Partida Rol por web

La voz seca y distorsionada del megáfono sonó por todo el hospital.

Doctora Grant acuda a urgencias, por favor. Doctora Grant, a urgencias.

Tracy salió corriendo a toda prisa, tuvo que esquivar a un par de internados mayores, que hicieron caso omiso cuando les pidió que se aparataran, y para colmo tuvo que escuchar las quejas que escupian a su espalda.

Cuando llego a la planta de urgencias, un compañero comenzó a correr a su lado nada más verla aparecer, le entregó unos guantes y le fue contando el caso.

Es un hombre afroamericano, de veintitantos años, ha sido herido de bala en el abdomen, están intentando cortarle la hemorragia.

Avanzaron unos pasos más y llegaron a la sala donde lo estaban atendiendo, dos enfermeras trataban de evitar que sangrara, había mucha cantidad de sangre y el hombre permanecía inmovil con los ojos en blanco practicamente, sus constantes vitales eran muy debiles.

Sus ojos azules se posaron en la escena y con una mirada le basto a la joven doctora confrontar la situación. En su mente se dispararon cientos de datos, acompañados cada uno con diferentes escenarios y diversas complicaciones que se podían presentar así como la respuesta ideal para cada uno.
Su voz sonó enérgica a una de las enfermeras para que le pusiera una transfusión al paciente.
-Línea intravenosa STAT....
Sin levantar los ojos del paciente, sus manos hurgando en el abdomen, habiendo sacado sus ropas con tijeras que el instrumentista le ofrecería casi inmediatamente pues la ropa de la calle era foco infeccioso. Las heridas de balas todas están contaminadas, en diversos grados, por bacterias procedentes de la ropa, la piel y el medio ambiente. Siempre se reducía a lo mismo, visibilidad, acceso y control. Tracy le echo una ojeada al abdomen del paciente en lo que parecieron apenas segundos desde que había llegado a la sala moviéndose casi como un relámpago. Catalogo rápidamente el tipo de herida pues cada herida podía ser irregular, diferentes ángulos y circunferencia de daño, específicamente el cuadrante que requería su atención.(ok necesito especificamente adonde esta la herida, inferior derecho o izquiero, o superior derecho o izquierdo?) La sangre no la amedrentaba, palpo a ver como sangraba si era un flujo continuo espeso o si se trataba de chorritos entrecortados de sangre brillante y clara, para un ojo bien entrenado la diferencia podía significar la vida o la muerte.
-Anestesiólogo necesitamos intubar y ponerlo en un respirador ....le indico al especialista de anestesia de guardia que siempre debía estar presente en los casos de emergencia ya que la intubación era el primer paso ante un paciente de este tipo, y como pues los pacientes llegaban en un estado de trauma/shock además del dolor la joven doctora añadio....lo quiero sedado ...instrumentista!..Bisturí, succión y retractores, pero Ya!
Es una entrada y salida, o tenemos alojamiento? Pregunto al colega pero sin esperar respuesta exigió, era mejor esta preparados por si no se trataba de una simple bala y tenían fragmentos.
Radiografia!.. C-arm listo por si necesitamos ubicación.
Indico, en caso que tuvieran que proceder a una extracción en la misma sala siendo comunes las llamadas bed-bound..incisiones realizadas en la misma sala de emergencias que siempre están listas para cualquier tipo de procedimiento, en este caso contener la hemorragia si algun órgano vital había sido dañado o alguna arteria o vena. Con la transfusion y el respirador los vitales deberian mejorar, una vez lograra estabilizarlo procederia a llevarlo al quirofano.

Tracy pudo comprobar con un experto vistazo que estaba ante una herida de feo aspecto, con una forma estrellada característica de un disparo a bocajarro, las zonas alrededor de la herida presentaban quemaduras de segundo grado producidas por el disparo.

El orificio de entrada de la bala se encontraba a la altura del bazo y según le pudo confirmar el ayudante a Tracy, presentaba un orificio de salida en la espalda, unos centimetros más abajo. La sangre fluía hacía fuera en pequeños y rapidos chorros entrecortados de sangre brillante y más roja. La mirada experta de Tracy dedujó que se trataba de la sangre de una arteria.

