Partida Rol por web

Riwen se había dado cuenta de un dato vital sobre el portal. Mantuvo su concentración con el conjuro de rayo de descarga. El orco no merecía perder la invisibilidad. 

Con el jaleo y todo parecía que algo había escuchado. 

Desde el avistamiento de aquel mágico portal  del cual salió el enorme uruk que  rápidamente eliminaron, Bram había mantenido su boca callada y su ceñuda mirada sobre el resto de aventureros. La magia no era  su fuerte, ni de ningún enano que mostrase un mínimo de cordura. Así que, dejó hacer a los mas diestros en aquellas artes para eliminar aquella manifestación mágica.

Mas enarcó una de sus cejas cuando decidieron cruzar aquella energía lo mas sigiloso posible. Negó con cierta resignación al escuchar aquel plan  cuando salieron de la boca de aquel elfo. -sígilo, prudencia...- pensó para sus adentros como si le hubiesen contado un mal chiste. A punto estuvo de replicarle, argumentando la naturaleza enana y su " entrenada" agilidad. Sin embargó la mirada de asentimiento que la bella Riwen ofreció al elfo , aplacó las furibundas palabras del enano.

Con cierta precaución, Bram enarboló su escudo cuando cruzaron aquel portal, descubriendo ante ellos lo que claramente era un asqueroso cuchitril de uruk. Aquel pútrido hedor invadió los recuerdos del enano, dando ; por in, rienda suelta a su lengua.

- Por este tipo de situaciones es por las que no confío en un maldito orejas puntiagudas...- farfulló al tiempo que desenvainaba su martillo:-... muchas filigranas, demasiados pasos  sin ruido, ocultarse tras las sombras no es el estilo de Bram Hammerfall.-

Con varios manotazos apartó a sus compañeros para colocarse ante los dos uruk que se enfrentaban al grupo. Con la mirada fija en ellos, habló:

- EH! hijos de una cerda tiñosa, dejad de bailar con el elfo y venid a por  este enano...- colocándose en una actitud  defensiva, continuó:- ... POR THORIN!-

El uruk es el primero en golpear. Es tan torpe que falla dos veces.

Entonces todo se precipita.... Nymrael golpea, Anna aparece corriendo para meterle al orco y la invisibilidad se rompe... el enano Bram vocifera, Leofric dispara una flecha...

El uruk cae muerto bajo el primer golpe de la espada de Nymrael.

De las escaleras descendentes se escuchan gritos de alarma. Claramente los orcos se han enterado de que estais ahi armando barullo, y quieren unirse a la fiesta.

...por mis barbas!!! y ahora que??

Mierda, mascuyo Anna!

Os recomiendo, que toméis aguna enaltecedor de los que nos facilitó el señor Palando! Extrayendo a continuación de un pequeño morral, unas hierbas, parecía ser Breldiar, masticándolas con avidez, mientras que copia su poderoso arco, quizás le llamaría, Ensarta-Uruks. 

Sabia que se volvería mas lenta en el combate cuerpo a cuerpo y en la maniobras difíciles, pero sus hechizos y ataques a distancias serían mortales (+50), merecía la pena.

Su carjaj estaba repleto de flechas, que ansiaban llevar la muerte y mirando con cierta envidia a Nymrael, se puso en retaguardia, para llevar una muere rápida a los osados que osaran atacarles.

Tenía que aprender mucho del uso de la espada, pero ahora era tiempo de llevar una muerte rápida. 

Cogiendo una flecha la coloco en su magnífico arco y tenso la cuerda, hasta que apareciera el primero de ellos por el pasillo.

Mientras que esperaba, miro al resto de sus compañeros, exclamando:

Emildir, Riwen, seria buen momento para comenzar a conjurar un dormir, seguro que caen unos cuantos!

Vio a Bram balancear su martillo ansioso por partir unos cráneos, Leofric se posicionaba con Maza en mano como un Titán, dispuesto a darles una muerte rápida, mientras que empezó a entonar una vieja canción.

Nymrael, no sabia que es lo que hacia y eso le molestaba! Pero era innegable que mataba muy rápido. 

La Noldo hinchaba el pecho y mascullaba algo, pero no la escucho bien y Loni se preparó para lo peor, no sin antes atusarse sus largas barbas.

Kelendil permanecía en silencio.

