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El templo del devorador del sol

https://www.comunidadumbria.com/partida/el-templo-del-devorador-del-sol-2

Reglamento: D&D5

Estado de la partida: Acabando la primera aventura de una campaña de 4 aventuras

Leo (Apodado posteriormente Nube)

Guerrero nivel 3 (falta hacerle la subida de nivel). Felinido

La lluvia caía torrencialmente, había sido así durante semanas. Nube estaba abrigado bajo techado como una estatua. Entrenaba con dos espadas como le había enseñado su abuelo.

Su abuelo lo había criado desde pequeño y compartían la modesta choza. 

El corral donde estaban los animales, aquellos que habían cuidado, los que le daban huevos, las dos cabras que le daban leche, y el cerco que llevaban engordando un par años.

Su abuelo aquel que le había enseñado todo lo que sabía sobre cosas mundanas como sobrevivir por su cuenta en la naturaleza y otras prácticas más. Estaba tirado boca abajo con la espalda con un tremendo tajo.

Leo ni siquiera le dio la vuelta, lo recordaría como siempre, fuerte para su edad, de manos grandes y cicatrices profundas. De sus largos paseos en silencio por las colinas, observando la ciudad en la distancia, a unas 25 millas. Seguro que se había defendido, tendrían que haberle atacado entre muchos enemigos para derrotarle.

Entró en la arruinada cabaña que tantos años lo protegió y donde dormía, y fue directamente al horno de leña. No eran ajenos a los peligros de la vida alejada de un buen muro y unas buenas lanzas. Abrió de un tirón la gruesa puerta de metal y metió la cabeza. Allí había dos mochilas y dos espadas grandes envueltas en tela.

Lo cogió todo y se marchó bajo la lluvia, una lluvia que no le importaba, rumbo a la ciudad. Tenía que saber quién habían hecho esto. No tardaría en enterarse que un grupo grande de Orcos fueron los responsables de esta y otras matanzas.

A lo lejos se oye un triste maullar de un gato, apagado por el ruido de la tormenta. Al menos alguien se salvó...

Ilvor

Bárbaro, centauro nivel 2

Nacido en el Bosque Místico, proviene de lo que hace unos años fue una pequeña tribu de centauros orgullosos de sus tradiciones. Ilvor recuerda constantemente como se divertía corriendo entre los árboles, hacia carreras con sus pares y para demostrar su valor se enfrentaba a nuevos retos.

Lástima que hasta hace unos años, el joven aun apenas conocía lo que era la caza, mas todo esto cambio de repente.

Orcos por doquier se internaban en el bosque, Ilvor observo escondido entre los árboles. Tal amenaza apresuro a correr a contarlo a su gente, pero no supo que lo perseguían y eso tuvo una consecuencia inesperada para su pequeña tribu.

Unos años luego, se conocía de Ilvor como el Mata-Orcos, ya que este se apresuraba a las llanuras para despojar de la vida a todo orco que encontrara… así paso un tiempo hasta que su rabia y frenesí acabo por llevarlo casi a la muerte al caer en una emboscada muy a las afueras del bosque.

Salvándose a puros pelos, fue rescatado y llevado a sanar al poblado el Vado de la Daga, tras unos meses de recuperación, se vio envuelto de mucha atención por parte de los residentes y principalmente de los niños y niñas, es así que conoció a la pequeña Lucy, un ser maravilloso y bondadoso, tras un año, solo con ella pudo hacer real amistad y solo por ella se quedó en el poblado, volviéndose un integrante más del mismo.

Interesado. Te mando MP.

En esta ocasión os traigo a Ilvor un bárbaro centauro

Plaza cubierta