Partida Rol por web

El individuo al que había golpeado cayó noqueado al instante a sus piernas no pudo resistir sus ataques. De pronto comenzó a oir un conjuro y un flash de luz brillante estuvo a punto de cegarle pero el bravo guerrero logró sobreponerse y seguir viendo como se desenvolvía el combate. En el lado del paladin y el dinosaurio las cosas no parecían ir bien, el dino era golpeado y el paladín apresado. Necesitaría acabar rápido con sus tres contrincantes e ir en su ayuda.

Se fijó en el conjurador arcano que le había intentado cegar. Aquello lo pagaría caro y con una rápida estocada y una segunda y potente golpe con el lado plano del alfajón trató de llevarle al suelo al igual que había echo con el anterior.

Julius ahora se encontraba atrapado por una red que lo dejaba en una mala posición con los enemigos cercanos, el dino de Panacea estaba mucho peor aun, bastante herido y al borde de la muerte. Necesitaba salir de esta rápidamente por lo que utilizo su fuerza para romper la malla y empezar el combate como debía ser, lamentablemente no la agarro de la manera correcta con las 2 manos y por ello lo que hizo fue alarla de un lado en lugar de en efecto romperla.

Esperaba que sus compañeros pudieran apoyarlo pronto porque realmente la situación no lucia bien para en este momento, Valinor de seguro tenía algo en la manga al igual que panacea, solo restaba esperar y resistir un poco, estos pronto llegaran cerca. Sin embargo no por ello dejo de atacar para tratar de liberarse un poco por si mismo de los enemigos y lanzo un par de ataques a sus enemigos pensando que estos puedan pensarlo 2 veces antes de continuar su arremetida.

El asalto por la retaguardia del filo del ocaso y la druida en silencio salio a pedir de boca, pues asestaron tal duro mazazo a los cabecillas, de estos piratas, que quedaron mas chafados en el suelo que un huevo con un martillo enano, pues la violencia y contundencia de los golpes fueron increiblemente espectaculares

Aunque el mago no estaba teniendo su dia, y ultimamente fallaba mas que una escopeta de feria, el palaca, le daba duro a la matraca y otro pirata fue pasto de los tiburones , en forma de carnaza por el preciso glpe de su espadada gigantesca (recordar que con agarre de mono usa una espada grande y escudo)

Se miran unos a otros , como diciendo no podemos con ellos , ya se habian llevado a la mitad de ellos y los heroes no habian sufrido daño significativo ,asi que era mejor dejarlo, se pensaron dos veces si atacar y rendirse despues pero fue tal la brutalidad de los golpes recibidos por ahora que el temor a sufrir les hizo tirar las armas antes de ello

Al ver a los piratas rendirse, me limito a sonreír y subo por la plancha sin prisa.

Bueno chicos, ya podemos tachar el barco de la lista de compras. Ahora amarramos a estos bribones y los arrojamos al calabozo, mientras yo me encargo de preparar el navío para la llegada de nuestra tripulación.

¡Oye tu! - exclamo, señalando a uno de los piratas aún consciente. - ¿En dónde está el polvorín? 

Una vez indicado el lugar, preparé todo para recibir a Hellscurvy y tras encerrar a los esclavistas en las celdas ingresó al camarote del capitán para buscar cualquier cosa de utilidad.

Panacea fue a curar al dino con un pergamino, ayudó a aprisonar a los piratas, esperando que se arrepintieran de sus malos caminos con ayuda del paladín y se puso dispuesta a navegar hacia el dreaded Dreadhold. 

Viento a favor. 

El mago cayó inconsciente a sus pies sin causar problemas, el resto de la tripulación al ver a sus lideres caer, echó las armas al suelo y se rindió ante la imponente fuerza de los compañeros.

- Muy bien. si bien tras el primer ataque no le habían echo caso el segundo fue fulminante y dejaron de luchar. Aquello era realizar las cosas de forma pacifica. Como habían hablado el paladín y él con anterioridad. - Suelta las armas y arrodíllate dijo al marinero que aún quedaba en pie a su lado.

