Partida Rol por web

Axel se acerca machete en mano a la entrada. Ve como delante suya está Ziyak y un poco más alejado un chacal. Además hay otro en el pasillo de la derecha.
El grandullón se petará al que tiene delante. Así que a mi me toca el capullo de la derecha...pues nada.
Sin apartar la vista de Ziyak gira un poco la cabeza para susurrar a Kyuu.
-¡Eh! ¡Pequeñaja! Van a empezar las hostias. Cúbreme a mi y a Ziyak, pero no te expongas demasiado ¿eh?-dicho esto respira profundamente dos veces y sonríe. En el fondo lo que siempre le ha gustado es pelearse. Ha estado toda la vida haciéndolo.
Empieza la fiesta...
Y sin añadir nada más se lanza a la carrera.
Cuando ya está muy cerca alza el machete y grita.
- ¡Eh capullo! ¡Soy el séptimo de caballería y vengo a cortarte los huevos!-y al terminar la frase le lanza un tajo dirigido a su cabeza.
Desgraciadamente el dolor latente de la herida, y el peso del machete le hacen calcular mal y falla por bastante, quedando su enemigo intacto y él en una posición muy vulnerable.
¡Mierda! ¡Seré ciego!

Agazapada trás los demás echa un rápido vistazo alrededor y sabiendo que Axel es el que corre más peligro al no tener un arma de fuego avanza y se cubre en una de las estanterias cercanas. Apunta hacia el chacal y aguarda a ver el resultado de su estrepitoso ataque, chasqueando la lengua - Ja, septimo de caballería dice..

Da un par de pasos hacia la derecha, buscando un mejor ángulo de tiro para no dañar a su compañero y dispara hacia el chacal, impactando con precisión en su objetivo que ya se disponía a aporrear a Axel.

Las Oscuridad es mi amiga, veo correr a Drew con todas sus fuerzas tratando de alejarse de los chacales. Ahora es mi oportunidad de actuar. Una descarga de adrenalina fluye desde mis neuronas hacia mi cuerpo. Los músculos se tensan, se preparan para el combate. Con mi arma apunto a uno de los chacales que siguen a Drew. Empiezo a moverme para cruzar del lado izquierdo del pasillo al lado derecho, para volver a cubierto en las góndolas del mercado. 

Se escucha el Disparo de  Joe.  “Maldición a empezado”.Disparo

Consigo correr y escabullirme entremedio de los chacales que me tenían acorralada, pero ellos me persiguen. Al menos esos dos no traen armas, no de fuego, con las cuales apuntarme, pero se que en esas condiciones soy un blanco fácil, demasiado fácil.

La clave está en moverse, hazlo en zig-zag... un blanco en movimiento siempre es más difícil de acertar Mi hermano me enseñó aquello alguna vez y por suerte lo aprendí bien. Miro al suelo, allí están los spray de pimienta, pero con esos tipos persiguiéndome no me da tiempo de parar, agacharme y recoger uno. No, tengo que ser más rápida. ¿Entonces qué hago? Ya me disponía a lanzarme al suelo, en plena carrera, para ver si deslizándome por el piso podía coger los spray sin perder la poca ventaja que les llevaba cuando salido de no se dónde escucho que alguien grita y luego unos disparos.

Mi primer impulso es cubrirme la cabeza, cosa que hago, pero sigo corriendo y por primera vez, en mucho tiempo, doy gracias a Dios. Las cosas parecen ahora equiparadas...

Los disparos empiezan a silbar acompañando a los gritos del impetuoso Axel, dejando claro que los libertarios ya no están solos y el número de Chacales se iguala al de ellos y se de hehco incluso empieza a reducirse.

Axel llega junto a uno de ellos, pero no consigue efectuar su golpe con precisión y el tipo sonríe abiertamente, victorioso, levantando su haca con ambas manos... y cayendo hacia atrás inerte tras los certeros disparos de Kyuu desde detrás de una de las estanterías cercanas.

A lo lejos se escucha un extraño sonido que recuerda a ciertas películas de ciencia ficción, por lo que resulta casi inverosímil... El haz de luz se concentra en el arma de Ziyak y el láser es disparado dejando otro Chacal en el suelo.

