Partida Rol por web

Alzid sonrie brevemente al ver volar por los aires a los nazis... pero entristece al ver caer granadas sobre sus compañeros...

¡Esto no esta bien! Nos van a superar

Grita unas palabras en Aleman mientras dispara sobre un enemigo mas alejado, dandole una de las dos balas.

La pelea se vuelve sangrienta. Spears mata al alemán que se abalanzaba sobre él con dos disparos certeros; Alzid abre fuego sobre otro que corría hacia los arbustos, pero el que más os sorprende es el sargento Hahnen, que sale de los arbustos, se pone de pie, sujeta su M3 con fuerza y hace un barrido sobre un par de nazis que corrian, consiguiendo llenarlos de plomo...Pero no se da cuenta de que detrás aparece otro dispuesto a vengarse por la muerte de sus compañeros, aunque afortunadamente Camille estuvo atento y fulminó el peligro con dos balas directas a su pecho.

Los alemanes atacan con fuerza en el otro flanco, los paracaidistas caen sin oposición y ya han roto el frente.

El enemigo les estaba flanqueando, era un hecho. Ahora había que echar el resto como hombres, y posiblemente algunos de ellos fueran heridos o se quedaran el sitio. Y al por ir delante, creía que a él mismo le iba a tocar la papeleta.

Hahnen tuvo una "idea", que era pasar al otro lado. Sin embargo, él pensó que eso habría que hacerlo cuando ellos cruzaran a su propio lado. Por lo pronto, pegarse al repecho era una garantía de que el enemigo tenía menos línea de tiro para con ellos, ya que todavía estaban al otro lado.

-¡Dadles con todo!

Disparó una ráfaga al enemigo que tenía más cerca, porque era un verdadero peligro para él (B3). Seguía medio agachado, y detrás de Hahnen. Que fuera lo que Dios quisiera.

El almán cae derribado y enseguida busco un nuevo objetivo hay un alemán (A1) con un fusil, no es el objetivo más idóneo, mucho mejor disparar al que lleve un subfusil, pero es un objetivo. Contengo el pulso y le disparo dos veces. El primero fallo y el sgundo impacto más por suerte que por otra cosa.

Me quedan dos balas, y va a empezar el asalto, me pasaré al otro lado mientras cargo...me quedan tres grandas, pero aún están lejos quizá después tire el humo, aunque sin permiso del oficial...

¿Qué hacemos, señor?

Alzid corre unos metros poniendose en posicion de tiro mientras sus compañeros hacen lo propio. No podemos permitirnos mas bajas... ¡no habra suficientes dosis de morfina para todos!

¡Rapido! ¡Que nos superan y atraviesan la linea! grita mientras dispara dos veces sobre los enemigos.

¡Morid malditos!

Sparks y Spears se encargan de eliminar a los dos alemanes más cercanos, mientras que Alzid roza a otro, aunque sin premio. Los alemanes se posicionan y no dudan en disparar para acabar con el grupo de americanos.

Sparks y Spears se encargan de eliminar a los dos alemanes más cercanos, mientras que Alzid roza a otro, aunque sin premio. Los alemanes se posicionan y no dudan en disparar para acabar con el grupo de americanos.

Los nazis abren fuego y hieren a Sparks y a Camille, aunque continúan de pie; Hahnen no tiene tanta suerte y recibe una bala en su vientre que hace que se desplome al suelo en silencio. Camille lo ve y responde al fuego con un disparo directo a la cabeza de uno de los enemigos.

Alzid ha impactado a uno de los alemanes. Los duros entrenamientos en los campamentos han dado sus frutos. Casi deberia estar contento de haber sobrevivido toda esta parte del conflicto. HAbian sido tantos compañeros muertos...

Pero no tiene tiempo para sonreir. ¡El sargento ha caido!

Agarrando la mochila de Sanitario con las dos manos esprinta al maximo hasta ponerse al lado de su compañero echado en el suelo

¡Aguanta! ¡sobreviviras! ¡no dejare que mueras! le grita mientras trata de evaluar las heridas y contener la mortal hemorragia.

Solo espero que no este perforado el estomago... los acidos gastricos se lo comeran por dentro...

¡Malditos boches! Billy había caído, pero ya solo quedaban dos, y esos hijos de puta le habían tocado. Podía sentir el dolor en su cuerpo, pero no podía pararse a mirar donde le habían alcanzado. Podía moverse, así que caminó y se echó sobre el terraplen al otro lado. Suponía que estar cuerpo a tierra y en aquella posición le protegería un poco del fuego enemigo.

Disparó una ráfaga sobre el alemán más cercano*

Rezo, aunque no me doy cuenta, rezo para que ninguna de esas balas me de, acaba de empezar la guerra y preferiria no morir sin pisar Alemania, o la cara de Hitler, aunque lo que más deso esno ser mutilado, eso es algo que nunca hubiera soportado.

 Dos balas, confío en alcanzar alemán y que después no me toque la lotería, al menos a mí...¡Vamos!

