Partida Rol por web

El xenos había atacado con ferocidad a Eynar blandiendo con ambas manos su espada y con la misma furia de Sanguinius ataco a la critaura. Tal era su furia que atacó directamente a la armadura de la criatura generando un terrible sonido al chocar la hoja cargarda con las fuerzas del Inmaterium y la armadura de la criatura en su furia no cesó y solo consiguió arrancar un trozo de quitina.

el tirano había atacado y se había ido, pero todavía quedaban de los pequeños tiranidos, los cuales no iba a dejar que se acercaran a mis compañeros, "Hermanos, voy eliminando a los pequeños" digo a mis compañeros mientras disparo con la precisión mortal que caracteriza a los angeles de la muerte del emperador.

tras la rafaga, "¿alguno necesita asistencia del medica?" digo a mis compañeros, creía que el salamandra iba a necesitar ayuda, ya que el gran tiranido le había dado un golpe, pero como buen astartes, seguía peleando sin temer a la muerte, ni preocuparse por sus heridas, y el bibliotecario de los angeles sangrientos seguía usando las terribles y asquerosas fuerzas de la disformidad para eliminar a al tiranido.

Vaylund por fin termino de cargar el lanzamisiles y de posicionarse tras la escasa cobertura que les ofrecía su medio de escape. Su silenciosa furia hirviendo de rabia al tener que retirase ante aquellos débiles y patéticos xenos. Apunto cuidadosamente para compensar el traqueteo del camión y para asegurarse de no alcanzar a ninguno de sus hermanos con el radio de la explosión, y, con un certero disparo, acertó en el grueso del grupo de gantes.

Apenas de detuvo a valorar los daños causados, preparando mecánicamente su siguiente disparo, pero bajo su caso sus ojos relucieron de satisfacción un instante.

Los heroes disparan a la carrera en un festival de matanza Xeno , mas aun el heroico soldado que habia salvado el camion de chocar con un Tyranido guerrero elite , pero eso seria quedarse corto, Como un misil lanzado que dejaba llamas a su despegue, el Guardia del Emperador marine arraso lo que tenia delante en un salto propulsado , matando a aquel ser, que habia salido de un infierno de insectos y devasto algun otro hormagante menor en el proceso

Decelarando un poco el vehiculo, y con un segundo salto , y herido, Eynar se agarro a una barandila , acompañando a sus amigos en el disparo a la velocidad del camion en marcha

Pero como contaba el narrador, en anterior post, a lo lejos pero acercandose un inectivoide gargantuesco del tamaño de un dragon pero en insecto con alas , y que probablemente dirigia semejante invasion de gantes , por todo el planeta como una marabunta de hormigas , miraba avieso y desconfiado al vehiculo pequeño y mas pequeño su ocupantes 

Pero estos ocupantes iban armados y estaban disparando bichos despedazados por Vaylund y Alyxander que daban buena cuenta de ello y tambien Tazael que fallaba el disparo por ir conduciendo

- Adelante hermanos! Ya queda poco para el punto de extracción!- Uriel alentaba a la escuadra mientras disparaba a la monstruosidad tiránida, casi no hacia falta apuntar, pero el ultramarine no pensaba que tuvieran algo con lo que eliminar a semejante criatura.

- Hermano Tazael no hay manera de acelerar más? Si eso nos alcanza no duraremos mucho.

En verdad al empezar la misión desconfiaba de la funcionalidad del grupo, dado la diferencia en los modos de luchar y las creencias de cada capítulo, pero para alivio de Uriel sus compañeros habían cumplido con creces su papel, aunque hubo rechazo a su liderazgo, no lo hubo a sus decisiones, ahora tenían que salir del planeta, si mantenían este ritmo podían conseguirlo.

Amson estaba ya empezando a enfadarse, bueno, cada vez más. Descargó su bolter, del modo más salvaje que pudo indicar y rezó al Amado Emperador que sus proyectiles empezaran a hacer su trabajo, pero la mayoría de estos fuero a cualquier parte, menos donde se esperaba, y eso que estaba rodilla en tierra. La ráfaga salió especialmente desviada, dirigiéndose a cualquier parte, menos donde el aspirante a "interrogador" deseaba.

Eynar se consiguió subir al vehículo con gran dificultad, pues la herida que tenía en el brazo le dificultaba la movilidad del mismo.

