Partida Rol por web

Hombres lagarto, ya sabía que nos toparíamos con ellos y la verdad no me preocupaban mucho, teníamos como lidiar con ellos de sobra al menos en grupos pequeños.

Cuando llegamos a las cercanías del templo, la cosa cambió por completo, con cada paso que dabamos, un conflicto se volvía más viable, pero no seríamos nosotros quienes empiecen las hostilidades.

¡Bienhallados peregrinos!, les dijo la mediana desde su saurica montura, todo su lenguaje corporal y contener al velociraptor decía que no había actitud hostil.

Les deseamos paz y tranquilo regreso.  ¿Vienen del templo? 

Leyó lo que pudo de su actitud.  ¿Vienen cansados? ¿Contrariados o felices? ¿Encontraron alguna dificultad en el camino? 

Vamos en esa dirección aproximada, a cruzar luego los ríos.  ¿Hay algún peligro en el camino o el templo mismo del que nos debiéramos cuidar?  

¿Veo algún herido o enfermo?   Por cierto, mi secta tiene la costumbre de ofrecer remedios o cuidados si alguien lo requiere.  Sacó una bolsa con las nueces curativas y desde la distancia las mostró, dispuesta a compartirlas.  ¿Gustan alguna? 

- Coño, mira. Nativos. - Golpeó con el codo al forjado, señalando a los hombres lagarto. - Hombres perro, hombres lagartija y un hombre de hierro. Ya nada me sorprende. - Comentó entonces a Valinor. - Y medios hombre. Eso también, que me olvidaba del pequeñin. - Señaló con la cabeza a la mediana.

- ¿Teneis algo de alcohol? - Preguntó a los hombres lagarto, mientras posaba las manos sobre las armas. Por si se ponían nerviosos los nativos. Que si ellos se ponían nerviosos, el se ponía nervioso más rápido. Y es cuando Marcus se pone nervioso, que alguien acaba muerto.

Por eso era mejor beber, fumar y todos tranquilos.  

Soy una hembra de mi raza, señor Markus, así que puede usar el genero femenino al llamarme. -dijo altiva- Por otra parte, el llamarnos "medianos" es un error de los humanos.  Prefiero que nos llame hobbits.  Y más que referirme como una de sus crías, podría usar el título formal que da mi tradición religiosa, que sería druida o chamana.  -aclaró todo esto frente a los lagartijos, sin pena porque escucharan conversaciones ajenas.  Los halflings habían tenido estas conversaciones por años en Khorvaire, donde ya estaba asentada la forma de tratarlos (a costa de sinsabores en duelos o cortes), pero ella entendía que el pistolero era un ajeno que había llegado por algún portal así que no le tuvo mala fé pues no tenía porqué saber que aquí las cosas rifaban diferente. 

- ¿Qué? - Estaba despistado, la verdad es que no estaba prestando mucha atención. - ¿Pero hembra estilo mujer, o estilo niña? Que edad tienes, así por encima, con una equivalencia para que yo la entienda. - Estaba claro que el hombre no era de por allí. La mitad de cosas le pillaban... bueno, bastante de nuevo.

- ¿No sería más facil que te llamara Pan? No, eso no, que seguro que me confundo. ¿Y que tal Cea? No, eso tampodo. Mierda, es complicado ¿eh? Déjame que me lo piense. - Esa era una decisión dificil. - Y no me llames Señor, que casi no tengo canas. Me las voy arrancando para que no se noten. -

Krall sonrió ante los comentarios de Marcus y Panacea. Dirigiendose a los hombre lagarto, exclamó en tono pacífico al ver la actitud no hostil de estos: Saludos! Somos amigos en un viaje! Me llamo Krall. Quienes sois?

Quizas nos podáis ayudar a llegar a un sitio? Ser amigos! Exclamaba este mientras se acercaba en son de paz al jefe de estos para intentar interactuar con el.

El pequeño intercambio de palabras entre el pistolero y la chamana, tuve que hacer un gran esfuerzo por contener la risa, pues la chamana le dió un pequeño jalón de orejas a mi buen amigo y eso no era algo que se veía todos los días.

Luego vi como el forjado se acercaba a los hombres lagarto y me puse un tanto tenso, pues a esa distancia poco podría hacer por apoyarlo si la situación se salía de control 

La actitud inicial de los lizardfolk hacia los PJS es hostil, ya que años de escaramuzas entre los reptilianos y los colonos de Q'barra han engendrado desconfianza de los intrusos. Se ponen a un lado para dejar pasar a los PJs. El líder de la banda, un lagarto más viejo con piel grisácea llamada Krustach, puede entender y hablar común. Responde primero con un seco y cortante "No queremos problemas".

