Partida Rol por web

Con el cansancio por un viaje largo, aunque no muy intenso llegais al castillo de Sarum. Al ser éste el último tramo del viaje, optasteis por gastar brio y acelerar el viaje a costa de apretar un tanto a vuestras cabalgaduras. Como resultado habeis llegado pasadas pocas horas del mediodia, una enorme diferencia respecto a los anteriores viajes, en los que llegabais muy de tarde.

Se os da parte desde el castillo, de que los señores de la fortaleza, andan en el no muy lejano castillo de Vagón, y que parece prudente que os acerqueis hasta alla. Hacerlo desde ya a uña de caballo, os llevaria hasta algunas horas de la noche. Tambien puede ejercerse alli la hospitalidad para con vosotros, y se os permitiria pernoctar.

Sin caballeros con los que conversar, solo tendriais a los soldados de la guarnición con los que charlar, y éstos son de natural reaccio o más bien prudentes, pues poco rédito da eso de parlamentar con nobles y caballeros, más al contrario puede ser cosa de buscarse problemas, bien por ser sincero en grado sumo, o por mantenerse discreto y sobrio.

Después de la estancia en los dominios del Duque, Sir Gwilherm no quería pasar otro día y noche, en compañía de soldados y castellanos, a los cuales poca información se les iba a poder sacar. Y menos, después de haber hecho una jornada intensiva para llegar con tiempo. Además, sabía que a su primo le gustaba correr riesgos medidos.

_ Si pudieramos contar con cabalgaduras descansadas, partiríamos de inmediato. Pero no me arriesgaré a tomar un camino que no conozco, mas cuando la noche nos caerá encima como bien nos habéis avisado, con unas bestias ya de por sí fatigadas._ Gwilherm confiaba en el honor de caballero, por no hablar que sus propias monturas quedarían en custodia de los hombres de Sarum.

Al pronunciar sus palabras miró de soslayo a su primo en busca de su aprobación, suya era la primera y la última palabra pero le gustaba escuchar el consejo de Sir Walter. 

Mi montura, Breogan, tiene la respiración sosegada y sus orejas no indican nerviosismo por la proximidad del descanso y del pesebre. Palpo bajo la silla y no percibo sudor más allá del razonable.

- Mi caballo podría bien hacer el trecho que nos separa, conozco sus fuerzas y le dan para eso y más. No me importa cabalgar en la noche, y al trote el frío nocturno no nos importunará. Bien podemos hacer el camino al castillo vos y yo, y que los hombres nos alcancen mañana tras pernoctar aquí. Mañana tendríamos media jornada para esperarlos parlamentando e informándonos en compañía de los caballeros. Cuando nuestros hombres lleguen partiríamos con ellos y por tanto no se retrasaría nuestro viaje... Pero tuya es la última palabra.

coloco las manos en mi regazo sosteniendo las riendas hasta ver si Gwilherm da orden de desmontar o no.

Walter como siempre fue sincero y honesto, quizás demasiado. No le faltaba razón, su montura era una bestia magnífica y la cuidaba y mima cómo una ama de cría, a los hijos de su señor. Pero había más en las palabras de Sor Gwilherm que tan sólo pedir unas cabalgaduras de repuesto. Era la predisposición que tenían lo que le interesaba al señor de Malderoi, saber que órdenes habían recibido los hombres del castillo para/con ellos.

-Bien, pues vos seguís con vuestro brioso Breogan. Más si no es mucho pedir, amable castellano, me gustaría disponer de una bestia descansada. Y así, como bien dice Sir Walter, partiremos de inmediato nosotros solos. No quisiera sobresaltar a vuestro Señor, con un grupo a caballo llegando durante el reinado de Selene._ Después, durante la marcha debería hablar con su primo, para que no vuelvan a suceder este tipo de situaciones. Era consciente que ambos estaban poco versados en intrigas cortesanas, por ello quería andar a pies puntillas.

mientras nuestros hombres nos alcanzan 

 No sé a que hombres os referis. Estasi los dos solos en esta misión de correos.

Entiendo que marchais al otro castillo, acelerais un poco el paso a caballo, y sir Walter llevo consigo su caballo fuerte Breogan, y sir Gwilherm va o bien con su caballo o con uno que cambia aqui. ( realmente el caballo distinto es el de sir Walter)

Los escuderos os acompañan siempre son los pnjs comodin por excelencia. Os sacaran con vida de alguna pendencia etc pero nunca entraran en combate pues no estan aun preparados.-