Partida Rol por web

Cuando llegan al lugar, pueden ver unas instalaciones fuertemente resguardadas, no.cabe duda que la base está preparada para repeler cualquier ataque convencional.

Sin embargo, para desgracia de sus ocupantes, lo que se les venía encima no era un ataque convencional, sino una horda de kaijuus lista para despedazar el lugar hasta convertirlo en escombros y dependía de ustedes repeler a los kaijuus

El comandante fue clara, las instalaciones de aquel laboratorio eran irreemplazables, por lo que debían protegerlo a cualquier costo, dado que si dichas instalaciones caían, con ellas se perdería toda la investigación sobre el proyecto "Domo"

Mientras ustedes se posicionan, a lo lejos distinguen una gran polvareda que se acerca al laboratorio a toda velocidad.

De acuerdo al capitán Khumalo, el enjambre kaijuu estaba conformado por varios categoría cero y un par de señales bastante significativas, aparentemente se trataba de dos categoría tres o tal vez fueran dos categoría dos o una mezcal de ambos, lo que era claro es que esta vez le harían frente a dos enemigos cuyas capacidades de combate les eran totalmente desconocidas.

El terreno no les favorecía para nada, pues no habían obstáculos naturales que pudieran usar contra los kaijuu, a los cuales Khumalo bautizó como Romulo y Remo.

Romulo

Remo

Observo alrededor. No me gusta nada el sitio. Nada de nada. Abro comunicación con mis compañeras.

Eliza, a mi lado. Prepara tus armas, intentaremos destruir el enjambre de clase 0 antes de que se acerquen. Luego iré a enfrentarme a uno de los grandes mientras Tanya se ocupa del otro y tú, o bien terminas de rematar el enjambre, o nos ayudas a una de nosotras digo, sabiendo que es probable que no me escoja. Pero mi skorpia nuevo tiene unos cuantos ases en la manga.

Ánimo, Valkirias. En posición, preparad las armas. No dejemos que nada se acerque a las instalaciones.

Las botoneras de la cabina se mantenían iluminadas mientras Tanya escuchaba las órdenes.

La ausencia de obstáculos en el terreno impedía que pudieran pasar a los kaijus a través de un embudo. Y concentrarlos en un punto, tendrían que ir con mil ojos.

- Oído - dijo a Hiroko.

Preparó la gran espada de su mecha y se posicionó para esperar la oleada.

- Démosles duro - invitó al equipo por el canal común de comunicación.

Cuando la tormanta de arena se disipa logran distinguir un kaijuu de tamaño mediano, por su apariencia y tamaño no pasaría de categoría dos una presa bastante fácil si lograban acercarse lo suficiente.

El kaijuu se ve como un enorme león que exhibe una melena dorada que cubre buena parte de su cuerpo al verlas deja escapar un aterrador rugido que les hiela la sangre, la bestia estaba lista para darles guerra y las observaba con curiosidad.

Bajo los píes de la enorme fiera el enjambre se lanzaba a toda velocidad contra el laboratorio, era claro que el kaijuu no era estúpido, por lo que, por más que lo deseada, no se arrojaría sobre ustedes sin medir las consecuencias.

De pronto reciben una transmisión del laboratorio.

Pilotos, necesitamos que nos consigan cinco miutos para activar el domo, una vez activo, estamos seguros que nada conseguirá atravesarlo, tienen nuestra palabra, sólo cinco minutos.

Que extraño, dijeron dos... De pronto me pongo pálida. Chicas estas atentas. Nos falta un kaiju digo, mientras espero el momento oportuno para disparar los láseres de fuego rápido contra el enjambre que se acerca.

Ya comenzamos pensó Tanya un tanto hastiada. Uno de los kaijus parecía bueno ocultándose y eso dificultaría la tarea, por suerte, la rusa sabía que la presión la ayudaría a dar con el estuviera dónde estuviera.

- No bajemos la guardia - dijo mientras sus ojos recorrían todas las pantallas en busca de alguna señal.

-Copiado, Valkirias en acción. Hiroko, Tanya, cuando regresemos, invito la comida.