Cuando vosotros intentais hablar con los lagartijos,  Sobretodo cuando Panacea les habla en draconico (+2 en Diplomacia, para total de 24) influencia tanto la actitud del lagarto, que casi la tratan como una mas de la tribu. Mejorando la actitud de los lagartijos como casi amigos, y reciben respuestas más exhaustivas de ellos. Como su actitud es amistosa, Krustach también confírma la distancia al templo. Él os sugiere un sitio de camping difícil de encontrar que ayudará a los PCs a evitar patrullas en la noche. Alguna info que les sacais a continuacion

-¿De donde venis? "Volvemos a casa, antes de que las escalas negros ladrones también tomen nuestras cabañas."

-¿Conoces el Templo de Kha'shazul? "Las escamas negras y el anochecer venenoso aceptan tributo de las tribus de la tierra".
-¿Qué tipo de tributo? "Esta temporada pasada, las escalas negras amenazan con destruir nuestra tribu a menos que le rindamos tributo. Armaekrixner, nuestra lanza tribal pasó de nuestro líder al suyo. Es un arma antigua de de la era de la victoria de los dragonesza de lanza de un metro de largo unida al eje de madera blanca".
-¿Por qué algunos de ustedes están heridos? "Las escalas negras nos recordaron quién está al cargo."
 

Mientras escucho la conversación, no puedo evitar sentir curiosidad, así que decido intervenir. (Lo siguiente en draconico)

Lamento oír lo que os ocurrió. ¿Hay algo que podamos hacer por ustedes? - pregunto con sinceridad.

¿Hacia qué dirección se encuentra el campamento de los escamas negras? Quizá podamos ayudarlos con ellos. - agrego en tono calmado.

Panacea, al sentirse bienvenida por la tribu les ofrece revisar sus heridas más graves.  Aplica remedios, y un poco de magia curativa cuando algo es más difícil de lo normal.  En medio de esto, va teniendo la conversación sobre los Escamas Negras y agradece saber sobre los lugares donde acampar sin que sean descubiertos fácilmente.  Hasta les promete que conseguirá la lanza y se las devolverá.  Ayudará a la paz en la región.  Y si puede buscará que dialoguen con los gremios y autoridades en Adderport.  Eso facilitará las negociaciones con los nuevos colonos.  

Pero una pieza falta:

¿Qué o quién es el "Anochecer Venenoso"? ¿Es algún sacerdote, mago o hechicero? ¿Es también un lagarthijo u otra raza?  ¿Cuanto lleva entre la tribu los Escamanegras? ¿Que debilidades le conocen?

- Yo se que es esa mierda, y deberiamos darles por el culo a esos gilipollas. - Soltó por su boca cuando escuchó la historia de los lagartos. Porque una cosa era que fueran unos bichos raros -como todos allí presentes- y otra cosa es que eso que ellos habían vivido, él lo había visto en sus propias carnes.

- Chicos, no se vosotros, pero yo creo que deberiamos ayudar a estos pardos a darles matarile a esos escala negra. Se lo merecen. Yo he vivido lo mismo que ellos, y es lo mínimo que podriamos hacer. Es desviarnos de nuestro encargo, pero es hacer algo bueno por estos bichos. -

Cuando escucho a Panacea prometer devolverles su lanza a los lagartos, no puedo evitar sentirme incómodo, después de todo no es como si simplemente pudieramos tomarla.

Sin embargo, las palabras de Marcus me tranquilizan bastante, pues cuando el pistolero se enfoca en algo, sé que todo va a ir bien.

¿Panacea puedo hablar contigo un minuto? - pregunto mientras me llevo a la hobbit a un lado.

Comprendes que vamos a tener que derramar mucha sangre para cumplir tu promesa. ¿Cierto? 

Después de todo, no creerás que los escamas negras se quedaran tranquilos luego de perder la lanza, es un hecho de que van a venir por venganza.

Así que te lo pregunto ahora, porque después no quiero resentimientos ¿Podemos quitarnos los bozales que nos has puesto? - pregunto con seriedad.

Prometí por mi, no por ustedes.  Ve cómo me ven como si fuera una de ellos, separada de ustedes.  No te sientas comprometido.  Acláralo si querés, ellos no te lo reprocharán.   

Y además, no necesariamente habrá sangre, ¿cuando una hobbit ha tenido problema en llevarse un tesoro con sigilo y no con espada?   Bueno, muchas veces, pero mm, ese es el punto. 