Cuando Alexander le ofreció ayuda con las heridas, su primer impulso fue rechazarlo. No es que le desagradase mostrar debilidad, es que le desagradaba sentirla, sin embargo, pese a las tiranteces que se daban entre los respectivos capítulos de los que allí se hallaban, lo cierto es que ahora pertenecían a la misma hermandad, y tenían que empezar a confiar los unos en los otros.

Agradecería un parche temporal para poder seguir combatiendo, hermano. Le dijo señalando su herida. Parece que tendremos que estar en perfecto estado para poder enfrentarnos a eso. Comentó señalando al enorme xeno que parecía seguirles.

Poniéndose en pie sobre el vehículo, se dispuso a interceptar a la criatura si ésta se acercaba.

El Hermano Bannus había confiado en tener tiempo de cambiar el cargador de su lanzamisiles, pero la enorme criatura tiranida se había acercado más rápido de lo esperado. Disgustado con su propia falta de previsión, pues los misiles de fragmentación no resultarían efectivos contra una bestia de semejante tamaño, el mano de hierro aparto el arma para preparar con rapidez su bolter pesado.

Su dedo se cerró sobre el gatillo incluso antes de tener encañonada a la criatura, con una silenciosa plegaria al espíritu del arma. Y su fiel bolter le respondió una vez más escupiendo un torrente de metal y muerte contra las alas de la criatura, en el que el orgulloso hijo de Medusa concentro todo su odio y desprecio por los inmundos xenos.

- No podemos conducirla hasta el punto de extracción - la monocorde voz de Vaylund no dejaba entrever su preocupación - Antes tenemos que abatirla o perderla de algún modo - aquella cosa se movía con la rapidez de un aeroplano y parecía muy capaz de alcanzar y derribar una nave de trasporte media.

La horda de los xenos no dejaba de venir hasta nosotros, pero no ibamós a detenernos, eramos angeles de la muerte y esos xenos apenas no habían tocado, por lo que podíamos seguir luchando y teníamos munición como para poder retener por el momento a los tiranidos sin muchos problemas, pero todavía teníamos al gran tiranido, el cual posiblemente sería eliminado por las poderosas balas del bolter pesado del devastador con manos de hierro.

pero yo tenía que una horda enfrente de mi a la que tenía que eliminar a una buena cantidad de xenos mientras avanzamos, pero no hago ningún ruido, solo el de los disparos de mi arma sembrando muerte entre las abominaciones que se nos estaban poniendo delante nuestra.

El enorme salamandra se quedó mirando impresionado la labor se su compañero le recordaba a su hermano de batalla Drakis, que tantas veces le salvó la vida cuando lideraba la primera escuadra de la segunda compañía. Poniéndole la mano en el hombro le felicitó.

Por Vulkan que has hecho un buen trabajo. Dijo.

Habían tenido sus desavenencias, pero el grupo funcionaba bien. Serían un buen equipo.... si tan solo tuvieran menos desdén por la vida humana... Había visto de primera mano el resultado cuando los guerreros que deben defender a la humanidad comienzan a sentirse mejores que a quienes deben proteger, y no era agradable.... Pero bueno, había pocas probabilidades de que esto acabara como Itsvan

El señor del enjambre de batalla, el tirano de enjambre es una criatura masiva y poderosa que sirve en cierto modo como el “líder” del ataque tiránido en tierra. Similar en potencia a un tanque vivo, capaz de desgarrar las placas de blindaje como papel mojado y causar una matanza indiscriminada, es también increíblemente rápido y ágil. Algunos pueden incluso poseer alas y mutaciones biomórficas extremas, a menudo tomando la forma de armas malsanas que pueden quemar o estrangular a sus víctimas a distancia. Cada uno es un poderoso nodo psíquico para la mayor mente enjambre tiránida, proporcionando no solo un foco estratégico y un propósito predominante, sino también empleando el poder de la mente enjambre ofensivamente para conducir con el miedo a las frágiles mentes humanas a la locura y quemar los cerebros de los psíquicos enemigos que intenten usar sus irrisorios poderes en su contra.

