeros y se volverá mi enemigo." Su código de paladin era muy estricto y no debía dejar de lado que estaba para servir al bien. Cuantas veces se ha arrestado ladrones que robaban comida para darles a su familia. Robar era robar y no era indicado, sino trabajar y esforzarse hasta lo imposible. Y matar sin juicio era asesinato, todos merecen ser juzgados. Sabía que su vida de rectitud era difícil y peligrosa, y que no todos tenían la fuerzas necesarias para mantener su alma pura. Como decía su maestro: "El día que un paladín pierda la Fe y la Esperanza... es un día que nunca llegará.!"