El anestesista de guardia, un tipo veterano en estos casos ya estaba preparandolo todo cuando Tracy le ordenó que lo hiciera, en cuestión de segundos, el herido ya se encontraba intubado. La mirada perdida de este, se fijó pesadamente en Tracy, a través de la mascarilla que le cubria media cara, sus ojos le suplicaron la vida desesperadamente.

La pantalla del C-arm mostraba que el bazo estaba tocado, la bala había pasado entre este y los organos de alrededor, en una trayectoria lateral descendente, dañando lo que encontró a su paso. Al menos, no había dejado fragmentos en su trayectoria y la herida había sido limpia en ese aspecto.

La intrumentista una chica joven y nueva en la materia llegó con lo necesario, sus manos temblaban como flanes y la bandeja que transportaba temblaba con ella, nunca se las había visto en una similar y se le notaba en el terror de sus ojos y los nervios de sus manos.

Tranquila, acerca la mesa Mayo y trabaja de ahí. Asegúrate de mantenerme la succión despejada. Recuerda bisturí, retracción y hemostáticos.
Le indico a la instrumentista al verla temblar, si los instrumentos caían al suelo en lo que traían otros perdían valiosos segundos, era mejor hablarle calmadamente y mantenerla usable que no gritarle y que la pobre chica presa del pánico no pudiera asimilar la situación como erróneamente muchos residentes hacían. El corazón de Tracy latía sintiendo la adrenalina, mas sin embargo sus manos se mantenían inalterables, estables para tomar control de la situación.
Ella misma junto con la otra enfermera tomo el antiséptico para limpiar la zona afectada y cubrió el cuerpo del paciente con la sabana de operación(cosa que generalmente hacían las enfermeras junto con el instrumentista )..asi , manteniendo en mente la trayectoria de la herida. El bazo un órgano sumamente vascular y friable, y por la zona en que la bala había viajado había perforado la arteria lienal, o comúnmente llamada arteria spleen que después del tronco inicial se dividía en seis ramas que alimentaban el organo, con ligarla tenían.. Aunque sangrara levemente después no le preocupaba pues básicamente el bazo su constitución como en el caso del hígado sangraba bastante pero nada de temer una vez la ligadura estuviera. Lo que mas le preocupaba era el estomago y el ángulo esplénico del colon, si había una derrame de heces o contenido gástrico....uhmmm. laparotomía con posible spleenectomy, pero eso tendria que ser en el quirofano
Necesito otro par de manos..
Aclamo al colega para que la asistiera en la tarea de controlar la hemorragia, pues el bazo se encontraba detrás del estomago en el cuadrante superior izquierdo, sumamente incomodo de trabajar
-Eritromicina intravenosa, 500 UI inmunoglobulina antitetánica y 500 mg de metronidazol
Llamo el estándar para las heridas abdominales y tomando el bisturí procedió a la incisión ampliando la herida apenas unos centímetros sabiendo que el paciente era sedado cortando tejido sano para tener mayor visibilidad y descomprimir el tejido. Rápida como una exhalación procedió a excisión cortando para separar extirpando, con tijeras o bisturí, tejido muerto y gravemente contaminado. Tomo un hemostático largo y diseccionando con los dedos alrededor del bazo para no crear mayor trauma sujeto la arteria, como siempre la regla doble hemostático para después irrigar con solución salina antibacterial. Todo esto le tomo apenas unos segundos a medida que entre pasos iba succionando para ir teniendo mayor visibilidad de la zona. Siempre sin levantar la vista del paciente pendiente de cómo su fisiología soportaba los primeros auxilios, en aquellos momentos el anestesiólogo tenia las cartas
-Cómo van los vitales? Estable..?

No te preocupes, voy. Respondió rapidamente el doctor James, que llevaba todo el rato junto a Tracy desde que la vio salir del ascensor. Acató con diligencia las instrucciones de la doctora y procuró ayudar de manera eficiente.

Parece que las constantes de estabilizan. Dijo echando un rápido vistazo hacía la pantalla. ¿Ha conseguido ligar la arteria?