Tras lo que parece una espera angustiosamente larga en el punto de extracción (unos veinte minutos), mientras las oscuras nubes en ebullición son absorbidas en el horizonte a una velocidad espantosa, una súbita ráfaga de datos proclama la inminente llegada del rescate de la escuadra

“Detectáis un sonido repentino y terrible, como un trueno aumentando su intensidad. Conmocionados os dais cuenta de que el sonido es la llegada del enjambre tiránido, compuesto de miles y miles de garras corriendo y el choque de innumerables fauces con colmillos en busca de festín. La muerte ha llegado. Es entonces, como una liberación enviada por el propio Emperador, cuando la thunderhawk rompe las hirvientes nubes púrpura-negro sobre vosotros, con su casco oscuro señalado con marcas de ácido, pero con sus motores rugiendo al rojo vivo en desafío a la tormenta. El piloto no se arriesga a aterrizar, pero con una habilidad consumada deja caer la escotilla principal en vuelo estacionario, y podéis saltar a bordo. Echáis un vistazo atrás mientras la escotilla se cierra, para ver una marea ilimitada de terror que comienza a cubrir la tierra torturada por debajo, y al fin, el condenado Tantalus muere bajo vuestra mirada. Sin embargo, habéis escapado de las fauces de la muerte y continuaréis vuestra vigilia otro día más

Aguantando hasta que todos sus compañeros pudieron subir a la nave, y ayudándoles a hacerlo, Eynar no pretendía mostrar altura moral, ni nada similar. Era la forma en que se hacían las cosas en Nocturne. Era el credo en que se había entrenado como marine. Aguantar, resistir hasta el final, ser el yunque contra el que se estrellan los enemigos de la humanidad, mientras los demás se ponen a salvo... pero además, se imponía el pragmatismo que caracterizaba a los salamandras. Al disponer de mochila de salto, la nave podía comenzar a elevarse antes ya que el podía alcanzarla. Es cierto que solo ganarían unos segundos con ello. Pero en la forja de la guerra a veces unos segundos significaban la diferencia entre la vida y la muerte.

Mientras la thunderhawk se elevaba, el salamandra habló con Uriel.

Bien hecho, hermano. Quizá me puse un poco rudo intentando salvar a los guardias, y sigo creyendo que deberíamos haberlo hecho, pero supiste manejar la situación con un grupo de individuos que no tenían nada en común y convertirnos en una escuadra.

Tras esto, se sentó en su asiento ansioso de llegar a la nave capital. Quería llegar a su camarote, quitarse la armadura y comenzar las reparaciones y mejoras de la misma, como hacía tras cada batalla. Otros marines usan armaduras antiguas, incluso en ocasiones heredadas de los muertos. Los salamandras aprenden a forjarse su armadura, y en la mayoría de los casos la primera que usan la hicieron ellos mismos. Tras esto, los más hábiles de entre los hijos de Vulkan siguen perfeccionando estas habilidades, y se encargan de las armaduras de sus compañeros, pero todos retienen el gusto por pasar de vez en cuando por la forja. 

Mirando por la escotilla vio el planeta consumirse y su alma se ensombreció por todos los que no pudo salvar

Mientras observaba como la horda quitinosa se acercaba inexorable, Uriel se preparaba para el inevitable fin, defendiendo su posición como un hijo de Ultramar debe hacerlo.

Pero justo cuando la masa de garras y dientes iba a chocar con ellos el rugido de la thunderhawk llegó como un ángel de metal para rescatarlos, subieron al maltrecho magus primero, mientras Uriel quedaba apoyado en la rampa de embarque controlando la zona y que todo el mundo embarcara dentro de la nave, en segundos los motores rugieron y la superficie del planeta se alejó mientras era cubierta por las monstruosidades tiránidas.

- Nuestro deber era otro hermano, puede que el futuro podamos salvar a las personas, pero por desgracia la más mínima parada nos habría costado todo, pero ha sido un honor comandar un grupo de guerreros tan valientes.

En cuanto llegaron a la nave, Uriel se dispuso a realizar su informe y analizar todos los hechos para buscar posibles mejores en las siguientes actuaciones.

habiamos sobrevivido a la misión, teníamos al magos, el mundo había sido condenado, aunque no era algo que no supíeramos ya, pero ya nada se podría hacer salvo vengar todas las almas muertas a manos de los temibles xenos, pero nuestra misión era el miembro del Mechanicus, el cual ya estaba a buen recaudo "Einar, si mal no recuerdo uno de los xenos te dio un buen golpe, deja que mire las heridas" digo al salamandra, "Si hay alguno mas que haya sido herido, puedo ir haciendo una examen preliminar antes de llegar a la nave" el salamandra había sido herido, pero siempre era bueno comprobar el estado de mis hermanos.