Una vez estuvo arrodillado fue a ayudar al paladin a soltarse de la red. - Sin muertes como tenía que ser, para los maestros de la espada no es nada. ¿estás bien? Es hora de atar a estos marineros. le dijo al paladín tras quitarle las redes

Al ver como los enemigos sueltan las armas y se rinden Julius respira profundo, que bueno que no hubo necesidad de bajas para las partes. Vio como Shahnaz se acercaba a ayudarlo cosa que agradecio, pues esa red le molestaba un poco para la movilidad. Luego de ello todos atamos a los piratas y los colocamos en los calabozos, la misión estaba cumplida.

No había salido tan mala la cuestión, el paladin sentía que no había fallado a su dios si no que más bien fue lo contrario, ayudo a eliminar una célula de maldad, ahora por supuesto quedaba el otro, Hellcurvy, el pirata que solicito esta misión, no entendió mi bien lo que quizó decir Valinor con lo que podíamos tachar un barco de las lista de compras, que fue lo que negociaron en esa habitación mientras estaba afuera?

Había cosas de las que era mejor no enterarse, simplemente se dedico a hacer su trabajo y listo.

Señor mago, esta no es una nave de guerra , el barco no tiene cañones, y portanto tampoco polvorin (Ver descripcion en notas de barco capturado, esta en ingles para no equivocarme con la traduccion)

Una vez que los personajes han derrotado a la tripulación de Laughing Lady, Damog, Doc, y el resto de los Sea Wyverns aborda rápidamente la nave. En poco tiempo, el barco levantan las velas y su proa está cortando una estela aguda a través del mar iluminado por la luna hacia Dreadhold.

Al conversar con Doc durante el viaje, los personajes pueden conocer su destino. POdeis encontrar info en el escenario de campaña de  EBERRON  (página 187). La isla tiene solo un puerto seguro, una pequeña ciudad portuaria ocupada casi en su totalidad,  conocida como Gaolgate. Sin embargo, se rumorea que la prisión tiene varios muelles de carga ocultos y estaciones de transferencia accesibles por una cueva marina.

Vamos a Dreadhold.  Doc, ¿puede contarnos algo más de la operación?

Los hechizos nuevos de Panacea estaban listos para usarse.  Volteó hacia el mar, le encantaban los archipiélagos, eran como besos de tierra verde sobre el mar.  Los que navegaban el Mar Amargo hacia el Frostfell decían que los icebergs eran un problema, una imágen, que solo veías una punta pequeña pero escondían algo gigante abajo.   

¿Que más gigante que un volcán entero que hace una isla?   ¡Esa si es una proporción pequeña de lo visto sobre lo subacuático!

Entre plática y conversación, Panacea no dejaba de estar en acción.  Acomodaba los pertrechos, las cuerdas y clavos para escalar, todo lo que podía salvagear (así se decía en halfling) de aquel barco que les sirviera para entrar a la prisión, invitados por los propios guardias, pero no, no como decía su tía Ghallanda que algún día le pasaría si se portaba mal. 

Aprovechaba también la druida para ir entrenando al dino en diferentes cosas.  De alguna manera alguna magia del Nexus lo había hecho más listo, más intuitivo respecto a lo que convenía hacer para jinete y montura.  Su compañero animal era, sin duda.

Los piratas aboradaron la nave una vez pusieron a los prisioneros a buen recaudo y partieron hacia su nuevo destino. Uno de los piratas llamado Doc les dijo cual era su destino. Dreadhold, una isla carcel donde los enanos hacían de carceleros cuidando de que ninguno de los cientos de presos escapara. Y ahora ellos llevaban el camino de sacar a uno de los presos. Miró al Paladín de reojo. No sabía como reaccionaría esta vez ante esto pero no les quedaba más remedio si querían saber más sobre los tatuajes que les habían salido en la espalda.

por suerte parecía que podrían evitar el puerto principal entrando por una serie de pequeños puertos ocultos. Tenía ganas de que acabaran ya pronto de realizar estas operaciones poco legales.

