Partida Rol por web

Era ya el primer día de clase, otro curso comienza de manera natural, había muchos alumnos nuevos y la estética del instituto era algo impresionable. En la entrada había una rotonda con un cerezo, el cual se encontraba en flor, y unos bancos para descansar.

Todo parecía muy cuidado y limpio, como debía ser. Los alumnos iban llegando poco a poco, este instituto era también muy conocido por no tener uniforme, algo que era bastante extraño en japón, así que algunos alumnos llevaban ropas bastante llamativas.
El instituto por fuera era bastante normal, no tenía ninguna decoración ni arquitectura especial.

Ya había algunos alumnos esperando en la puerta, algunos entraban ya al salón de actos a esperar, algunos hablaban sentados en los bancos. Había una mujer en la puerta, parecía una profesora, seguramente estaba vigilando que no pasase nada mientras no era hora de entrar.

Apenas había llegado de Nueva Jersey... ¡Y May May ya está de camino a su nuevo centro de estudios! Dejó atrás el apartamento y a su padre desempaquetando todo, a decir verdad, es demasiado vaga como para ponerse toda una tarde ayudándole (ayer ya logró escaquearse). Lleva el pelo peinado en su típica coleta alta, una sudadera azul clarito que le queda bastante grande (y fíjate que aún así va marcando) y unos shorts vaqueros con converse.

Porta sus libros en una mochila de Domo-kun, algo que resultaba exclusivo en Los Estados Unidos y aquí parece más bien común.

- ¡Wow! - Exclama al ver el centro alzarse ante ella. Le recuerda bastante a los típicos centros de sus animes favoritos, pero por desgracia o por fortuna no hay uniformes. Observa alrededor en busca de un sitio para sentarse y entonces ve un banco junto el precioso cerezo al cual confía la integridad de sus posaderas para descansar un rato.

Un joven de pelo rojo llegó al instituto.- Hm... Este sitio es demasiado grande.- Mira a todos lados y encuentra a May May Yeager y se le acerca.- Eh... Disculpa, ¿conoces este sitio? Es que soy nuevo.- Le mira a los ojos esperando respuesta.

Un año más y comenzaban de nuevo las clases, ¡qué emoción!. Había estado toda la semana nerviosa y agitada, casi no había podido dormir pensando en todas las cosas que tenía que preparar para empezar con buen pie el curso. Llevaba la mochila, cuidadosamente elegida entre una gran variedad de estampados, repleta del material que tan delicadamente había preparado durante la semana. Libretas perfectamente organizadas, un estuche con bolígrafos y lápices de todos los colores y una nueva agenda escolar que estaba deseando rellenar con los horarios y curiosidades del año.

Vestía un alegre conjunto verde que recordaba vagamente a un uniforme escolar, y lo complementaba con un divertido sombrero del mismo color. Todo lo que llevaba aquél día tenía su lugar.

Al acercarme a la escuela intentaba que el nerviosismo no se me notara en exceso, pero mi sonrisa y el brillo de mis ojos me delataba. Me encantaba estudiar en aquel lugar y estaba deseando ver a los viejos compañeros y profesores y ver cómo habían ido sus vacaciones. Y entonces vi unas caras nuevas, había una chica y un chico que no parecían ser de allí y me acerqué sonriendo a ella haciéndole una pequeña reverencia al situarme junto a ellos.

- Hola. - Digo con una amplia sonrisa dibujada en mi cara. - ¿Sois nuevos por aquí, verdad? Yo soy Mitsuko Hotaru. ¿Te importa que me siente a tu lado? - Le digo a la chica.

Había pasado casi toda la noche en vela con los nervios de empezar otro nuevo curso; hoy es el gran día. La alarma del despertador sonó pero esta vez Leen ya estaba en pie mucho antes que de costumbre. Sacó de su armario unos pantalones pitillos de color gris, una camiseta blanca de manga corta y se colocó sus vans negras. Fue hasta el baño para cepillarse el pelo, lavarse los dientes y echarse un poco de colonia. Agarró su mochila que ya estaba preparada del día anterior con sus libros, libretas y bolígrafos necesarios y caminó hasta el instituto. 

Desde luego lucía un sol espléndido que hacía que todo brillase más. Eso a Leen le encantaba, disfrutaba mucho sus paseos en días así. Hoy sería un gran día.

