Partida Rol por web

-Aquí estoy.- me responde Alana justo al entrar a la casa rodante. De repente noto que Alana se queda mirando fijamente detrás de mí.-Qué sucede?.- le pregunto y justo cuándo tengo intenciones de voltear ella menciona algo de la camioneta, sorpresivamente me toma de la mano para dirigirme, entonces veo también la camioneta y avanzó con Alana hacia alla.

No puedo evitar sorprenderme al ver descender a Tomas y Jeanine. Me quedo mirando asombrada, pero al bajar todos del vehículo me percato de que Roland y Alexandra no están.-Ellos no están...- le susurro a Alana.-Acaso ellos...- pienso desconcertada.

Veo a Rebecca y me siento aliviada al verla a salvo. Quisiera hacerle varias preguntas pero todo indica que no es el momento, no hasta que estemos sólo nosotros, no podemos decir más así que tenemos que guardar el secreto de los recien llegados, que justo van ahora a la enfermeria.

Escucho en silencio a Jeanine y Thomas hablar un poco sobre el grupo de los Salvadores, por sus expresiones y su drástico cambio de ser es más que obvio que lo vivido por ellos en esos días de cautiverio les fue un infierno, con lo poco que dejó entre ver Jeanine pasó por cosas demasiado terribles, el rubio no deja saber demasiado por lo que pasó pero su actitud carente de emoción da a enteder que fue terrible lo que le hicieron, tal vez también pasó por algo parecido a la congoleña. Quisiera hacerles más preguntas sobre ese grupo pero lo mejor será dejar que descansen primero.

Al poco ya estamos de regreso en Hiltop, se acordó que recién los encontramos y decidimos ayudarlos, espero que Gregory no se lo tomé a mal el ser recién llegados y ya estar acogiendo gente a su comunidad, pero igual Jesus nos ayudará con eso.

Bajo de la camioneta, veo a Stan y Brianna acercarse. El primero finge conocimiento mientras que Brianna no puede contenerse al ver que Jeanine y Thomas llegan con nosotros, puedo entenderla ya que es una sorpresa el que lleguemos con ellos. Jafreese los lleva para que sean revisados por el médico, yo observo a Matt irse con Stan para hablar con Jesus. 

Apesar de haber conseguido rescatar a dos de los que fueron llevados sigo sintiendo un sabor amargo en la boca, me siguen pareciendo que las cosas no van bien.

Después de un rato observo a Matt dirigirse a la casa rodante, no se le ve buen semblante así que voy detrás de él. Ya adentro confirmo que no está bien, me recargo en la pequeña mesa y lo escucho. Son cosas que ha venido cargando y acumulando desde que dejamos el psiquiátrico, el ser líder no es algo fácil de llevar y mucho menos tratándose de de un grupo tan fragmentado y que dados los últimos acontesimientos es evidente que duda de las decisiones que Matt a tomados.

-Creo que no es posible dirigir un grupo que no lo es como tal- digo una vez que ha terminado de hablar -El regreso de Roland si es que aún se encuentra con vida como ya lo has señalado no marcaría ninguna diferencia, ese hombre aunque te estima siempre me ha parecido un bomba de tiempo, es demasiao inestable. Y el resto, bueno creo que no han podido dejar atrás su paranóia y no han podido confiar por completo en nosotros, siguen siendo un grupo que solo confía entre ellos- Guardo silencio un momento meditando bien en lo que voy a decir- Lo cierto es que no tienes ninguna obligación para con ninguno de nosotros, Stan y Jafreese han mostrado un deseo de quedarse aquí, tal vez igual lo piensen Amandha y Alana...creo que si es lo que desean deberían quedarse. Yo tampoco confio demasiado en ellos y tanta desconfianza por todos lados no nos puede llevar a algo bueno. Se que te pesa lo ocurrido con Jae y el que se hayan llevado a Roland y Alexandra, entiendo que estés decidido a rescatarlos, así se hará ya que no merecen ser dejados así nada más...pero una vez llevado a cabo eso yo te apoyaré en la decisión que tomes, te lo repito, no es responsabilidad tuya guiar a los demás especialmente si ellos no quieren ser guiados.

