Partida Rol por web

Sonrió dando un trago de su jarra mientras escuchaba al hombre, no estaba a disgusto, solamente era perspicaz y prudente. Siempre estaba dispuesto a ganar unos créditos más, de manera legal o ilegal y si podía matar dos pájaros de un tiro, lo hacía.

Observó el vial enarcando una ceja mientras sujetaba con dos dedos una de aquellas "delicias" locales - ¿Donde habría que entregarlo? - preguntó antes de llevárse el bocado al buche - ¿Y cuanto vas a pagarme? - volvió a preguntar inclinando la cabeza hacia adelante y dedicando a aquel desconocido una mirada picarona. Conocía el modelo de la nave, no habría problema en ocultar una decena de aquellas cosas.

Finn seguía sin dar crédito.

- Pues no me creo que este Shoram sea tan cretino, capitán.

-Depende de tu destino, si vas a Ropagi o a Lazerian IV, puedes ganar mucho dinero pasando poca cantidad. Si a diferencia de eso vas a Kraan o a Brevost, todavía sería bastante rentable, pero como allí no hay aduanas imperiales, el pago sería menor.

-Tendrías que decirme donde vas para poder darte mi contacto allí. Y estaría dispuesto a dejarte un paquete gratis, para pasarlo y cobrar, cualquier paquete más requeriría un depósito monetario de tu parte.

-¿Qué me dices? Confío en tu reputación... hasta un límite.

Supisy entró en la sala de ingeniería del "Walkira", y lo que sacó en claro casi hizo que se le cayeran los Lekku.

Era como la mayor desgracia corporativa del mundo. La nave volaría, desde luego, pero por allí no había pasado un mecánico decente en mucho tiempo. Todo componente duplicado (por razones de seguridad) había desaparecido "misteriosamente" sin que pusiera nada en el diario de abordo de la nave de donde se encontraba. La Twi'lek se jugaría su reputación a que habían "desaparecido" para ser vendidos por mecánicos poco escrupulosos, las reparaciones se habían hecho sin ningún control y había cables de energía empalmados y mal colocados donde podía alguien tropezar y electrocutar y a la vez dejar sin energía toda la nave.

En los primeros minutos, arregló lo que pudo, evitando una hecatombe casi cierta, en los siguientes... bueno, ahí podía echar horas hasta aburrirse. La nave no era mala. Los viejos componentes originales eran corellianos y mal que la pesara no había otros mejores, pero allí habían centenas de horas de trabajo por hacer, hasta dejarla a un nivel profesional.

Nada más entrar en ingeniería vísteis como Supisy suspiraba y se ponía a trastear entre cables y medidores de potencia. El capitán respondió a Finn:

-Mira, si se propasa un poco más le tiraré por la escotilla, no será el primer tripulante que tengo que disciplinar.

Finn y el capitán llegaron a la sala de mandos... donde tanto Shoram como Finn comprobaron, sentados en los asientos de piloto y copiloto, que los sistemas informáticos acababan de ser puestos a punto y los controles recalibrados con habilidad con el capitán. La nave podía pilotarse, y, aunque vieja... con toda la galaxia dedicada a fabricar armas para la rebelión y el imperio, serviría perfectamente.

Puso una mueca de disgusto, no iban a Ropagi ni a Lazerian IV, así que no iba a cobrar demasiado, pero el hecho de no tener aduana imperial es una alegría para él - Voy a ir a Krann. - explicó al ver que el hombre fruncía el ceño por el gesto que había hecho - Y desgraciadamente he mandado todo mi dinero minutos antes de que nos encontrásemos, llevo solo unos pocos créditos para mantenerme en caso de querer un par de copas. - añadió con un suspiro - Así que solo podré llevarme uno de esos. - señaló con un gesto de cabeza antes de dar un trago a su bebida.

- Si le tira por  la escotilla ¿Puedo grabarlo? En serio Shoram ¿Funcionan esos trucos alguna vez?

Mientras empalmaba cables de energía y los colocaba en sus posiciones, apretaba tuercas, manoseaba paneles de control y quitaba y ponía piezas metálicas de aqui y de allí, Supisy se quejaba en voz alta.

- Esto... capitán. Haré...hugggg - apretó con fuerza una tuerca - Haré lo que pueda con esta chatarra, pero mucho me temo que tendrá que hacer una lista de la compra. ¡Ahhh! - Unas chispas saltaron a su alrededor. La luz parpadeó para después estabilizarse - ¡Joder, ¿Quién coño ha tocado esto? Es un puto desastre! ¡Voy a necesitar ayuda, y mucho tiempo, para hacer que esto funcione bien. Pero volar... dame un par de horas. Y, por favor, traiga la nota para apuntar la lista de componentes a comprar, no pienso irme sin ellos.

-Hmmm, a Krann.-dijo el hombre con un pensamiento.-Pues si no hay pasta, será solo una caja. Y mil créditos para tí si se la entregas a mi contacto en el planeta. Te los dará él en el momento que pases la mercancía.

-Si aceptas le doy el ok a mi contacto aquí y vendrán en speeder a dejar la caja. Tardarán un minuto como mucho. Sólo tendrás el nombre del contacto, si quieres volver a verme y hacer más trabajos estaré en ésta zona. Pasea por aquí y yo te encontraré.

