Partida Rol por web

Roger miró a Hug y asintió con la cabeza, realmente era un hombre de pocas palabras pero Hug sabía que era un hombre con el que se podía confiar. En anteriores ocasiones había demostrado su valía como soldado y su lealtad incuestionable hacia la Casa Llohart.

- Esto no me gusta... creo que he contado a unos dos centenares de hombres allí a bajo...no todos van bien armados e incluso juraría que hay chicos bastante jóvenes entre sus filas, por no mencionar que se los ve mal organizados. No creo que sean tan estúpidos para atacar a un castillo, pero nunca se sabe, al fin y al cabo son salvajes...- dijo Roger mirando hacia la extensión de tierras donde esperaban los salvajes.

En un momento el joven heredero de la Casa Tilverton profirió las órdenes y el capitán de la guardia corrió rápido impartiendo esas órdenes a sus soldados. En unos momentos el patio de armas explotó de actividad, soldados que empuñaban sus armas, arqueros que subíans a las almenas para preparar y defender el castillo si es que la situación lo requería. Se los veía nerviosos, los últimos años habían transcurrido con una gran calma y ahora el rumor de la caída de dos Casas frente a los ataques de los salvajes se había extendido por doquier. El hecho que ante ellos se extendiera uno de los clanes de montañeses con todos sus efectivos no calmaba la situación.

Roger miró a su señor.

- Señor, ¿estaréis bien acompañado a Lord William? - dijo con tono preocupado.

Jon llegó y advirtió cuál era la situación. Iba preparado para la ocasión.

- William, estoy listo para acompañarte.- dijo con convicción.- Sabes que no me importa morir si con ello logro que no sufras daño alguno, ¿pero crees que es prudente exponer al peligro a uno de los herederos de una casa aliada?

Ya estaba equipado en la puerta como había indicado William cuando las palabras de Roger me hacen vacilar.

Asiento ante sus palabras aunque débilmente. – Tienes razón puede ser peligroso pero por lo mismo no puedo quedarme tras las murallas. Estaremos atentos y los soldados a caballo estarán preparados para llegar inmediatamente.

Mirando a William y su capitán de la guardia. – Sí lo permitís Roger destinara también algunos hombres al despliegue y así estará mas tranquilo participando en las precauciones.

Miro hacía donde están las damas que también permanecen en tensión debatiéndose entre si expresar su opinión o dejar las cosas en manos de William.

mirando a todos antes de salir, dice: -quizas tengais razon, no deberia poner en peligro a Hug. Solo queria darle la oportunidad de participar en este evento extraordinario, que es unico en la historia de esta region. Si Hug se quiere quedar aqui, lo entendere, y vendra conmigo un caballero.

mientras esperaba la decision de Hug. William piensa en lo que ha escuchado de Rober y el mismo a comprobado. -respecto a las tropas, Son doscientos luchadores,dos unidades de combate. mezcla entre veteranos y novatos,irregulares y sin formacion. No creo que tengan ninguna posibilidad contra el castillo y tampoco creo que vayan a atacar.

luego dirigiendose a Rober y Hug termina diciendo.: - Debo ir a aberiguar que saben estos montañeses y a ofrerles algo sin poner en peligro nuestra supervivencia, ni herir sus sentimientos, asi que tu decides Hug si quieres acompañarme y ser participe de un caso unico en la historia de estas montañas. eso si, dado que has ofrecido tus espadas para ayudarnos, tus hombres tendran el honor de salir a auxiliarnos si fuera necesario, y los que no tengan caballo, seran asignados a una posicion defensiva donde puedan defendernos bien. De eso se encargara mi capitan.

-ademas pondremos los caballos detras nuestro, para huir rapidamente si fuera necesario, ellos no tienen caballos, y he visto pocos arcos entre los montallese, por lo que no creo que tendremos problemas, y ahora quien quiera venir que suba a un caballo y marchemos al encuentro.

No puedo dejarlo ir quedándome tras las murallas después de que se hayan planteado sobre si será o no una trampa. No es por lo que piensen por mi como Hug sino como miembro de la casa Llohart y aunque Roger me lo ha dicho el también espera que saldré allí fuera así como el resto de mis hombres.