-Si James..contesta ella segura de su trabajo..pero me temo que tendremos que llevarlo al quirófano y hacerle una laparotomía exploratoria. Hay que revisar el ángulo del colon y el estomago, además tiene el bazo muy maltratado.Decía mientras daba algunas puntadas con la pinza vascular para asegurar la ligadura.
-Llamen al salón, que se preparen para recibir un paciente critico. Pónganle un beeper el residente vascular.
Le indico a la enfermera, la situación ya controlada era momento de pasar a la segunda fase, de emergencias al quirófano con un critico. En la misma camilla que diseñada para estos casos les simplificaba la tarea.
Una vez los primeros auxilios era dados, se trasladaba al paciente y se dejaba espacio para que los MSA pudieran limpiar la sala de recibimiento y tenerla lista para el próximo caso que entrara, además le tocaba a ella empezar el papeleo que una herida de bala requería..darle parte a los policías que siempre estaba de guardia en la entrada..en fin. Si los signos estando estable y el choque hipovolémico habia sido controlado los internos lo podían llevar y ella como lo requería el código del hospital siendo la residente encargada comenzaría el historial del caso.
Unos últimos detalles, ella como siempre previendo cualquier detalle le aplico unas compresas de finísimas láminas de surgicel sobre los órganos para ayudar a la coagulación, protegiéndolos y eliminar la posibilidad de entrada bacterial; le puso un drenaje para que no creara contención adentro y cubrió la herida dejándola abierta pero tapada con gasa hidrófila para evitar la isquemia.
Se cambio los guantes y con el pulgar movió abajo el párpado inferior del paciente para ver la pupila y las conjuntivas, escucho el latir del corazón para verificar que la taquicardia estuviera controlada. Si se convencía que era seguro el traslado entonces daría las ultimas instrucciones
-1 g de cloramfenicol intravenosa, cada 6 horas y, 240 mg de gentamicina una vez al día
Bueno arriba al salon.

El doctor James mismo, se encargo de llamar al salón para que estuvieran preparado luego se dirigió a la doctora.

Gracias Tracy. Dijo con una sonrisa. Has hecho un buen trabajo, ya me encargo yo de llevarselo a los de arriba. Hizo un gesto a tres de los enfermeros y después de que una de las enfermeras que estaba allí realizara las ultimas instrtucciones de la doctora Grant se lo llevaron y fueron a toda prisa hacía el ascensor.

La joven mujer asintió y separándose de la camilla espero a que sacaran el paciente.
-Buen equipo gente, gracias y buen trabajo a todos.
Como siempre quedaba el profesionalismo y el agradecimiento al equipo medico, con ellos el trabajo se simplificaba y podían centrarse en lo fundamental, salvar una vida.
Tracy miro al suelo los charcos de sangre coagulándose
-cuidado no resbalen
Verifico que llamaran a los MSA, la brigada que limpiaba y reponía lo que había sido usado en ese cuarto, el cuarto debía estar listo cuanto antes.
Usando una de las soluciones para lavarse las manos se dirigió al lavamanos que se usaba para esos caso y cuidadosamente lavo sus manos desde los codos, había usado guantes y no se había manchado gracias a la bata de cirugía desechable pero siempre había que ser cautelosos.
Regresando termino el papeleo necesario y mando los cultivos al laboratorio.. siempre para verificar tipo de sangre y posibles enfermedades así como alergias y estado en general.
En el buró de la central, entre enfermeras que iban y venían, la pizarra del día y cientos de teléfonos y lucecitas archivo en su correspondiente lugar el nuevo historial y apoyándose en el alto escritorio cerro los ojos un segundo mientras se masajeaba la sien en silencio imaginando un cortadito caliente.

Tracy sintió como unas manos tocaban con ternura su nuca, eran unas manos calidas y suaves que masajeaban delicadamente el cuello de la doctora. Lejos de asustarse o sentir sorpresa, la doctora Grant se relajó, pues esas manos le eran conocidas, y aquel gesto también. Un aliento golpeó ligero contra el bello de su oreja y el pelo de su nuca cercano a esta y la voz que correspondía a aquel aliento susurró con cariño unas palabras que sirvieron como remedio al agitado momento que acababa de vivir.

Era sin duda Mark Dashiell, un pediatra del hospital con el que llevaba algún tiempo saliendo.

¿Cómo estás?. Eran las palabras que susurraba la voz. Te noto estresada. Luego el aliento se deslizó desde la oreja hasta el cuello y sus labios se juntaron en él para darle un beso.

