Partida Rol por web

Llegó a la estantería con las intenciones bien claras, pero en el instante que estaba a punto de llegar a empujar la estantería cayó sobre él con un mar de libros golpeándole la cabeza. El golpe le tumbó por completo y lo dejo bajo la estantería totalmente magullado. Maldijo su mala suerte y vio como el paladín había caído en la misma trampa. Tenía que salir de allí, como fuera, el combate se comenzaba a librar y el estaba bajo un gran peso de libros que no le permitían moverse. 

Acopió la fuerza que le quedaba en su cuerpo magullado intentando sobreponerse al peso que tenía encima. Pero le fue imposible, demasiado peso sobre él. Por el momento había quedado allí atrapado.

Las cosas salieron al reves, en lugar de hacer caer sobre ellos los estantes, estos cayeron sobre nosotros, en ese momento Julius se sintió como un tonto, ahora debía quitarse esa cosas de encima.

Sabía que estaba en problemas y ahora más debilitado pues se había golpeado fuertemente, intento concentrar su fuerza en los estantes para apartarlos y todo iba bien hasta que resbalo sus manos y volvieron a caer sobre él, afortunadamente esta ves sin lastimarlo más, de allí solo pensó en prestar atención a sus heridas antes de que fuera tarde por lo que coloco su mano en su cuerpo e impuso sus manos sobre si mismo.

Ahora restaba ver que pasaría, este era un gran embrollo en este momento.

El dinosaurio se siente rodeado, por lo que trata de morder a todos al mismo tiempo y a ninguno; los soldados se quitan antes de que su dentellada haga alguna mella.  Mientras, desde su montura, Panacea trata de quitar los libreros de pesado roble de encima de sus compañeros.  Utiliza la magia de uno de sus pergaminos, leída todavía tras la protección del dino, una pared de escama y músculo que la separaba, solidariamente, de los filos de los cultistas.

Mientras, el enjambre de arañas se le encaramaba de nuevo a la cultista jefa, esperaba la druida que esta vez fueran más efectivas. 

Se vuelven a girar las tornas , por la fabulosa magia de los heroes , pues los hechizos de estos tienen son poderosos, y ahora un agrandado paladin se interpone (en el mapa, recordar usarlo*1) entre Panacea y los otros soldados del gremio de la Garra Esmeralda 

Estos se ven confundidos , tambien por la poderosa magia de la druida que quiebra la madera y el filo del ocaso les mira con cara de pocos amigos a los soldados , como diciendo la habeis cagao y os voy a zurrar por ello . Pero el armario resiste la magia , debia ser una armario muy pesado y de buena madera , pues a sacado un 20 natural en la tirada de salvacion de warp wood y el espada magica sigue atrapado

Los malos, ahora solo 3 se vengan , maltratando a palos a la mascota de la druida , para mayor cabreo de los heroes, que deben estar que rechinan de rabia. El Jefe impacta con su puño a dino y soldado con su maza , pero le hacen poco daño al querido compañero de la druida

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El enjambre de arañas duraría todavía un poco más azotando a la jefa, a la cual ya había inyectado con ese veneno debilitador.  Esperaba ahora que si la distrajera de causar más daño al pobre dinosaurio que arriesgaba todo por cuidar a su druida.  

Panacea sacó entonces su varita curadora y se la aplicó al dino, quería que resistiera los embates, en lo que sus compañeros acudían en su ayuda.  

Ese libro que llevas, garrista, ¡es nuestro!

Panacea estos fanáticos adoradores de liches sólo entienden de una cosa y no con palabras. - digo mientras conjuro otro orbe de fuego y observo a la líder de los cultistas.

De verda fue una idiotez de vuestra parte tirar al suelo su única cobertura contra mis conjuros. - sentencio mientras fulmino a la líder con la mirada. - De verdad no teneís ni puta idea del lío en el que se han metido.

Acabamos de cargarnos un jodido kraken y ni siquiera me he despeinado, ahora me los voy a cargar a ustedes. - digo con un tono de voz amenazante mientras arrojo mi orbe de llamas contra uno de los soldados.

Julius no había entendido muy bien lo que paso, en un momento estaba debajo de una librería y al otro estaba libre, más no perdió tiempo buscando explicación alguna, simplemente vio al enemigo más cercano y lo ataco.

