Partida Rol por web

Tras una larga cabalgata por el yermo y parandose a descansar durante tres noches los aventureros llegaron de nuevo a las inmediaciones del cementerio que ya conocian.

Pero esta vez de lejos ya escuchaban los lamentos de los muertos... desde lo alto de una loma vieron como legion de ellos vagaban por la zona gimiendo. Eran cientos entre los viejos tumulos. 

........los podridos olfateaban el aire buscando cerebros y los caballos relinchaban negandose a dar un paso mas.

....bueno, estooo: yo me quedare con las monturas como la ultima vez.

El enano guerrero no habia ido con ellos en la primera expedicion porque se cogio una curda el dia anterior.

Se froto los ojos incredulo mirando a los muertos vivientes y dijo:

Por mis barbas!!!.... ese lugar esta lleno de enemigos. Es por ahi por donde tenemos que pasar??

Ovbiamente,...enano. 

Aredhel era una guerrera noldo colega de vardamir y tenia un caracter parecido.

Se me ocurren muchas ideas, pero todas son un tanto derrochadoras de recursos. No sabiendo si nos encontraremos más peligros, quizá sea una locura. 

Pasó a contarles las opciones que su creativa mente había gestado. 

Se os ocurre otra idea? Debemos darnos prisa para decidir. 

Amiga Riwen, no tenemos prisa, propongo que giremos hacia el este hasta llegar el río, cabalgando no nos alcanzarán. Una vez en el río bajemos por su orilla hasta alcanzar el camino de Nothva Rhaglou. Y volver a ir hacia el oeste. 

Anna iba a lomos de su caballo, un hermoso ejemplar, de los que podría pasar por uno de los Rohirrim. El viaje se había echo ameno en compañia de sus amigos! Un lazo de amistad se había entretejido entre ellos, uniendo a un grupo dispar y convirtiendolos en una gran amenaza para el mal.

Aún recordaba las heridas del último enfrentamiento y como la suerte del destino le había favorecido, superando el rayo mortal de aquel viejo ser y el ataque sibilino de aquel vampiro, que casi acaba con ella.

Tambien recordo como le impacto y causo gran daño con su arco, un arco así merecía un nombre, discurriendo durante un breve lapsus, penso en varios titulos; ensarta vampiros, el azote de los orcos, etc.., pero no encontraba el idoneo, quizas era demasiado pronto.

Luego toco el pomo de acero azul, de Ar Sil, su contacto y buena manufactura, le causaban un gran regocijo, era un arma con la cual había soñado en sus fabulas. A menudo ella misma, ya que era una bardo, recordaba las historias y leyendas de fabulosas armas de antaño y como estas forjaban heroes.

Regresando a la realidad, observo a sus compañeros, Nymrael el atrevido, Riwen la energica, Leofric el astuto, Bram el testarudo, recordando como salto de la torre, sonrio. Haría una cancion remomerando esos buenos momentos. No menos importante, Emeldir el impoluto, era curioso, pero le agradaba. Y todos los demás.

Cogiendo un trozo de pergamino y lo que parecia una piedra muy fina de carbon, comenzo a esbozar una canción! No podía dejar que el bueno de Leofric se le adelantará en una buena canción!

Tras unas leguas Riwen y Nymrael la sacaron de su ensoñación, habían llegado al cementerio y comenzaba la acción.

Asintiendo a las palabras de Nymrael, Anna exclama:

Me parece bien, si con eso evitamos entrar en combate y malgastar recursos. Aunque si te soy sincera tengo ganas de probarme en el combate.

Emeldir tapaba boca y nariz con un pañuelo de delicada seda bordado con sus iniciales E.A. Al igual que Anna sonreía al recordar sus aventuras el Brujo bullía de rabia al recordar como uno de esos huargos había destrozado su anterior pañuelo. Había afrentar que un Noldor no podía pasar por alto.

- Tranquilízate impetuosa Anna.- Le dijo aunque la más impetuosa de todos era su propia hermana, pero eso para Emeldir era imposible de reconocer.- Rodeemos o no el combate es inevitable.- El mago portaba ahora un bastón diferente, pues su hermana era la nueva portadora de la Rama de Laurelín el Dorado. Además, su hermana lucía en su vertiginosa cadera la daga de Oesternesse. Al igual que en su nacimiento, en el que Riwen consiguió salir primero, ahora parecía haberse salido también con la suya en cuanto al reparto de objetos. Nada que le importase a Emeldir, quien no  imaginaba a nadie mejor para empuñar aquellos poderosos objetos. ¿Había alguien más valiente que su hermana, que había dado la vida pro dar un poco de luz a aquella oscura Era?

- Hermana, ¿es necesario volver a interrogar a ese engendro?

