Partida Rol por web

 -¡Por supuesto! -y sin dudarlo un instante, me lanzaría de cabeza hacia aquel par de Kaijus tras escuchar las ordenes dadas por Hiroko, liberando entonces desde la mano derecha del mecha un triple látigo que lanzaría hacia una de las bestias, esperando no solo dañarla sino obligarla a mantener la cercanía conmigo. -. ¡Ven aquí!

- A la orden - dijo Tanya avanzándose hacia el kaijuu que Robin dejaba libre para enfrentarse directamente a el.

Realizó una maniobra de ataque con la hoja con la que estaba armado su Nyx.

Alanya observó los ataques de sus compañeros para seleccionar el objetivo que quedara libre o con menos ataques. Concentró su fuego sobre él.

Sin más dilación, activo los cañones automáticos de Meik

"Como diga, Tanaka-Sama!" pronuncio mientras los cañones del robot abren fuego sobre uno de los Kaijú

Tras el ataque combinado de Hiroko y Robin el primero de los kaijuus cayó al suelo partido por la mitad mientras la segunda bestia se lanzó contra Tanya como una centella con sus inmensos colmillos al frente.

Con un ágil movimiento, la rusa logró esquivar el embate de la bestia lista para contraatacar a su atacante, el cual parecía bastante malherido producto de la terrible lluvia de plomo que los pilotos descargaron sobre ella causándole múltiples heridas, las cuales no fueron suficientes para derribarlo.

La bestia parecía estar dispuesta a despedazar a cualquier objetivo que se pusiera en su camino, empleando para ello sus enormes colmillos, los mismos que podrían partir por la mitad un F 55 sin ninguna clase de problema. Por su parte, Vincent terminó de liberarse de sus perseguidores para reunirse con sus compañeros en el combate.

"Ese" gruño "Ese de ahi es MIO"

"BAN KAI!!!" exclamo mientras los sensores capturan ala criatura, y lao cañones duales escupen plasma y muerte a partes iguales

Tanya activó la maniobra para mejorar su defensa ante el enemigo, aunque había logrado esquivar su anterior ataque, podía realizar otro ataque que sí que la alcanzase y atacó tras Kyoga sin ver el resultado, si su disparo no había logrado acabar con el kaijuu, Tanya ayudaría a que la bestia dejase de molestar para seguir avanzando.

De nuevo la espada del brazo del mecha de la rusa se movió lanzando una estocada a las zonas, usualmente, débiles de aquel tipo de monstruos.

Robin digo por el comunicador, vayamos abriendo camino pero quédate cerca de mí para intentar evitar enfrentarnos solos a algo peligroso.

Los demás seguidnos en cuanto podáis digo, acelerando el mech y confiando en que Robin me seguirá. Sin embargo en esta ocasión voy algo más lento porque no quiero dejar a los otros muy atrás y porque tengo que asegurarme bien de que no nos pillan por sorpresa.

 Eran pocas las cosas que se podían comparar con la experiencia de partir Kaijus en equipo. Aunque ciertamente el hecho de que el destino de la tierra, y tal vez todo el universo, estuviese en juego le agregaba un plus único.

 -¡Entendido! -y siendo mas cooperativo que otra cosa, seguiría las ordenes de Hiroko de acompañarla al frente mientras mantenía la distancia con el mech de la chica.

Me estaban persiguiendo pero habían conseguido escapar, por lo que tenía que ayudar en la batalla y disparo con mi railgun para intentar hacer todo el daño posible a la criatura

La llegada de Vincent trae consigo una bocanada de aire fresco al grupo, y, con un certero disparo, el Inglés consigue derribar al kaijuu que se precipita hacia la tierra dejando el camino libre.

Tras dejar fuera de combate a los perros guardianes, el grupo finalmente llega al hangar, en donde son recibidos por un potente fuego de artillería, el cual los habría hecho pedazos de no ser por la aleación de adamantium y el acero bioregenerativo.

Cuando se preparan para poner en marcha la parte final del plan, una voz resuena en los altavoces del hangar.