Me acerco hasta donde está sentado, parándome a un lado del sillón, le acaricio la mejilla. -Yo te seguiré al camino que decidas tomar- no pensé tener a alguien así en este infierno de infectados y no pienso renunciar a él.

  Estaba anonadado aun por el terrible reencuentro, mis amigos parecían irónicamente zombies. No podía o no quería imaginarme las torturas a las que habrían sido sometidos en este corto tiempo como para verse así -¿Cómo podría ayudarlos?-.

Seguía de lejos la plática entre el capitán y Paul, no estaban diciendo nada nuevo realmente pues a mi entender si tan inexpungable era aquella base discutir acerca de la misma era perder el tiempo. Así me pasé toda la conversación entre ellos, yendo de uno a otro, intentando captar pedazos de información con los que trabajar.

-¿Una bomba de tiempo? ¿Alejarlos de esta comunidad? ¿Campamentos alternativos?- no entendía realmente cual era el problema. Si era para vencerlos lo ideal hubiese sido envenenarlos lentamente, después de todo La Colina le daba los alimentos a "Los Salvadores". -Lo ideal sería hacerlo en pequeñas dosis, como de arsénico o cianuro- indetectable al probarlo y no tendría efectos inmediatos sino a largo plazo.

Estaba pensando cuando finalmente me nombraron y pidieron mi ayuda -Voy a hacer lo posible para rescatar a los demás Matt, de eso no hay duda, pero necesito saber ¿qué pasó allá afuera?-.

Acepté el té de Jesus y de paso le pedí indicaciones acerca de las demás colonias. También aproveché para sugerirle sobre el veneno.

Miro a Stan quién percibe que algo no anda bien del todo, creo que es el momento de poner las cartas sobre la mesa.

-Stan... he hablado con Mike y con Rebecca... no creo poder seguir al frente de este grupo que ha logrado escapar del St. Rosalie... desde la muerte de Jae el simple hecho de haber sido yo el causante de la balacera en donde cayeron cautivos nuestros compañeros... el como regresaron después de las atrocidades que les hayan hecho... no puedo seguir al frente... no quiero seguir cargando en hombros esa responsabilidad... no es cobardía, simplemente no creo ser yo el indicado...- guardo un momento silencio tragandome mi orgullo ante la amarga realidad. -Después de que rescatemos a Roland y a Alexandra y si es que seguimos con vida, iré sólo directo a Washington... no le pediré a nadie más que me siga, Mike ha insistido y Rebecca... bueno Rebecca tambien ha tomado esa decisión...- me toco la barbilla volteando a otro lado mientras siento las miradas de incognita de Jesus y el propio docente junto con Mike.

-Brianna me ha contado la situación que se dió allá en New River, justo después de nuestro enfrentamiento con los Salvadores... en nuestra excursión donde encontramos a Thomas y a Jeanine, el boxeador nos expuso ante los captores de nuestros compañeros, su inexperiencia con las armas le salvaron la vida al hostil y escapó... en este momento deben estar buscando a la congoloña y al enfermero por todo el lado oeste, no lo estoy culpando y mucho menos quiero pensar que sea un tipo traidor ó conspirador al proponerte a tí como líder del grupo... más bien me ha hecho reflexionar si yo soy el indicado... de regreso confronté a Jafreese y lo saque de mi círculo de confianza, le expuse los planes que sabía Mike y que te ha contado, el de ir más hacia el norte, y esto me ha hecho tomar esta desición... regresando hablaré con el grupo, tomaré mis cosas y seguiré mi camino hacia el norte sin exponer a nadie más...-

Después de que Stan, Mike, Matt y Jesus salieran de la caravana de este último se dirigen a sus respectivas casas rodantes para preparas unas mochilas de excursión y sin mucho que decir Matt en compañia de Jesus preparan la camioneta que hubieran conseguido hace poco, sin decir más esperan a que los alcancen Stan y el propio Mike quienes abordna la camioneta con sus respectivas mochilas, el pequeño grupo de hombres se prepara para salir a toda prisa de la colonia ante la mirada inquisitiva del líder de Hilltop quién sigue aquella acción desde el pórtico de la casa Barrington.