Un silencio que se rompió bruscamente, cuando apareció el primero de ellos!

Hemos despertado al mismísimo Sauron! - Susurró lo bastante fuerte para que lo escuchara el grupo. - No tardarán en venir algo más que orcos. Debemos salir de aquí y borrar la runa del portal. Así desaparecerá y tendremos un tiempo para ir a por el vampiro encadenado. 

Recogió una de las espadas de los orcos muertos y envolvió el filo con parte de sus ropas. Con agua de sus cantimplora normal mojó la punta. Tenía un borrador gigante. 

En qué te basas para decir eso Riwen? dónde estamos? Creo que los tres arqueros desde la entrada a este túnel (por el que se oye a la troupe )podemos anegarlo de orcos... Nymrael se fiaba mucho de Riwen, pero según sus conocimientos Saurón había sido desvanecido en la guerra del anillo, y aunque es inmortal tardaría siglos en poder tomar forma en este plano.

Quiero decir que hemos alertado a todos. Seguro que el hechicero estará mandando ya alguien más duro que orcos a por nosotros. Sinceramente, si fuera Sauron el que viniera, sería el mismo resultado: muchos orcos muertos entreteniéndonos hasta que llegue lo que de verdad sea rival para nosotros. No deseo descubrirlo. No es aún el momento de enfrentarnos a sus tropas de élite. Todo llegará. Pero seremos nosotros quienes elijamos el momento. 

De acuerdo, retirémonos por secciones, los bardos y Emeldir primero, después la troupe. Por último Bram, Riwen y yo. 

Perfecto. Apresuraos. Ya llegan!

Riwen seguía invisible con la escoba-borrador improvisada a punto. En cuanto el Nym saliera, borraría el portal. A ser posible, desde el otro lado. Si no, debería quedarse dentro. 

El enano mantenía  la posición en cuanto llegaron a sus oídos los gruñidos y demás sonidos de la llegada de una turba enfurecida de trasgoides. Hizo crujir su cuello al tiempo que dibujaba una sonrisa de impaciencia mas, las palabras de advertencia por parte de los elfos, consiguieron que su expresión tornase aún mas decepcionada.

-Elfos...- resopló con cierta indignación.- No perdéis ninguna oportunidad para huir con el rabo entre las piernas....-mas su mirada recorrió la expresión de franqueza de Riwen y, una vez mas; Bram carraspeó.- <cough>...Pero un enano sabe cuando es superado en número y esta rodeado de cobardes...-

Tras sus palabras, Bram caminó hasta el centro de la estancia en el cual tenía una visión perfecta de las tres entradas. Cualquier grupo de orcos, uruk o criaturas que apareciesen, recibirían el aplastante saludo de aquel furibundo enano.

- Hagan lo que deban de hacer...yo haré lo mio.-

- Seria buen momento para comenzar a pronunciar mi nombre correctamente. Me llamo Emeldir.- Contestó a Anna orgullos como sólo un Noldor podía serlo.Además la bardo beornida desconocía completamente las habilidades del brujo y con su descaro le avergonzaba. Se atrevía a sugerir hechizos a su hermana lo cual era algo ya que le hizo hasta sonrosarse. Ahora mismo parecían una pandilla de niñatos. Derrochadores, imprudentes y faltos de cualquier tipo de previsión. Habían derrochado la magia para entrar allí a hurtadillas, factor sorpresa roto por el enano, como siempre. Ahora huían por que serían pronto superados en número. Emeldir movió la cabeza de un lado a otro con resignación mientras asumía su papel de no hacer nada.

Riwen. Estas segura de que tenemos que irnos? Esto es un cuello de botella y siempre podemos retroceder por el portal que seria otro cuello de botella. Cerrar el portal implica dejar alguien dentro y eso no estoy dispuesto a hacerlo. Pla trate varias cosas. Quien ha hecho este portal es un canalizado maligno. Para que lo ha hecho? Para mandar a un orco y dejar dos en la entrada? Si tu hicieses eso podrías a tus tropas preparadas para el asalto. Esto no tiene sentido. No nos hemos colado, nos han abierto la puerta.

Quizá tarde unos minutos, pero estad seguros que apareceré fuera del portal. Una maga siempre está donde debe estar. Ni más ni menos. 

Matad a los que queráis, pero, cuando diga que corráis, hacedlo, pues no habrá tiempo de más.