Partida Rol por web

Croma también había curioseado la actuación, cómo otros de sus compañeros, ya que tampoco tenía nada mejor que hacer. Y lo que había comenzado como una simple distracción había terminado hipnotizándolo cómo al resto del público. Casi se arrepentía por cómo había tratado Undine después del evidente talento que tenía la artista. Y por no hablar de su belleza, tan resaltada en sus movimientos y en su voz... Sin duda no podía evitar tener envidia de Francisco. ¿Cómo había sido capaz de envaucar a una mujer cómo aquella?

Arma, a su lado, había mirado también la actuación, aunque estaba claro que no por su carácter artístico. Tenía rutinas para crear opiniones sobre obras de arte y otros aspectos en caso de que le preguntaran... Pero no era cómo si realmente sintiera nada en especial al contemplarlas. 

Karoi no había perdido de vista la actuación, a petición de Elena, pero tampoco había estado perdiendo el tiempo. Se había paseado con disimulo entre los invitados, en busca de su objetivo. Las luces apagadas dificultaban un poco el trabajo, pero al menos el espectáculo hacía que nadie le prestara la más mínima atención. Y por fin, durante la última canción había terminado por localizarlo, sentado en una mesa junto a una chica joven. Sorprendentemente la chica llamaba más la atención que el hombre, pues iba vestida con un traje digno de una princesa de cuento, demasiado infantil para su edad. Thadeus, por su lado, parecía un hombre corriente y algo nervioso. Lo que más le llama la atención a Karoi sobre él es la bandolera que llevaba atravesada por el hombro, la cuál mantenía siempre agarrada. ¿Sería ahí dónde guardaba la información que buscaba Karoi? 

Cómo si hubiera salido de un hechizo, Elena vuelve por fin a hablar. 

- Ha sido... Impresionante. - Dice embobada y pérdida en sus pensamientos, una vez que la actuación termina. 

¿Se había dado cuenta siquiera de que Karoi había encontrado al objetivo? 

Tanto Thadeus cómo Marcellette, que parecían más interesados en su conversación que en la actuación, habían decidido quedarse en la sala al ver la expectación general. ¡Y sin duda no se habían arrepentido? Quedando totalmente hipnotizados por las dotes artísticas y la belleza de Undine. Marcellette incluso llega a plantearse si debía comenzar a escucharla más a menudo. 

- Ha estado muy bien, ¿No crees? - Comenta Thadeus, una vez que el rumor comienza a crecer de nuevo en la sala. - Me han gustado especialmente los efectos, muy logrados. 

Para alguien cómo Butch, que había vivido toda su vida en los suburbios, rodeado de mendigos y prostitutas, el contemplar algo tan bello y exquisito cómo la actuación de Undine lo había mantenido hipnotizado desde el primer minuto. Casi resultaba irreal poder contemplar ese tipo de efectos, imposibles con la tecnología de la que disponían en los suburbios. Pero la actuación terminó, y cómo si el tiempo volviera a ponerse en marcha, Butch tuvo que recordar porque estaba ahí. No podía permitirse perder más el tiempo. 

- Sí... - dice Marcellette aún ensimismada - Su movimiento... era más que un baile.

Mira de golpe a Thadeus con los ojos brillantes de emoción y dice:

- ¡Estaba interpretando un papel! Cada canción era como una historia, y ella lo interpretaba. ¡Solo que en vez de hablar, cantaba! ¿Crees que aún estará en la fiesta? Me encantaría felicitarla por la actuación.

Quizá se estaba dejando llevar demasiado. Pero asistir a una de estas fiestas debía tener esta clase de benificios, ¿no?

Estaba tan concentrado buscando el objetivo que solo podía escuchar la música. Aún así, me cuesta mantener mi mente en mi misión. Recuedos vienen a mi mente de cuando era libre, en Cele. Hay momentos en los que creo que el corazón se me detiene solo para que acto seguido vuelva a escuchar el movimiento mecánico que lo impulsa. Finalmente, solo dejo que un pensamiento se quede en mi mente "Voy a volver de esta misión con vida" 

Susurro a Elena, con una voz clara. - Prepárate para cortar la luz si algo sale mal.

Mientras todo el mundo está distraído, me vuelvo invisible. Y me acerco a Thadeus casi a una distancia que puedo escuchar como late su corazón. Mi intención, después de examinarlo, es que cuando parezca que todo el mundo esta distraído sin mirar la bandolera, la abro y me guardo el contenido en uno de los compartimentos de mi brazo. 

- Espero que tengamos una oportunidad. - Dice Thadeus, convencido. - Aunque puede que esté agotada, no se si llegará a pasearse por aquí. Claro que casi resultaría desconsiderado si lo hiciera sabiendo a que tipo de personas ha tenido cómo público... - Y algo desanimado concluye. - Claro que por ese mismo motivo no creo que nos preste demasiada atención. 

Karoi se acerca hasta el objetivo, sin prisa pero sin pausa, y una vez cerca suyo, analiza la situación. Sin duda había un gran inconveniente en su estrategia. Thadeus no parecía separar la mano de su bandolera. De esa forma resultaba evidente que guardaba allí algo que no le interesaba que nadie más viera, pero también le dificultaba el trabajo a Karoi. 

En ese momento la chica había terminado de decir algo y Thadeus respondía:

- Espero que tengamos una oportunidad. - Decía convencido. - Aunque puede que esté agotada, no se si llegará a pasearse por aquí. Claro que casi resultaría desconsiderado si lo hiciera sabiendo a que tipo de personas ha tenido cómo público... - Y algo desanimado concluye. - Claro que por ese mismo motivo no creo que nos preste demasiada atención. 