No había tiempo que perder y debía mostrar su valía a sus nuevos compañeros, pr lo que tomo su espada y ahora con su tamaño aumentado y su alcance mejorado, no le costaba atacar desde la distancia a sus enemigos, gran ventaja esta definitivamente a la hora de derrotar a los enemigos.

Por Heironeous nuevamente grito con vigor permitiendo que el nombre de su Deida fuera conocido entre sus débiles enemigos, esto de seguro tardaría poco!!!

Apenas si veía el combate desde la posición en la que estaba, su frustración se reflejaba en su cara de odio hacía aquellos fanáticos que le habían enterrado entre libros. Estaba muy enfadado y a pesar de ello y de aplicar su fuerza no consiguió levantar un apice aquello que estaba tendido sobre su espalda, la posición en la que estaba no le permitía coger una buena posición para apoyarse y aplicar realmente toda la fuerza que tenía en él.

- MALDITOS!!!! gritó desde debajo de los estantes malhumorado.

EL movimiento del mago puede que les haya salvado en este combate, pues gracias a su translocacion, no solo habian reducido a uno de ellos sino que ahora el paladin estaba delante de la druida amenazada en turno anterior, dando 2 mamporrazos a un soldado*1 que lo dejo hecho un guiñapo en el suelo .Ahora solo jefa y un soldado mas por su posicion podian molestar al dino, pero poco podian hacer si este tenia la curacion de la druida y la proteccion del paladin 

Asi que dijeron: Os damos el libro , y no lo quemaremos al fuego, con tal de que nos dejeis escapar, no podemos vencer ,a asi que vosotros ganais

Dijo la jefa cultista girando su arma por si pretendias romper el trato. Y bajan sus armas con la esperanza de que les dejeis pasar al tiempo que os ceden el libro para poder hacer maniobra de retirada

Ademas aun os queda salvar a vuestro amigo del fuego, señalando a Shanaz

La druida los miró con ojos entrecerrados. 

¿Dicen la verdad? ¿Es este el libro que necesitamos, el que nos van a dar?

Deberán ustedes perdonar su desconfianza, pues la druida no nació arisca, la hicieron.

Claro, si es verdad que es el libro, los dejaremos huir.  Mi palabra de honor.  Déjeme verlo.

Arroja el libro, los dejaremos marchar a ustedes dos en cuanto verifiqué que es el real, sólo debo darle un vistazo. Tienes mi palabra. - respondo ante la propuesta y espero que arroje el libro.

En cuanto el diario.cae en mis manos, le echo un rápido vistazo y tras verificar su autenticidad, me hago a un lado y señalo la puerta para dejarles la vía libre.

La próxima vez que os veamos, no seremos tan compasivos, no lo olvides. - le digo a la cultista mientras me dispongo ayudar a Shanaz a salir desde abajo del librero.

El combate había finalizado, aquellos malnacidos que le habían enterrado entre libros se habían rendido gracias a la potente magia de Valinor. Sin embargo el allí estaba frustrado desde el comienzo del combate bajo los estantes. Volvió a reunir sus fuerzas para intentar de nuevo levantarse pero le era imposible. No sin un buen apoyo con  el que coger impulso. Tenía ambas piernas hundidas entre páginas de libros y no hacían más que resvalarle las piernas.

- Julius, Valinor, por favor, sacadme esta estantería de encima, soy incapaz de moverme. Les dijo al ver que Valinor ya venía hacia él pero vistos sus esfuerzos, quizás fuera necesaria más ayuda. Más aún cuando tenían el fuego encima. Tenían que darse prisa o moriría allí enterrado.

Rápidamente recito una formamula arcana engrasando la zona en la que se encuentra Shanaz.

Amigo mío, prueba arrastrarte hasta la salida, desde allí  te ayudaremos a salir. - le respondo a Shanaz

Apresúrate amigo mío que el tiempo no perdona a nadie, aquí estamos Rictus y yo para arrastrarte fuera de este lío.

Julius vio como tras su ultimo ataque los enemigos se daban por vencidos y ante el petitorio de la vida por el libro no dijo que no, el hubiese deseado destruir esos enemigos allí mismo pero al parecer ese libro representaba algo importante para el grupo por lo que decidio no terminar de eliminarlos.

Valinor examina el tomo y si es lo que necesitais dejadlos ir, y tras ver como el conjuro de grasa empezaba a hacer efecto decidio bordearlo de tal manera que no le afectase y poder mover el estante que tenía apresado a su nuevo compañero de grupo, era más importante su vida, ya podríamos eliminar el mal en otra ocasión pero un compañero no se podía dejar de lado.