La camioneta arranca con los cuatro hombres a bordo abriendose paso entra la enorme barricada de la entrada a Hilltop.

El sol cae a plomo al llegar por un sendero en medio de los bosques de Virginia, después de casi veinte minutos de recorrido la camioneta conducida por Jesus encncuentra una casa que alguna vez estuviera pintada de color blanco.

Jesus detiene la camioneta y señala la casa.

-Tengan cuidado, no sabemos si haya podrídos deambulando por el lugar...- Les comenta el de los ojos claros desde la cabina de la camioneta quién aunque apagó el motor se encuentra listo para salir en cualquier momento.

Matt, Mike y Stan bajan del vehículo y siguen al capitán a la casona abandonada,después de asegurar el exterior y principalmente el interior para no llevarse sorpresas con posibles retornados, Matt les indica con la barbilla que el lugar es seguro.

-Aquí ocultó Jesus nuestras armas...- Busca por entre la alfombra desgastada y podrída la hendidura que da a un pequeño nicho oculto de dos por dos metros con uno de profundidad, levanta un grillete y en efecto ahí se encuentran las armas y algunos abastecedores para los rifles autómaticos afortunadamente con carga completa. -Tomemos sólo un rifle automático y una pistola cada quién, con todos los abastecedores de recarga, lo demás dejémoslo oculto... me temo que más adelante lo necesitarán...- El capitán entra al nicho de un salto y les pasa las armas una a una.

Después de que las revisan y cada quién toma su abastecedor, vuelve a colocar los maderos y encima la alfombra podrída, en silencio y de manera rápida salen del lugar hasta alcanzar a Jesus quién enciende el vehículo y parten enseguida completamente armados.

La camioneta avanza casi una hora de camino y el sol comienza a caer, el rojizo horizonte les indica que no queda mucho tiempo de luz.

Jesus señala una brecha en medio del bosque con la barbilla sin soltar el volante. -Ese es el camino para una de sus bases donde he visto que llevan a los prisioneros día con día... no tengo sus horarios pero si nos apresuramos puede que alcancemos el último convoy, no son muchos los prisioneros que mantienen con vida, por lo que es muy probable que a su amigo lo tengan en esta base... no puedo asegurar lo mismo de su compañera...- Jesus detiene el vehículo y los orilla tratando de dejarlo lo menos visible que se pueda.

Todos preparan su armas y se acercan a pie sigilosamente, a unos diez metros observan un enorme edificio con una gran antena satelital, sin ninguna señal de vida.

-Lo mejor será esperar a que oscurezca más... no se ve a nadie haciendo guardia, pero es seguro que alquien vigila... preparémonos por si tenemos suerte... si no es así regresaremos a Hilltop y continuaremos mañana...- El capitán agazapado junto a sus compañeros detrás de algunos arbustos se recarga en un grueso tronco de un enorme árbol a la espera de algún movimiento ó llegada de cualquier vehículo.

Los sonidos noctunos de la noche comienzan a hacerse más notorios, al menos no han encontrado a ningún retornado a lo largo de la búsqueda, todos se mantienen en silencio.

Dos horas después el sonido de un vehículo acercandose rompe el silencio, las luces de un camión grande de mudanza se apagan al detenerse al frente del edificio, bajan sólo dos hombres y uno de ellos se dirige a la parte de atrás, abre la cortina mientras que el conductor avanza hacia la entrada de aquella base.

El hombre baja a un prisionero visiblemente debilitado sujeto por el cuello con una cadena como si se tratara de un animal salvaje, se detiene y algo le dice pero no alcanzan a escuchar bien, continúan conversando mientras el grupo escondido observa.

Negan toma de la pierna a la pelirroja mientras conduce por la carretera que cruza el bosque este de Viginia, le guiña un ojo sonriendo y luego fija la vista en el camino.

