Partida Rol por web

La agarro del brazo a Aryan, ya que nadie mas se atrevería a hacerlo y la digo en voz baja:

- Aryan, hermana, de acuerdo, iremos los dos a ver a nuestro padre y le expondremos las razones, el decidirá que hacer. Pero si te concede esa benia, estate por segura que no expondrá a Darina a ese peligro, y a Hug tampoco, son su responsabilidad y si hay peligro en el camino, no los expondrá.

dicho esto la suelto el brazo y la hago una seña con la mano, pidiéndola calma e indicándola que luego iremos, una de esas señas que tanto usábamos de pequeños.

luego escucho a Hug requerirme, con un tono que parece importante, así que le digo:

- Hug, ven conmigo y hablamos ahora, ya que Aryan y yo tenemos que Hablar con nuestro padre antes de que se vaya, y los preparativos de partida aun tardaran un rato.

y girándome hacia los demás digo: - Jon, Darina Aryan, esperarnos aquí, ahora regresamos.

y me alejo con Hug a ver que quiere contarme, cuando estamos un poco apartados le pregunto sin tapujos.

-Bueno Hug, que querías decirme?

También le hablo sin rodeos la situación es grave y tampoco se me han dado nunca bien las habilidades cortesanas.

– William me ha extrañado mucho que los salvajes hayan podido tomar la casa Greystone contando con una fortaleza. – enfatizando la palabra fortaleza.

– Realmente apenas se nada sobre los salvajes de vuestras tierras. Pero, ¿es normal que cuenten con la artillería de asedio necesaria para tomar una fortaleza?

Haciendo una pausa para que siga mi línea de pensamientos. – Mas bien creo que debió ser alguna o algunas casas rivales que intenta permanecer oculta para evitar las sanciones que le pudiera aplicar Lord Arryn.

Lord Stark la aplicaría con Hielo.

Hundiendo mis hombros. – Ya se que tendría que haberlo expresado delante de Lord Sumner tu padre y los demás. No quise poner en duda los datos que daba por ciertos delante de los demás y mas en una cuestión tan grave pero podría estar encaminándose él o algún otro a ser asesinados por “salvajes” mientras se dirigen a la reunión. Y Aryan también. – Bajando la voz y mirándola.

- Hug, yo estaba pensando lo mismo, pero lo de la fortaleza, tendría que preguntarle a mi padre como era, pues, yo, nunca la he visto. Creo que tendrías que venir conmigo a hablar de esto con mi padre, creo que haría muy bien a los ojos de mi padre en que involucraras tan rápido, y bajando la voz le sonrió, y termino diciendo, aunque quizás sea por otro motivo seguido de una risa de tono bajo, pero que si alguien esta observando distorsiona el matiz problematico que tenia la conversacion.

Jon miró a Darina de arriba a bajo otra vez y sonrió.

- Pues verás Darina, yo quería acompañar a mi padre en el viaje pero ha insistido de que me quede con William... es un desastre este chico, sin mi no creo que no haría nada bueno.- dijo guiñando un ojo.- Aryan, haz caso a tu hermano, a Lord Sumner no le gusta ser interrumpido cuando está reunido. Además, de verdad crees que dejaría que te expusieras al peligro de un viaje? Qué tipo de ayuda le podría ofrecer una dama en el camino o una vez en la asamblea convocada? No...esto, por mucho que nos duela, está fuera de nuestra comprensión, ni mi padre quiere que le acompañe. No sé de que se trata, pero algo le preocupa, creo que tiene dudas acerca de este viaje y del motivo de la asamblea... Pero si insistís en ir a ver a Lord Sumner, con vuetro permiso yo me escaquearé con Darina a dar un paseo por el castillo, así los dos podemos rememorar viejos tiempos en los que todo era mucho más fácil.

La chica miró algo turbada a Jon. ¿Cómo era capaz de actuar con tanto desparpajo? Cuando ella hacía o decía algo siempre pensaba en que dirían los demás, cómo la verían o si encontrarían algo malo en su actitud o conducta. Jon no parecía tener ese problema.

- No creo que sea adecuado que una dama soltera se encuentre sola en compañía de un hombre - dijo cohibida, sin saber muy bien si estaba de acuerdo o no con ésta norma del decoro-. Aunque quizás no me importaría dar ese paseo en otras circunstancias - añadió rápidamente, para que el chico no interpretara sus palabras como un rechazo-. A parte, a pesar de lo tentadora que pueda resultar la oferta, mi deber es seguir a Lady Aryan como su dama de compañía y si ella decide ir con Lord Tilverton en este viaje debo acompañarla y ayudarla en lo que pueda.