Lanza-venganza, venganzalanza, dijo para sí mientras pensaba un momento, saboreando la rima, maña enseñada por mis maestros gnomos, diría mi padre.

Para los escamasnegras serán unos saqueadores quienes se la llevaron.  Ya los Sol-fríos estos -ese creía que era su nombre, según lo averiguado en el barco y en Adder- decidirán si la muestran para re-establecer el estado en que no pagan tributo, o la guardan hasta un tiempo de mayor fuerza.

En todo caso, sin problemas, la misión de Sur'kil va primero, y la promesa mía de rescatar la lanza de ser posible, va segundo.  - le aseguró.

De acuerdo Markus,-dijo al regresar de hablar con el Valinor. Al menos debilitarlos un poco para que le bajen a lo dominante y negocien con sus vecinos por las buenas.

Seguía sin saber quien era el "Anochecer Venenoso".  ¿Un líder lagartijo de un nuevo culto a los demonios?   Esa posibilidad le preocupaba, pero mejor no había que adelantarse a conclusiones antes de saber más sobre lo que enfrentarían.  ¿Me decía, Krustach? 

"Dos subespecies de hombres lagarto son particularmente violentas: los Anochecer Venenosos , y los escamas negras. Los primeros son más pequeños que sus parientes normales, entre 3 y 4 pies de altura. Cazadores expertos, albergan un odio intenso de los invasores humanoides de su tierra. Las escalas negras son una raza más grande y más fuerte de lagarto que usan su tamaño para intimidar y intimidan a otros lagartijos de la región."

"Las tribus del crepúsculo venenoso y las escalas negras están fanáticamente dedicadas a Rhashaak, el dragón negro medio-demonio encargado de custodiar la antigua ciudad demoníaca de Haka'torvhak. Las escalas negras sirven como guerreros y sacerdotes del dragón, mientras que los nómadas del anochecer venenoso son típicamente exploradores y asaltantes entrenados para la lucha cuerpo a cuerpo. Aunque las otras tribus lagartijas de la región rinden homenaje a Rhashaak, evitan las tribus de escama negra y el crepúsculo venenoso"

Bueno amigos tenemos trabajo, hay dos tribus que ajusticiar para que las demás puedan vivir en paz. 

Buen Krustach, podría indicarnos el camino hacia la locación de los escamas negras, mis amigos y yo haremos el resto.

Krall asintió ante las palabras de sus compañeros. Emitiendo un sonoro ruido movió su brazo generando una descarga eléctrica mientras que decía en común: Hoy aprenderán esas dos tribus a respetar a las demás razas. Krall aplastar.

Comenzando la marcha en dirección a los escamas negras.

Por fin estaban haciendo algo a derechas. Y eso que él había pasado medio viaje algo torcido, primero porl a cogorza y después por la resaca. La idea de que por fin podría malgastar su energía en algo útil para el universo, le gustaba. Sobretodo si era darle caña a unos pequeños cabrones -o no tan pequeños- que se pasaban de listo con los que no podían defenderse.

- Así me gusta. Ahora si hablamos todos el mismo idioma. La próxima ronda la pagaré yo de mis dineros. - No había nada en este mundo como tener una diana, darle de comer a sus armas, el rugido del trueno y el olor a pólvora quemada. Y si encima era para hacer algo bueno, ya era sublime. Y si además era para que otros no sufrieran en sus carnes lo que él había vivido, era otro nivel. 

- Quizás acabe cayendome bien aquí la pequeña chupasetas, que nos estabamos poniendo melosos con tanto abrazar árboles. A ti te invitaré a dos cervezas, así nos cuentas cosas raras. - Estaba contento, eso se notaba. Estaba de buen humor.

¿Así que estamos entre fanáticos de un dragón-demonio y seguidores normales de un dragón-demonio?  No, pus no'sta tan buena la cosa. 

¿Ustedes siguen a Rhashaak o a otro dios?   Si hemos de recuperar las ruinas para ustedes, más valiera que no siguieran a ningún demonio, por más dragón que fuera.  ¿Que tal les gusta Syberis, el dragón del cielo? ¿O Eberron? Adorar a Eberron, el dragón de la tierra y toda la creación.  O algún Coatl.   Mucho mejores, ¿no creen?

Después de esa plática, y acabarlos de curar, Panacea estaba lista para ir al lugar ese del campamento que consideraban seguro.  Había sido buen intercambio, y un lugar alejado de las patrullas de esos "crepúsculos" valía su peso en oro, o al menos en pociones de curación. 

Vamos. -les dijo a sus entusiastas y animados compañeros.  El prospecto de batalla se ve que les cae bien a estos guerreros.