-Sabes que te lo pediré eh Fuego...- Sonríe sin dejar de ver el camino seguido por otros tres camiones y dos vehículos con hombres y mujeres armados. -Ya sabes las reglas... mis reglas... lo que tomas, lo repones...- esta vez acaricia a Lucille quién descansa en las piernas de de Alexandra. -¿A quién de tus compañeros elegiras para que le rinda honores a mi amada Lucille?...- Sonríe socarrón y luego la voltea a ver un instante. -No debes tener celos de Lucille... nuestra relación, es más bien, digamos más física... lo nuestro va más en serio, ¿No lo crees?...- A lo lejos y con la tarde cayendo se empieza a distinguir una colina coronada con una enorme mansión de ladrillos rojizos. -Bueno Fuego... ya casi llegamos... espero que seas fuerte de estómago... esto no va a ser muy agradable que digamos...- Negan aprieta los puños al volante y deja de sonreír a medida que se acercan a Hilltop.

La tarde-noche cae sobre Hilltop mientras las enormes puertas de gruesa madera se abren de par en par permitiendo la entrada a un enorme convoy de tres grandes camiones y dos vehiculos con al menos sesenta hombres fuertemente armados que en cuanto detienen sus vehículos, descienden y se despliegan por todo el lugar comenzando a registrar todo sin que nadie lo pueda ó quiera impedir.

De uno de los vehículos desciende un hombre corpulento enfundado en una chaqueta negra de cuero con un pañuelo rojo al cuello con una enorme sonrisa dibujada en el rostro, seguido por Alexandra vestida de manera similar enfundada en unos vaqueros ajustados y botas negras altas, soteniendo un bate enredado de la punta más gruesa con almbre y pinchos.

El hombre de chaqueta negra se planta al centro de la comunidad frente a la entrada de la mansión Barrington, extiende los brazos y grita al interior de la casa.

-¡¿ESA ES LA MANERA DE RECIBIRME GREGORY?!...- El hombre se gira hacia la pelirroja sonriendo y extiende el brazo para tomar el bate y comenzar a realizar movimientos de swing en espera a que salga el hombre llamado Gregory de aquella mansión.

El líder de la comunidad sale apresurado de la mansión sudando frío y se acerca rápidamente ante aquel invitado no desado.

-¡N-Negan!... ¡N-No sabía que vendrías personalmente!... y hemos entregado puntualmente los tributos tal y cómo acordamos...- El hombre se observa visiblemente nervioso, Negan detiene sus movimientos con el bate, lo coloca sobre su hombro y mira fijamente al viejo indicandole con la barbilla que ha olvidado algo.

Gregory se pone pálido e inmediatamente se postra a los pies de aquel sujeto. Negan vuelve a sonreír y voltea para con Alexandra guiñandole un ojo, luego regresa con el viejo.

-Creo que te haz portado muy mal conmigo Gregory...- Negan camina lentamente hasta con el viejo y lo toma de la barbilla para que alce el rostro y lo pueda ver direcatmente a los ojos. -He perdido a dos lindas ovejitas... un pajarito me ha dicho que tú los tienes aquí ocultos... pero eso no es todo... también me ha dicho que tienes escondidos a los lobos que se comieron a doce de mis hombres en New River...- Negan finge una sonrisa y le suelta de mala manera el rostro. -¿Que tienes que decir a todo esto?... Gregory...-

Gregory abre los ojos desmesuradamente ante la acusación mientras los hombres siguen registrando toda la comunidad.

-Y-Yo no tengo conocimiento... y-yo no te haría esto Negan...- Gregory suplica con la mirada mientras que Negan  lo señala con el bate a la altura del rostro.

-Quiero que llames a toda tu gente y la formes aquí en esta explanada, y será mejor que salgan esas ovejas y esos lobos ntes de que mis hombres los encuentren... o tu serás el primero en besar a Lucille...- Le dice sonriendo pero de manera firme  a lo que el viejo se levanta lo más rápido que puede y extiende sus manos alrededor de su boca para cumplir la orden que Negan el ha encomendado.