Panacea cubrid a Valinor por si acaso algún movimiento.

Sus esfuerzos habían sido inútiles pero por suerte el mago tenía un plan y funcionó a las mil maravillas. Utilizó su magía para embadurnar al elfo en grasa. Gracias ello solo tuvo que arrastrarse hacia fuera poco a poco mientras resbalaba por las estanterías. Una vez estuvo fuera sonrió agradecido al elfo y le dijo. - Muchas gracias. Ya puedes hacer desaparecer el conjuro. Respecto a ellos, una pena no habérsela podido devolver. acabo diciendo mirándoles con furia.

La verdad no teneis mucho tiempo , para la diplomacia pues el fuego impulsa la acción afuera de la casa y de este escenario hacia adelante ya que creis que la mansión va caer por la llamas a vuestro alrededor en cualquier momento. Los cultistas por su parte tiran el libro al suelo detras de ellos y salen corriendo, para que tengais que pararles si quereis o salvar el libro, y salen por la puerta .

Comenzando en la tercera ronda después de que  el grupo ingrese a la biblioteca (vamos por la cuarta y quinta para shanaz), los personajes deben hacer una salvación de Fortaleza cada ronda (CD 15, +1 por chequeo anterior) o pasar esa ronda ahogandose y tosiendo a medida que el humo comienza a extenderse. Un personaje que se atraganta durante 2 rondas consecutivas toma 1d6 puntos de daño no letal. Una PC puede contener la respiración hasta 2 rondas por punto de Constitución. Al hacerlo, se previene el daño por inhalación de humo, pero también se evita el habla y el lanzamiento de hechizos con componentes verbales. El humo en la mansión ardiente también oscurece la visión, ocultando (20% de posibilidad de ocultacion) a los personajes que están dentro de ella. 

Tenemos el libro larguémonos de aquí de una maldita vez. - digo guardando el libro en mi mochila, al tiempo que cojo un objeto pesado cualquiera y lo arrojo por la ventana para quebrar el cristal y dejar entrar algo de aire limpio a la habitación, para luego poner mi mano sobre el hombro de Shanaz dejándolo libre del efecto de mi conjuro.

Rápidamente hecho un vistazo hacia la parte alta del risco calculando la distancia y luego hecho un vistazo a la habitación en busca de algún libro que desprenda algún aura mágica.

Esta es la mejor ruta posible, el agua podría destruir el diario y todo habría sido por nada. - pienso mientras evalúo la posibilidad de escalar hasta la cima del risco y desde allí ayudar a mis compañeros a salir de la mansión con mi cuerda, en especial a Julius, pues su fuerza sería de gran ayuda para subir al Dino de Panacea y a la líder de los soldados de la Garra Esmeralda.

Había conseguido salir gracias al mago pero la vista del avance del fuego no fue nada agradable. La ira ante sus enemigos no duro mucho ya que estos se marcharon rápidamente y el humo comenzaba a agolparse. Miró en todas las direcciones en busca de un lugar bueno para salir. El agua lo descarto al instante ya que con armadura caería como un peso muerto al fondo marino. Además de estropear por completo el libro que acababan de conseguir.

Una andanada de humo le entró por la boca haciendole toser desagradablemente. - Coff, coff, ¿habéis cogido el libro ya?. El dolor le llegó a los pulmones al notarse sin aire durante unos instantes. Unos tosidos roncos volvieron a salir de él.

- Debemos salir de aquí cuanto antes. dijo esperando a ver los movimientos del mago que parecía que tramaba algo.

El fuego se nos venía encima, el humo empezaba a hacer de las suyas en el cuerpo de los compañeros. Julius bendecido con una gran resistencia gracias a su Dios se preocupaba por el bienestar de estos. Valinor al parecer tenía un plan para salir de acá rápidamente y esperaba por sus palabras para poder empezar a trabajar.

Por un momento se recordó de el cuerpo de la maga de el cuarto anterior y pensó incluso en ir a buscarlo, quizás estabamos a tiempo de rescatarla y poder obtener información de ella para la misión.

Deberíamos buscar el cuerpo de la maga en la otra habitación pregunto a los compañeros, quizas era una pregunta tonta debido a las llamas que teníamos encima, pero quizás no!