Sopeso todas las decisiones aunque ninguna me queda clara, todas son peligrosas, así que seguiré a mis compañeros hagan lo que hagan - " Compondré mientras una hoda ante este momento tan decisivo de nuestras vidas " -, asi que dejo la decision a mis amigos mientras mi mente comienza a componer.

Emeldir pasaba los pergaminos y piedras ríúnicas que había logrado reunir hasta que dio con dos que había apartado.

- Nymrael, acércate por favor. -Dijo con tono suave y sin bajarse de su montura.- Ten, he identificado esto y creo que serás el único que pueda utilizarlo.- Le pasó una piedra rúnica con el poder de calmar el ánimo más iracundo.

Dando un rodeo a la horda los aventureros se internaron en el cementerio por la parte de atras.... el peligroso pantano.

El enano había  viajado con el resto  en completo silencio, dejando que la elfa dirigiese y coordinase el viaje. La visión del hervidero de no muertos ,tambaleándose  en las inmediaciones del  lugar al que se dirigían, encendió durante unos segundos el ánimo del enano,mas las palabras de precaución y paciencia consiguieron que se calmase.

Con mirada ceñuda, atendiendo con cierto interés las indicaciones dadas por los que viajaban en primera linea, Bram asentía mientras intentaba mantenerse  en su montura  sin dar vergüenza ajena.  Estaba claro en su mente que las posibles declaraciones de aquel ser  al que querían investigar, serían de cierto interés...

Gracias Emeldir, amigo. Supongo que entonces me tocará usarla a mi. Le dijo estrechándole la mano por el antebrazo como signo de aprecio. No obstante no soy un experto en hechizos, creo que deberías asesorarme en cuando usarla. Supongo que sólo servirá para humanoides vivos y agresivos. ¿No?
Tras esto se adelanta al grupo y girándose hacia los demás dice:
Más despacio amigos, sigan de cerca los pasos de su guía montaraz, no vayan a pisar rastros y otras señales dejadas aquí para enaltecer mi honorable ocupación

Tirada de buscar... ouh yeah!!!

La elfa asintió ante las expertas palabras de Nym. 

Excelente, seamos sigilosos. Aunque si encontramos muertos vivientes, recordad no inhalar sus apestosos vapores. Cortadles la cabeza o machacádsela, pero no los queméis. No es buena idea. 

- Hermana, ¿es necesario volver a interrogar a ese engendro?

Esta vez tenemos las preguntas adecuadas, hermano. Veremos si nos las quiere responder. Aunque si sigue allí, más le valdrá. 

Cogió el cofre de pociones. No se fiaba de que el sindar volviera a ser apresado. Pero pesaba mucho. Así que se lo ofreció al enano. 

Maese Bram, sois digno custodio de tan valioso objeto. En caso de necesidad, las curas nos salvarán. 

Desenfundó la daga de Oesterness. Su brillo azulado les advertiría de posibles enemigos. 

El enano dio un leve respingo cuando la voz de la elfa pronunció su nombre. Estaba tan ensimismado en las posibles escaramuzas  que podrían resultar de aquella sigilosa expedición,que se percató tarde de que la mujer se había acercado. Al ver que el ofrecía un resinoso pero fornido cofre, Bram levantó su entrecerrada mirada malhumorada y murmuró:

-¿Tengo pinta de mula de carga, elfa?- a punto estuvo de continuar, mas la expresión de la elfa era tal que carraspeó y musitó casi entre dientes:- <COoF COoF> pero si me lo pedís vos, no puedo negarme.- 

Girando la cara hacia otro lado, el enano cargó con velocidad pasmosa aquel cofre en su mochila, asegurándose de que aquella preciada adquisición iba a ser trasportada en perfectas condiciones.

Con un refunfuño, lanzó dos grandes zancadas para ponerse en primera fila, siempre evitando el contacto con aquella preciada dama.

Mi instinto de supervivencia me pide a gritos que me aleje de allí, que no siga por este camino, sin embargo ¿ que bardo que se precie no vive las aventuras que luego ha de cantar ? ¿ como ensalzar a los héroes si no se es parte de la hazaña ?, así que ni corto ni perezoso me coloco prudentemente en el centro del grupo por si las moscas.

Podría cantar algo para ensalzar el ánimo, o pordría decir unas bellas palabras, pero rodeado de tanto espectador muerto, no creo que sea el momento más oportuno para ello.

Dirigidos por el sagaz nymrael a traves de la niebla, los aventureros llegaron a la entrada de la tumba que ya conocian, bajo un arbol particularmente grande y amenazador.

pero habia algo mas.... a pocos metros de la entrada de la cripta habia un disco vertical, flotando en el aire y brillando con un resplandor verde.