Desde el interior de aquella cueva, en mitad de la oscuridad se escuchó la voz de la Maid VIII.
"¿ Y ahora, me vez ?"
Desde el interior de aquella cueva, en mitad de la oscuridad se escuchó la voz de la Maid VIII.
"¿ Y ahora, me vez ?"
Desde el interior de aquella cueva, en mitad de la oscuridad se escuchó la voz de la Maid VIII.
"¿ Y ahora, me vez ?"
Desde el interior de aquella cueva, en mitad de la oscuridad se escuchó la voz de la Maid VIII.
"¿ Y ahora, me vez ?"
Desde el interior de aquella cueva, en mitad de la oscuridad se escuchó la voz de la Maid VIII.
"¿ Y ahora, me vez ?"
Desde el interior de aquella cueva, en mitad de la oscuridad se escuchó la voz de la Maid VIII.
"¿ Y ahora, me vez ?"
Ahora sí que veía a alguien, en concreto una luz y el rostro de la Maid VIII iluminada gracias al fuego de una antorcha. Al parecer en el interior de aquel lugar plagado de oscuridad había paredes, terraplenes y caídas, por lo que caminar por la oscuridad era cualquier cosa menos seguro... pero ahora había algo de luz.