Al fin estaba frente al instituto. Sus ojos se iluminaron y una sonrisa de oreja a oreja se dibujó en su rostro al contemplar de nuevo aquel enorme edificio y ese precioso cerezo que adornaba la rotonda. Saludó a varios de sus antiguos compañeros para luego sentarse bajo la sombra del cerezo. Desde allí podía ver la cantidad de gente nueva que había éste año.

Denis se levanta por dos cosas, el ruido de su alarma y el golpeteo de la puerta por parte del asistente de su padre. Luego de ello va caminando tranquilamente a tomar el metro y bajar en la estación 13, para caminar a la escuela. Al llegar llama la atención de algunos estudiantes; a quienes saluda de años anteriores, pero su objetivo estaba claramente en frente... la nueva (o vieja) profesora.

Sus mocasines dejaban sonar sus pisadas; mientras sus largas y fornidas piernas se marcaban sobre sus vaqueros con algunos desgastes logrados por movimientos y acción; llevaba una sudadera gris y nada debajo de ésta. Tenía unos cuantos anillos que no significaban nada, pero sí, un collar del cual solo se veía la linea negra rodeando su cuello.

-Buenos días, profesora...- le dice en cierto algo ambiguo; por un lado coqueto y seductor, y por el otro respetuoso y considerado. Le guiña un ojo a la profesora mientras pasa a su lado, a cierta distancia; pero indudablemente siendo notado por su presencia y fuerte voz.

Mientras caminaba por los jardines de la entrada, dirigiéndose al edificio principal (saludando a uno que otro muchacho "hola Jano; ¿qué tal, jiro?; ahí bien te veo en la cancha de atletismo" - entre la gente saludó a Lee con un gesto de la cabeza, si es que sus miradas se cruzaban) Nota a Mitsuko-san por ahí, ella no solía llamarle la atención, mas... parecía haber carne fresca; lo que le hizo salir una sonrisa algo picara y caminar en dirección a ellos (ignorando totalmente al chico de pelo rojo-rosa...morado?).

Alza una mano en gesto de saludo, para Mitsuko (y para llamar su atención) -hey, Mitsuko-san; ¿cómo te va?- casi ni termina la oración cuando voltea a ver a May May y sus labios se abre para mostrar su hermosa sonrisa, mientras sus ojos la veía de aquella manera seductora. -hola... tú debes ser nueva, sino te hubiera notado... soy, Denis Coville.- Luego se percata del tercer individuo y con un gesto de la cabeza saluda levemente; tampoco es que quisiera dejarle de lado. -hola-

Sin mucha excitación por el año nuevo estudiantil, me preparo la noche anterior. Relleno mi vieja y algo deteriorada bandolera de color negro con un estuche que contiene unos lápices, unos bolígrafos y un goma, todos ellos de anuncios de empresas, ninguno parece estar nuevo. Una libreta que casi no tiene hojas a pesar de que antaño estaba repleta de ellas. Luego, meto el tomo de astronomía de la biblioteca y "La Ilíada".

Al día siguiente, me levanto con los primeros rayos de sol. Recojo un poco el futón y me visto con una de las 2 camisetas que poseo, una de color negra y ésta, de color marrón con el dibujo de un mono que anuncia una marca de licores. Me pongo el único pantalón decente que tengo, un vaquero, que me queda algo grande y le pongo un cinturón para que no se caiga. Me aseo lo que puedo con lo que poseo y me echo a andar hacia la escuela, a 3h andando de allí. Antes de partir, meto en uno de mis bolsillos dos azucarillos para el almuerzo. Me voy sin desayunar.

Mientras camino, voy leyendo "La Ilíada" y comprobando las máquinas exprendedoras o cabinas telefónicas en busca de algo de dinero. No tengo cartera, por lo que tengo mi identificación junto con 100 yenes en uno de los bolsillos de la bandolera.

Una vez llego a la escuela, como es costumbre, me dirijo hacia la entrada del salón donde se va a hacer la presentación y, al observar que está impedido el paso, me doy vuelta. Mirando a los alrededores llego al cerezo, el precioso y grandioso cerezo que lleva aquí durante años. Lo he visto crecer. Al acercarme a él, veo varias figuras entre las que dintingo a Leen, ésa preciosa y tímida chica. Me acerco a ella y la saludo cortesmente - Hola, Leen-san ¿qué tal las vacaciones? - Estoy algo nervioso, pero debo permanecer impasible antes éste terror que me sobrecoge.

