Partida Rol por web

Apocalypsis

DIES PRIMVS

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03/01/2012, 18:14
Roger fill d'Arnau

Roger imita el gesto de Simplicio y se deja llevar pero sin dejar de estar lo más atento posible a todo lo que le rodea.

Sin mediar palabra sigue los pasos de sus compañeros, con un pinchazo en el corazón por entregar el arma de su padre.

 

Notas de juego

Collons, con la resaca de fin de año y pasa todo esto...jejeje

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03/01/2012, 18:17
Roger fill d'Arnau
Sólo para el director

Notas de juego

Roger intentará estar al tanto del más infimo detalle que le revele algo de origen no racional o mágico, y de esto Roger ya conoce más que simplemente algo.

 

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03/01/2012, 18:32
Director

En cuanto entregáis las armas, Lobo y Fuco os empujan escaleras abajo. Veis cada vez más soldados corriendo de acá para allá por el patio de armas. Todo el castillo se está movilizando para buscar a Ruperto.

No podéis creer que Ruperto haya hecho todo eso. ¿De verdad ha matado al caballero de esa torre y ha escapado? Tal vez no sea el hombre que vosotros pensáis... tal vez hay más en él de lo que os ha contado, que por cierto es muy poco. Ya desapareció cuando os encontraron los alguaciles en aquella taberna de Llerena; después hizo lo mismo en cuanto se os acercaron los soldados del castillo; y ahora esto.

Con estos pensamientos avanzáis por el patio hasta llegar a la puerta de la zona norte, sin vigilancia puesto que el soldado de guardia se habrña puesto también a buscar a Ruperto. Veis cómo entra en las cocinas un de los soldados; otro hace lo mismo en la iglesia. Veis también a don Pedro, el caballero, subiendo a la carrera las escaleras del edificio de piedra adosado a la torre del homenaje.

Camináis ahora hacia la izquierda, junto a un establo, y os detenéis frente a una reja al pie de la torre de don Xurxo. Lobo saca un juego de llaves y la abre, para luego ordenaros que bajéis tras él, quitándole antes la antorcha a Roger de un manotazo. La entrada es muy angosta, y el interior muy oscuro. Fuco, que cogió vuestras armas, camina detrás, apuntándoos con la lanza. Bajáis por unas escaleras hasta llegar a un diminuto espacio, húmedo y frío, donde se abren tres celdas protegidas por gruesas puertas de madera claveteadas con una delgada abertura a ras de suelo. Lobo abre la de la izquierda y la de la derecha. Empuja a Ventura a esta última, y ordena a Simplicio y a Roger entrar a la otra. No se os escapa que, habiendo otra celda más, no ha querido utilizarla.

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03/01/2012, 18:58
Lobo

"Toma", dice Lobo, que entrega la antorcha a Fuco. "Vigílalos."

Luego cierra las celdas y oís cómo sube de nuevo al exterior.

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03/01/2012, 18:59
Director

La luz de la antorcha de Fuco alumbra tenuemente el interior de las celdas por la abertura del suelo. Están completamente vacías. En las paredes crece el musgo, y se oyen algunos chillidos de ratas, aunque no las veis.

Poco después, la luz se va atenuando; Fuco está subiendo también las escaleras, alejándose de las mazmorras hacia el exterior. Por último, os quedáis sumidos en la oscuridad.

"Alahé*", grita débilmente una voz. "¿Quiénes sodes? ¿Por qué vos han traidos acá abajo?"

La voz pertenece a un muchacho joven, pero os es desconocida. Como el eco retumba no podéis saber exactamente de dónde viene.

Notas de juego

* "alahé" o "alafé" es solo una expresión, como "oye" o "mira".

Aclaro que lo único que os han quitado son las armas. El resto de vuestro equipo lo lleváis encima.

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04/01/2012, 12:19
Roger fill d'Arnau

-La verdad, es que no entiendo lo que está pasando...pero,  y vos quien sois y que haceis aquí?- Pregunta Roger, mientras examina la celda, su puerta, la cerradura y los goznes buscando alguna debilidad que pueda aprovechar....

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04/01/2012, 17:01
Simplicio Ruiperez

- A la paz de Dios compadre. ¿ qué faceis aca abaxo? 

¿Matasteis a algun rey, o acaso gilasteis con la mujer de Lobo?

 

sIMPLICIO RECURRE A LA IRONIA PARA LLEVAR ESTA SITUACIÓN.

 

Refiriendose a Ruperto y el lio montado fuera, les comenta en bajo a los suyos.

- Compaña, creome que el zagal no es capaz de montar aquesta lyd.

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04/01/2012, 17:10
Director

"Ese Lobo es perro viejo, sabríalo antes incluso que la Loba", contesta la voz, no sabéis si siguiendo la ironía de Simplicio. "Pero, dezid, vos lo ruego, ¿acaso sodes otros enviados de la orden de Santiago? ¿Vos han pillados a todos?"