-¡YA HAN ESCUCHADO A NEGAN!... ¡TODOS SIN EXCEPCIÓN SALGAN!...- Grita Gregory bastante más asustado que exaltado.

Dejé a Jeanine y Thomas en la enfermería, me hubiera gustado quedarme con ellos para ver como estaban pero hubiera quedado raro. Aun así les dije tanto a mi querida Jeanine como al distante Thomas que cuando salieran me buscaran para que les enseñaría el lugar.

Al salir no quise preguntar como les había encontrado el médico, si querían hablar de ello lo harían, Jeanine estaba rota cuando lo contaron. En lugar de enseñarles el lugar los llevé a mi caravana, Stan aún seguía con Matt reunidos en algún sitio. Intentaba mantenerme en cierta manera distante por si alguien nos descubría, ya era suficientemente extraño que estuvieran en mi caravana.

Como habéis podido comprobar la situación está muy tensa con Matt, ya oísteis lo que ha dicho. Pensé que habíamos aclarado algo, al menos con Mike, pero sin duda desconfía de mi, y yo de él, creo que ha perdido un poco el norte. Se me pasan muchas cosas por la cabeza, casi nos iba mejor antes de conocer a este grupo del hospital. Desde que los conocimos no ha habido más que muertes: Eura, Reing, Jack, Alex, Horace, Jae, miro a Thomas a los ojos al decir el último nombre, la verdad que perdí el control cuando se os llevaron, hablé con Stan, tuve rifirrafes con Mike, han ocurrido… cosas, los miro, seguramente comparado con lo suyo..., tonterías, pero me han hecho pensar mucho… algo tiene que cambiar, y sino cambiaré yo.

(dejo unos instantes por si responden)

Los gritos de Gregory me sacan de la conversación y me asomo por la ventana, ¡mierda! ¡¿Cómo nos han encontrado tan rápido?! Quizá erais un señuelo, no puede ser que el tipo que huyó los avisara tan deprisa, intento ver desde la ventana al resto de compañeros, Stan, Rebecca, Alana, Amandha, Brianna, Mike, Matt… ver si alguien sale, después miro a ver como reaccionan Jeanine y Thomas, esto no tiene buena pinta, voy a buscar el cuchillo que tengo guardado pero los veo a montones… y armados. El tal Negan está aquí, creo… creo que Alexandra va con ellos, parece una de ellos. ¡Dios! ¡Qué locura!

Permanezco en el interior con ellos.

Absorta en las líneas de la carretera Alexandra no podía dejar de sentir ese vacío en la boca del estómago, se preguntaba cómo era que había llegado a ese punto su vida, conforme el rodar de las llantas los acercaba cada vez más a su destino su inquietud por lo que pasaría al llegar la hacía sentir más nerviosa. Llegado el momento ¿Podría tomar tal decisión? La mano de Negan en su pierna la sobresaltó un poco regresándola al momento presente. Lo miró regresandole en automático un intento de sonrisa.

Miró a Lucille en sus piernas, era tonto pero sí había que envidiarle a ese pedazo de madera pues a "ella" siempre la trataba bien. Volvió a sonreír pero de manera incrédula ante lo que dijo Negan sobre su relación volviéndose algo más en serio, a ese Negan le encantaba jugar con ella.

-Sí, lo se-respondió al comentario de las reglas mirando nuevamente hacia el camino.

Al parecer ya estaban por llegar, la pelirroja soltó un suspiro y se repitió que no habría arrepentimientos.

Alexandra baja detrás de Negan, aquella comunidad se veía muy agradable, era menor en tamaño al Santuario pero también menos claustrofóbica. Era la primera vez que salía de los dominios de Negan desde que se los llevaran y hubiera sido agradable de no ser por el motivo por el que se encontraban ahí.

Salió el que asumió era el líder de Hiltop, aunque el hombre parecía que en cualquier momento se pondría a llorar ante la presencia de Negan, no lo culpaba, si a la cabeza de los Salvadores se le antojaba lo podía matar sin más.