Darina miró a Aryan triunfante a la par que desafiante, pues aunque la chica pudiera tener poco carácter o ser dócil como un gatito, su determinación era fuerte y nada la haría cambiar de opinión.

Aryan miró a su hermano cuando la agarró, no intentó soltarse, no hacía falta, no era momento de ver quién ganaba, solo quería hablarle, así que ella le escuchó. Abriendo los ojos y enarcando una ceja, le dejó hablar.

Suspiró antes de coger aire de nuevo para responderle, tratando de no elevar la voz, no era necesario que se enterara todo el castillo. Pero sus palabras no habían salido de su boca cuando Hug le requiere y se aleja a solas con él para comentar algo, seguramente relacionado con las nuevas noticias que acontecían. Dejándola con la palabra en la boca, lo cual la molestó mucho.

Iba a marcharse con su enfado sin deparar en el resto cuando escuchó a su primo. Trataba de convencerla de no acudir con su padre… ¿Cómo qué tipo de ayudar daría a mi padre? ¿Pero qué se había pensado? ¡Si era capaz de ganarle cuando me lo propusiera!!!! Iba a ponerle en su sitio cuando sus últimas palabras la hicieron soltar una carcajada. ¿Acaso estaba tratando de cortejar a Darina? Ja. No tenía remedio.

De nuevo le cortaron las palabras, esta vez su prima, la joven salió del paso como pudo, tratando de que Jon no se sintiera rechazado pero dejando claro que no iba a entrar en su cortejo tan fácilmente. Aryan estaba sonriendo cuando sonó una palabra maldita “Dama” o quizás fuese “compañía”, de nuevo una mueca se mostró en su hermoso rostro.

- ¡EH! ¡EH! dijo Aryan nerviosa y cansada de todo aquello, ni soy tan tonta de ir a molestar a mi padre en medio de una reunión, ni necesito una dama de compañía. ¡Cielos! ¡Por todos los Dioses! ¿por qué me tratáis como si fuera a romperme como un copa de cristal? ¡AH! Suspiró y se giró hacia su hermano. Nos vemos en un rato donde siempre y hablamos. Voy a hablar con nuestro Padre.

- Darina, descansa, has tenido un largo viaje. Jon… le miró detenidamente, pero pareció cambiar de opinión y se rió mientras se alejaba- no la molestes…

Darina suspiró profundamente cuando vio como Aryan se alejaba, y con una mirada de desespero a los demás, la siguió con rapidez. En cuanto se hubieron alejado un poco de los otros como para hablar sin ser escuchadas la chica se obligo a mostrar una fuerza que no sentía y cogió a Aryan por el brazo.

- Aryan, no voy a intentar disuadirte de la idea que tienes en la cabeza porque sé que no voy a poder hacerlo, pero no me pidas que no me preocupe por ti. A parte, sabes perfectamente que estoy aquí para ser tu dama de compañía y si mi cariño como prima no me obligara, lo haría mi deber. Te guste o no, estoy aquí para servirte, pero también para seguirte y guiarte. Sé que carezco de la energía y vitalidad que a ti te sobra... pero no por eso desprecies mi intento de ayudarte ni intentes dejarme atrás porque seas tú la que me consideres frágil. Iré contigo a ver a tu padre, te guste o no, y si quieres que espere fuera lo haré, pero no permitiré que me dejes al margen de esto.

La chica permaneció en tensión, mirando a su prima fijamente. Sintió el horror propagarse por su interior y notó un retortijón en el estómago. Haría lo que debía hacer... aunque no quería que su prima la despreciara por ello.

William ríe ante el desparpajo de Jon y el escaqueo de Darina, pero no se iba a escapar tan fácil, y tampoco Jon después de decir lo que había dicho de el, una risa mental recorrió su cabeza y dijo:

- Bueno, Aryan y yo debemos ir a ver a nuestro padre, donde expondré ciertos comentarios que me ha echo Hug, Darina, lo siento, pero esta vez no podras venir, así que Jon tendrás que hacer de anfitrión, y dado que Lady Darina no se quiere quedar a solas contigo, Hug os acompañara y jon, en señales lo que no hayamos visto con ellos, y cogiendo a Aryan de la mano me despido de los amigos diciendo, Bueno luego nos vemos, ahora tenemos prisa.

y tiro un poco de Aryan para separarse, y cuando estuvieron a una distancia le soltó la mano y la dijo:

-Aryan, de acuerdo, hablaremos con nuestro padre y tu expondrás tus razones y yo las mías, luego que decida el, y prometeme que esta vez le harás caso, puede ser que haya cosas que no comprendamos. y al cavo de un rato de dirigirnos hacia donde el, la digo: - Que te parece si echamos una carrera? y salgo corriendo perseguido de cerca por Aryan a la cual escucho decir lo tramposo que soy, mientras voy riendo recordado las carreras que solemos hacer sin previo aviso, pero esta vez es una manera de que se vuelva mas vulnerable y menos testaruda , cuando llegamos a la puerta jadeantes me paro y recobro el aliento antes de ponerme bien la ropa y preguntarla: - Lista Aryan?

Aryan escuchó atónita a su prima, no recordaba que Darina fuera tan fuerte, solo recordaba a una niña bordando y disfrutando de cada vestido y cada flor. Sonrió al ver que se había convertido en una joven fuerte y decidida, como ella.

- Darina. Tranquila. No te dejaré al margen, te recordaba mucho más asustadiza y débil, veo que te has convertido en toda una mujer, eso me gusta. Pero por favor, no digas que eres mi dama de compañía, no me gusta que la heredera de la casa Trepton se rebaje a eso. Eres mi prima, dijo tomando su mano dulcemente soltándose a su vez. Serás mi compañera, mi amiga, pero no mi dama, ¿de acuerdo? Ahora vamos, tenemos algo importante.

Justo antes de que hubieran avanzado unos metros, llegó William con su porte siempre seguro y sereno, y puso todo en su lugar, como buen líder.

- ¡WILL! Es lo único que pudo decir Aryan mientras su hermano se la llevaba a rastras sin poder hacer nada por remediarlo pues le apretó la mano tanto que comenzó a hacerle daño.

De nuevo otro sermón tuvo que escuchar la joven, esta vez tenía razón, así que la joven no se enfadó, asintió con la cabeza y sonrió. Después pasó lo de siempre, su hermano trataba de animarla jugando a lo que más les gustaba, competir. Creía que la iba a pillar desprevenida pero ella le conocía demasiado bien, así que cuando preguntó sobre la carrera ella comenzó a correr por el pasillo como si el mismo Demonio les persiguiera.

Sin embargo, él ganó esta vez, ¡Tramposo! Dijo la joven jadeante delante de la puerta de los aposentos del Señor de la casa. Suspiró y tomó aire, aún le dolía la mano donde él la había agarrado, le palpitaba tanto como el corazón. Sonrió y asintió: ¡Preparada!

Tocó la puerta y preguntó: Padre ¿podemos pasar?

No esperó a obtener respuesta antes de asomar la cabeza por la puerta, no se escuchaban voces con lo cual dedujeron que estaba ya solo.

Darina miró largo rato el lugar por el que se habían ido sus primos, con una amarga sensación de fracaso y un extraño escozor en los ojos. Apretó los puños con frustración y después volvió hacia el lugar donde todavía se hallaban Hug y Jon, no sin antes recomponer su fachada, serena y discreta.

- Como ha dicho Lady Aryan, aún estoy cansada del viaje y debería ir a deshacer mi equipaje. Con mucho gusto aceptaré en otro momento la visita por vuestro hogar, aunque creo recordarlo aún. Espero que me disculpéis, caballeros. Nos vemos en la cena.

Dicho esto, se marcho con paso seguro hacia su habitación, el que sería su refugio ahora.

Me quedo desconcertado ante la desaparición de prácticamente y pese a la sugerencia de William no tengo la intención de imponer mi presencia a Darina ni a nadie.

Ella evidentemente molesta trata de disculparse y no ir con quienes no desea.

Realizando una leve inclinación ante ella. – Disculpe Lady Darina, pese a todo lo que diga William no le impondré tener que estar a mi lado.

– Sí le parece basta con que me indique con un gesto que marche y así lo are.

Mirando a Jon. – Me dirigiré a donde esta instalado Guinder. El joven soldado que se rompió una pierna en un peligroso tramo del viaje justo a unas horas de llegar.

Antes de marcharse y ante el comentario de Hug, Darina se ruborizó.

- Me habéis malinterpretado, mi señor. No es que vuestra compañía no sea grata, igual que la de Jon y si gustáis más tarde me reuniré con vosotros. Justo acabo de llegar y realmente me gustaría descansar y procesar toda la información que acabamos de recibir. Si necesitáis cualquier cosa, cualquiera de los dos, no dudéis mandarme a llamar a la habitación.

