Partida Rol por web

Abres la chaqueta y la camisa del sargento y observas un orificio de entrada de la bala, puede haber tocado el pulmón derecho. La herida tiene una hemorragia importante que hay que parar para que no se ponga más grave aún.

Me acerco a ayudar al herido.

- No se preocupe sargento...Se pondrá bien.

El sargento tose un par de veces y se queda mirando al cielo de Italia, despejado y de un precioso color azul.

- Cabrone...cof cof...

Estira las piernas y se retuerce hacia los lados, el dolor debe ser muy fuerte...

Has dado en el pie de soldado italiano; el cabrón estaba corriendo y ha resultado un tiro difícil. Ahora cojeando se gira hacia vuestra posición y dispara.

Afortunadamente su disparo se pierde lejos...

Siguiendo unos metros la pared llegas a una puerta de servicio que supones que va a parar al interior del hangar...al tocar el picaporte notas como se abre fácilmente.

Notan los demas soldados que mirra ya llego a una puerta que parece dar al hangar, pero el no avanza, parece estar esperandolos

¡Alzid, ven acá! - gritó al médico mientras revisaba la herida del sargento y trataba de detener la hemorragia haciendo presión sobre la misma.

-¡Alzid, joder! -vocée.

Mirra estaba en las quimbambas, donde Cristo dió las tres voces, y a tiro de cualquiera que estuviera a campo abierto. Maldito locata. Disparé sobre el único italiano que seguía a campo abierto.

-¡Vrasfel, aquí!

Alzid corre como el viento al lado del oficial tirando practicamente al suelo la mochila de sanitario.
¡Necesito espacio! grito mientras la abro
Primero limpiar pienso mientras abro el bote y empapo las gasas.
No se mueva señor, le dolera... le digo mientras limpio la herida.
Segundo cortar hemorragia... dificil... me permito pensar a la vez que empapo algunas con sulfamida para cubrir la zona afectada.
Esto le dolera algo mas señor... ahora mismo le pincho un calmante.
Dejando dentro gasas esteriles para que no se cierre en falso le coloco un vendaje y lo sujeto con esparadrapo. Saco jeringa y aguja extrayendo la cantidad necesaria de morfina.
Ahora debe descansar le susurro mientras le inyecto lo justo para que se quede bien dormido.
ESte hombre necesita ser trasladado a un hospital, puede tener perforado un pulmon... con lo que tengo aqui no puedo tratarlo

El sargento Jeffries se queda dormido debido a la inyección de Alzid tras hacer un gesto de dolor.

De repente, aparece un camión italiano yendo velozmente hacia el Sur; sin duda están todos retirándose, ya que parece que vuestros compañeros avanzan con valentía para conseguir el control del aeródromo.

Se retiraban... Los italianos se retiraban. Cabiló rápidamente lo que eso significaba. Atacaban desde el norte, y los italianos se replegaban hacia el sur. Había que mantener posiciones, y si el enemigo aún seguía ocupando los setos de enfrente, desalojarlos para que nuestros chicos pudieran cerrar el cerco sin estorbo.

Ahora había que cogerles entre dos fuegos, darles la despedida al estilo americano. Me giré a los míos.

-Vrasfel, ¡A la ametralladora!

Le hice una seña a Mirra para que se replegara. No podíamos avanzar cuando los italianos se retiraban hacia nosotros, o nos los encontrariamos de frente a campo traviesa. Hablé luego a Fox y Alzid.

-Demos fuego de cobertura a Mirra.

Apunté al camión y disparé.

- ¡Voy!

Me coloco frente a la ametralladora, cargo y disparo varias ráfagas hacia los arbustos para defender la posición. Espero que ahuyenten aún más a esos cerdos...

mirra escucha el alborotado ruido de un motor esforzandose y se dipone de rodillas mientras toma su bazooca, solo le queda un tiro asi es que no busca alguien que le carge un segundo tiro, apunta nervioso al objetivo y de a poco comienza a halar del gatillo pero la orden de Sparks y ese grito le hacen girar la cabeza en ese momento y el proyectil se desvia y pasa por delante del coche llenando de humo todo el recorrido. mierda!! grita en ingles mientras se agacha en el piso para obtener una mejor covertura, luego suelta el pesado tubo y desenvaina su cuchillo me llevare con migo todos los que pueda

El camión esquiva la explosión y atraviesa el humo a toda marcha, va todo recto por la carretera para escapar de la batalla. En cambio el nido de ametralladora que está enfrente vuestra, al otro lado del camino, está dando cera a vuestros compañeros de batallón, que avanzan como pueden entre la lluvia de balas que envían los italianos.

Un soldado italiano que se batía en retirada llega al nido de ametralladora para fortalecer la posición...

Tal y como sospechaba, las cosas se estaba produciendo de una forma más o menos lógica (salvo una excepción). Los italianos estaban usando esa carretera para replegarse, protegidos por los dos nidos de ametralladora. Uno había caído en su poder, y otro seguía ocupado. Era su tarea el eliminar aquella amenaza para sus compañeros, o al menos así lo veía él. Recordó el entrenamiento que les dieron para atacar ese tipo de posiciones. Llamó con la mano a Mirra para que se acercara de una condenada vez.

-Atentos todos -les dijo.

Señaló en la dirección del nido de ametralladoras italiano antes de pintar en el suelo, y con la ayuda de una rama, un sencillo croquis. Habló con ellos con la rodilla en tierra, agachado (como en equipo de fútbol americano comentando una jugada con su entrenador).

-Su ametralladora es la misma que tenemos aquí, y solo puede girarse sobre el trípode formando un arco de aproximadamente 160 o 180º*. Hay que neutralizar esa posición, y no veo mejor forma que flanqueándola por la espalda.

Les miró un momento a los ojos. Estaba tan nervioso como ellos, pero debía disimularlo.

-Vamos a formar dos grupos, el grupo de asalto y el grupo de cobertura. Levantad la mano los que mejor sepáis lanzar granadas, vendréis conmigo en el grupo de asalto.

Esperó a su reacción antes de proseguir.

-Vrasfel y otro soldado más se quedarán aquí, formando el grupo de cobertura. Su misión será proporcionar fuego concentrado contra esa posición para anular al enemigo. Deben procurar que los italianos no levanten la cabeza y se acojonen bajo su fuego.

Miro al grupo de asalto.

-Nuestro grupo avanzará rápido pero con cautela para rodear por la espalda ese nido de ametralladora. Comprobad los cargadores y desechadlos si están medio vacíos, tened las granadas listas, porque a mi señal las arrojaremos sobre su posición inmediatamente antes de entrar en su visual. Una vez allí, disparad a todo lo que se mueva y no os quedéis muy quietos. Aprovecharemos las coberturas favorables si las hubiere.

Soltó aire, apretando la mandíbula. Les miró de nuevo. Ojalá saliera bien, porque él era un simple soldado y no el general Patton. Sin embargo, quería vengar al sargento y ayudar en la toma de aquel aeropuerto tanto como sus compañeros. Le pareció un buen plan, porque le habían enseñado que aquellas cosas se hacían así. Cambió su cargador porque el que tenía puesto le quedaban solo 5 míseras balas. Ya lo rellenaría más tarde (lo puso aparte de los cargadores de municionar). Amartilló la tommy.

-¿Me habéis entendido, muchachos?

Pues yo tengo aun una granada y creo que podre maniobrarla dice mirra mientras se acerca al grupo