Con la mirada la pelirroja empezó a buscar algún rostro familiar, esperaba en vano que ninguno de ellos se encontrara ahí. Respirando lento hacía un intento por ocultar sus nervios.

Después un largo e incómodo viaje ya al anochecer el vehículo donde transportan a Roland se detiene  frente a una base mediana de los Salvadores en medio de los bosques de Virginia la cuál se levanta con un edificio coronado por una enorme antena satélital, dos hombres se adelantan a la entrada del edificio, es el mismo Roman quién va por Roland a la parte de atrás del camión, quita el seguro de la cadena y lo jala siempre con una mano en la pistola a la cintura, con la cabeza le indica que avance hacia el edificio.

-Lo siento Robin... aquí tendrás que trabajar más, y ya no por puntos... más bien por tú vida, yo ya no podré continuar tu "entrenamiento"... nunca aceptaste el método... ni a Negan... en fin espero que no mueras pronto... sólo recuerda resistir hasta el final...- el tipo se detiene un momento cómo reflexionando, de pronto relampago de luz acompañado de un sonido sordo le revienta la cabeza a Roman que cae pesadamente de bruces varias sombras se mueven rápidamente en medio de la oscuridad acercandose hacia el prisionero, el primero en reconocer es al capitán Matt Reagan quién es seguido por Mike Sanders y Stan Vermond, lo toma del hombro con una mano y con la otra sujeta firme la pistola con silenciador, se adentran hacia unos arbustos donde los espera el hombre de cabello largo, barba y ojos claros que estuviera en el cobro de tributo donde hace algunos días Roland ayudara a cargar cajas de provisiones, sin decir ninguna palabra siguen caminando por una vereda sin detenerse para nada, a lo lejos escuchan movimiento y motores de vehículos en marcha. Continuan caminando hasta donde han dejado una camioneta semioculta en un camino de terracería casi imperceptible y menos de noche.

-Es bueno tenerte nuevamente con nosotros Roland, gracias a Jesus...-El capitán señala con la barbilla al hombre de barba.- nos ha indicado el rastro para poder dar contigo sin tener que enfrentarnos directamente en su fortaleza... ¿Qué ha sido de Alexandra?...- Matt comienza a revisar la cadena para quitársela del cuello desabrochando el collarín, mientras habla en voz baja, Mike se acerca después de dar un vistazo en los alrededores y le entrega a Roland una pistola Beretta completamente cargada junto con un cuchillo Kabar en su funda.

Jesus sube a la cabina de la camioneta mientras esperan a que pasen varios minutos hasta que ya no se escuche ningún ruido.

-No podemos regesar ahora a Hilltop... Gregory sospecharía y puede que los Salvadores patrullen toda la noche hasta dar con nosotros... regresaremos a la casa donde oculte sus armas...- Indica Jesus también en voz baja antes de encender la camioneta después de casi una hora de espera, todos suben al vehículo y Jesus arranca partiendo de aquel lugar.

-Stan... prepárate, este es el momento... si fallo y salen más hombres dispara a matar, dos o tres tiros y regresen lo más rápido y en silencio hasta donde se encuentra la camioneta- Le indico mientras he asegurado el silenciador a la pistola. -Mike cúbreme...- Los dos marines salen rápidamente agazapados entre las sombras y en silencio el capitán se coloca en la espalda del sujeto al cuál le vuela la cabeza disparandole en la sien ante un relampagazo y un sonido sordo y apagado, Mike Sanders apunta a la entrada cómo esperando lo peor pero nada sucede, en fracción de segundos el capitán sujeta a Roland por el hombre y lo lleva hasta donde se encuentran los arbustos para que Stan y Jesus los reciban agazapados, sin decir palabra alguna siguen caminando hasta donde se encuentra la camioneta.

A lo lejos escuchan movimiento y motores de vehículos en marcha. Continuan caminando hasta donde han dejado una camioneta semioculta en un camino de terracería casi imperceptible y menos de noche.

