Partida Rol por web

El interior de aquella cabaña lo primero que una persona podía ver era un mensaje bordado en una pared, aquel mensaje era bastante sencillo, y aunque algo ominoso, no parecía dar mucho más que simplemente recordar a los que se adentraban en aquel lugar esta pequeña norma.

Honrarás a tu padre y a tu madre

Por lo demás, aquella cabaña parecía ser una pequeña vivienda unifamiliar bastante adecentada. Claramente alguien estaba viviendo en el lugar, de hecho había algunas cosas desordenadas que se saliera de la norma de lo que debería haber una cabaña, o el hogar de alguien, debería ser (y estar).

La Maid I se alejó de las otras Maids que seguían por el pueblo sin hacer demasiado y se adentró dentro de una de las casas al azar para poder usarla, en donde, esta notaría aquellas cosillas que la diferenciaban del resto de las cabañas, pues pese a estar todas cortadas por el mismo patrón, cada una parecía mostrar su vida y personalidad propia... y lo que era mejor, agua y luz.

Aquella Maid consiguió tomarse una buena ducha, quitandose el barro de encima, y metió su ropa en la lavadora, esperando que para la mañana siguiente pudiera estar como nueva, a fin de cuentas, en aquella casa no parecía tener mudas de su talla. Por otro lado, aún con todo, esta se fue a dormir en la cama y a descansar.

Durante la noche, aquella Maid tuvo un sueño extraño...

Los Vampiros son una amenaza a la sociedad, un esquema piramidal con dos patas en donde solo uno de ellos si no se controla puede terminar con toda la raza humana, pues crecen de forma exponencial hasta que toda la sociedad se vuelve vampiro y luego... muere de hambre.

Es por eso que te han creado, para acabar con todos y cada uno de los vampiros. Empezando por el que pulula la isla.

El tiempo siguió pasando en aquella isla, y poco a poco con el sol alzándose, terminando con el reinado de la noche, expulsando la atenta mirada de la luna y las estrellas que perderían su poder bajo el Astro Rey.

En el día también había monstruos hostiles ocultas por sonrisas falsas y sombras inocentes. Y las viles conspiraciones se camuflaban como las más simples acciones mundanas aún a pleno día.

Era un buen momento para levantarse, aunque quién sabe si el sueño de la noche había hecho cambiar los corazones...

El estómago de la Maid I rugió, el hambre poco a poco iba apoderándose de ella, si no comía algo pronto, era probable que se volviera loca o terminara por ya no moverse nunca más. Aún podía controlarse y guardar la calma, pero esto era tan solo cuestión de tiempo de que perdiera el control. ¿Lograría llevar algo que la alimentara a la boca o...?.

El interior de aquella cabaña lo primero que una persona podía ver era un mensaje bordado en una pared, aquel mensaje era bastante sencillo, y aunque algo ominoso, no parecía dar mucho más que simplemente recordar a los que se adentraban en aquel lugar esta pequeña norma.

Honrarás a tu padre y a tu madre

Por lo demás, aquella cabaña parecía ser una pequeña vivienda unifamiliar bastante adecentada. Claramente alguien estaba viviendo en el lugar, de hecho había algunas cosas desordenadas que se saliera de la norma de lo que debería haber una cabaña, o el hogar de alguien, debería ser (y estar).

La Maid se alejó de las otras Maids que seguían por el pueblo sin hacer demasiado y se adentró dentro de una de las casas al azar para poder usarla, en donde, esta notaría aquellas cosillas que la diferenciaban del resto de las cabañas, pues pese a estar todas cortadas por el mismo patrón, cada una parecía mostrar su vida y personalidad propia... y lo que era mejor, agua y luz.

Aquella Maid pudo escuchar desde la habitación como la puerta principal se abría y del interior salía una Maid un tanto peculiar; era aquella que había tenido el cuchillo o algo así, durante el accidente del avión, o al menos tras el accidente del avión. Realmente todo eso era complicado... lo que sí parecía claro es que venía sola...

Unos ruidos extraños alertaron a la Maid, pues claramente en el interior de aquella cabaña había algo, o alguien que estaba haciendo ese sonido, ese rugido... Hasta que finalmente se desveló como que tan solo era la Maid I, al parecer la pobre parecía tener hambre y aún no se había hecho el desayuno. 

Agache la cabeza con pesar, esta tampoco era... mire a mi compañera y deco¡idí salir no sin antes disculparme por interrumpir. Lo siento, no encuentro la mia, perdón por molestar.

Salí de aquella casa y me dirigí a la siguiente por la derecha.

Viendo que la casa no parecía ser la suya, aquella Maid decidió hablar con la que ya la estaba ocupando y despedirse de la misma. A fin de cuentas, su misión, o al menos el objetivo que se había auto-impuesto a si misma era encontrar la cabaña que creía que había por el pueblo y que la correspondía.

Me levanté sin hacer mucho caso a la que acababa de llegar/marchar. Había algo más acuciante.

¡TENGO HAMBRE! Sí, sí, yo también, vayamos a desayunar...

Corrí a la cocina a por algo de comer. Abrí la nevera esperando encontrar allí también pollo como había encontrado la simpática maid que nos habíamos encontrado la noche anterior.

Me pregunto qué habrá sido ese sueño que tuve anoche, ser creada para destruir a los vampiros... sólo soy una maid sin recuerdos... PUES A MI ME DA IGUAL LA MALDITA MISIÓN, BASTANTE TENEMOS CON ENCONTRAR COMIDA DECENTE, ¡A MI NO SE TE OCURRA DARME DE COMER VERDE! Y SI PUEDO HINCARLE EL DIENTE A UNA DE ESAS SABROSAS MAID MEJOR QUE MEJOR JEJEJE

Sí, realmente bastante tenía con lidiar con mi hambre, conmigo misma y, sobre todo, con mi otro yo. Sin embargo, era un recuerdo, algo que me unía a mi vida pasada, y algo me impulsaba a cumplirlo. 

Dentro de aquella cabaña había comida, aunque con claridad el frigorífico se encontraba medio vacío, por lo que las opciones que había de encontrar comida de calidad bajaban a apenas un puñado de opciones y estas ni siquiera parecían ser de una buena calidad, pero para alimentar bastaban. Había pollo, sí.