Undine sale del ascensor con los ojos llorosos por la felicidad y mira al equipo.

- Gracias.- Hace pequeñas reverencias con la cabeza mientras la aplaudían de nuevo y en su rostro no podía evitar sonreir.- Gracias. Pero sin vosotros esto no habría sido posible. Ha quedado perfecto. - Les dice con sinceridad y les aplaude provocando otra oleada de aplausos ahora para el equipo.

Al ver a Margeryth y a William se les acerca emocionada. La mano de Margeryth en su hombro tambien la frena a ella para no abrazarla, pero en su mirada ya se notaba todo su afecto y su agradecimiento.

- Os dije que no os fallaría. - Le dice con una sonrisa. - Ha sido perfecto.

Entonces mira a William. - Verdad? - Pregunta expectante, aunque ella sabía que lo había hecho perfecto.- Tu canción ha sido la mejor parte de todas, podía sentir como el público casi ni respiraba.

La penumbra previa a la actuación habría sido un momento perfecto, con todas las miradas en el escenario podría, de un rápido golpe y una ágil mano, haber completado mi misión, al comenzar la actuación empece a moverme en dirección a Clamfell pero pronto quedé congelado en el sitio, la mirada clavada en el escenario, nunca había visto igual de bello, fue como un sueño, la música y las visuales se pureza y frescor se mezclaban con mis recuerdos grises manchados de sangre, en esa belleza pude ver reflejados el espíritu de personas como Larry, un oasis de pureza en un mar de corrupción, hacia el final casi me hizo creer en que Cele era verdaderamente un paraíso, en vez de una fortaleza para los ricos construida sobre la sangre de los menos favorecidos.

Cuando acabó el espectáculo no pude evitar intentar tocar esas corrientes de agua para ver como se partía entre mi mano, la magia del momento hizo que sintiera la humedad entre mis dedos para cuando volver a la realidad, y mientras esas gotas caían darme cuenta que estaba notando unos dedos que ya no están ahí, que he venido aquí para quitarle la vida a alguien.

¿Es posible vivir así? ¿En un mundo en el que esto es algo a esperar?

Puede, pero no para mi.

El espejismo se termina de romper con los aplausos finales y con la mirada intento localizar a Clamfell.

En líneas generales, Croma estaba satisfecho con el espectáculo. Trabajando allí, había gozado de la ventaja de asistir a un evento tan restringido, privilegio que también se aplicaba para los acomodadores y para el resto de técnicos de efectos especiales que también estaban pendientes de ver la función a su propio modo. Pese a ello, Croma lamentaba no haber disfrutado de la actuación desde una posición en condiciones. Pero lo que más lamentaba Croma en ese instante, era no haber podido compartir ese momento con Mara. Cuando Undine cantó la pieza triste, Croma sintió verdadera angustia y desesperación. Aquello solo hacia recordarle lo solo que estaba y el vacío que había dejado su prometida al morir. Pero las respuestas estaban ante Croma, solo que él estaba ciego por el dolor y la rabia. Undine estaba cantando y bailando frente a él. En principio, eso no le decía nada, pero entonces recordó que ella y Francisco habían estado juntos. Si él estaba aquí, muy seguramente estaría observando la actuación desde alguna posición privilegiada. Aprovechando el momento de caos y confusión que suponía un público embravecido por su diva, Croma decide adelantarse la planta de arriba, donde poder interceptar a Francisco. Si era tan amigo de Undine, probablemente se reuniría con ella de camino al backstage. 

- Ha resultado... Emocionante. - Responde mientras asiente agradecido, no demasiado seguro de que palabra utilizar. - Pero no habria sido nada sin ti.

- Estoy segura de que estas agotada. - Comenta Margeryth, comprensiva. - ¿Por que no vas a cambiarte y refrescarte un poco? Nosotros te esperaremos en la fiesta. Podria intentar organizar un poco a los que quieran acercarse a hablar contigo.

- Lo hemos hecho juntos.- Le responde a William con una sonrisa.

Cuando Margeryth habla Undine vuelve a mirarla.- Estoy agotada, aunque antes me gustaría poder encontrar a Fran. - Se dirige a William de nuevo y le mira un poco preocupada.

- Has podido encontrarle de nuevo?

William frunce ligeramente el ceño.

- No he podido encontrarle... Pero no deberias preocuparte, al fin y al cabo a venido a trabajar. Debe estar ocupado. Seguro que cuando este libre te vendrá él a buscar.

Undine mantiene su preocupación, pero termina sonriendo para que no se notase su preocupación. - Nos vemos en la sala de actos. - Se despide con amabilidad.

Al llegar se deja caer en la butaca y mira su dispositivo por si Fran había respondido. Aprovecha el timpo para quitarse las piezas mas pesadas del vestido. El maquillaje, substituyéndolo por uno mas modesto. Iría con el mismo vestido de la actuación, pero sin todas las cintas y accesorios.

Finalmente se pone el dispositivo de Crow mientras se termina la infusión.

- Felicidades, Alaris. - Dice Crow en un tono que resulta extraño en su voz... No parecia estar de broma. Parecia sincero. - Tengo que reconocer que ha sido realmente excepcional. 

Aquello la sorprende un poco. Aunque tampoco mucho. Era como si Crow estuviese en todas partes y lo viese todo. - Gracias. - Inconscientemente sonríe con amabilidad. - ¿Lo has visto por las cámaras? - Pregunta curiosa.

Clamfell seguía en la posición dónde Butch lo había visto colocarse cerca del principio de la actuación, sentado tranquilamente junto con Marcellette. Resultaba evidente que entre ellos existía algo más que una simple amistad, algo no consolidado pero la tensión estaba allí a juzgar por cómo se miraban y cómo hablaban.