-Es bueno tenerte nuevamente con nosotros Roland, gracias a Jesus...-El capitán señala con la barbilla al hombre de barba.-Él nos ha indicado el rastro para poder dar contigo sin tener que enfrentarnos directamente en su fortaleza... ¿Qué ha sido de Alexandra?...- Matt comienza a revisar lacadena para quitársela del cuello desabrochando el collarín, mientras habla en voz baja, Mike se acerca después de dar un vistazo en los alrededores y le entrega a Roland una pistola Beretta completamente cargada junto con un cuchillo Kabar en su funda.

Jesus sube a la cabina de la camioneta mientras esperan a que pasen varios minutos hasta que ya no se escuche ningún ruido.

-No podemos regesar ahora a Hilltop... Gregory sospecharía y puede que los Salvadores patrullen toda la noche hasta dar con nosotros... regresaremos a la casa donde oculte sus armas...- Indica Jesus también en voz baja antes de encender la camioneta después de casi una hora de espera, todos suben al vehículo y Jesus arranca partiendo de aquel lugar.

-No veo que nadie quiera venir a saludarme Gregory...- Negan acerca su rostro al del viejo mientras sigue con el bate al hombro, se incorpora y mueve la cabeza de un lado a otro destensando el cuello, ajusta su guante de piel negro, baja el bate y señala a Gregory quién hace bizcos al ver la punta del bate frente a él mientras el labio inferior comienza a temblarle.

-Voy a contar hasta tres Gregory... y ya sabes como le gusta ese número a Lucille...- Negan sujeta al bate y le da un beso para luego simular prepararse para algún lanzamiento invisible de pelota.

-1...-Negan comienza el conteo regresivo.

-¡ESPERA!... ¡LO QUE BUSCAS ESTÁ EN AQUELLA CARAVANA!... ¡LA ÚLTIMA!...- Ethan Johnson se acerca rapidamente antes de que el conteo siga su curso y señala a la última casa rodante, la del médico. -¡AHÍ ESTÁ LA NEGRA Y EL MANCO!, ¡LA DEMÁS GENTE QUE BUSCAS DEBE ESTAR OCULTA TAMBIÉN EN ESAS CARAVANAS... TRES MÁS SALIERON HACE UNAS HORAS A EXPLORAR EN BUSCA DE PROVISIONES JUNTO CON JESUS!... ¡YA TIENES LO QUE HAZ VENIDO A BUSCAR!... ¡DEJA A NUESTRA GENTE EN PAZ!...- El hombre suena firme ante la presencia de los Salvadors quienes inmediatamente se dirigen a las casas rodantes mientras Negan sonríe cruzandose de brazos sosteniendole la mirada a Ethan.

Después de que el médico de la colonia revisara primero a Jeanine y luego a Thomas, afuera de la caravana en la explanada se escucha la llegada de varios vehículos y un despliegue de hombres y mujeres aramados que se diseminan por toda la comunidad, luego el grito de un hombre exigiendo la presencia de varias personas, por la  cortina Harlan observa la situación que se comienza a poner demasiado álgida, con una mano les hace señas a sus pacientes para que se tranquilicen, se dirige a Jeanine, Thomas y a Jafreese.

-¡No salgan!... si salen los matarán, veré que puedo hacer...- el médico se limpia las manos y antes de que lleguen varios hombres de Negan sale de la caravana, en esos escuchan a Ethan que los delata.

Después de despedir a Matt fui en búsqueda de Amandha y Alana, al parecer habían estado ayudando al joven Ezra en el huerto de la comunidad. Cuando la luz comenzó a menguar un poco y el trabajo terminó les sugerí ir a la casa rodante para preparar algo de merienda, siendo sincera no es que tuviera demasiada hambre pero me era necesario mantenerme ocupada y con compañía para no estar pensando en el gran riesgo latente en lo que Matt junto con los que le acompañaron pretendían hacer. Antes de entrar a la casa miré hacia en donde se encontraba Jafreese con Jeanine y Thomas, no había tomado aún un momento para ir a ver cómo se encontraban pues no deseaba levantar demasiadas sospechas, además de que si algo hubiera andado mal ya me habría enterado.

