Partida Rol por web

-Es el momento señor Cornelius.- Elmore se lanzó corriendo entre las maleza hacia donde está Markus.

Silvan carga contra Lightfighter blandiendo el bastón con la intención de escamocharle rápidamente.

tengo una oportunidad fué lo último que penso antes de caer en el suelo de cara y comer todo lo que fuera tierra

Lightfighter, viendo lo que se le venía encima, intentó ejecutar una pirueta imposible... imposible para él, ya que cae de cara en el suelo. Por si no tenía suficiente con comerse el suelo, va Silvan y le remata con un salvaje estacazo en el costado, dejándole maltrecho e incapacitado sobre un arbusto. Es más que probable que tenga unas cuantas costillas rotas.

Los demás pueden ver a AnyKiller llevándose la mano a la frente, negando con la cabeza y murmurando:

- Maldita sea, ya ha hecho una de las suyas... mira que le dije que no fuese muy duro... ¡¡¡MÉDICO!!!

Empecé a correr hacia la manzana cuando vi que Silvan se acercaba a Anykiller. ¡Esa manzana es mía Silvan! Me reí de aquel hombre con el palo. Muy bien Lightfighter, al final la manzana la cogeré yo, ¿soy el mejor eh? Pensé mientras me seguía acercando a la fruta.

En un momento de la carrera miré hacia atrás y vi como Lightfighter estaba en el suelo y acto seguido Silvan le ataca sin piedad en el costado aún estando en el suelo. Escuché como se fracturaban sus costillas y ese sonido se metió en mis oídos. Me paré en seco y miré a Silvan. ¿Esto qué coño es? Le miré indignado. Era cierto que yo le metía mucha caña a Lightfighter, pero también es cierto que era mi compañero. Tengo que seguir corriendo, sino ese golpe será en vano...

Empecé a correr de nuevo hacia la manzana No te preocupes Lightfighter, vamos a conseguirla. Y después ya verás... pienso escupirle esa manzana a Silvan a la cara, literalmente...

Silvan ve que Kromen trata de avanzar corriendo hacia la manzana, así que se mueve lo justo para estar en medio del camino, listo para darle un estacazo en cuanto intente pasarle.

"Je, este necesita un escarmiento..."

Lightfighter está demasiado dolorido como para moverse, una lástima ya que lo tendría a huevo de encontrarse bien.

Pero el intento queda interrumpido en cuanto escucháis a AnyKiller

- ¡Basta! Kromen, detente. Se acabó vuestro intento, os descubrieron. Esto es una clase de sigilo, no de cómo hacer el suicida. Si siguieses adelante solo lograrías terminar malparado - le dedico una mirada de indignación a Silvan. Estoy visiblemente enfadado con él-  Silvan, te dije que no te emplearas con tanta dureza

- A mí no me eches la culpa, dijiste que vendrían de uno en uno, no a pares. Yo me limité a cumplir mi cometido - replica el maestro de armas.

- Da igual... de todos modos, no quiero que destroces a palos a los estudiantes, reserva eso para la siguiente clase de Kronnal. A este ritmo van a abandonar por la excesiva dureza y no van a llegar a la prueba de la mazmo... bueno, ya sabes

- Como quieras, intentaré contenerme la próxima vez. Pero ellos deben aprender que el enemigo no se pondrán suaves porque sean novatos, al contrario, serán más crueles. Ahí fuera tienen que saber que impera la ley del más fuerte y el más listo, enseñarles otra cosa es condenarles a muerte - Silvan deja clavado el bastón en el suelo y se acerca a Lightfighter para cogerle y llevarle sobre su hombro - Bueno, valiente, vamos a llevarte a la enfermería

Me giro hacia los estudiantes, tratando de mantener la calma, pero me cuesta. La clase no ha ido como esperaba.