Si realmente quisiera que no lo hiciera habría apelado a mi padre y sus órdenes de protegerme. Puede haber algún peligro pero no es evidente.

– Te acompañaré Willian no creo realmente que corramos peligro a menos que los ofendamos pero te recomendaría que hubieran vigías veteranos vigilando las murallas mas alejadas a las puerta.

Aunque eso sería muy evidente y si pretenden simplemente introducir media docena de sus mas sigilosos hombres para que les franqueen el paso por la noche…

– También me aseguraría de que todas lasa porternas* están cerradas y con un guardia asegurándome de las de las cocinas y caballerizas. ¿Cuántas veces salimos y entramos por ellas estando castigados de pequeños? No se ven desde el patio de armas ni desde ninguna dependencia de la torre del homenaje**.

- Hug te hagradezco el ofrecimiento, respecto a lo de los vigias, no te preocupes, todo el castillo, tiene vigias al rededor y las tropas estan preparadas para aparecer si fuera necesario, aunque no lo creo, esperemos, que no ase nada, y se conformen, con lo que les pueda ofrecer por ahora.

y ahora, montemos y vayamos al encuentro, a ver a que tratos podemos llegar por ahora.

dicho lo cual monta a caballo y se prepara para que sus dos acompañates le sigan, mientras indica que abran el porton y se mantenga la guardia atenta a cualquier intento de sorpresa.

Aryan estaba atenta a todo lo que allí ocurría, fue de las primeras como siempre en acudir a mirar qué ocurría, nadie sabía cómo era capaz de enterarse de todo tan pronto, pero lo cierto es que venía bien que así lo hiciera.

Miró a William y a Hug, desde que despidiera a su padre le había estado evitando. No dijo nada, lo cual fue algo más que sorprendente, pero las cosas estaban demasiado tensas para darse cuenta, o al menos para comentarlo allí mismo.

Respiró profundamente varias veces y se quedó quieta, desde la muralla vio a su hermano proferir diversas órdenes y salir de la muralla acompañado de Jon y Hug. Su mirada cambio y se volvió mucho más seria y preocupada. Se puso a cubierto pero en un lugar donde tuviera perspectiva y esperó a ver cómo acontecía todo.

Se encontraron en el sitio acordado. William esperaba que Nuevededos anunciara sus condiciones pero fue Thevir quien empezó a hablar.

- Nuevededos, jefe del clan, está dispuesto a "negociar" un acuerdo de lealtad con el señor de la casa como mandan las viejas costumbres de nuestro clan... Él se enfrentará en combate contra el señor de la casa o algun guerrero que lo represente, si es el deseo de los Dioses que haya una alianza entre nuestras gentes sin duda favoreceran al joven señor demostrando que su casa es digna y fuerte. - dijo mirando a los ojos de los presentes.

Empezaban duro y directamente, como no se podia esperar menos de unos montañeses que en su vida todo es dureza y directo. asi que tranquilizandome y poniendo en mente todo lo que habia pasado el dia anterior les digo.

- Si ese es la constumbre de tu clan, la aceptare, y veremos si mi casa es digna o no. Pero antes, he de decirte que las circustancias que habia ayer cuando nos vimos por primera vez han cambiado bastante, y creo recordar que mencionanstes que venian tiempos de guerra, quisiera saber cual es la amenaza, pues dos casas han caido y aunque no se sabe con certeza, os culpan a vosotros los Montañeses, y las demas casas de alrededor, verian con malos ojos el que nos aliaramos con los causantes de esos hechos, pues aunque yo estoy seguro de que no, ellos no creo que tengan la suficiente vision como para distingir entre unos montañeses y otros, por lo que antes de hacer el combate deberiais contarnos lo que sabeis, pues no es bueno aliarse con quien no se tiene la confianza plena y menos si eso perturba las otras alianzas que tengamos, en cambio si nos dais informacion que podamos usar para silenciar esas calumnias, estariamos gustosos de teneros como aliados, si aqui mi Escudero y amigo Jon Tilverton derrota a el jefe nuevededos.

es una apuesta arriesgada, pero no tengo otra opcion, necesito garantias, sino los Arryn nos colgaran del pescuezo hasta que nos sequemos al sol.

Nuevededos asintió con la cabeza pero fue Thevir quien habló por él.