Una chica pelirrosa se acercó a Leen y a Masamune.- H-hola, Masamune, Leen, ¿que tal las vacaciones?- Se trata de Mimi Aeto, una antigua compañera de clase, es algo tímida, pero simpática, saca buenas notas y es estudiante, algo que todos los que la hayan visto saben que bajo la cobertura de chocolate y ternura de Mimi guarda una pasión por los mangas y animes, guapa, inteligente y friki, pero es dificil lograr una conversacion con ella.

Un chico peliranja llega al instituto con un gorrito, va junto a Denis.- ¿Denis?- Dice algo en bajito. Se trata de Yukki Nomura, antiguo compañero de clase de Denis. Callado, algo reservado y distante, no saca muy buenas notas, pero aprueba. Casi nadie le hace caso porque es muy seco y suele responder de manera corta, pero parece ser que Denis le cae bien.

May May estaba tranquilita en su banco, con los ojos cerrados y disfrutando de la brisa primaveral japonesa cuando siente que le hablan. La muchacha abre lentamente los ojos y pestañea un par de veces, como saliendo de su trance espiritual y teniendo ahora que asimilar mucha información de golpe. Delante suya se encuentra un joven pelirrojo que, irónicamente, le pregunta precisamente a ella sobre el lugar. May May le responde con una sonrisa gatuna, sentada sobre el banco cual india.

- Lo siento macho, pero has ido a preguntar a otra noob de los alrededores. Tee hee. - Se ríe, llevándose la mano a la nuca. No pasan apenas unos segundos hasta que una chica de aspecto amable también se acerca y pide sentarse junto a la extranjera. - ¡Claro que puedes! Hola, mi nombre es May May. - Ni May, ni May May May, es May May. (...)

El tiempo pasa y no paran de llegar personas a su alrededor, haciendo a la americana llegar a la conclusión de que es un imán humano. - Llego a desabrocharme la sudadera y tengo a todos encima... - Piensa divertida. El chico rubio al que a continuación siguió otro chico rubio pregunta, no, más bien afirma que nuestra protagonista es nueva, obligándola a repetir su nombre.

- Sí, soy nueva. Me llamo May May. - Se presenta nuevamente con una sonrisa.

Tsubasa baja la cabeza y se rasca la nuca.- ¡Vaya hombre! Tengo una suerte increíble.- Levanta la cabeza luego y ríe.- Jaja, olvida eso, ¿como te llamas?- Entonces llega una chica y May May dice su nombre, tras ella llega un chico, May May vuelve a decir su nombre.- ... Mi nombre es Tsubasa Akio, encantado.- Se presenta tras escuchar dos veces el nombre de la mujer, ignorando al resto de los presentas, aún que parece que se presentaba a todos.

Otro año comienza, pero esta vez es algo distinto, mis padre fue enviado a esta ciudad a trabajar y ahora tengo que empezar de nuevo en cuanto a amistades y demás. Reviso mi maletín antes de salir, llevo mis libros y cuadernos, mis blocs de dibujo y estuche y finalmente ,la tablet. Como soy nuevo en esta ciudad, suelo llevar la tablet para no perderme y otras cosas. -Lo llevo todo. -pienso. Miro mi reloj y me quedo atónito. - ¡Llego tardeee!!. -grito. 

Solo me da tiempo a cojer la tostada ponermela en la boca y salir pitando mientras me despido de mi madre (mi padre ya estaría trabajando). - Que te vaya bien. -dice alegremente mi madre y en respuesta, con el panecillo en la boca logro decir: -Graocioas mahmá. -cerrando la puerta.

Llego a la dichosa escuela tras haberme perdido por una de las calles y cuando miro el gran reloj me quedo con tara de tonto. Quedaba un cuarto de hora para entrar. Me siento aliviado a la vez que enfadado, pero ahora me detengo más a ver la escuela, era muy bonita, y me fijo especialmente en el cerezo que hay en medio. Decido acercarme y mientras lo hago, me doy cuenta de que hay una chica con el pelo recogido en alto y una sudadera azul sentada allí, con lo que decido preguntarle por donde tengo que ir. - Hola, me llamo Aito Sora, gusto en conocerla. ¿Podría indicarme el camino para llegar a esta clase?. -le digo amablemente y muy educado mientras le enseño la clase que es. (No se que clase tengo). Permaneciendo de pie todo el tiempo.