- Se cancela la clase. Volved a la academia

Me giro para ir a recoger la manzana, pero veo que ya no está en su sitio. Buscando un poco veo que Redrak la lleva en su boca, acercándose a Elmore Pancetilla, con la intención de dársela. Aquello me saca una sonrisa y el cabreo empieza a desaparecer

Estaba paseando todavía mientras reconocía el lugar y se tomaba un tiempo libre de descanso y relajación. Estaba comulgando con las pequeñas maravillas del mundo, los gemidos derrengados de los estudiantes, las maldiciones de los profesores y los estertores generales de unos y otros, todo ello grato a los ojos de Tempus. Como seguidor principal del único dios de la escuela que no era una nenaza, Jozan se dirigía a la capilla para preparar un par de admoniciones y amenazar con un par de catástrofes a los blasfemos de los reclut- novatos. Si conseguía que alguno se cagara encima sería un buen año.

-¡¡¡MÉDICO!!!

Hombre, ¿ya? ¿Tan pronto? Sí que estaba saliendo bueno el año, sí. Un hombre en un caballo se acercó al lugar al ver el desastre y oír los gritos pidiendo un curandero. No tenía pinta ni de clérigo ni de paladín, al menos al principio, ¿pero que otra gente atiende al llamado de "médico"? Fue aflojando las riendas para que el caballo parara conforme se acercó al lugar.

-Soooo. ¿Qué, se está muriendo alguien ya?

"Qué blando es este hombre para las broncas. Todo lo que no sean puñales y muerte en la noche..."

Podía curar a alguien si hacía falta, pero por el momento no veía que hubiera prisa. Nadie gritaba, ni sangraba profusamente, y todo el mundo mostraba una inquietante simetría de miembros. Todos bien. Serían caprichos de novatos.

Miro al jinete, a quien no me cuesta trabajo reconocerle. Es aquel clérigo que me ayudó a eliminar a un grupo de orcos, junto a Liliph, Wolf y los dos estudiantes nuevos.

- Vaya, veo que al final has decidido unirte al equipo. Bienvenido a la academia. Chicos, éste es Jozan Highway, un clérigo de Tempus. Es un tipo realmente duro, os aviso - me giro hacia Silvan - Él les enseñara la crudeza de la vida ahí fuera, si es que no lo hace antes Kronnal...

Me acerco a Jozan para estrecharle la mano.

- Tranquilo, sólo es un estudiante pícaro con unas costillas rotas causadas por un maestro de armas demasiado bestia, ya se encargará la sanadora

A lo lejos veis cómo una figura se acerca corriendo, bolsa colgando sobre un hombro, procedente de la academia. Kara ha escuchado la solicitud de AnyKiller y no ha dudado un momento antes de salir escopetada. No tarda en llegar hasta el grupo, y va directa a Baldick, el león parlante.

- Uy, qué mal color tienes... ¿has comido bien últimamente? - pregunta, examinado atentamente la dentadura del felino

- Kara... el herido es Lightfighter - aclara Silvan, acercando al joven pícaro

La clériga se pone roja como un tomate y se acerca a Lightfighter, descubriendo rápidamente que tiene el costado un poco hundido.

- Le has golpeado demasiado fuerte. Es... un milagro que no le hayas dejado moribundo - reprocha ésta, quien no se ha dado cuenta todavía de la presencia de Jozan - Me das más trabajo que nadie, cielo. No doy abasto para atender el rastro de heridos que dejas

A veces se echaba de menos la vida en el campo de batalla, pero esto podría también tener sus compensaciones. Iba a formar a los futuros aventureros, los que serían las máquinas de matar o de morir más espectaculares del mundo de aquí a unos años. Qué hermoso sueño...

-El sueldo es bueno, director -le estrechó la mano, de forma firme y dura. Bastante dura- Así que estos son los jóvenes que tengo que probar...

Les dirigió una mirada seca. La mayoría hubieran jurado que desarrollaron detectar pensamientos sólo para escuchar "así que estos son los pequeños vergajos de mierda que voy a torturar". Tampoco es que hubiera tenido que definirle como un tipo duro. La mayoría de profesores lo manifestaban de una forma u otra, pero en su caso era un aura de dureza que lo rodeaba; en el nombre de Tempus era un templo a la testosterona contenida.

-Mañana os quiero listos. A primera hora -sentenció, sin explicar qué pasaría si no, ni falta que hacía- Haced todo lo que queráis esta noche, porque cuando cante el gallo...

