Partida Rol por web

Bien, es el momento.

Bender, ¿no? Soy Johann Pendergast, aunque me conocerás por Pengastz. El hombre del tiempo del canal 6.

Podría contarte las pocas cosas que sé, pero creo que hay alguien mucho más acertado. Cuando llame por éste teléfono, espero, todos sabremos lo que tenemos que saber.

Últimas llamadas. Un número aparece en pantalla. Llamar.

Piiiiiiiiiiii... piiiiiiiiiiii...

Me acerco a Luc, y le sonrio suavemente murmurándole:

- Ahora si que estamos todos. A ver en qué para esto. ¿No habrá manera de conseguir aqui una cerveza, verdad?

Escucho las palabras de Ainhoa y sonrio al escuchar su deseo. Por alguna razón, sabe como tranquilizarme y me pregunto si sera algún tipo de truco profesional de siquiatra. Tal vez haciendose pasar por la mas cuerda de la sala?.

Veo que el tal Bender confía tanto como yo en todo esto... y me alegro de estar todos reunidos por fin... y en cuanto a la cerveza...

Despues de hablar en susurro con Ainhoa, carraspeo y levanto la voz.

Perdona McWin...pero no tendrás una cerveza por algún lado, no?.

Levanto la cabeza en dirección a Luc al oír su pregunta sorprendida por el contenido de la misma. Nada más hacerlo, observo la situación de Ainhoa y sonrío.

Estos dos... ayns... Pienso mientras noto la mirada que la doctora le dirije, casi sin querer, al detective. Sin embargo, no creo que éste sea el mejor momento para hacer un inciso, así que busco la mirada de la doctora hasta que la encuentro, y siempre sonriendo, hago un gesto con la cabeza indicando el resto de la sala e intentando que note mi necesidad de mantenerla como aliada frente a toda esta pandilla de gente rara.

Bender nada mas entrar se enciende un cigarro y escucha las palabras de los presentes, mira a Emy con una mirada furtiva ya que aún siendo pacífico como él sólo la voz de Emy ya le erritaba los timpanos.

Se dirige al tipo del Canal 6.
Bender Smart, siempre me han gustado las Noticias del Canal 6.alza la mano saludando a todos
Un placer dice sin ninguna expresión en la cara.

Que sepaís que he venido aquí por obligación, he tenido que terminar mi clase media hora antes. Con lo cual, más vale que sea esto algo importante y no una idiota comedura de tarro.... le pega un calo al cigarro y se cruza de brazos.

La pregunta me resulta curiosa. la verdad es que no habria estado mal que tuviera unas cervezas para amenizar la situación...

-No, lo lamento, no tengo cerveza ni nada parecido.

Me muerdo la lengua para no soltar ninguna borderia. El hombre no es que me caiga mal, pero creo que la situación no es la mas aconsejada para ese tipo de peticiones.

Sonrio a Tracy a través de la sala llena de gente, y al oir la negativa de McWin, aprieto el brazo de Luc, susurrándole:

- No te preocupes. Gracias por intentarlo. A ver si nos movemos y podemos dejar esta sala al menos.

Me dirijo al sr. Smart en un tono más serio.

- No sabemos gran cosa, sr. Smart, el único que parece tener algo más de idea es aqui el periodista. Al menos alguien le dio una lista con nuestros nombres, profesiones y números de teléfono. También ha recibido una llamada de un hombre, en donde le decían que no dirian nada hasta que estuviéramos todos. Sólo faltaba usted de la lista. Creo que está llamando a esa persona. - señalo a Pendergast, con el móvil en la oreja.

- Yo soy la doctora Fairway, este es el oficial Keransky, allí la doctora Grant- señalo a Luc y a Tracy al presentarlos- parece que al resto del grupo ya los conocía usted, ¿no?

Así es, los conocí hace nada por pura casualidad....a Robert mediante la Clínica veterinaria de mi madre y a Toki através de Emy.

Se pone en un segundo plano, pega otra calada y espera a que Pengastz haga la llamada.

Pendergast. ¿Los has reunido a todos?. Bien.. Id al almacen 34 de la calle Pierce.    Dijo la voz de Dan Stevenson. Después colgó sin añadir nada más ni dejar que Johan lo hiciera.

La llamada es tan corta que Johan se queda con las palabras en la boca. Una dirección resuena en sus oidos.

Almacén 34, calle Pierce. Repite para los demás. Es el momento.

- ¿Sólo eso? ¿Una dirección?- me encojo de hombros, levantándome para tomar mi chaqueta. Me acerco a Luc: -¿Qué opinas? ¿Avisamos a Sahw, para que alguien sepa dónde estamos? Por si sucede algo, más que nada. No vayamos a desaparece todos sin más.

Miro a los demás a ver qué reacción ha provocado la llamada del periodista.

Asiento lentamente a las palabras de Ainhoa.

Pues no seria mala idea...ademas, algunos no podemos desaparecer sin mas. Shaw nos conoce a ambos, y si no sabe pronto de nosotros nos buscara...recuerdo la llamada que le hice hace poco.

De todas formas, esta bastante ocupado en estos momentos con el asesino y tal...asi que es posible que no se acuerde de nosotros hasta que necesite el informe.

Si queremos ponernos en marcha ya, mi coche espera fuera.

- Pues si todo el mundo está de acuerdo....

Miro a todos los de la sala, a ver qué opinan.

- Creo que como dice Luc, lo mejor sería ponernos en marcha.

Porque, si vamos a ir, tenemos que ir todos... -Apunta el hombre del tiempo, que ya ha recogido sus cosas.

Suspiro no demasiado ruidosamente y miro a Ainhoa. Realmente se me ocurren millones de cosas que me apetece más hacer que irme a ver a un desconocido prepotente que cree que puede jugar con un grupo de personas adultas al escondite.

Pero no me queda otro remedio si quiero tener una oportunidad de curar a mis pacientes. Y eso es algo que sí me apetece... y que necesito. Así que doy un paso hacia la puerta sonriéndole a Ainhoa (Realmente es una mujer extraordinaria, esta Ainhoa...) y afirmo dirigiéndome a todos los demás:

En marcha pues, no hay un segundo que perder. ¿Cómo nos movemos todos? ¿En coches?

Mientras el resto comienza a prepararse, salgo y camino hasta mi coche, poniéndolo en marcha.Luego abro el maletero, y aprovecho para reponer la munición usada en mis armas.

Aprieto el brazo de Tracy con cariño, cuando está cerca.

-¿De cuántos coches disponemos? Luc ha traido el suyo. ¿Alguien más tiene vehículo para desplazarse, o procedemos a llamar taxis?

Vaya, me parece que esta semana no voy a poder ir a ver a mis sobrinos.

Emy miró al veterinario.

Robert, ¿tú dispones de algún vehiculo? Todos en un coche no vamos a poder ir... Apuntó al tiempo que recogía su bolso y echaba a un lado su oscura morena dejando al descubierto unos hombros delgados y morenos.

Esperemos que ésto valga la pena.....

Si alguien me acerca, yo puedo coger mi coche, tengo las llaves conmigo así que sólo sería  ir hasta el garage.

-Mmm...creo que no.-pienso un segundo si le podria pedir el coche a algun amigo, pero descubro que me es imposible y menos para algo tan raro como esto.

-Nos apañaremos con un taxi- digo mientras recojo algunas cosas.