Yo iba a aprovechar mi tiempo, entre las sesiones de entrenamiento para saber todo los posible de los xenos conocidos como tiranidos, sabía que el ultramarine tenía parte de esos conocimientos al ser miembro de un capitulo que se había especializado en la lucha contra esos seres, "Hermano Uriel, si mal no recuerdo, ¿vuestro capitulo no tenía algún tipo de afrenta o odio en especial a estos xenos?"

Ahora podía relajar su mente y liberar las fuerzas que retenía de la misma disformidad. Hermanos nuestro trabajo esta completado. Asegurando la compuerta de la thunderhawk retira el yelmo que cubre su cabeza descubriendo un angelical rostro impoluto y unos dorados cabellos, se dirige a los tecnoadeptos. ¿Se encuentran bien, han sido heridos por esa escoria xenos? Tras esto sintió la necesidad de sentarse algo dentro de él sabía que la furia del combate podía hacerse con él ahora necesitaba mantener la clma y recuperar su aliento.

Hermano Uriel, si mal no recuerdo, ¿vuestro capitulo no tenía algún tipo de afrenta o odio en especial a estos xenos?"

- Si, fue durante la primera guerra tiránida, una flota enjambre gigantesca llegó al sistema y puso rumbo a nuestra planeta natal Macragge, la lucha fue sangrienta tanto en la superficie como en el espacio, las bajas fueron tan cuantiosas que la primera compañía tuvo que ser reconstruida y se creo una nueva basada en los veteranos contra los tiránidos, no es lo que marcaba el codex, pero el primer capellán Cassius lo sugirió y el señor Marneus Calgar lo ratificó. Si tenemos un gran odio contra los tiránidos y esperamos verlos destruidos.

Parecía increible , pero aquel grupo lo había conseguido¡¡¡ y no solo eso habían matado al lider de los Xenos en su huida , descabezando a si el liderato de los tyranidos en el planeta , ya que yacía muerto sobre la superficie de aquella luna plateada , abandonada de la gracia del Emperador

Aun así no pudieron evitar perder el planeta, pero habian escapado no solo con la información, sino gracias a su buen hacer, habían rescatado al Magis vivo , que tenia que ser reparado, pero era una pieza importante dentro de las filas del imperio, asi que se pusieron tícnicos a repararlo enseguida

Su capitan , les recibió sorprendido y a la vez contento, con un signo de satisfacción y aprobación les dijo

Vaya no pensé que lo lograrían , y casi sin un rasguño, esas armaduras que lleváis por lo visto sirven de algo: Bueno eso les hará ganar fama y renombre entre los vuestros. Ponganse enseguida a entrenar para la siguiente misión , la sala de mejoras y el almacén de armamento están listos para ser utilizados, procedan , yo voy a informar de vuestra victoria  

Bannus se limito a ignorar estoicamente la mano de Drakos, recogiendo el lanzamisiles y fijándolo al enganche de su espalda. El marine de asalto había demostrado ser un guerrero hábil y no tenia sentido mostrarle descortesía, aun cuando perteneciese a uno de los capítulos cuya cobardía había causado la muerte de Ferrus Manus...

Una vez en el punto de extracción Vaylund procuró hacer el lugar tan defendible como fuese posible con el poco tiempo que tenían. Usando el lanzamisiles para eliminar la vegetación cercana que los tiranidos pudiesen usar como cobertura, dejando el vehículo atravesado en la carretera un centenar de metros antes, y comprobando que el magus estuviese en la posición más segura.

Silencioso y apostado como una estatua el devastador hervía interiormente en ganas de continuar exterminando xenos, pero se retiro ordenadamente hacia la thunderhawk, fiel a sus juramentos y a su misión.

 - La misión esta completa, eso es lo importante - había oído hablar de las patéticas emociones, tales como la compasión y la piedad, que acosaban a los miembros de otros capítulos pero nunca pensó que vería a miembros de la deathwatch expresarlas libremente. Esperaba que al menos fueran capaces de controlarlas, o de lo contrario su debilidad no solo acabaría poniéndoles en peligro a ellos sino también al resto de la escuadra y a la misión.

Si tenemos un gran odio contra los tiránidos y esperamos verlos destruidos.

 - Como todo buen astartes debe tener - Probablemente aquel fuese el único cumplido, por así decirlo, que el mano de hierro hubiese pronunciado en toda la misión. El odio era bueno, el odio te daba fuerzas y aniquilaba a tus enemigos. Mientras la nave se alejaba del planeta Vaylund sintió una última punzada de tristeza, no por las vidas imperiales que habían dejado de rescatar, sino por todas esas vidas tiranidas que no habían logrado segar.