Y sin más se marchó. Todas sus palabras parecían una declaración de guerra, o si no de guerra sí de escaramuza de las de varias víctimas. Era un hombre de guerra, y un clérigo de Guerra. Que por cierto aprovechó para darle un buen repaso al culo de Kara, con expresión valorativa de entendido, ya que nadie estaba mirando. Azuzó al caballo y se fue a encargarse de los preparativos para el entrenamiento o a emborracharse brutalmente con el instructor de combate, no se había decidido todavía.

Claro, clase de sigilo contra un mete palos. Qué bien, si fallas te partimos las costillas. ¿Qué sera lo siguiente? ¿Si no lanzas el conjuro te cortamos las manos? Si la clase la lleva Silvan, seguro que sí.

Comienzo a caminar de vuelta con indignación alejándome de toda la escena. Tsk, no sé cómo Kara puede estar con él. Ese tio está loco, hay cada majareta aquí... Ni siquiera presté atención a lo que dijo el tipo que venía a caballo. No presté atención a nadie, me fui totalmente ausente hacia mi habitación mientras blasfemaba en voz baja contra Silvan y sus métodos de enseñanza.

me están atendiendo con magia? pregunta moribundamente el pícaro esto es magia celestial?, porque veo un ángel dice entre los desvarios causados por la herida mirando al achica que lo antedía

Kara no puede evitar sonrojarse cuando el pícaro soltó aquello. Silvan, en cambio, suelta un coscorrón a Lightfighter en cuanto lo oye. La clériga mira sorprendida la reacción del maestro de armas.

- ¡Pero Silvan! ¿No ves que está herido? ¿Por qué has hecho eso?

Pero el maestro de armas no solo no responde, sino que se incorpora y se aleja, molesto. En su cara se puede dibujar un mosqueo acojonante, claramente fruto de los celos.

Kara no puede evitar esbozar una sonrisilla, se ha dado cuenta de lo que le pasa.

- Mira que eres tonto, Silvan... sabes que mi corazón te pertenece - susurra a un volumen tan bajo que solo Lightfighter logra escucharla.

Tras estar unos segundos viéndole alejarse, se acuerda de Lightfighter.

- Oh, lo siento, me olvidaba de vos - Kara recita el conjuro curar heridas leves y el cuerpo de Lighfighter se había visto cubierto de un aura mágica. Segundos después se siente completamente repuesto, como nuevo - Bueno, he conseguido curaros por completo. Tened cuidado, ¿de acuerdo?

 El león mira a la bella Kara  mientras esta comienza a examinarlo poco a poco. Pues a decir verdad no muy bien, y ahora menos sabiendo que estos dos no pudieron con la manzana. La mujer se aleja al instante y el león siente una mirada punzante sobre su nuca. Hay ya se enojo, hay no,hay no.

Se hecha al suelo cubriendo su cabeza con sus patas delanteras. 

¿Todo esta bien, ma-ma-maestra?.

hablaba entre cortado y con un timbre miedoso.

 Una mirada de odio y desprecio le doy a mi queridísimo compañero.

Ni se te ocurra eh!!!... que yo soy la señora de la manada no esta aparecida. Y como es eso de que no te he dado comida, si eres un glotón.

Me pongo de pie y dejo a Baldick echado en el suelo. Camino elegantemente hacia el director de la escuela. Al parecer no pude hacer mi actividad, sera para la próxima. Comienzo a caminar hacia la escuela. Sus delicadas caderas se contoneaban al ritmo de sonido del viento, la fresca briza tocaba sus suaves y lacios cabellos y hacían del momento un espectáculo.

Bueno sera para la próxima. Que actividad tan buena la que tenia planeada, lastima no poder desarrollarla. Sera mejor ver como esta la manada.

Los veré en la clase de naturaleza muchachos. Estiro una mano en forma de despedida mientras sigo con mi camino hacia el instituto.

Ven Baldick, ya es hora de marcharnos.

El león instantáneamente se pone de pie y sigue a la hermosa instructora druida en su camino hacia la escuela.