Tras ver subir a Hellscurvy y su tripulación, desciendo a la larte más baja de la nave, lo más pegado a la quilla del buque e inspecciono el lucar con ayuda de una lámpara de aceite.

Busco un punto débil en el casco del buque, apago la lámpara y vierto su contenido, luego aseguro la bomba y lo cubro yodo con una manta vieja.

Si Hellscurvy tenía planeado traicionarnos, pues se llevaría una aciaga sorpresa, pues sólo yo sabía como armar y desarmar la canija bomba y el aceite ayudaría a propagar el fuego por el casco enviando este buque al fondo del óceano.

Una vez terminados los preparativos y con los esclavistas detenidos me reuno con el capitán.

Muy bien maese Hellscurvy,  creo que es hora de ponernos en marcha a toda vela.

La druida, precavida, otea el horizonte tratando de adivinar el clima que habrá de aquí a que lleguen a aquella condenada prisión.  También saborea el agua de mar (pide que la bajen con una cuerda), y observa el tipo de animales que van encontrando para tratar de, con ello, adivinar también que tipo de seres y peligros se podrían encontrar en su travesía.

Julius se sentía un poco perdido en toda la situación, se había logrado el cometido pero no tenía idea de que tocaba en el futuro cercano, se acerco a Shahnaz y le dijo

Oye hermano de armas a donde vamos y que haremos? La verdad no estoy entendiendo mucho la situación.

Vio como Valinor hablaba con Hellscurvy y como Panacea se dedicaba a lo suyo con el clima y los animales acuaticos, al menos cada quien estaba ocupado en lo que disfrutaba, pensó.

Cuando la Dama Risueña se acerca a la isla prisión, Damog presenta su plan al grupo. El barco atracará en un canal subterráneo en las profundidades de la torre de la prisión. Los heroes se esconderán dentro de cajas que se deben entregar a una celda de retención en algún lugar cerca de los muelles. Desde allí, pueden seguir el mapa que muestra el camino hacia los túneles de la prisión y la ubicación de la celda de Jukkeam. Aunque el mapa es poco más que una garabato crudamente garabateada, Damog jura su autenticidad. Según el pirata, fue esbozado a través de la comunicación mágica entre Jukkeam y su padre. Jukkeam indicó que estaba retenido con otros de su barco anterior, por lo que Thraxis debería estar cerca. LOs heroes agarrarán Jukkeam y Thraxis, luego regresarán por el camino que llegaron al muelle subterráneo. Entonces es una simple cuestión de superar a un par de guardias de muelle, abordar a la Dama Risueña y navegar hacia la seguridad. 

Cuando el barco se acerca a Dreadhold: Aislada en las frías aguas del Cabo Lejano está la enorme prisión conocida como Dreadhold, el vertedero de los criminales más peligrosos de Khorvaire. A medida que te acercas, el aire del mar oscuro parece pesado y opresivo. Encima de la isla rocosa, una espesa niebla negra cubre la prisión. Solo se puede ver una sola torre de hierro que sobresalga desafiante en el cielo. Debajo de él, olas furiosas se estrellan contra la costa escarpada.

Paso la mayor parte del viaje en la bodega repasando mis conjuros y reponiendo fuerzas o al menos eso es lo que le digo a Damog y su tripulación, dejando en claro que si alguien me interrumpía lo haría arder hasta las cenizas.

Sin embargo, lo que en realidad hice fue acomodar unos cuatro barriles alrededor de mi bomba para asegurarme que esta pase desapercibida, mientras Zefiroth montaba guardia y me ponía sobre aviso cuando alguien se acercaba.

Una vez con la trampa montada, revisé brevemente mi libro de conjuros y luego subo a cubierta para revisar el plan de rescaye con Damog y mis compañeros.