- Nosotros no tenemos nada que ver con eso. Quizás otros clanes...hay clanes que han ganado bastante influencia en los últimos tiempos...nosotros somos un clan grande, normalmente lo que conocéis como clanes no son más que unos cuantos hombres atracando en los caminos de las montañas.- y luego miró a Jon.- ¿Estás preparado chico?

- Así lo ha decidido mi señor. ¿Cuándo y dónde?

- Aquí mismo, llamaremos a unos cinco hombres de nuestro clan, haced lo mismo con los del vuestro...vuestra casa. Formaremos el círculo de lucha, del que ninguno de los dos podrá salir hasta finalizar el combate, esto es hasta que uno de los dos muera, o le perdone la vida al otro, cosa que no ha ocurrido nunca...- dijo con una sonrisa, Nuevededos hizo lo mismo y los presentes pudieron ver que no tenía lengua.

No se puede decir que Nuevededos no conteste a William pero su respuesta no le daría información útil ni a un niño pequeño.

¿Además del enfrentamiento físico se tratada también de un duelo de voluntades?

Permanezco en silenció sin intervenir ya que decírselo a William sería rebajarlo.

Aunque puedo rebajarme yo sin perjudicarlo.

– William, discúlpame pero no he entendido bien su respuesta. Después ya me lo explicadas.

Realizo una leve inclinación ante Nuevededos. – Lo siento mi casa esta a muy poca distancia del Muro y desconozco casi todo de estas tierras.

ante la respuesta de Thevir, Willian no obtiene una respuesta clara, y la informacion que requiere, si esta, esta bastante velada, solo consigue vislumbrar que la mayoria de los clanes son bandas de pocos hombres que asaltarian patrullas indefensas o de pocos hombres, por lo que seria imposible que ellos hubieran podido acabar con esas dos casas, luego estarian los grandes clanes, como el de Nuevededos, que seria un clan grande, doscientos hombres mas mujeres y crios sin edad para levantar armas de combate, y por encima de ellos en fuerza, por decir algo, los clanes que tenian mas influencia, clanes que podrian unir a otros clanes, como suponía William podian hacer las grandes casas, estas con el vasallaje, y los clanes mediante el combate, asi que se aventuro a decir:

- Antes de empezar quisiera saber cuales son los clanes que han ganado influencia, y que tipo de influencia, pueden controlar a otros clanes? puede convocarlos para una guerra? vosotros tendriais que ir a esa convocatoria si nosotros no fueramos dignos de vuestra lealtad? esos Clanes que han ganado influencia, tienen la suficiente rivalidad como para no unirse entre ellos? y donde estan situadios?

hago una pausa y continuo.

- Si la respuesta me satisface, el duelo sera aqui y cuando lleguen los 5 hombres para hacer el circulo mas nosotros.

despues miro a Jon y sus miradas se cruzaron, no pensaba dejar morir a Jon por ninguna causa, y menos contra un sucio montañes, pero la posibilidad de tener informacion, y tropas adicionales, era una cosa que no podia dejar pasar, asi que mientras esperaba a la respuesta de los montañeses empezo a pensar en las posibilidades de salir de alli si la cosa se ponia fea para Jon, que seria la primera vez.

habia pensado en enfrentarse el, pero no iba a exponer a toda la casa Tilverton a la posibilidad de quedarse sin herederos y ser pasto de los buitres de las otras casas.

al escuchar a Hug, le digo:

-no te preocupes, ahora expero que nos lo aclaren un poco.

Thevir sonrió.

- Esas son muchas preguntas y es mucho suponer que nosotros conocemos la respuesta. Todo son rumores, y los rumores indican que hay clanes que han aceptado acuerdos con cierto hombre y esto les ha granjeado beneficios... supongo que a cambio algunos se han unido y han sido como los perros sin correa de un dueño con muchas aspiraciones. Nosotros iríamos lejos, no queremos ser el blanco de nadie.

Cinco montañeses se acercaron y formaron medio circulo.

- ¿Y bien?¿Dónde están tus hombres?

A lo lejos en las murallas, el pequeño gatosombra se restregaba cariñosamente entre las piernas de Aryan, "maullando" y reclamando la atención de su dueña. Temblaba como asustado y se escondía entre sus faldas...

