Partida Rol por web

La maga nadó detrás del elfo, mientras trataba de imaginarse cómo sería aquella ciudad en el apogeo de su civilización. A Moira le hubiera gustado observar los restos de la batalla que se había producido allí, pero ni era la persona más adecuada para interpretar el resultado, ni se quería adelantar demasiado a sus compañeros para no exponer su posición. Se mantuvo en silencio, detrás de Quarion, siguiendo con la mirada al tiefling mientras evolucionaba por la habitación.

Aparece una patrulla de marel consistente: en seis Combatientes, un clerigo  y un hechicero de Uberli. Aunque a los marel les gusta  abordar barcos en el media de la noche y matar silenciosamente a toda la tripulacion, pasan la mayor parte del tiempo vigilando la ciudad en ruinas : tratando de encontrar un modo de silenciar sus campanas, aunque son fisicamente incapaces de hacerlo. Ello hace que siempre den la bienvenida a la oportunidad de liberar su frustracion cualquier criatura de la superficie que explore su territorio.

Los marel llevan armadura de conchas equivalente a cota de mallas luchan con tridentes, lanzas y redes.Algunos de ellos adornan sus armas perforantes con minusculas espinas envenenadas de plantas extras equivalentes al veneno de hiñito
azul). 

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Viendo como son superados en números, el explorador empieza a conjurar donde se encuentran dos de los marel a su derecha (Cuadrado verde) provocando ondas en el agua. Las vibraciones sonicas producen un leve daño en las criaturas y un efecto secundario que no esta seguro si les afecto o no.

De repente los ve. Aquellos seres azulados aparecen delante de ellos. Tal vez estuviesen esperándoles o tal vez se hayan encontrado fortuitamente. En cualquier caso el tifling decidió actuar veloz...y temerariamente. Descubre a uno de ellos por detrás del resto. Por su vestimenta, por sus gestos y por su pinta..."¡Un hechicero!" pensó Jhonny. Sabía muy poco sobre magia. En realidad no sabía nada. De hecho apenas le quedaba claro que magia le afectaba ahora mismo. Lo que si sabía era que un mago o un hechicero podían hacerles mucho daño, a todos.

No lo pensó. Se lanzó hacia adelante y decidió ignorar el peligro que suponían el resto de enemigos. Pasaría muy cerca de uno de ellos, si, pero si conseguía llegar hasta el hechicero podría aprovecharse de su velocidad y del hecho de que aún no hubiese empezado ni  a decir " abra cadabra...".

Moira comprendía aún mejor que Johny la necesidad de eliminar al lanzador de conjuros. La maga extrajo un puñado de escamas de serpiente de una de sus bolsitas de componentes. Las arrojó al agua, frente a si, y pronunció las palabras de un hechizo:

-¡... secepat ular!

Las escamas se vieron rodeadas de un destello de luz, y Moira abrió mucho los brazos, extendiendo el conjuro por el telar que había urdido momentos antes. Sus compañeros se vieron rodeados por ése mismo brillo y, sin dudar, siguieron atacando a sus objetivos.

Jhonny golpea al hechicero con sus endiabladas espadas cortas. El agua ofrece poca resistencia a los ataques perforantes de estas armas. Increíblemente Jhonny nota algo. Un cosquilleo le recorre el cuerpo...como si una energía le surgiese desde el centro hacia las extremidades. Parece, de repente, que todo transcurre a menor velocidad y , sin embargo , el tifling no siente que sus movimientos sean más lento. " O yo soy más rápido o ellos más lentos" pensó Jhonny. Pero como el orden de los productos no alteraba el producto...lanzó de nuevo un ataque contra el hechicero.

Al ver a aquel grupo Jhonny se dio cuenta que uno de ellos parecía un arcano. Nunca  le habían  gustado esos tipos con sus gestos extraños y su palabrería indescifrable. Pero aún le gustaba menos lo que toda esa palabrería y gesticulación significan...Bolas de fuego, efectos extraños, rayos saliendo de los dedos, etc.

Sabiendo esto decidió separarse del resto del grupo. Lo peor que podían hacer era pegarse demasiado unos con otros. Intentó desplazarse a su derecha y se preparó una para atacar al primero de ellos que se le acercase. Sin embargo el movimiento a nado era muy, muy complicado...

-¡Separaos! ¡No os quedéis ahí!- gritó al resto de sus compañeros. 

Era imperativo neutralizar la amenaza del hechicero rival.

Moira extrajo el fragmento viscoso de un calamar gigante de su bolsita de componentes y desgranó uno de sus encantamientos más poderosos.

-¡Lengan hitim menimbul dari tanah!

Una nube de tentáculos negros y relucientes como las escamas de un dragón negro brotaron del agua misma, enredando a los marel.

Viendo como la maga se empezaba a ocupar de los enemigos de la izquierda (observandolos de frente mi personaje) el explorador se desplaza lo máximo posible en dirección de los de la derecha y espera que Kyra se ponga a su lado para ir atacando y así reduciendo las fuerzas del enemigo.

El sector del este se llena de unos pedunculos negros que salen del suelo y atrapa a los elfos ,sinembargo el mago que sufre l misma presion que los demas se libera y sale de la zona. Para no acabar solo, en este heroismo intenta superar en magia a la propia maga que ha creado estos poderes. Lanza un rayo de antimagia al suelo, pero que se diluye inerte y rebota contra el suelo (disipar magia dc19 con 1 natural)

Los tres soldados un poco sorprendidos , por la magia del grupo se arremolinan en torno Quarion, para proteger al clerigo y al mago , aunque solo son la mitad

Uno  de las lanzas no impacta pero es suficiente para poner en riesgo al clerigo de las brumas pues tiene un veneno inmediato de doble efecto. Su clerigo intentando repeler la fuerza magica lanza un silencio a vuestra maga con intencion de anularla

Kyra entrando en estado cambiante se abalanzo sobre los soldados que estaban cerca de Quarion para acabar rapido con ellos, haciendo vailar sus rapiers atravesando a sus víctimas con eficacia mortal, ensañandose en el primero de los soldados, para pasar a por el siguiente.

Rendíos , perros! Exclamo en común.

El elfo resistió el veneno que le aplicaron estos "elfos acuáticos" es su sistema  a lo que ataco al que tiene al frente con su espada dando un buen tajo en el primer ataque y fallando estrepitosamente en el segundo.
Vamos compañeros, acabemos con ellos.

Aquello parecía un festival de magia. Moira era impresionante pero el pícaro desconfiaba de acercarse demasiado a aquellos tentáculos. Aquellos elfos acuáticos tenían también su propio hechicero y , por lo visto, tampoco era manco.

El tifling tenía un problema grave. Había calculado mal sus capacidades y su movimiento era más lento de lo que era recomendable para alguien que dependía de su agilidad. Pero llegaría tarde y temprano...