- ¿Mááás...? -Y la gente no para de llegar. Después de los dos rubios, aparece un chico de cabello anaranjado algo bajito (pero aún así unos 5cm más alto que May May) con pinta de haberse echado una buena carrera. El muchacho trató muy respetuosamente a la chica, viniendo con la misma pregunta que el primero. - ¿Tendré cara de veterana?

- Lo siento cielo, pero soy nueva y estoy más perdida que una rubia en una rueda de hámster. - Le responde, siempre sonriente y sin tener muy en cuenta las confianzas que se toma con sus nuevos compañeros japoneses.

Pensando un poco en la vacaciones...realmente nada sucedió, excepto que recogió, reformó y colocó un nuevo mueble a su habitación. Libros leídos, enciclopedias acabadas, nueva ropa que recogió de la calle y una preciosa flor que salió en la azotea de la casa.

- Pues nada interesante. Me he leído unos 10 libros y he acabado con la enciclopedia que tenía a medias, la Espasa. No es gran cosa, pero ha estado entretenido. Ahora - mientras señala a la bandolera que lleva - tengo la Atlantis, he empezado por éste tomo - mientras lo saca - es sobre Astronomía. Lo único peculiar de ésa editorial es que solo está en inglés, así que lo practicaré mucho. Ayer he empezado con "La Ilíada" y ya me queda poco - dice con un tono agradable y de confianza pues sabe de lo que habla. Se puede observar que la enciclopedia posee el sello de una biblioteca algo lejana, a unas 2h andando de aquí - ¿Y vosotras? - vuelve a insistirle disimuladamente a Leen mientras lo hace genérico para no molestarla.

Mimi escuchó lo que dijo Masamune.- ¿Diez libros? Yo sólo he leído dos en las vacaciones... Y he ido de vacaciones a Hawaii, aún que e-eso de ir en bikini...- Se sonroja toda al recordar su viaje.- T-Todas en bikini... M-me parece vergonzoso... P-pero no tenía otra ropa de baño...- Le responde a Masamune muy sonrojada y tapándose la cara con las manos.

Luego mira a Masamune y sonríe disimulando, colocándose el lazo.- Jeje...

De pronto, mientras iba a decir algo más, un enano de cabello naranja irrumpe; por algún motivo ignora a los otros 3 que nos encontrábamos alrededor de May May y le habla solo a ella.... bueno mejor dicho, el motivo era evidente.

Tozo un poco fuerte, cubriéndome con la mano -cof cof!- para llamar a atención -bueno, May May, fue un gusto... - le sonríe.

Nada se podía hacer con tanta gente ahí; si algo detestaba era estar dentro de un grupo de enajenados ansiosos de carne. Atrasa un pie y medio gira su cuerpo, para voltear y despedirse de Mitsuko -Mitsuko-san, nos vemos en clase.- y le sonríe cortesmente. Palmea la espalda de Sora, con cuidado y le dice -intenta ser más educado la próxima vez; soy Denis.- Luego de ello, se aleja caminando y saluda con un golpe de mano a Yukki.

-hola, ¿cómo te ha ido en las vacaciones?...- solo cruzó las miradas al saludar y luego de eso se fija en el camino, para entrar al edificio. Aunque voltea muy interesado al oír la palabra bikini, si la chica linda (mimi) voltea, le saluda con la cabeza.

Si seguro debías estar preciosa con él. Que pena que no lo pudiera ver.

- Bueno, ya sabes, es otro sitio y no tienen nuestras costumbres. Allí será lo normal - digo con una cara alegre y riendo abiertamente - Se me olvidaba que podías permitirte ése tipo de lujos, afortunada - suspira algo triste por su situación actual. Ojalá pudiera vivir de manera más normal.

Una muchacha con un vestido de Lolita gótico iba leyendo por los pasillos, con la cual se estrella Denis y le tira el libro al suelo. Silencio, Naoko suelta una risita.- tú.... ¿¡Quieres mirar por donde vas!? ¡¡Ahora he perdido la página!!- Recoge el libro frustrada y le lanza una mirada asesina.- Ten cuidado la próxima vez, o el libro caerá encima tuya, y no por la gravedad.- Se va a paso ligero al salón de actos.