      Como siempre, Roderick permaneció en silencio durante la reunión. Si no se le preguntaba directamente, solía reservarse sus opiniones para discutirlas más tarde en privado con su hermano, y esta vez no fue distinto... acababa de expresar sus dudas a Lord Sumner, dejándole sumido en uno de sus silencios meditabundos, cuando llamaron a la puerta, como anticipo de la entrada de los dos gemelos. Nada más verles entrar, dirigió una mirada inquisitiva a William.

Querido sobrino... acabo de expresar mis dudas a tu padre, y quizá tú puedas ayudarme a disiparlas... tengo mis recelos acerca de albergar salvajes en nuestras tierras precisamente ahora que ha pasado esto con los Greystone... ¿estás completamente seguro de lo que haces negociando con semejante calaña?

      Estaba claro que eso era algo que el caballero no podía aceptar con facilidad. Se había pasado la vida protegiendo sus dominios de los clanes, e invitar a uno ahora a instalarse era demasiado para el...

Era una sala pequeña, reunida en esta alrededor de una mesa rectangular de madera de haya, de color rosado y rojizo suave con diversos anillos marcados en su superfície, se encontraban el consejo privado de Lord Sumner, formado por diferentes caballeros que disponían de tierras en los dominios de los Tilverton, el maestre Willem a la izquierda de Lord Sumner, quien estaba en la cabeza de la mesa, y Ser Roderick a su derecha, quien en estos momentos estaba de pie debido a la llegada de los gemelos.

Lord Sumner alzó la vista al ver entrar a sus dos hijos.

- Creo que mi hermano ha sido muy gentil, espero que tal interrupción tenga una excusa...A juzgar por la mirada de mi querida hija, creo que ya sé a que se debe su visita, y la respuesta es...rotundamente no, te quedarás aquí con tu hermano y tu madre como es de esperar y como buena hija obediente seguro que estás deseosa de satisfacer mi voluntad. ¿Y tu William, qué es lo que te atormenta?

El tono de Lord Sumner no dejaba lugar a la discusión, su rostro mostraba una expresión severa a la misma vez que preocupada.

***

Hug entró a la pequeña habitación que habían dispuesto para su hombre, que al verlo se incorporó en su cama.

- Mi lord! Es decir, ¿a qué debo el honor de vuestra visita, señor?

Aryan se mordió la lengua, pues habría preferido hablar a solas con su padre, allí delante de todos, no podía expresarse como ella quisiera sin recibir un buen sermon, mejor dicho uno por cada persona presente, más uno extra por su madre y ahora que Darina estaba allí, quizás serían dos extras.

Tenía dos opciones que sopesó tan rápidamente como pudo, una era hablar, ya que total había interrumpido y la otra era disculparse y volver más tarde cuando su padre estuviera solo.

- Lo lamento padre, pensamos que estarías a solas, lamento la interrupción. William tenía algo muy importante que decirte y no quería esperar. Insistió mucho en venir y traerme con él, dijo pareciendo despreocupada y acariciando al gatosombra que tenía entre su mano y su ropa. No mencionó nada de lo que su padre había dicho, estaba claro que luego tendría que buscarle, aunque fuera en mitad de la noche para hablarlo. No iba a contentarse solo con esas palabras, aunque tendría mucho más cuidado, o todos de nuevo le impedirían ir.

Jon se había despedido de Darina con una leve inclinación y se había ido, despidiéndose de los demás de la forma adecuada. Darina creía que de alguna forma el joven se había ofendido, pero no estaba segura de quién era el objeto de esa ofensa.

La habitación estaba tal cual ella la había dejado, el equipaje estaba apartado convenientemente a un lado de la estancia para permitir el paso hacia un pequeño escritorio que había al lado de la ventana. Pronto se presentó una criada que llamó a la puerta para señalar su presencia a Darina.

- Perdonad Lady Darina, soy Mettisa, críada de la casa Tilverton, estoy a vuestra disposición para lo que podáis desear. Si lo estimáis oportuno puedo deshaceros el equipaje y guardaros la ropa.

Cuando entro en la habitación Guinder intenta levantarse pese a su estado.

– Tranquilo reposa, recuerda que cuando estamos heridos o enfermos tenemos que seguir las órdenes de los maestres.

Me acerco a su lado apoyándole mi mano en su hombro para reforzar que vuelva a tenderse.

– Tu deber ahora es seguir sus instrucciones y recuperarte lo mas pronto posible. Seguro que mas de una de las criadas ya han venido a echarte un vistazo. – guiñándole un ojo – ¿o me vas a decir que no ha venido ninguna joven a examinar la herida?

