Partida Rol por web

Allie mira sorprendida a Ander por aquel fugaz "desliz" de su barrera protectora. Su sorpresa enseguida se ve sustituida por una gran sonrisa, totalmente sincera.

¿En serio? ¡Eso es estupendo! Conozco a varias personas que han tenido una experiencia así y todas coinciden en que es muy gratificante. Seguro que te lo pasas en grande y descubres cosas de ti que ni siquiera tú sabes. Al menos eso dicen... Yo tengo pensado hacer algo así, pero quizá más adelante. No me veo mentalmente preparada para descubrirme a mí misma.

Parece totalmente sincera al hablar, de nuevo. Sí, puede que se haya ido por las ramas. Pero eso no es algo nuevo.

 Irgala sonrie de lado ala vez que mira a Ander.

-Eso no lo sabia yo.....lo sabe la extension de ti?

Esa expresion se referia a Aida, que cuando se enganchaba a Ander parecian hermanos siameses, no habia quien los despegara, no sabias donde empezaba uno y donde acababa el otro.

-Espero disfrutes de tu viaje. ¿Donde se supone que iras?

Preguntó con curisidad, asi podria quitarse de su cabeza algunos de sus pensamientos mas tristes.

No podia dejar de darle vueltas a la cabeza, mientras me mordia el labio nerviosa, dentreo de poco el trabajo haria que nos quedaramos en casa solo el y yo, y eso implicaria que terminaria cogiendo mis cosas y mi moto cuando le diera la gana...

Si podria hablar con mi madre pero... Eso seria caer bajo y preferia hacerlo como siempre delante de nuestros padres nos llevamos como si fueramos autenticos hermanos...

Me gire de golpe en mi asiento decidida y mire a Carlos de forma directa - Carlos ¿como llevas lo de hacer favores desinteresadamente? - Le pregunto arqueando als cejas, dejando claro que mis palabras eran ironicas pero a su vez si queria o mas bien necesitaba algo de el.

Aprieto los labios tras lo que he dicho y por fortuna mi silencio queda camuflado por el torrente que brota de labios de Allie. La miro un segundo antes de tratar de seguir lo que dice, pero me pierdo enseguida. Demasiadas palabras de alguien a quien no estoy acostumbrado a oir.

Me quedo mirándola en silencio cuando termina de hablar y toma el relevo Irgala. Comienzo a inquietarme de verdad. Sabia que tenia que haber callado y no meterme en líos como ahora.

Aida?...no la he visto desde que entramos a clase. Tal vez en el baño. Escurro el bulto sobre el tema del interrail, porque es un asunto que aun no tengo muy definido. Aun tengo que pensar en como lo tratare con mis padres.

David desvía momentáneamente la atención de su lectura para mirar a su izquierda cuando el tío grande (Carlos, por lo visto) hace progresos por encontrar su lugar en el mundo. A David le hace gracia. Al final el cabrón se ha quedado con el sitio. Hay que echarle algo de morro a la vida. Y lo cierto es que tiene razón. Quitarle el asiento a alguien es tener cara, sí, pero reservar sitios para los amigos también. En las mesas no hay nombres.

Cuando Gabriela se gira para hablar con él, David se inclina hacia delante y se quita los auriculares. ¿Favores desinteresados? Y se lo pregunta al tío que hace un momento ha sido calificado de "cabrón" por una compañera. Promete ser una conversación interesante.

Levanté la mirada y miré a la rubia que me habló. ¿Qué me está pidiendo? ¿Qué caliente a golpes a algún pesado por ella? Enarqué una ceja, incrédulo ante la proposición, sin embargo, algo en ella me resultó realmente gracioso, o interesante. Una fina línea entre una cosa y la otra.

- ¿Desinteresadamente? Según tengo entendido si es un favor, debe ser desinteresado. Ahora bien, si me estás diciendo que te haga un favor, pídemelo claro, rubia. - Le dije entre mordaz y serio.

Tampoco sabía por dónde me iba a salir.

- Aunque supongo que según las palabras de Gimena, no soy el indicado para pedirle un favor. ¿Cómo me ha llamado? Sí, un cabrón. -

Como siempre habia una sonrisa en mi rostro, agradable y sincera, pues cuando estaba molesta se notaba pero ahora que habia conseguido valor para hablarle a Carlos me sentia altamente relajada.

Me rei ante su comentario d elo que habia dicho Gimena - Esactamente por eso te necesito a ti, personalmente no me has echo nada para catalogarte de esa manera pero se que te gusta serlo o al menos aparentarlo, y si... necesito un favor de alguien como tu, al que le gusta tocar las narices a otros, a cambio tu podras pedirme un favor cuando quieras, puede que no tenga nada que te pueda interesar asi que siempre puedes negarte o mandarme a la mierda - Mas jodida de lo que estaba era complicado.