Notáis, tanto en la forma de expresarse como en los modales, que vuestro interlocutor tal vez no sea un simple plebeyo.

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04/01/2012, 20:27
Simplicio Ruiperez

- ego soy demasiado pecador pa ser un  ilustre de Santiago.

Ego soy Simplicio, escolta y pardo, aunque ahora ando de albañil et preso.

fablad con calma et detalle,  pues la espera puede ser larga et el tiempo corre aprisa en  conversación guena.

¿ acaso el amigo lobo os trujo aca?

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04/01/2012, 20:49
Director

"Mi estoria es triste et algo larga de contar", explica. "Non he nada mejor que fazer, ansí que, si queredes oilla, vos daré pronta satisfacción a la vuestra demanda. Mas antes de nada, dezidme, ¿por ventura non será alguno de vucedes el zagal que fabló conmigo antes? Ruego a Dios por que non lo hayan cogido. Et me quedaría más tranquilo si me contades qué pasa allá afuera et por qué vos han traído a aqueste horrible lugar."

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05/01/2012, 00:38
Ruperto

Por fin parece que les he encontrado... O al menos, su rastro. Antes de continuar, o al menos de alegrarme, intento asomarme por la ventana* y poner la oreja para ver si me están buscando y si hay mucho revuelo por mi huída.

Notas de juego

Supongo que habrá un ventanuco o algo.

Tú diras que tiro (tíralo tú mejor para ahorrar tiempo)

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05/01/2012, 01:04
Director

Notas de juego

No, no hay ventanas. En las casas, las de las zonas frías sobre todo, no solía haber ventanas, porque de esa manera se colaba el frío en el interior.

Si quieres echar un vistazo, tendrás que salir a la puerta.

Para hacer algo sin que los demás se den cuenta, hay que hacer tirada de Sigilo.

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05/01/2012, 01:07
Simplicio Ruiperez

-¿ comon era aquel zagal?

-¿ cuando fabló con vuesa merced?

-Aun estimado caballero, me aventajais, pues yo os he dado el mio nombre y aun espero respuesta del vuestro, y de a vuestra profesión, que parece honrada, aunque vuestro silencio la haga padecer deshonesta. 

-¿ qué vileza o fechoria perpetrada por vos o contra vos, os ha fecho pasar dias a la sombra?

 

Notas de juego

Intuyo por su lenguaje que el tipo no es un inculto precisamente. ¿ estoy en lo cierto'

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05/01/2012, 01:17
Ruperto

Como parece que en la habitación no hay ningún ventanuco (cosa lógica, por otra parte), decido que lo mejor, para saber si todo es seguro o no, será salir a echar un vistazo.

No obstante, decido que lo mejor será no arriesgarme. Con cautela, me acerco hasta la puerta por la que he entrado, y cuando estoy allí, pongo la oreja, a ver si se oye revuelo por ahí.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Casi crítico xD

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05/01/2012, 01:27
Director

Nadie te ve cuando vuelves a atravesar el distribuidor y alcanzas de nuevo el salón de la entrada.

Cuando te pones a escuchar detrás de la puerta, oyes muchos sonidos metálicos aquí y hayá; son los sonidos que hacen las armaduras cuando quien las viste está corriendo o moviéndose con presteza.

"¡Nada en la iglesia!", oyes decir a alguien.

"Pos ese era buen sitio pa asconderse", dice otra voz. "Vamos a los establos."

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05/01/2012, 02:49
Ruperto

Parece que me están buscando, cosa que hace que se me acelere el corazón. Tengo que esconderme, pues tarde o temprano darán conmigo.

El único escondite que se me ocurre, es entre la ropa sucia de mis compañeros. Si me hago un ovillo, tal vez cuando lleguen a buscarme no me encuentren.

Así, vuelvo a la habitación que ocuparon mis compañeros. Parece que esperar es la única salida...

Notas de juego

Pues eso, parece que me quedo sin opciones hasta que venga alguien, amigo o enemigo y me encuentre, o hasta que se haga de día.