-Pues..
y la joven doctora sonrió al tiempo que reía bajito disimuladamente ante el cosquilleo del aliento y el beso. Disfruto del masajeo pero luego separándose en un gesto de la mano que pretendía acariciarla lo miro abriendo los ojos como diciéndole ‘que estamos en publico’.
- Un balazo de emergencias que llego.
Explico, miro el reloj y volvió a centrar su mirada azul en el hombre frente a ella levantando una ceja interrogante en ese gesto tan suyo, sin duda la mujer había estado planeando una visita a la cafetería .
-Café?..

Algún día vas a pillar una úlcera si sigues tomando tanto café de aquí. No es nada saludable. Bromeó. ¿Que te parece si cuando acabemos te llevo a una chocolateria preciosa que hay en Queens? La miró con ternura simulando una suplica.

No querras que le cambie la cita al pequeño Timmy O´Donnely para atender tu úlcera...

Un guiño cómplice dio por terminado la pequeña cuestión dejándole ganar el tema del café, pero la mujer mira a un lado haciéndose la desentendida sobre la cita en la chocolatería.
-Bueno es que Helen falto y no hay nadie que cubra su turno
los brillantes ojos celestes lo miraron y sonrió
-Voy a quedarme de guardia esta noche, a que hora terminas?
Le dio un beso rapido y le regalo la mas dulce de sus sonrisas

Puso una mueca de resignación y dio un largo suspiro. Está bien... Yo termino a las nueve. ¿Mañana libraras no? Si quieres podemos ir mañana.

Se apoyó en el borde de la mesa de la doctora Grant y la miró sonriente, intentando que su mirada fuera una invitación que no pudiera rechazar.

Como decirle que no, asintió y los flequillos de su cabello se agitaron graciosamente sobre la frente.
-De acuerdo, mañana entonces
Por cierto me podrías hacer un gran favor, pasa por casa y alimenta a Max, si?
Sonrió coqueta refiriéndose a su mascota, un pececito plateado que cualquiera que la oía hablar del dichoso pez se imaginaria un animal inteligente.
Se apoyo al buró al lado de Mark y recostó la cabeza en el hombro de este.
Aunque no lo admitiera si estaba un poco cansada.
-Tengo que dar una ronda por el piso, nos vemos al rato. Ok?

Vale no te preocupes, ire a dar de comer a Max cuando pase de camino a casa. Le acarició la mejilla. No te canses mucho esta noche.

Besó su frente para despedirse y acontinuación se dirigió a la puerta. Yo voy a terminar lo mio, nos vemos. Dijo guiñandole un ojo.

-Te acompaño
Tracy se incorporo y camino con el rozando los hombros por el pasillo hasta la intersección donde sus caminos se separaban, ella de regreso a la sala general y el a la de pediatría.
Le devolvió el guiño al tiempo que sus labios sin hablar formaron las palabras de “te quiero” y se encamino a la central para verificar que la secretaria de estación hubiera informado a la policía de un herido de bala.
Por el pasillo guardo las manos en la blanca bata, estetoscopio al cuello sobre los hombros pensando en aquella taza de café que no había podido tomar, quizás para el próximo receso.

Le informaron que la policia había sido avisada del caso y que se pondrían en ello sin perder más tiempo. Luego el resto de la hora que quedaba para el fin del turno normal y el comienzo del de guardia no tuvo nada de destacar.

Mark se acercó para despedirse de nuevo, le aseguró que no se le olvidaria pasar por su casa para dar de comer a Max y cuando nadie miraba le dió un beso. Sonrió y se marchó.

Unas largas horas después, aprobechando ese momento en el que el trabajo cesaba para luego aumentar de golpe y convertir las 4 de la madrugada en una hora critica, Tracy fue a tomar un café, pero de camino fue interceptada por el doctor James que también se encontraba de guardia.

Doctora Grant, la andaba buscando. Dijo haciendo que Tracy se temiera que no iba a tomar café de esa vez tampoco. Hay una niña con una gripe muy fuerte, la hemos tratado según el protocolo habitual pero no funciona. ¿Puedes venir a ver si tu consigues saber que es? Preguntó dando por supuesta la respuesta y señalando al lugar por el que había venido.

Parpadeo una o dos veces para salir de esa somnolencia que se apoderaba del cuerpo durante la madrugada.
-Por supuesto James...la mujer lo siguió por el pasillo
Ella tan bien como James sabían que si era un simple resfriado viral nada podían hacer, el cuerpo creaba sus propias defensas en este caso.
-Que edad tiene la paciente y cuales son los síntomas.