Y ahora es cuando me manda a la mierda...

Abrí los ojos de manera extraña, supongo que mi cara en ese momento era de total estupefacción. ¿Qué demonios me estaba pidiendo? Y además, ¿por qué coño me está hablando? Cuatro años juntos y es la primera vez que me dirige la palabra... y ¿para qué? ¿Para que le haga un favor? ¿Yo? ¿Un favor?

Dos cosas.

O no se entera o simplemente, ha tenido un lapsus mental y todavía no ha caído con quién está hablando.

- Mira, Rubia, después lo hablamos, ¿vale? - Le dije negando nuevamente con la cabeza mientras reclinaba la silla hacia atrás.

Y ahora estoy completamente desconcertado.

Claramente Carlos no estaba acostumbrado a tratar con la gente y se habia notado muchisimo, no quise incomodarlo pues no me parecia ni apropiado ni bueno teniendo en cuenta que queria abusar de su "amabilidad" dado que queria pedirle algo...

- De acuerdo - Le conteste con una gran sonrisa y despues mire a David que no me habia percatado que habia puesto interes en mi conversacion con Carlos.

No pude evitar sonrojarme un poco al mirar a David, peor no dije nada pues tampoco queria ser pesada con el y era su primer dia.

Tras el breve intercambio de ¿información? entre sus compañeros, David mira a Gabriela cuando se da la vuelta, después a Carlos que tiene pinta de no haber entendido nada, después a Gabriela otra vez y después habla.

- No he podido evitar oiros - dice exagerando la entonación sarcásticamente, pues es evidente que ha estado atento - Quieres joder a alguien, ¿eh? Vaya forma de empezar el curso.

Sonríe con pereza, no sabiendo si debe tomarse muy en serio lo que ha dicho Gabriela. Después mira a su izquierda. El tal Carlos debe ser un tío chungo. Pero parece que la gente le respeta, y el primer contacto que había tenido con él no fue hostil. Quizá sea que al no conocerle no puede juzgarlo como el resto, pero realmente no le aprece que tenga pinta de mala persona. Finalmente, le ofrece la mano para presentarse. Va a estar a su lado todo el curso, qué cojones.

- Carlos, ¿verdad? Yo me llamo David.

Me muerdo el labio pensativa, mas bien con la mirada perdida un segundo y despues miroa David asintiendo - Mas bien quieor que alguien me deje tranquila, pero no es de este instituto, es mi tortura diaria o castigo por algo que hice en otra vida, la razon por la que he venido en autobus... - Suspiro resignada ante lo ultimo...

- No se me da muy bien fastidiar a la gente... y...- Miro a Carlos encogiendome de hombros - Tu ere sun artista en eso... - Me rio de forma incosnciente, esperando que no le moleste mi comentario pues no lo hacia con mala intencion.

Diana había mirado a David y le había hecho un gesto con la cabeza a modo de saludo, se estaban luciendo entre tanto saludito.

Pero al igual que el David de su lado, estaba rodeada de David's, joder, escuchó la conversación de Gabriela con Carlos, y alzó una ceja... Para acabar soltando finalmente una carcajada. 

Mira que siempre he pensado que eres una mosquita muerta... Pero de aquí a cobarde... ¿Qué vas a pedirle? ¿Que pegue a alguien? Quizás si se la chupas, Carlos te haga el favor...

No pudo aguantarse las palabras, es que no pudo. Tras eso, volvió a reírse. 

- La ventana está bien, tío. Gracias. - Respondí a mi compañero con una sonrisa sin dejar de mirar a Diego, que se ha quedado apartado del grupo por culpa del cabrón de Carlos.

Me senté en mi asiento y me giré para hablar con Gimena. Al lado de ella, Carlos parecía balbucear entre dientes algo con Gabriela y David el nuevo, algo sobre canear a alguien o algo parecido. Bonito trabajo para el matón del circo.

- Oye, Gime, - Le dije sin mirar a Carlos que estaba en su salsa. - ¿Quieres cambiar? -

Tal vez ella se sentía incómoda al estar junto a Carlos.

Y abrí otra vez los ojos grandes como platos.

Bueno, Gabriela no está nada mal, pero no creo que acceda a algo así simplemente por quitarle de encima a un pesado. Bueno, también hay que ver que demonios es lo que quiere pedirme. Pero ¿por qué yo? Leches, es que no tiene un hermano mayor o alguna otra persona que pueda ayudarla. ¡Si ni siquiera somos compañeros! ¡En mi vida he hablado con ella!

Me giré al oir el comentario de la puta de Diana y sonreí.