Con todos los detalles listos, bajé nuevamente a la bodega para recoger mis cosas y armar la bomba preparándola para estallar en 12 horas, tienpo más que suficiente para haber completado la misión.

Si Damog nos abandonaba a nuestra suerte, su barco se hundiría sin remedio en mitad del mar, envíandolo a él y a sus hombres a una tumba submarina por toda la eternidad.

Con todo listo me dirijo a mis compañeros.

Muy bien amigos, hagamos esto rápido y limpio, untentemos no matar a los guardias quienes, pese a no ser más que sucios esclavistas, brindan un importante servicio a la sociedad. - digo remarcando el hecho de que estos sujetos le compraban esclavos a los piratas.

Muy bien Valinor. ¿Sabes que otros peligros hay en Dreadhold?  Digo, además de los propios guardias. 

Estaba lista Panacea para entrar a las cajas.  El dino... bueno... no tanto.  Pero al final se convenció el animal, y sólo porque Panacea le dió algunas morcillas de comer y algo de carnaza que masticar para distraerse mientras tanto. 

Antes de ir a encajonarse, echó un último vistazo al sitio al que llegaban, para ver si distinguía algo.

Veo veo...¿qué ves?  Veo una cosita ... ¿Qué es? ... 

- No te preocupes, vamos a hacer lo que tenemos que hacer lo más limpio posible y sin victimas. Necesitamos la información que sólo una persona tiene en esa isla. Imagino que en breve nos darán más detalles le dijo a Julius informandole lo mejor que pudo sin sobrepasar sus limitaciones. Durante el viaje se mantuvo en la cubierta mirando el mar, disfrutando de la brisa marina y el sonido del agua rompiendo contra el barco. Descubrió que le agradaba navegar, aunque la compañia que llevaban no fuera la más adecuada. Cuando Damog les dio los detalles del plan no le gusto mucho, darían palos de ciego hasta encontrar a los dos reclusos mientras se metían en muchos problemas. Menuda ironía la gente de la carcel trataría de salir de ella mientras que ellos trataban de entrar. Escuchó a Valinor cuando volvió de sus quehaceres y le respondió: - Sin problemas, intentemos evitar meternos en lios y vayamos directos al grano, no es que seamos un grupo que pasa desapercibido.

Julius entendió poco a Shahnaz, quizás dentro de poco era mejor así, con el simple hecho de no buscar problemas sería suficiente, ya de por si no le agradaba mucho tener que trabajar para los piratas, todo sea por ayudar al grupo.

Ya habíamos atravesado la mar y tocaba meternos en las cajas para ingresar a la prisión, el aire en en esta zona era pesado, casi se respiraba maldad, era muy turbio todo.

Julius solo hizo lo que le correspondía, mientras esperaba se puso a rezar en silencio en la caja, esperando que llegará el momento de actuar, no mataríamos a nadie y andaríamos tranquilos ya que tal cual Shahnaz dijo, no pasamos desapercibidos en estas tierras.

Tirada avistar panacea> A medida que la nave se acerca, cualquier observación del punto observa a las mantícoras dando vueltas en lo alto de los cielos.

Cuando los heroes llegan a Dreadhold, aunque al principio parecía un poco loco, el plan de Damog parece estar funcionando. Después de maniobrar cuidadosamente a través de los arrecifes exteriores siguiendo orbes que brillan débilmente flotando en las boyas, la Dama Risueña entra en una cueva marina apenas lo suficientemente grande como para acomodarse. La tensión aumenta a medida que las olas de agua de mar empujan el mástil más alto de la Dama casi hasta el techo del túnel rocoso. Cuando os meteis en grandes cajas de almacenamiento, escuchas gritos mientras el barco se acerca a un muelle subterráneo. A través de mirillas en sus jaulas, se vislumbran atisbos de actividad, espiando a unos cuantos enanos, un enorme ogro y lo que parece ser una enorme bola dirigida directamente a la nave. Eventualmente, escuchas la voz de Doc Grimm, y tu caja se estremece cuando es levantada del barco y movida por un corredor.