Partida Rol por web

Conclusiones precipitadas... concl... - murmuré.

Señores, señoras, si nadie reclama "el favor del señor de la casa" no significará nada, o al menos no tiene por qué significarlo. Al igual que no tiene significado per se que se viera a la señorita Reilly usar un pasadizo. O tal vez si. O tal vez no, otra vez. Son, como podéis ver, todo conjeturas. No hay elementos suficientes para emitir juicio. No hay nada.

Los largos discursos que se dieron se le escapaban a Claire. Sus paisanos hablaban demasiado para ella. Pero lo que le pareció intuir es que se perdonaba a la dama, aunque le sabía mal por el herrero. Para el hombretón aquel era un tema importante.

- Entonces, a la señorita Reilly, ¿la encerramos o no? Que la Hacienda no se cuida sola y se nos va el día. Yo digo lo que diga Arne, que fue quien lo vio todo.

Mary Reilly

Voto en blanco

- ¡Cómo vamos a encerrarla! ¡Con la de labor que queda por hacer! ¡Que alguno de los vagos pululantes habituales la siga y si resulta dañado pues ya sabremos qué hacer con ella!

- ¿Pero cómo que no significa nada? -miró a Angus-. Si alguien más lo tuviese, saldría a decir que es falso lo que ella dice, ¿no? Que es cierto que esta persona podría mentir, pero al menos ya tendríamos dos a los que vigilar. Haberse revelado como la conocedora de los pasajes ocultos no la hace inocente hasta que se pueda probar, pero al menos, ya tenemos algo a lo que estar atentos.

-¿Qué tendría yo que perder? ¿Por qué iba a mentir? No ha habido ningún muerto del que se me pueda acusar. Lord Windsbraut se precipitó al acusarme solo por verme usar un pasadizo, cosa que no negué en ningún momento pudiendo hacerlo, e incluso sembrando mis dudas sobre el propio acusador, quizás, porque no ha ocurrido nada, y ahora los traidores saben demasiadas cosas. Pero lo hecho, hecho está. Me reafirmo en mi inocencia, en mi afán de acabar con las labores, y como alguien comentó hace un rato, si queréis seguirme sois libres de hacerlo. Eso sí, también yo quisiera garantías de que quien me vigile no sea un malvado. Morir no forma parte de mis quehaceres de hoy.

Se sentía nerviosa, pero a la vez cansada de explicar siempre lo mismo. La acusaban de algo que admitía, y sin crimen no podían probarla asesina. Su pecado fue usar el pasadizo con precipitación, en pos de caminar menos. Y además echaba de menos algún refrigerio.

Ejem, ejem… disculpe vuestra merced, pero esta tos me está matando…

Em, como decía, quisiera emitir el sentido de mi voto, y no es otro que para la señorita Mary Reilly.

Vaya usted con Dios.

No lo dije antes porque pensé que no hacía falta pero no voto a nadie en esta deliberación!