Aryan sabía que estaban conversando, pero a esa distancia no podía ni suponer el tema de la misma.

Nym se movía inquieto entre sus piernas, reclamando algo de la atención que Aryan tenía completamente concentrada en su hermano y el resto de hombres que a lo lejos estaban junto a él.

Aryan no soltó el arco que ya tenía apuntando al hombre que la acosó hacía unos días. No olvidaría fácilmente su cara, y aunque nada ocurrió, no le gustaba aquel hombre y no confiaría nunca en alguien como él.

- Shhhhh calla Nym, ahora no puedo, William podría estar en peligro, tengo que estar atenta. Luego te doy algo de leche y jugamos con la pelota. susurró la joven al pequeño cachorro, aún así movió su pierna para acogerle en su regazo y que se sientiera más seguro.

- Cierto hombre decis?, podriais decirme si habeis escuchado su nombre o habeis visto algun dibujo en su ropa como este por ejemplo que tengo yo, digo señalandome el pecho y mostrando el escudo de los Tilverton, con eso me valdria por ahora y ayudaria a acallar las voces discordantes por este futuro acuerdo, si es que somos dignos, asi que en cuanto me digas si sabes algo mas de eso, ire yo mismo a por los cinco hombres que faltan.

despues de que respondan, monto en mi caballo y me dirijo velozmente hacia el castillo, cuando llego, me reuno con el capitan de la guardia y le digo; - Necesito 3 de sus mejores hombres y 2 de los de Hug, que se reunan aqui ahora mismo.

cuando llegan les digo, montar en los caballos que teneis que formar un semicirculo para un combate, luchara Jon contra el jefe de esos montañeses, pero si la lucha va mal, no pienso dejar morir a Jon, por lo que atacaremos los que estemos alli, supongo que eso provocara la lucha con su clan, asi que estar atento los arqueros de las murallas y tener preparadas las puertas para abrirlas y cerrarlas rapidamente, espero que no sea necesario, pero no esta de mas prepararlo por si acaso, y dirigiendo mi mirada hacia el capitan de mi guardia le digo, preparelo todo.

montamos en los caballos y marchamos a la explanada cuando llegamos forman en circulo mientras sujetan con una mano las riendas de los caballos. yo me acerco junto con Jon al centro, mientras voy pensando como cambiar una posible muerte, por un  hombre magullado y poniendome delante de ellos le digo: - bueno, se cuales son vuestras leyes y aunque no sean las nuestras las respeto, pero creo que a ninguno de nosotros nos gustaria perder a los mejores hombres del clan o de la casa, por eso, se me a ocurrido que quizas sea mas interesante una lucha al estilo de estas montañas, a lo bruto, a puños desnudos, sin armas o escudos, sin pieles o armaduda, con los torsos desnudos hasta que el contrincante quede Ko en el suelo, si estais de acuerdo podemos empezar, sino, lucharemos a vuestro modo, pero no quisiera perder a ninguno de los contrincantes, uno por que es un buen soldado y amigo y otro pq es un gran guerrero y podria llegar a ser un gran amigo.

dicho eso espero a ver cual es su reaccion.

Thevir miró a William.

- Sólo hemos oído rumores, los cuales decían que esta persona muchas veces iba acompañado de un sirviente o ayudante, los rumores hablan de que ese individuo es un espiritu que ha sido traído de vuelta al mundo y que ahora sirve a su amo...pero muchas veces los rumores son tan solo esto...una sarta de tonterías.

Al cabo de un rato William volvió con sus hombres y trató de convencer al líder de los montañeses...

- Lo entiendo, es la tradición, pero hoy aquí estamos haciendo historia, nunca jamas ningun clan montañes se ha aliado con una casa de los siete reinos. ¿Por qué no podemos nosotros aquí y ahora, instaurar una norma que se convertirá en tradición con el paso de los años?, tu, nuevededos y yo seremos los artífices de esta tradición y la gente quizás cante nuestros nombres en tabernas en la que montañeses y casas esten juntos.

William intenta apelar a su orgullo haciendole creer que el podría ser recordado por haber iniciado una nueva tradición....

- De acuerdo, lucharemos así...esta vez.