Por su parte John decide aprovechar el momento de distracción y caos para defender a su compañera, Drew. Acierta de pleno en la cabeza de uno de ellos pero el otro aún sigue a la muchacha, que tropieza torpemente con una de las cajas, torciéndose el tobillo de forma dolorosa y alejando los sprays de su alcance con la caída, totalmente vulnerable al ataque del Chacal que no duda en intentar clavar su cuchillo en ella...

Mientras Axel y Kyuu se relajan unos segundos, justo encima de ellos parece que prosigue la acción y se escuchan más disparos, esta vez efectuados por Joe y los Chacales que le rodean. Su situación es algo más complicada que la del resto, consigue que uno de los atacantes caiga, pero el otro le golpea en la cabeza con su bate sin miramientos, dejándolo algo aturdido.

Por intentar cubrirme la cabeza mientras corro, no se bien para qué, puesto que una bala no la detengo con el brazo de ningún modo, no vi la caja y tropecé con ella. El dolor que sentí es inenarrable y me hace gritar al tiempo que caigo el suelo de forma estrepitosa.

Veo al chacal que se abalanza sobre mí, con claras intenciones de clavarme el cuchillo, apenas y consigo moverme, intento arrastrarme, pero...

El fallo de Axel es demasiado gordo, y lo deja en una posición demasiado mala. El chacal lo sabe y aprovecha. El hachazo promete ser monumental, pero antes de poder bajar el arma, el malnacido cae de espaldas con un agujero más en el cuerpo. Axel se gira un momento para ver como Kyuu le acaba de proteger a él.
Joder, es verdad que tenía buena puntería...
Justo en ese momento se escucha otro disparo y el grito de una mujer.
Esto todavía no ha terminado...
Rápidamente se desplaza al pasillo contiguo. En él hay una chica tirada en el suelo y gritando de dolor, mientras un chacal intenta rematarla a cuchilladas.
Rápidamente sale corriendo para intentar salvar a la mujer.
-¡Eh marica! ¡Métete con alguien de tu tamaño!-grita tratando de captar su atención
Llega demaisado justo y otro ataque con el machete podría traducirse fácilmente en otro fallo estrepitoso, y esta vez no se lo puede permitir, así que sin más le lanza una patada, que tiene más alcance y se le dan mejor. Esta vez no falla. La rodilla se eleva flexionada lo máximo que puede para despues estirarse en un bonito gesto técnico. El talón de la bota golpea a su oponente cuando la pierna está en su máximo punto de extensión, empujándolo hacia atrás.

El Chacal junto a Drew efectúa su golpe, pero ella consigue rodar por el suelo y esquivarle por los pelos, rozándole tan sólo mínimamente el brazo, apenas rasgando la tela de su chaqueta.
El tipo chasquea la lengua con fastidio pero enseguida vuelve a sonreír dispuesto a asestar otro golpe... sin embargo es interrumpido por Axel, que llega armando el mismo jaleo de siempre.
El Chacal ladea la cabeza un instante antes de recibir una fuerte patada en el estómago que le hace arquearse con un quejido para después incorporarse intentando cortar al nuevo "agresor", pero al parecer el golpe le ha desestabilizado porque falla estrepitosamente y resbala cayendo de rodillas al suelo.

Enseguida es abatido por uno de los rayos de energía de Ziyak, que se acerca por el pasillo con su arma levantada y más pálido que la propia pared, con el rostro empapado en el mismo sudor que su propia camiseta y la respiración agitada.
El Chacal cae al suelo pero parece que todavía no está muerto...

Camina agachándose de camino para recoger el hacha , había perdido su machete y quizás le fuera útil. Axel y Ziyak acuden a socorrer a aquella mujer, por lo que decide dirigirse hacia el único enfrentamiento que queda ya al norte, entre un militar y un chacal con un bate , o eso parece. Agarrando el arma con ambas manos se lanza a la carga de manera similar a la que hizo Axel desatando toda su furia y odio por los chacales -¡¡¡Waaaaaaaaaaagggghhhhhhhhh!!!-y cuando ya esta a pocos metros lanza un hachazo en dirección a su cuello.

Se escuchan disparos, voces de personas que no son chacales. Un extraño zumbido con un haz lumínico. Veo a alguien que ayuda a Drew. El sudor en mis manos me molesta,

“Quizás nunca me acostumbre a esto”

Me acerco hasta ellos tratándole de pegar una  patada en la cabeza al indefenso chacal.