Me muevo un poco y aprieto el gatillo, dos veces la primera bala impacta y la segunda no lo sé con certeza, el cargador ha saltado y me apresuro a recargarlo

Entre Sparks, Spears y Camille acaban con los dos últimos alemanes de este ataque nazi. El joven soldado se lanza corriendo a ver cómo está su sargento, al que Alzid, en vez de estar realizando unos primeros auxilios precisos, le está removiendo las entrañas para encontrar la bala alojada en su vientre.

- ¡Sargento! Sargento...- Gime Camille.- Vamos Alzid, por favor...

La historia parece repetirse.

Sparks se cerciora de que no quedan más enemigos, y luego se levanta despacio, caminando hacia donde está Hahnen. Vigila con la mirada, desconfiado. ¿Habrá más alemanes? Nunca se sabe. Alzid atendía a Billy, pero él podía ver en sus ojos la mirada que había visto a tantos y tantos hombres: la de estar asomados al abismo de la muerte.

-Spears, vigila. Quizá vengan más alemanes rezagados.

Luego, se arrodilló al lado de Alzid, y le ayudó en lo que pudo (aunque fuera pasándole morfina de su botiquín o desenrollando el vendaje de emergencia con gasa). Se sentía cansado, pero relajado en ese momento. Era una sensación muy extraña, en realidad. Hacía pocos segundos que había estado intercambiando disparos con los alemanes.

-Billy, ¿Me oyes?

Le tomó la mano y apretó fuerte.

-No te abandones, estamos aquí contigo. Quedamos solo cinco, y yo estoy tocado. No creo que podamos sostener más esta posición, así que si aguantas te vamos a evacuar enseguida.

Quizá era mentira, ni él mismo lo sabía. Otros tres muchachos yacían sin vida más allá. Ellos serían una bandera plegada más, una carta de condolencias escrita por un oficial en un lejano despacho, un tipo que no tenía ni puta idea de como habían muerto realmente. Billy se merecía sobrevivir, aunque fuera en un hospital durante unos meses. Con suerte, podría estar el tiempo suficiente como para perderse el resto de aquella maldita guerra. Había que ser muy gilipollas para querer seguir en este fregado, más que para procurar que tus compañeros puedan contarlo al final, y que podáis recordar todo esto hechos unos abueletes y tomandoos una cerveza, con los hijos y nietos sentados más allá.

-Alzid, ve despacio y no seas bruto -le dijo, mirándole- Concéntrate. Se que puedes hacerlo.

Recargo el fusil y observo el campo lleno de cadáveres, nuestros y suyos...así como las explosiones de granada. Ha sido un asalto despiadado, las granadas de Alzid han salvado la situación.

¡Puto moro! Los ha reventado a todos, y ahora parece que quiere acabar con Camille.

La voz del sargento Sparks me saca de mis pensamientos, observa el frente, me coloco en el flanco que hemos perdido para observar desde otro ángulo.

¿Por dónde creéis que habrán llegado?

¡Joder joder! ¡no consigo contener la puta hemorragia! ¡Apartaos! ¡apartaos! ¡Dejad que respire! ¡Cubridnos joder! ¡Aver si van a llegar mas putos alemanes!

Colocando mas gasas en la cercania de la herida y lavando con suero Alzid se encontraba aturdido. ¡No encontraba la bala! ¡tenia que sacarla de ahi ahora mismo!

Presto inyecta la morfina a Camile. Asi no gritara un tiempo.

No te muevas compañero. Esto va a doler le dice mientras mete las pinzas en la herida buscando el proyectil.

Solo asi podria parar la Hemorragia. Pero, ¡no lo encontraba! ¿¡donde diablos estaria!? ¡¿DONDE?!

¡Señor! ¡Espero que me pague un curso avanzado de Medicina si salimos de esta! ¡Esta claro que demasiado piden de nosotros!

Arrancadole el uniforme alrededor del balazo con su cuchillo Alzid presiona el tejido circundante. ¡Debe lograrlo! ¡debe desplazarla!

No era medico titulado... poco le habia faltado para lograrlo. Maldita Guerra... ¡malditos sean los Estados Unidos!

Camile era demasiado joven para morir... no debia permitirlo... ¡nooo!

En un ultimo intento mete los dedos tras lavarselos con antiseptico y toca la Bala. ¡Es mia! grita mientras la extrae y tapona la herida con compresas esteriles.

¡PRESIONAD AQUI! ¡Giradle un poco!

Cuando los compañeros lo hacen, Alzid saca su mechero reglamentario.

Lo enciende.

Lo acerca a la herida.

Quema el tejido sangrante del soldado...

Este no se entera por la Morfina... para su suerte. Tardara mas en cicatrizar, pero corta la hemorragia.

Lo habian salvado... por ahora.

Hahnen se desmaya irremediablemente mientras Alzid le coloca un vendaje en el vientre. Camille pone cara de preocupado.

- ¿Cómo está? ¿Se recuperará?

La cosa pinta mal para Hahnen; en tu intento por sacar la balas has podido maltratar el bazo...O algo peor. Además ha perdido mucha sangre; hay que llevarlo a un hospital de campaña antes de que fallezca en vuestras manos.