- Deberías tener la boca cerrada, Zorra, no sea que la que me la tenga que chupar seas tú, ¿vale? - Le respondí con una sonrisa.

No entiendo por qué se meten en las conversaciones. Una conversación de dos, que no iba a ningún sitio, ahora es una de cuatro. Con lo que me gusta intercambiar palabras con la gente.

Diana sonrió de medio lado.

Yo es que te la chuparía, pero no querría hacerte daño, a veces se me escapan mordiscos. 

Se encogió de hombros y siguió sonriendo. 

Demasiado rato se había estado callada dentro de la clase sin meterse en líos, ya era hora de empezarse a hacerse notar... Sino aún dirían que Diana había cambiado durante aquel verano... 

Mire a diana negando con la cabeza, me esperaba algun comentari asi por su parte asi que tampoco me sorprendio mucho, nunca le habia entrado al juego y por eso no nos llevabamos "mal" Cuando iba a contestarle algo intervino Carlos de golpe, cosa qeu si me dejo descolocada y con las palabras en la boca...

Si no fuera porque es el creeria que me defendia...

Finalmente mire a los tres que esraban ahora en la conversacion... - No quiero que le pegue a nadie... Simplemente que me ayude a que... - mi sonrisa desaparecio de nuevo, no me gustaba hablar de estas cosas en publico y ahora estoy ya parecia un circo mientras miraba el sulo mordiendome el labio - Hablamos depsues Carlos...

Sam se encoge de hombros de forma inocente ante el comentario de Emily.

No puede evitar oír los comentarios que vienen del final de la clase. Se gira, sentándose de lado en al silla, y observa a la panda de chulitos en marcha con una ceja levantada.

Eran los mismos de siempre. Pone los ojos en blanco y suspira profundamente.

Gina deja de trenzar el pelo a Yi.

Se aburre horrores, y se pone a mirar por la ventana un momento. De fondo, se escuchan varios comentarios... Siente a Carlos, Diana, Gimena y el chico nuevo...

Suspira... Parecía realmente que ese año iba a ser como los demás...

Se apoya en la mesa, algo deprimida. Allie sigue hablando con Natalia, y Yi... Yi sólo quiere dormir, con lo que le deja en paz.

Saca su cuaderno y lápiz y comienza a repasar cosas del año pasado que recuerda... Pero se da cuenta de que no tiene ganas de nada, por lo que sólo le queda una opción: enchufarse al iPod. Y eso hace, estirándose mucho sobre la mesa.

Nerea no le da mayor importancia a lo que dice Emily... Si la joven no quiere contarle, ella no indagará para averiguarlo. La mirada se desvía hacia la puerta en el momento en el que entra Mariano. Se queda blanca, mirándole unas décimas de segundo, para rápidamente bajar la mirada y quedarse observando la madera ya algo desgastada del pupitre.

Qué difícil se me va a hacer este curso... Se dice suspirando. Creía que lo tenía más superado, pero después de todo el verano sin haberlo visto, se da cuenta de que todavía es duro.

Le llegan los comentarios del fondo de la clase, pero prefiere ignorarlos. No quiere girarse... Coge su bolsa y saca una libreta, abriéndola por la primera página y cogiendo un lápiz, empieza a hacer garabatos sin sentido. No se le da muy bien dibujar, pero de esta manera mantiene la mente entretenida. Sus trazos, algo grotescos, intentan simular un bosque... Dibuja algunos árboles desperdigados y un río que pasa entre ellos. Dios... Qué horror... Se dice observando su "obra de arte".

Cuando la rubia habla de esos "mordiscos accidentales", David no puede evitar girarse sorprendido. No obstante, se abstiene de opinar al respecto, pues comentar sobre eso sería más sobrado que cualquiera de las lindezas que se estaban soltando ella y Carlos. Le cuesta mucho mantener la boca cerrada, pero lo consigue.

Viendo cómo vuelan cuchillos sobe su cabeza, David se encoge, no vaya a ser que alguna bala perdida le alcance, y alza levemente las manos como pidiendo paz. ¿Estos dos se llevan siempre así?

-Calmaos, coño... las conversaciones sobre comer pollas, en cualquier sentido del término, es mejor dejarlas también para un momento en privado.

Finalmente mira a su derecha, irónico. Tratando de enfriar el ambiente. Es difícil mantener una pose cuando tu público no la toma en serio.

-¿Ves lo que ha pasado? No deberías haberte metido, era una conversación privada entre ellos.

De nuevo exagera el sacrcasmo en la entonación. Probablemente habría sido mejor que las primeras palabras a esa mujer fueran otras, pero ¿cuáles? ¿Cómo se comporta uno en una situación así? Hacer el gilipollas es una pose tan válida como cualquier otra.