Adentro ya le pedí ayuda a Alana para preparar algunos emparedados -Podrías por favor cortar un poco de jamón?- le digo sonriendo, era una buena chica siempre muy servicial algo ya bastante extraño en una adolescente, aún más en una que hubiera vivido cosas tan terribles como las que eran el pan diario de cada día.

-Espero que todo salga bien y encuentren a Roland, sigo pensando que...-me callo ante el sonido de varios vehículos entrando a la comunidad, no recordaba que hubieran salido tantos ese día.

Me asomo y no me gusta lo que veo, un hombre que no había visto antes se baja reclamando la presencia de Gregory. Tengo un muy mal presentimiento de quien se trata que me lo confirma la presencia de Alexandra, me sorprende verla con él sobre todo luciendo así y el trato que le da el tal Negan, nada que ver con el estado en que encontramos a Jeanine y Thomas . El vejete no tarda en salir, se le ve aterrado. Desde aquí no alcanzo a escuchar todo lo que dicen pero las frases sueltas que alcanzo a captar me ponen en tensión -Maldición, cómo pudo encontrarnos tan pronto?.

Sigo observado cómo se desarrollan los acontecimientos, si no nos mostramos matará al viejo, no me agrada el hombre pero al final de cuentas nos abrió las puertas de su comunidad y nos dio asilo, no sería justo que muriera por nosotros. Instintivamente me llevo la mano hacia la glock que llevo oculta, desde donde estoy no puedo asegurar que pueda acertar el disparo, además de que si lograra hacerlo son demasiados los que llegaron con el tal Negan y esto sería una masacre, las personas de Hiltop no se lo merecen. Miro nerviosa hacia Amandha y Alana, se lo que debo de hacer.  Estoy por decirles algo cuando Ethan nos delata, no puedo culparlo ya que somos un puñado de extraños que ha puesto en peligro a su gente.

-Alana intenta salir por una de las ventanillas de la casa, trata de mezclarte entre los miembros de la comunidad u ocultarte- no puedo correr el riesgo de que la chiquilla salga lastimada o peor -Amandha permanece aquí- la miro, espero que mostrandome los hombres de Negan no vengan por ella. Respiro y me apresuro a salir  antes de que puedan entrar.

-Puedes dejar al hombre, en verdad él no sabía nada- digo al salir con las manos a la vista mirando al tal Negan.

Cuando terminamos de atender el huerto, Rebeca se acerco y nos pidió que fuéramos con ella a preparar algo de comer para todos, aceptamos como era lógico y fuimos a la caravana, allí me pidió que partiera Jamón, Teníamos Jamón!!!!, hace tiempo que no comía jamón, este lugar era perfecto para volver a ser civilizados, pero los salvadores controlaban los alrededores y eso quieras que no al final significaba que habría peligro tarde o temprano.
Y para nuestra desgracia así fue, mucho mas temprano que tarde apareció el idiota de Negan, el chulo prepotente que controlaba el cotarro y al que había visto desde el árbol. Rápidamente Rebecca ,me dice que me oculte entre la gente, a lo que respondo:- Bien, me ocultare y veré que puedo hacer despues., pero se que esta gente me delataría por su seguridad y no les culpo, pues quizás yo en su pellejo haría lo mismo, así que cojo mis cosas rápidamente, la pistola de debajo de la cama, el piolet y un poco de jamón recién cortado, salgo por la ventana trasera donde no me ve nadie, doy gracias por estar al final de la zona y avanzo hasta la empalizada en una zona oscura y oculta de los ojos de personas ajenas.
Al lado de la empalizada y sin nadie que le vea sube por ella y desciende por el otro lado. allí se aleja de la empalizada metiéndose en el bosque y escogiendo la tercera fila de arboles, mas altos que la empalizada para ver que sucede en el campamento con sus amigos. subiéndose casi asta arriba y ocultándose entre el follaje de las ramas.