Partida Rol por web

Otra parada corta para unos caballeros viajeros.. Seguís con el protocolo habitual , esto es dejáis los caballos descansar y que los custodien vuestros escuderos, os hacéis ver con el señor del castillo y le transmitís los saludos del conde Setzer, además de darle la documentación acordada.

Una tirada de intrigar oculta para cada caballero, marca y +1d10 a la gloria para los que la saquen, además de la información que os daré. De la marca y de la ganancia de gloria os informaré al final, para mantener la incertidumbre de si lo que habéis escuchado es cierto, o falso. A veces un fallo os dará un rumor falso, o no exactamente concreto ni bien informado, y otras veces no os dará ningún dato.

Oportunidad para inventar un contexto o situación en la que se justifique una tirada de una de vuestras habilidades, cuyo éxito os dará marca en esa habilidad y +1d10 a la gloria. Yo pensaba en habilidades cortesanas tales como, bailar, cantar, componer, coquetería, cortesía, juegos, oratoria, tocar, o alguna de conocimientos( cultura mágica, popular),  pero bien podrían ser otras si las justificais oportunamente.

Esta vez me dedico a practicar mis artes de oratoria durante le tiempo que pasamos en compañía de nuestros anfitriones. Haciendo gala de mi mejor voz relato nuestra escaramuza con los sajones, las heroicidades de mi primo lanza en ristre y cómo nos superaban tres a uno en número. Consigo dar un buen espectáculo a mi entender. Cuando termino me parece vislumbrar en mi público satisfacción por mi relato. Me he emocionado narrando, así que ahora lo que necesito es una buena jarra de vino. Por supuesto alzo mi jarra por los caídos ese día. Finalmente me retiro al descanso, satisfecho de la velada.

Una vez más, el ánimo de los hombres cambió. La presencia de un Lord, su acogida, siempre hacía que los huéspedes se sintieran importantes. Walter no perdió tiempo, en mostrarse por encima del resto de las voces, mostrándonos su relato en la batalla vivida contra los sajones.

Cuando su primo lo ensalzaba en el manejo de su lanza, no pudo evitar excusarse por la dramatización de éste en un gesto de humildad.

Cuando terminó los hombres aplaudía y otros golpeaban la mesa en señal de aprobación, pero presto los castellanos socavaron la situación para que aquello no se convirtiera en una reunión de taberna. 

Sir Gwilherm era uno de ellos, sumido en la historia se había trasladado a ese instante que recitaba Walter. Excitado y eufórico, trató en vano, de hacer acopio de toda su cortesía. E instó a voces y dando golpes con el puño sobre la mesa, a que alguien contara historias sobre el Señor, que tan cristianamente les había acogido. 

Cuando la calma regresó a Gwilherm, o mas bien el sopor de la cena bien dispuesta, Se retiró a charlar con su hospedador. Esta vez, se interesó por la localización del Duque. Pues bien, era normal que estuviera ocupado, le corroía la curiosidad de saber dónde se encontraba en ese día. Todo ello, en mascarado con preguntas triviales sobre la magnificencia de sus murallas y soldadesca.

Mejor Sir Walter parlamentando y torpe sir Gwilherm, intentando ser más cortes de lo necesario, pareciendo torpe y recargado.

Intimar con los caballeros del castillo, les hizo conocer esta información:

• No es unánime el apoyo y simpatía del pueblo con ese jefe de paganos medio brujo de Merlin. Tiene defensores buenos y algún detractor no le falta.
• Han visto hace pocas jornadas, a Merlin el archimago por estas tierras. No sabemos si en son de paz o con intención de convocar problemas.