Kyuu ataca despiadadamente al Chacal que volvía a alzar su bate con una sonrisa sádica y ojos inyectados en sangre, por lo que apenas se percata de la presencia de la muchacha hasta que ya es tarde y el grueso filo del hacha se incrusta en su cuello de forma desagradable y salvaje.
La sangre salpica las estanterías, a Kyuu y al propio Joe, mientras el cuerpo del Chacal cae al suelo estrepitosamente formando un gran charco de sangre negruzca, todavía con el arma clavada.

John se acerca a su Drew, y a algunos de los recién llegados, pateando la cabeza del que intentó dañar a su compañera, provocándole el suficiente daño para que deje de moverse debido a que lo hace directamente en su cabeza.
Ziyak baja su arma ya que la situación parece normalizada y controlada, ya no se oyen gritos, golpes ni disparos.

Su estado sigue siendo deplorable mientras se acerca a Axel, pero todavía le quedan un par de metros cuando empieza a tambalearse para acabar desplomándose en el suelo, apenas consciente y agitado por pequeños espamos.

Observo a la joven que acaba de salvarme el pellejo algo dubitativo. Su actitud no ha sido mucho mejor que al de ese lunático, pero aún así me ha salvado... Creo que el golpe aún me sigo provocando mareo y me cuesta un poco pensar, pero consigo ponerme en pie con un traspiés.

-Gracias... estás bien, ¿no?- en realidad parece evidente que sí, así que alcanzo a palpar el golpe todavía sangrante de mi sien y mirarme la mano. Creo que no es grave, aún puedo caminar.

Voy en dirección hacia el resto de compañeros, que esta vez parece haber aumentado considerablemente. Para ser sinceros es algo que me alegra, más libertarios luchando por sobrevivir, más seguridad.
Suspiro hondamente y sonrío ligeramente mientras me acerca, pero mi expresión se esfuma con la misma rapidez con la que el tipo corpulento cae al suelo.

-¿Qué le pasa?- miro a Drew y John preocupado, parecen incluso más enteros que yo, así que después me centro en los dos desconocidos esperando que me digan algo acerca de la mole que acaba de desplomarse.

Hafff.... hafffff... -observa asqueada el cuerpo del chacal y retira el arma de un tirón de su cuerpo donde aún estaba clavada. La sangre gotea por su rostro entremezclándose con el sudor de la adrenalina, acababa de comportarse como una bárbara y no sabía muy bien porque, quizás necesitaba liberar las tensiones del dia anterior.

Hai ..hai, ...estoy bien-murmura mientras se restriega la manga por la cara para limpiarse la sangre y luego echa una ojeada general a Joe, sonriendo levemente al darle el visto bueno. Camina a su lado con más calma pero cuando ve caer a Ziyak corre hacia él con preocupación, arrodillándose a su lado.

¡¡Ziyakk!!.......... ¡no! ........¡aguanta!... - unas cuantas lágrimas comienzan a brotar de sus mejillas- ¡un médico! ¡necesita médico! - olvidando por completo que eran desconocidos para ella les miró con gesto suplicante- le infectaron con el virus hace un día..

Antes de darse cuenta el "marica" de su rival está siendo abatido por los disparos de Ziyak, y después rematado a patadas por uno del grupo de libertarios. Visto el panorama sólo queda un enemigo, pero antes de poder reaccionar Axel observa como la "pequeñaja" le encasquilla dos palmos de hacha en el cuello.
Joder con la enana...¿a quién habrá salido?...
A la vista de que no hay más enemigos Axel suspira y relaja los músculos. Se gira hacia la mujer que está en el suelo.
-¡Ey! ¿estás bien?-le dice agachándose y tendiéndole la mano libre para ayudarla a levantarse.
Uhm...no está nada mal...
Un golpe sordo lo devuelve a la realidad. Todo ocurre muy rápido...o muy despacio. Se gira y observa como Ziyak está en el suelo, en ese momento un libertario le pregunta qué le pasa al grandullón y antes de poder responder Kyuu está corriendo hacia este.
Mierda no ¡¿qué haces?!
Antes de que la pobre mujer pueda coger la mano de Axel para levantarse este esta corriendo hacia Kyuu y Ziyak. Cuando llega a su lado la aparta un poco.
-¡Ten cuidado maldita sea! La próxima vez que se levante podría ser un psicópata ansioso de sangre...-dice medio preocupado y en tono de reprimenda.