– Recuerda lo de reposar ahora iré a ver a Roger.*

- Gracias, Mettisa. Ya desharé yo el equipaje, por eso no te preocupes. ¿Dónde puedo darme un baño? ¿Y dónde puedo encontrar papel y pluma? Me gustaría escribir una carta para mis padres diciendo que he llegado bien- "y explicándoles la situación de la Casa Greystone" pensó, no queriendo decir nada a la críada por si no querían alarmar al personal.

Y, sin más dilación, se puso a deshacer su equipaje, dispuesta a poner orden a su habitación antes de darse el placer del baño.

William se aclaro la garganta, se acerco a su padre, hizo el saludo  formal y empezó a hablar con la seguridad que le había inculcado el maestre.

-Bueno Padre, nuestro invitado Hug Llonhart me ha creado cierto recelo sobre ese viaje, en primer lugar, dudo que unos salvajes puedan aniquilar un asentamiento,(si dispone de una fortificacion. Si no disponen de ella o es una casa con una empalizada baja a la que lleguen unas escalas, si podría ser, pero si la fortificacion es mayor, que no se si es el caso, quizás no estamos hablando de un ataque de Salvajes, sino de un ataque por la espalda de alguien interesado. Por eso, y debido a que es un viaje precipitado,y quiero que sea lo mas seguro posible, no creo que debas ir solamente con una escuadra de caballeros, sino que también te lleves nuestra unidad de choque*, el pq, te lo digo ahora, con una unidad como esa, estoy seguro que tendréis menos problemas por el camino y mas ojos que os vayan diciendo lo que hay por delante, además, en la reunión, contaras con una tropas veterana y si en realidad es una trampa, tendrás una fuerza con la que contar. y si no lo es, tendrás una tropa para lo que necesites. yo por otro lado, no la necesito aquí por ahora, pues  con las otras unidades tenemos suficientes tropas para defendernos, y en el terreno escarpado en el que esta, no pueden usar  maquinas de asalto, por lo que no tendré problemas.

hago un poco de pausa para que vaya reflexionando y continuo.

- además tendrás que esperar para que la tropa se prepare, por lo que podrías estar en la reunión con los salvajes y tomar la decisión.

- Respecto a los salvajes, el tío Roderick, no cree que sea una buena idea que estén junto a nuestras puertas en estos momentos, yo creo que  podemos explotarlo o retrasarlo, pero una oportunidad de tener un clan completo y así evitar una parte de los asaltos e incursiones, no podemos desperdiciarlo.

- para la reunión de mañana quisiera consejo de como actuar, yo había pensado en ofrecerles un lugar para sus casas fuera de la muralla, pues son libres, y así se sentirán mas seguros, y para que los muros no les intimiden al principio, se situarían a distancia de un disparo de flecha en la dirección que ellos elijan, así ganaremos una aldea,( si hace falta,les podríamos ayudar a construir el pueblo y poner algo de infraestructura, como un pozo o cosas así), que haya terreno cultivable a su alrededor y un espacio libre de construcciones entre medias para que nadie se oculte de nuestras flechas.

- les daríamos protección a sus mujeres e hijos que no pudieran luchar dentro de los muros de la ciudad, pero nunca dentro de la fortaleza, a no ser que sobrepasaran la primera muralla*, y sus hombres subirían a las colinas para caer les por la espalda cuando nos atacara.

- y lo que les pediría, seria información de lo que esta pasando, que clanes hay por los alrededores, con cuales se llevan bien y mal, que sus hombres luches por nosotros y obedezcan nuestras ordenes aunque tendrán a sus lideres como mando propios.

-además les ofreceré, " por el bien de su clan" educar a los niños,  para que en el futuro se mezclen con nosotros y dejen de ser un clan montañés, para convertirse en un asentamiento Tilverton, además si aceptan nos garantizaremos la posesión de su descendencia durante el tiempo que estemos educándoles, eso si siempre fuera de la fortaleza principal, pero dentro de los muros exteriores, donde no entraran, y sin que parezca que es un medio de prevencion si ocurre lo peor.

- se que te tenia que decir algo mas, pero no me acuerdo ahora, y dado que ya sabes lo que te iba a pedir Aryan, y no la vas a dejar acompañarte, ya que tiene que cuidar de Nym, creo que es hora de que nos des consejo sobre estas cosas que he planteado y que nos des la venia para prepararnos para la cena en la que daremos la bienvenida oficial a Hug Llonhart y a Darina Trepton.