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05/01/2012, 11:56
Director

"Bien está", dice la voz. "Vos lo contaré todo. Mas espero que depués de satisfecha vuestra demanda haya cumplido pago con la narración de lo que acontece afuera daquestas mazmorras. Me llamo Mateo, et soy fijo de don Juan Téllez, comendador daqueste castiello". Mateo hace una pausa, sabiendo que os habrá sorprendido esa información. "Obviamente, vos preguntaredes cómo es que una persona como yo está acá abajo encerrada. Todo ocurrió tiempo ha, non sé cuánto, pues acá non he cumplida cuenta de los días et las noches... varios meses, seguro. Yo vivía en paz con mis padres et mi hermano Fernando. Él ha salido a mi padre, fuerte et belicoso, pero decantéme yo por las letras, como mi madre; et anque somos diferentes, nos queríamos como hermanos que somos. Un día nos enteramos de que mi madre había cometido adulterio con Gonzalo, el mayordomo del castiello. Yo non lo podía creer, pues non conoscí a otra mujer más enamorada del su marido, nin más pendiente de los sus fijos que mi madre; mas era cierto. Mi padre enloqueció et enforcó* a los dos. Yo nunca se lo perdoné. Sé que mi madre fizo mal, pero todo el mundo meresce una segunda oportunidad, et mi madre siempre fue una dama ejemplar; ella me enseñó todo lo que sé, et cuando mi padre me la arrebató me sentí tan vacío que planeé abandonar aqueste castiello. A mi padre ya nada le importaba; echó a Lorenzo Espada et a sus hombres et el castiello quedó desguarnecido, et encerróse en su torre para no volver a salir. Mi hermano Fernando se fizo cargo et llamó a dos caballeros para ocupar el hueco que dejó Lorenzo Espada, que además, al perder el trabajo, se dio al bandidaje et comenzó a atacarnos. Fernando estonces se volvió paranoico... veía enemigos et traidores por doquier. Como vos dije, yo planeaba abandonar el castiello, el padre Guillermo me convenció de que lo mejor era que fuera a Llerena et me ordenara caballero. Fernando se enteró et creyó que lo que quería era arrebatalle el poder. Et estábamos a punto de partir, cuando los soldados me prendieron et me encerraron acá. Por suerte, el padre Guillermo pudo escapar, pero desde estonces estoy encerrado. Et sé que el mi hermano Fernando me mataría si pudiera, pero teme que si lo faze, la orden le retire el título de comendador que espera heredar del mi padre."

Lo que os ha contado Mateo concuerda con lo que os dijo el posadero. Y además, ahora comprendéis el por qué de tanto alboroto: como el padre Guillermo, único aliado de Mateo en el castillo, consiguió huir, temen que haya buscado a alguien para liberar a Mateo. Pero, si es verdad que consiguió huir, ¿cómo es que no ha informado a la orden?

"Un rato antes llegó un muchacho que me dijo que estaba acá para averiguar lo que ocurría en el castiello. Non me dijo su nombre, nin puedo saber cómo era porque acá adentro encerrado non puedo ver nada. Pero también le conté mi estoria, et como él era mi única esperanza, le entregué mi anillo et le pedí que le fablara a mi padre de mi situación. Estoy seguro de que él non sabe nada, et que lo desaprobaría, por más que agora estemos distanciados. ¿Es compañero vuestro? Por Dios, dezidme algo, que yo ya vos he contado todo."

Notas de juego

¡y tanto!

* enforcar: ahorcar

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05/01/2012, 12:44
Director

Oculto entre las ropas de tus compañeros, aguardas con temor el momento en que los soldados registren las cámaras de los sirvientes, hasta que finalmente el momento llega. Oyes cómo abren la puerta y entran.

"¡Levantarse!", oyes que ordena un soldado a todos los criados.

"¿Qué pasa?", pregunta uno.

"Que s'ha colao uno en el castiello et lo estamos buscando", contesta el soldado.

"Pues acá non está", dice el mismo criado.

"¡Salirse todos!", ordena de nuevo el soldado, y oyes cómo los criados obedecen y van abandonando las habitaciones.

Al cabo de un momento empiezan todos a murmurar.

"¡Callarse, coño!", grita el soldado, y al momento vuelve a hacerse el silencio.

Se te acelera el corazón; rezas para que el soldado pase de largo, pero este entra en la habitación. Y lo primero que hace es meter la contera de la lanza entre las ropas. Al dar con algo blando, las aparta, y te descubre.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Te apliqué -25% de penalización, por lo improvisado del escondite.

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05/01/2012, 13:16
Soldado (4)

"¡Qué hideputa!", exclama, sorprendido. Entonces te agarra y te saca del escondite a la fuerza.

Cuando sales, ves a todos los criados esperando en el salón. Se sorprenden también al verte, y te siguen a ti y al soldado hasta el exterior.

"¡Llama al Lobo, que ya tengo a la liebre!", le dice un soldado a otro, que sale del edificio de al lado. Este le hace caso y sale corriendo.

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05/01/2012, 13:17
Lobo

Al rato, llega con un hombre de aspecto salvaje. Lo reconoces: es uno de los soldados que iban con tus compañeros. Al verte, sonríe con malicia.

"Tienes huevos, muchacho", te dice. "Pero los vas a perder."

Los otros dos soldados se carcajean.

"Tú", le dice a uno de ellos. "Ve a llamar a don Pedro, está con don Fernando."

Al rato, del edificio de piedra que hay al norte sale el soldado con dos hombres. Uno lleva el hábito de la Orden de Santiago; es un caballero, como don Xurxo. El otro es un noble. Cuando llegan, te observan detenidamente.

"Largo d'acá", le ordena Lobo a los criados. Estos le hacen caso de inmediato y vuelven a entrar en el edificio.