Me quedo mirando a todos con los ojos abiertos como platos, respirando agitada por el tremendo susto que he pasado. Me duele el tobillo, mucho, pero al menos no parece estar fracturado; me lo esguincé, me queda claro y aunque cojearé por varios días, es cosa que lo vende bien y procure no forzarlo para que sane.

-Sí, estoy bien... gracias -respondo al hombre que me tiende la mano.

No alcanzo a aceptársela porque en eso veo al gigante desplomarse, digo gigante porque es enorme, y comenzar a convulsionarse. Me sujeto del brazo de John e intento ponerme de pie para acercarme al caído, en eso llega una chica, lo llama Ziyak, ese ha de ser su nombre, y con voz desesperada pide un médico.

-¡Intenta abrirle la boca y métele algo en ella para que no se muerda la lengua! -le digo con autoridad- ¡Un trozo de tela, un palo, algo!

Consigo ponerme de pie, apenas y puedo apoyar el pie.

-John, por favor, ayúdame a llegar hasta él.

Observo la situación algo atónito y perplejo, ¿¿infectado desde hace un día?? Su estado debería ser mucho más avanzado, ya debería haber intentado apuñalarnos a todos o mutar en alguna siniestra forma... Pero supongo que su corpulencia provoca el retraso de dicho efecto.
-Creo que las convulsiones no son tan pronunciadas- comento a Drew, que parece haberse puesto algo nerviosa con toda la situación, y no puedo culparla... Salimos de un combate a muerte contra seis Chacales para toparnos con tres desconocidos uno de los cuáles está infectado en un estado algo avanzado.

El hombre, llamado Ziyak según parece, deja de moverse. No estoy convencido de si eso es bueno o malo, pero distingo la respiración agitada de su pecho así que continúa vivo.
-El hospital está bastante cerca, deberíamos llevarle allí, habrá algún sitio en el que poder controlarlo...- miro a la joven japonesa antes de que replique, ya que parece la más alarmada con el asunto -Aunque le apliquemos el antivirus con éxito tardará un tiempo en hacerle efecto y podría ser peligroso que campe a sus anchas- me paso el antebrazo por la frente sudorosa y descuelgo la mochila de Drew mientras ella se acerca a hacer el diagnóstico.

-Vamos a inyectarle algún sedante- afirmo poniéndome en cuclillas para rebuscar en el botiquín donde acumulamos las medicinas de utilidad que encontramos. No son muchas pero por suerte esto no nos ha hecho falta.
Mientras Drew está con el "paciente" yo preparo la inyección. No soy médico, pero estoy más que acostumbrado a usarlas y no me supone un esfuerzo.

Drew nota el electrizante dolor de su pie ascendiendo por su pierna y cuerpo al primer contacto, pero por suerte después resulta más fácil y con la ayuda de John llega junto a Kyuu y Ziyak.
A simple vista ya puede distinguir la palidez anti-natural, así cómo los pequeños temblores que recorren su cuerpo, intentando hacer frente al virus probablemente sin conseguirlo.
El sudor puebla su rostro y empapa su ropa, cuando Drew apoya la mano en su frente queda claro que la temperatura ha ascendido en exceso, tanto que no tardará demasiado en correr riesgos cerebrales.

El contacto de la mano de la doctora, parcialmente frío, provoca que Ziyak se incorpore repentinamente ahogando una exclamación sonora.
Su respiración se vuelve más profunda y agitada, aprieta los dientes y sujeta su frente con ambas manos y expresión dolorida.
-Voy a estallar...- es lo único que dice con voz ronca, mirando a Kyuu y después a Axel con preocupación, descendiendo sus brazos hasta su estómago, empezando a balancearse un poco de adelante a atrás cada vez más ausente.

Al ver que se incorpora de modo tan repentino instintivamente me echo hacia atrás, mal que mal no se si el virus ha terminado de infectarlo. Por suerte y dado lo que él dice parece que todavía no, así que vuelvo a acercarme.

-Joe, apresúrate -le digo-... Tranquilo, trata de no moverte -susurro a Ziyak apoyando la mano en su hombro-, te vamos a poner un sedante...