Eliza se sentía a gusto dentro de esa tosca sala que llamaban cabina, por si las dudas probo su conexión y enlazo su teléfono para que su programa IA le ayudase a calibrar el Liger en pleno combate, sería una acción sencilla como corregir la mira de un mando de videojuego.

-Vamos pequeño, demuéstrame que te programe bien.

Activando ese programa en sus sensores trato de localizar algo, sin embargo nada, rastrear no era algo dentro de los parámetros de un juego.

-Tranquilo pequeño, ya tendrás otra oportunidad de brillar…

Mirando a todos lados y poniéndose en posición informo a sus compañeras.

-Chicas… ¿Alguna ve al objetivo? –Y apuntando al escenario frente a ella pensó en cubrir todo de balas, pero si no sabía a donde apuntar solo sería probar suerte tirando a lo ciego.

Logras percibir un ligero movimiento entre las dunas, justo a los pies del otro kaijuu.

Es como si la arena ascendiera y descendiera con un ligero vaivén del cual parece emanar una leve aura de muerte.

Cuando se lanzan a combatir, las luces de sus cabinas fallan y luego se encienden las luces de emergencia y un mensaje de error aparece en sus pantallas.

Falla de sistema no se localizan los controladores, todos los sistemas de armas fuera de línea.

 Aunque la mayoría no tiene del todo claro que significa el mensaje, dan por hecho que se trata de algo grave.

¡Mierda! ¡Mierda, mierda, mierda! ¡No, joder!

Intento trastear con los mandos del mecha, pero no consigo nada. Activo la comunicación, nada. Miro a nuestros enemigos acercándose, y activo los altavoces externos.

Intentad recuperaros digo, sacando la espada del Skorpia. Liza, categorías 0. Yo te apoyo. Tanya, el kaijuu.

                -¿Ah?

La pelirroja mira como fallan los sistemas, para que ocurriese algo así al menos en lo que ella sabía de su experiencia personal, se necesitaba sobrecargar la corriente que puede soportar la casa o una fuerte tormenta eléctrica.

Pero aun funcionaban otras cosas, eso sumaba el misterio.

-Los controladores…

Sin ese software, todo el sistema físico era inutilizable, sus dedos se desplazaron sobre los mandos y comenzó su búsqueda de un comando alterno de recuperación o sistema de emergencia.

-Ayudame pequeño…

Buscando si su móvil aun servía trato de usar ese pequeño aparato como un arranque en modo seguro.

Después de unos segundos se dio cuenta de que no servía mucho saber componer una computadora contra un robot gigante.

-Chicas no puedo hacer funcionar esto

Los mechas han sido hackeados, sin los controladores las armas y sistemas auxiliares no van a responder, cuentan sólo con lo básico, entiéndase, cualquier cosa que no funcione con energía.

Sólo un milagro podría hacerlos funcionar de nuevo.

Intento solucionarlo. Es una locura, no soy una experta informática. Pero no puedo hacer otra cosa. Mierda... necesitamos la energía.

Enciendo los altavoces. Nos han hackeado, chicas. Esto es grave. Tecleo como una descosido, código tras código, rezando por conseguir algo. Pero sé que es poco menos que imposible.

- ¡Mirad, debajo del kaijuu grande puede que esté ocultándose el otro! - exclamó la rusa al verlo - Seguro que está esperando a que nos lancemos contra el para atacar por sorpresa.

No podía usar los ataques fuertes de su arma, pero todavía podía dar sablazos y los nivel 0 debían reducir su cantidad.

De pronto una transmisión no autorizada llega a sus cabinas...

Supongo que ya descubrieron mi linda sorpresa, bien muy bien, en este momento ya abandoné el Avalon y permítanme decirles que es una lástima que tengan que morir tan jóvenes, pero ya interfirieron demasiado con nuestros planes.

Los ancient vamos a tomar control de su mundo, les guste o no, es una lástima que dos de los suyos ya no vivan para ver este mensaje, pero así son las cosas, huyan mientras puedan, sólo inhabilité sus armas para que uno de nuestros eternos despedacé sus ángeles como si  estuviera hecho de palillos de paletas, pero aún pueden eyectarse de las cabinas. 

Hasta siempre guerreros. - dice el comandante mientras su rostro muta adoptando su verdadera forma.