Su sonrisa desapareció y adoptó un tono mucho más duro. -Si vas a trabajar para mí, tendrás que vigilar mi mercancía, hay un grupo de piratas en una de las lunas de Seltaya Minor, el tercer planeta del sistema de Ropagi. Y ésa es sólo una de las bandas que merodean por todos éstos corredores y rutas. Y estoy seguro que la mitad son imperiales corruptos que hacen desaparecer cargamentos y "ooops" la tripulación se encuentra trabajando en alguna mina de especia.

 ¡Joder, ¿Quién coño ha tocado esto? Es un puto desastre! ¡Voy a necesitar ayuda, y mucho tiempo, para hacer que esto funcione bien. Pero volar... dame un par de horas. Y, por favor, traiga la nota para apuntar la lista de componentes a comprar, no pienso irme sin ellos.

-¿Dos horas? Tenemos la cena en menos tiempo, ya arreglará todo cuando venga su compañero mecánico. La nave despegó y aterrizó la última vez. Si algo se estropea se repara, CTI va demasiado corta de pasta para cambiar nada.

-Y no, Finn, no puede grabar como tiro por la escotilla a Shóram. Es un delito en muchos sistemas. Pero lo haré igualmente si sigue haciendo el idiota.

-Hale, pilotos, mecánica y enfermera, arreando a la cena, allí nos conoceremos un poco mejor, y os explicaré las normas básicas que aplico a mi tripulación.

Meredath había estado trasteando en al enfermería. Pero se acercó a Supisy y habló en voz baja.

-No puede ser tan malo. Yo he volado en ésta nave más veces. Aunque se rumorea que éste capitán es un tirano. Te hago un trato. Si me ayudas a soportar a Shoram yo te ayudo a arreglar ésto. Mi padre era mecánico y me enseñó más de un truco.

El joven hace un saludo vagamente militar.

- Marchando a cenar capitan.

- Los piratas no son un problema. - afirmó con un gesto de la mano dando un nuevo trago después - Tengo algo de prisa, así que llama a tu amigo y que traiga la carga, ¿como se llama tu contacto? - preguntó apoyando el codo derecho sobre la mesa y acercándose a él para escuchar mejor - Te aseguro que nadie encontrará la mercancía en esa nave, conozco bien esos cargueros. - concluyó guiñando un ojo al hombre.

Con una mano, Supisy hizo un gesto para que el capitán la dejara trabajar en paz. No necesitaba sermones y mucho menos empezar con órdenes tan pronto. Se uniría a la cena cuando pudiera, pero lo más importante era dejar las cosas bien preparadas. 

- Maldita sea, claro que necesitaremos piezas. Que los anteriores mecánicos hayan robado todas las piezas de repuesto y nadie les haya dicho nada, está mal, pero mucho peor es viajar sin ellas.

Se puso a trabajar de manera incansable, moviendose con rápidez de un lado a otro, concentrada en su tarea.

El hecho de que aquella mujer se ofreciera a ayudarle, le pareció mal en un primer momento. Pero no se negó, sonrió y asintió con la cabeza.

- Siempre está bien apoyarse entre mujeres. - fue lo único que dijo. Esperaba que con la ayuda de aquella mujer, si tenía algo de idea, le llevara la mitad de tiempo arreglar todo. Y, al fin y al cabo, ella no se iba a arreglar para la cena, iría manchada de grasa, como había hecho toda su vida.

-Mi contacto en el planeta es Trash, un trandoshano, nunca aprendimos a pronunciar su nombre, así que le llamamos Trash, dirije el servicio de porteros trandoshanos que operan en los burdeles del la única ciudad importante del planeta, están muy concurridos por el tema de las minas y los mineros. Pregunta a cualquiera de los porteros y te dirá el nombre de su jefe.

Pulsó varias teclas en su datapad, y en menos de medio minuto estándar, una motojet se detuvo justo al lado de vosotros y dejó una caja metálica de unos venticinco centímetros de largo. Cubierta de cables y chips.

-Ante cualquier sensor aparentará ser componentes, sobre todo si lo pones cerca de algún tipo de aparato metálico. No la abras.

Se levantó para largarse, no te djo ni un "suerte" se montó en la motojet y te dejó con la caja, y lo que parecía una buena oportunidad de conseguir créditos.

A la luz de los indicadores de los reguladores de potencia, Meredath hizo una mueca. -Yo nunca lo he necesitado, pero con ese tal Shoram más vale prevenir que curar. Y no se si puedo confiar en el niñito ese de cara pálida que parece un recluta recién salido de la academia de Carida. 

Asintió con una sonrisa amable mientras se largaba con su colega en la moto, después la sonrisa varió brevemente mientras recogía aquella caja y se la echaba debajo del brazo. Empezó a caminar con paso tranquilo hacia donde estaba atracada la nave, aun tenía tiempo de llegar y guardar aquello antes de ir a esa "cena de empresa". Suponía que no habría problemas en llevar equipaje, aunque preferiría que no le viese nadie con aquella caja, siempre era mejor no tener que responder preguntas.

Como acostumbraba a hacer desde que le traicionaron por primera vez, hace ya mas años de los que podía recordar, antes de encaminarse realmente hacia el hangar, dió varias vueltas sin rumbo, procurando andar en círculos para asegurarse de que nadie le seguía.

Los viejos hábitos eran difíciles de matar. Al igual que los que los seguían al pie de la letra. Pero Galen no percibió a nadie tratando de seguirle. Después de todo no debería nadie en aquel planeta que quisiera matarle. Al menos de momento.