Así que han aprendido trucos nuevos malditos changos, bien eso hará mucho más divertido esto, pues luego de que el almirante termine su labor podrá divertirse también con ustedes.

Sólo escuchen esto...

- Volgar: Estos idiotas son persistentes Silar, pero Seluris ya se cargó a uno, explotó en mil pedazos y ya tengo localizado al que parece organizarlos, voy a enviarlo al Shanra con mis propias manos. Jajajaja.

Pobre idiota no sabe lo que le espera, Valinor y Elwin ya casi están en posición y luego lo haremos volar con todo y su battlearmor blanco...

prepara el despliegue de las fuerzas de invasión terrestre.

- Silar: Como ordene almirante.

Ya lo ven idiotas, están acabados. - dice la voz mientras una explosión sacude toda la nave, al parecer Michael había recurrido al protocolo mjollnir para obtener alguna clase de ventaja.

Mierda... no importa los escudos absorbieron la mayoría del daño, ahora yo, Silar Volmir, primer oficial de la Ilmater me encargaré de ustedes en persona. - dice la voz mientras un mecha emerge desdebuna de las plataformas del hangar para plantarles cara

Habia llegado el enfrentamiento con el gran jefe. Aquí ya no importaban subterfugios ni estrategias, el objetivo había sido cumplido y habían llegado, solo quedaba emplear la fuerza bruta, sin más. No quiso hacer caso o escuchar las palabras del enemigo. Que iban a haber bajas estaba claro, pero esa información ahora mismo solo servía para desestabilizarlos. Tenía que ser fuerte y que no le temblasen las manos al disparar.

Alanya se situó en posición que le permitía atacar desde la máxima distancia posible, pero el espacio era poco y seguramente tendría que comerse algunos ataques en primera mano. Al menos ese mecha se comería alguno de los suyos.

Mientras veo al que se da las ínfulas de jefe hacer su presentación, yo estoy analizando, controlando, espiando... y buscandole los puntos débiles

"Asi es, si. Sigue hablando. Sigue hinchando ese ego tuyo" pienso
"Eres la prueba viviente de que las almas se reencarnan. Nadie puede ser tan estúpido en una sola vida"

Escucho lo que el engreído comandante de los ancient dice, y cuando su mech emerge activo los altavoces de mi propio mech. Un bonito discurso. Pero el mío será más corto. ¡Terra invicta! grito cortando los altavoces y activando las comunicaciones.

Tanya, Robin, no dejeis que se acerque. Sería mejor defenderos pero, si podéis meterle una espada de energía por el culo, no lo dudéis. Los demás, apostaría que esa cosa tiene escudos como sus naves. Por lo tanto de principio intentemos sobrecargarlos y luego utilicemos armas de energía. Dicho eso empiezo mi ataque.

 Al escuchar el discurso y la grabación de aquel sujeto no podría evitar sentirme naturalmente preocupado, pero a la vez ansioso, por el enfrentamiento que parecía iba a tener el león blanco: tal vez lo que más llamó mi atención fue la confianza con la que Hiroko habría ocultado lo que cualquier otra persona habría sentido al escuchar algo como eso. Tal vez ella no había caído en cuenta, o yo había entendido mal: pero en todo caso, era seguro que Michael podría salir del problema que le tirasen encima.

 -¡Entendido! -nuevamente, seguiría las ordenes de priorizar la distancia con el enemigo, aunque en ese caso más que preocuparme por mi propia seguridad lo haría por la del resto, utilizando nuevamente aquel látigo en busca de que el enemigo tuviese que enfrentarse a mi a menos que tuviese armas a distancia. Una vez lo tuviese atrapado conmigo, utilizaría la otra mano del mecha para liberar la hoja de energía en forma de guadaña, y arremeter contra mi objetivo para dejarle claro que no seria buena idea ignorarme en combate.

- ¡VAMOS! - exclamó Tanya después de que Hiroko diera la orden.

Se acercó a aquel mecha enemigo y realizó un ataque con su espada, sin imbuirla de energía.